9/18/2012

Los periodistas pal cafe.....




Al rendir su sexto informe de actividades como jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard va cerrando con éxito la más alta responsabilidad pública que ha tenido a lo largo de su carrera y abriendo camino a su máximo reto, que consiste en sobrevivir políticamente durante cinco años en busca de alcanzar la candidatura a la presidencia de la República por parte de una amalgama de fuerzas, hoy denominables la izquierda, cuyas formas y contenidos apenas alcanzan a prefigurarse a estas alturas.
Educado políticamente en un ramal del salinismo, bajo el tutelaje permanente de Manuel Camacho Solís, Ebrard está por cumplir en su totalidad el periodo de mando para el que fue electo en la ciudad de México (ni Cuauhtémoc Cárdenas ni Andrés Manuel López Obrador lo hicieron, llevados a la separación del cargo por nuevas aspiraciones electorales). Con él se cumplen tres ciclos consecutivos de la izquierda en el poder chilango y, a pesar del cuadro nacional de descomposición, el funcionamiento institucional en la capital del país es fluido y aceptable, en razón del tamaño y los retos de la gran metrópoli naturalmente predispuesta para el caos pero, sobre todo, en relación con la violencia desbordada en otras latitudes (a tal grado que se ha vuelto lugar común mencionar el grado de seguridad que hoy ofrece el Distrito Federal, mayor al que ofrecen otras ciudades cuyos habitantes antaño temían viajar a la urbe capitalina).
Los resultados de su administración y su futuro político conjugan prendas y circunstancias inusuales. No siendo un hombre de izquierda, sino un reformista de origen salinista al que los avatares de la política acabaron llevando al PRD, Ebrard impulsó reformas legales que su antecesor, AMLO, no quiso apoyar, tanto por cálculos electorales pragmáticos como por conservadurismo en asuntos de sexualidad. En defensa de los matrimonios entre personas del mismo sexo, y su derecho de adopción, llegó a enfrentarse con jefes católicos emponzoñados como el cardenal tapatío Juan Sandoval Íñiguez. Y en el terreno personal hubo de cruzar varios terrenos minados: el desierto al que fue lanzado el grupo camachista luego del asesinato de Luis Donaldo Colosio, los linchamientos de Tláhuac cuando era responsable de seguridad pública en el Distrito Federal y la pantanosa resolución de la candidatura presidencial perredista frente a un imperioso López Obrador.
Zigzagueante (un ejemplo fue la manera en que acabó saludando y tomándose fotografías con Felipe Calderón a pesar de que originalmente había prometido evitar cualquier forma de reconocimiento a ese ocupante de Los Pinos), absolutamente falto de carisma, regido por la filosofía camachista-salinista de las concertaciones y el reformismo cosmético, predispuesto a favorecer a ciertas firmas con contratos que en la política tradicional mexicana suelen generar retribuciones no fiscalizables (entre esas empresas, la española OHL), Ebrard deja una oficina frente a la Plaza de la Constitución con las explícitas intenciones de ocupar otra, la de Palacio Nacional.
Tiene dos ingredientes sustanciales para ese platillo futurista. Uno consiste en la manera en que logró procesar su relación con AMLO y específicamente la definición de la candidatura para 2012. Se hizo a un lado y con ello se fabricó una hoja de servicios partidistas que rápidamente fue inflada por los adversarios del tabasqueño, adjudicando a Marcelo presuntas virtudes de civilidad y modernismo para descalificar por contraste a quien fue aspirante de las izquierdas a la presidencia de la República. No apoyó a fondo ni de verdad a AMLO, cuidando su figura por encima de las circunstancias del 2012 y con la vista puesta en el 2018, y tampoco quiso asociar de manera irreversible sus intereses con los de los Chuchos dominantes de la estructura del sol azteca, decidido a seguir navegando entre cuantas aguas sea necesario con tal de perfilarse como candidato natural a la siguiente elección presidencial, aceptado a medias pero igualmente rechazado a medias.
El otro elemento fundamental es la continuidad en el gobierno capitalino. A pesar de su inexperiencia política y de su inexistente coloración izquierdista, Miguel Ángel Mancera fue instalado como candidato a la sucesión. Ganó sin problema, gracias a la maquinaria perredista que en la capital del país se ha vuelto una aplanadora electoral merced al uso de los programas de gobierno como garantía de votos y de la corrupción administrativa a la que se le imponen cuotas para el financiamiento de campañas y la realización de actos políticos diversos. Mancera fue sacado de la opacidad burocrática para convertirlo en presunta pieza manejable por el maximato de Ebrard y Camacho, pero el ex procurador de justicia ha ido bocetando formas que podrían terminar en cierta independencia negociada, a tal grado que ya se habla en su entorno de que podría ser aspirante presidencial dentro de seis años (el propio Ebrard ha retomado la idea, aunque más para acotar el 2018 a su ámbito grupal y dejar fuera a López Obrador).
Las condiciones actuales hacen de Ebrard un precandidato viable para 2018, pero es muy largo el tramo que deberá transitar y, sobre todo, con una excesiva carga de factores de alta condición explosiva. El peñanietismo parece decidido a imponer una larga noche tricolor en el país y, en el fondo, el salinismo auténtico cree llegado el momento de cobrar afrentas, de castigar deserciones y de regodearse en sí mismo. Ebrard y Camacho provienen de esa fuente política, ya se verá si sus aguas vuelven a juntarse con las salinistas, en proyectos de gran simulación política y electoral, o se sostienen en la institucional tarea de constituir una izquierda moderna, competitiva, que mediante un frente amplio al estilo uruguayo desemboque en 2018 en una tercera candidatura presidencial tabasqueña, fortalecida y depurada, o en la postulación del sobreviviente Ebrard.
Y, mientras en Sonora el principal sospechoso es el suplente del priísta diputado electo que fue asesinado, y en Neza continúan las investigaciones, ¡hasta mañana!
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Al filo del mediodía de ayer, alrededor de 150 personas habían sido arrestadas por la policía de Nueva York. Desde distintos puntos de la ciudad marchaban en dirección al distrito financiero, en el sur de la isla, con el propósito de formar un cerco humano en la principal bolsa de valores. No habían logrado su cometido porque la policía los fue dispersando en el trayecto. El movimiento Ocupa Wall Street conmemoró un año de su nacimiento y quiso mostrar al mundo que no ha desaparecido del mapa. Sus dirigentes opinan que el desorden financiero contra el que protestaron es mayor un año después. Diferentes grupos financieros han sido protagonistas de escándalos por sus abusos contra la clientela, incluso contra sus accionistas, y últimamente el problema ha tomado otro sesgo. Las autoridades investigan a dos grupos –JP Morgan y Bank of America– por su presunto involucramiento en operaciones de lavado de dinero.
Resonancias de la compra de votos
Y a propósito de escándalos bancarios: rodó la cabeza de la presidenta de Scotiabank en México, Nicole Reich de Polignac. Desde luego, no faltó la muleta de siempre: Nicole ha tenido pláticas con el banco sobre sus intenciones de desarrollo profesional, comentó el director general, Rick Waugh. Respeto la decisión de Nicole y quiero agradecer su contribución a Scotiabank. Anunciaremos al sucesor en el momento adecuado. Imposible no ligar su salida con el escándalo que desató la transferencia de fondos del gobierno del estado de México a la campaña de Enrique Peña Nieto, denunciada por el Movimiento Progresista. El gobierno mexiquense utilizó la cuenta número 03800806935 de Scotiabank para triangular los recursos, según denunció Ricardo Monreal, el coordinador de campaña de Andrés Manuel López Obrador. Scotiabank trató de cubrir a su cliente. En un breve comunicado declaró: El señor Luis Videgaray no es titular de la cuenta 03800806935 y no está registrado como administrador en el periodo de enero a junio de 2012, como se ha señalado. En la misteriosa cuenta se habían depositado en seis meses 8 mil 681 millones 734 mil pesos, y casi todo el dinero se había retirado. El gobernador el Banco de México, Agustín Carstens, resultó embarrado ya que, según los denunciantes, había contribuido a corregir documentos referidos a la transferencia. Más bien se trataba de borrar toda huella. En fin, tenía que rodar una cabeza y la presidenta de Scotiabank renunció a su puesto. ¿Alguien del gobierno va a dimitir también? No, nadie.
Minimonopolio tortillero
La Comisión Federal de Competencia impuso sanciones a dos organizaciones de productores y comercializadores de tortillas, así como a sus presidentes y a dos funcionarios públicos municipales de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, por especular con el alimento. Los multados son el Consejo Estatal de la Industria de la Masa y la Tortilla; Grupo de Industriales de la Masa y la Tortilla Somos Chiapas; José Ramón Salazar Ballinas, presidente de Somos Chiapas y empresario tortillero; Mario Alberto Coutiño Fonseca, presidente de CEIMT y empresario tortillero; Jaime Valls Esponda, ex presidente municipal, y Alfredo Machorro Fernández, ex director de Fomento Económico. Todas las multas suman 920 mil pesos. Los especuladores tenían un acuerdo para dividir el municipio en cuatro zonas. En cada una se establecieron derechos de exclusividad para la venta de tortillas a domicilio, para lo cual debían tramitar un permiso ante la Dirección de Fomento Económico del Ayuntamiento para acreditar sus vehículos en determinado cuadrante, y la violación al acuerdo podía sancionarse con el retiro del tarjetón. Los repartidores se identificaban con uniformes de colores, conforme al cuadrante al que pertenecían. En pocas palabras, habían establecido un minimonopolio tortillero regional. ¿Recuerdan quién es Jaime Valls Esponda, el ex presidente municipal sancionado? Agárrense: es hijo del ministro de la Suprema Corte de Justicia Sergio Valls, a quien recientemente se ligó con una supuesta fuga de información a un cártel de las drogas.



Ya viene la reforma laboral y, de acuerdo con la versión de sus promotores, los mexicanos deben estar felices y agradecidos porque tales modificaciones legales serán justas e incentivarán el desarrollo empresarial, el crecimiento de la empresas y la generación de empleo, sin descuidar las conquistas laborales y los derechos establecidos en el artículo 123 constitucional. No se trata de un traje a la medida para sólo beneficiar a uno de los lados, aseguran en San Lázaro los sastres que integran la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
Eso dicen los alfayates y sus patrones, pero en las últimas tres décadas no se ha concretado una sola de las muchísimas reformas modernizantes que se han aterrizado en el país sin que sus promotores presuman que la intención de los cambios legales es la justicia social y el bienestar de todos los mexicanos, para superar la mediocridad en la que se encuentra el país. Y allí están los resultados: el país estancado, la mayoría cada día más fregada, la minoría en la opulencia, el desarrollo en fuga permanente y la mediocridad como sello del gobierno gerencial. ¿Dónde estaban los ahora promotores de la reforma laboral que no sólo permitieron, sino que estimularon la violación de la Ley Federal del Trabajo, y ahora prometen el paraíso a los trabajadores? Pues reformando la nación para alcanzar los sagrados objetivos descritos.
En realidad, el fin de la reforma laboral es ahorcar más, si eso es posible, a la masa trabajadora, e incrementar la de por sí elevada tasa de ganancia del capital, con la anuencia del gobierno gerencial. Como bien señala el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM, “es vital para los grandes capitales la realización de la riqueza y la desvalorización de la fuerza de trabajo; ese es el mecanismo por medio del cual logran tal objetivo, lo que consiguen por dos vías: la primera, con el incremento del desempleo de forma desproporcionada, para abaratar la fuerza de trabajo, pues no es lo mismo tener 100 empleados que pueden hacer una labor, que tener millones; la segunda, mediante un proceso intensivo y extensivo a través de la productividad y la flexibilización del trabajo, por ejemplo con la implementación del outsourcing (subcontratación) entre otras modalidades”.
Cada día que pasa los trabajadores mexicanos destinan más tiempo a laborar para poder sobrevivir: actualmente se necesitan de 23 horas con 34 minutos trabajados para poder adquirir los alimentos de la canasta alimenticia recomendable (CAR); en contraparte, en apenas 9 minutos generan su salario en la jornada laboral. “La aplicación de políticas económicas capitalistas en el mundo ha incrementado el grado de explotación de los trabajadores. El deterioro de las condiciones de vida, la mutilación de los contratos colectivos y la ‘flexibilización’ de las condiciones laborales, que se ha legalizado con las llamadas ‘nuevas reformas’ laborales, han traído un incremento en la cantidad de mercancías producidas y no pagadas a los trabajadores, así como un crecimiento del número de horas que tiene que laborar un trabajador para poder cubrir sus necesidades básicas”.
El desplome del poder adquisitivo en México ha enfrentado a muchas familias con la necesidad de que se incorpore otro miembro de la propia familia al mercado laboral para poder así completar –en la medida de lo posible– la compra de alimentos y tratar de solventar los gastos de vestido, salud, educación, vivienda y transporte, entre otros. “En este proceso el gobierno mexicano ha impuesto y mantenido como constante bajos incrementos salariales y una política de apoyo incondicional a los empresarios. La Secretaría del Trabajo ha propiciado y mantenido una política –por vía fáctica– de violaciones a los contratos colectivos y permisividad hacia los gremios patronales en temas primordiales como los derechos laborales, prestaciones sociales y condiciones de seguridad en los lugares de trabajo. Es claro que esta actitud política de las autoridades ha sido bien aprovechada por el empresariado mexicano y extranjero”.
Lo mismo sucede en la mayor parte de los países pobres que se han convertido en paraísos de explotación para este tipo de capitalismo salvaje, y que otros intentan disfrazar de capitalismo humano o humanista, renovado y moderno. Esto es así debido a las reducidas condiciones de vida que fijan el precio de la mano de obra muy por debajo de su valor real, así como por el nulo respeto o defensa de las leyes y condiciones laborales por parte de los aparatos de Estado que ahí gobiernan. “En México al proceso de explotación de los trabajadores del campo y de la ciudad se suma una modalidad cada vez más legitimada por los gobiernos y partidos políticos: la subcontratación (outsourcing). Así, se tiene que ya no solamente el empresario capitalista no respeta las condiciones laborales, sino que los gobiernos también usan este ilegal mecanismo para no otorgar las prestaciones de ley. Por ejemplo, el gobierno del Distrito Federal, que cuenta en su plantilla laboral sindicalizada con 100 mil trabajadores, mantiene contratados bajo la forma de honorarios a 150 mil trabajadores de manera directa e indirecta”.
El grado de deterioro de las condiciones laborales y de vida en México y el mundo, puntualiza el CAM, muestra la disminución del tiempo en que empresarios y gobiernos invierten para cubrir el salario de sus trabajadores. La crisis doméstica e internacional ha provocado que el tiempo de trabajo destinado para la obtención del salario pasara de 12 minutos en 2008 a 9 minutos en abril de 2012, y descontando. Mientras tanto, el tiempo del proceso de trabajo y de vida que queda en manos de los empresarios y del gobierno en México pasó de 7 horas 48 minutos en 2008 a 7 horas y 51 minutos en 2012. En países como España, el tiempo de la jornada de trabajo destinado para la generación del salario de los trabajadores pasó de 2 horas 13 minutos en 2008 a una hora con 40 minutos en 2012. Y se muestra una tendencia mundial. El caso con el tiempo de trabajo para la obtención de un salario más bajo sigue siendo Vietnam, que pasó de 8 minutos en 2008 a 6 minutos en 2012.
Las rebanadas del pastel
Dicen los gringos que México tiene una ventaja competitiva respecto a China en la carrera por captar inversión estadunidense, pues aquí los salarios son cada día más reducidos, mientras crece la productividad. Así es, porque la única fórmula que aplican gobierno y empresarios nacionales para ser internacionalmente competitivos es la de abaratar, a nivel de hambre, la mano de obra. Y la reforma laboral meterá el acelerador a fondo.



La salud está íntimamente relacionada con la alimentación. En México, a los problemas de desnutrición debidos a la pobreza se agregan hoy enfermedades asociadas con el cambio drástico de la dieta tradicional. Para revertir este problema y rencontrar el camino no es necesario ir muy lejos; basta conocer la manera en que se alimentaban nuestros abuelos, afirman los investigadores Agustín López Munguía y Carmen Wacher Rodarte, al analizar las tecnologías alimentarias de la época prehispánica.
Lo que nuestras abuelas hacían con naturalidad, hoy se tiene que aprender a causa del impacto que han tenido los productos industrializados en la salud. A brindar herramientas a los maestros y promotores culturales, a las autoridades locales y en general a aquellos que tengan influencia en las comunidades, se dirige el libro Educación alimentaria, de Luz Elena Salas Gómez.



La preciosa bailarina mexicana Elisa Carrillo, siempre bien ponderada en estas tierras, así como en Berlín, donde es solista del ballet de la Staatsoper, se presentará con la Compañía Nacional de Danza (CND) del Instituto Nacional de Bellas Artes y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, con un ballet de repertorio tradicional y dos siglos de antigüedad, en la 40 versión del Festival Internacional Cervantino (FIC), que se celebrará en la ciudad de Guanajuato en los primeros días de octubre.
Se trata de La esmeralda, estrenado en 1844 , donde sin duda Elisa tendrá oportunidad, una vez más, de mostrarnos plenamente su especialidad en estas obras, donde la madurez académica, el virtuosismo y el carisma son imprescindibles.
No deja de ser significativa e importante la presencia de la CND, que acompañará a la famosa bailarina, pues es la primera ocasión en que una figura estelar como Elisa estará al frente de dicho conjunto, máximo representante, desde hace 60 años, del apoyo oficial a la danza clásica.



El último informe de gobierno de Marcelo Ebrard da pie a una revisión de lo logrado hasta ahora en la capital del país en los pasados seis años, así como de las tareas pendientes y de las decisiones equivocadas. En primer lugar, en el Distrito Federal la izquierda gobernante refrendó abrumadoramente, en los comicios pasados, el respaldo ciudadano a tres lustros de gobiernos progresistas y con orientación social que, guste o no, han colocado a la entidad a la vanguardia del país y la han vuelto excepción en el entorno nacional, desgarrado por la violencia, la falta de políticas sociales y el poder patrimonialista.

Piden detener agresiones contra zapatistas
Profundamente alarmados por la situación que prevalece en territorio zapatista, denunciada por la Junta de Buen Gobierno del Caracol Roberto Barrios, tras el violento desalojo y destrucción de casas, sembradíos y escuelas, los firmantes nos adherirnos a las protestas nacionales e internacionales contra las acciones de grupos paramilitares que intentan despojar de sus tierras liberadas a varias comunidades autónomas zapatistas. No estamos dispuestos a aceptar el trillado argumento oficial que suele denominarlos conflictos intercomunitarios. Se trata de una estrategia de Estado –en estos turbios momentos poselectorales– que pretende confrontar al movimiento zapatista, después de que éste ha abierto horizontes de justicia y dignidad sin precedente, porque su proyecto sociopolítico es ya un paradigma en la lucha de los pueblos originarios de México por el acceso a una vida digna, para contribuir, como pueblos sujetos de derechos, a la reconstrucción de nuestro país. Una agresión contra ellos es contra todos los pueblos. Los zapatistas no están solos.

El pasado jueves 13 de septiembre, la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, compareció ante el pleno del Senado para hablar sobre la política exterior de México, en el marco del análisis del sexto Informe de gobierno de Felipe Calderón.

Como un día cualquiera, Tonantzint Barrientos salió tempranito de su casa para realizar compras en el mercado y hacer el almuerzo para sus tres pequeños y su padre, Patricio. Era lunes 13 de agosto, alrededor de las 7 de la mañana. Posteriormente, a las 2 de la tarde, una voz de hombre se comunica con un pariente suyo. Con prepotencia, le dice que Tonantzint está secuestrada y amenaza con devolverla en pedacitos si no paga 350 mil pesos por su liberación. Irónicamente, Patricio no había almorzado, no había dinero ni para eso…

La cultura contemporánea está basada en un extraño ciclo, en el cual nuestros objetos de consumo elementales parecen destinados a una condición que varios autores (Lipovetski y Bauman, entre otros) han llamado (de una manera acaso abigarrada) la de-sustancialización. Ayer llevé las galeras de la revista Fractal a una imprenta en la colonia Obrera, cuyos precios milagrosos todavía permiten publicar en papel lo que la mayoría de los editores sólo se atreverían a colgar en la red. En la esquina del Eje 3 e Isabel la Católica, arriba en un edificio, se yergue un espectacular de Coca-Cola en el que aparece una modelo junto a un lema: Macho es mi novio porque pide Coca Cola light. No sé si a quienes lo colocaron ahí les parecía que lo light no tenía acogida en la Obrera. (Se supone que los espectaculares están destinados a públicos con signatura). En la apoteosis de lo políticamente incómodo, la refresquera se propondría conquistar un nuevo nicho de mercado: el macho que por tomar light no es un macho light. Algo así como un nuevo género. Para mi sorpresa, cuando llegué a los abarrotes de la esquina y pedí una Coca-Cola light, el encargado me dijo: “¡Uy! Ya se acabó. Todo lo light se acaba”. ¿En qué consiste exactamente la seducción que ejercen hoy el café descafeinado, la leche deslactosada o el “queso light”? ¿Por qué se acaban?

Durante el sexenio que por fortuna se halla en sus últimos estertores, el gobierno panista estuvo demandando, porque así lo exigían los empresarios de aquí y de allá, entre otras cosas, una reforma laboral. Además el mundo desarrollado y parte del que no lo es, nos habían puesto el ejemplo, y nosotros seguíamos paralizados. Ya que los panistas están de salida, ahora a los priístas les ha cogido una prisa tremenda por que la reforma laboral tenga lugar a la voz de ya.

La semana pasada se publicó en diversos medios un desplegado de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) dirigido al licenciado Enrique Peña Nieto. Hay dos aspectos de este comunicado que llaman la atención. Desde luego, el planteamiento que se hace y también quienes lo firman. La organización de científicos más importante del país propone al presidente electo algo muy simple: que en materia de ciencia y tecnología, durante su gestión –que se inicia el primero de diciembre– se cumpla con la ley. Nada más, pero nada menos.

El libro Surrealismo: vasos comunicantes publicado por el Museo Nacional de Arte no es un cofee table book y trasciende la categoría de catálogo. Los ensayos ex profeso a cargo de varios autores están ilustrados primordialmente con las piezas que integran la exposición.

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