4/24/2014

Los periodistas pal café . . .


Enójense los panistas, díganse las verdades y enreden (sólo provisionalmente) el proceso de aprobación de la Ley Peña-Televisa, que parecía planchado. Chivaloca, le ha dicho el coordinador de los diputados federales del Partido Acción Nacional, el gusmaderista Luis Alberto Villarreal (@VillarrealGTO), a su compañero de partido el senador poblano Javier Lozano Alarcón, quien está en el centro de las tormentas políticas por el papel de oscuridades y manipulación que ha cumplido para facilitar al PRI la imposición de la parte sustancial de la iniciativa sobre telecomunicaciones y radiodifusión que Los Pinos busca que sea aprobada.
El diputado guanajuatense Villarreal, quien ha probado la hiel de la mala fama a causa de los famosos moches pedidos por legisladores a alcaldes para conseguirles recursos federales, forma parte del círculo central de Gustavo Madero, quien no ha podido tomar control político de la bancada de su partido en el Senado, donde Felipe Calderón acomodó parentela, amistades, clientela varia y saldos sexenales, entre ellos el mencionado Lozano Alarcón, quien fue rijoso secretario del Trabajo durante la fúnebre administración federal recién pasada. A pesar de que Madero instaló como coordinador de esos senadores al colimense Jorge Luis Preciado, la mayoría de los ocupantes de escaños a nombre del partido derechista no le hacen caso a él, sino al antecesor que fue desbancado, justamente Ernesto Cordero, siempre fiel a su pontífice, Felipe I.
El enojo del diputado Villarreal (enojo instruido por la superioridad) se inscribe en ese fragoroso pleito entre maderistas y calderonistas, con las campañas por la presidencia nacional del partido como contexto general y, más allá, no tan distinguibles, los jaloneos no por el fondo o la forma de las alianzas con el peñismo, sino por la titularidad de los derechos de asociación con el poder tricolor y el cobro de las regalías políticas correspondientes. No es que el PAN maderista esté en contra de la iniciativa de ley presentada por el calderonista Lozano Alarcón como si fuera suya, sino que ese maderismo, que se cree dominante de la estructura partidista y cree seguro que su jefe Gustavo se hará de un segundo periodo al mando, reclama que los tratos sean hechos con ese grupo presuntamente hegemónico y que los reflectores y ganancias también queden en esas cuentas maderistas.
La advertencia al peñismo de que debe saber con quién negocia lo importante quedó de manifiesto en el segundo misil lanzado ayer mismo por los gusmaderistas, neologismo necesario para distinguir las respetables luchas del histórico Francisco I. respecto de las grillas pactistas de su pariente panista. Con un tono de histriónica indignación, miembros del comité de campaña de Gustavo Madero denunciaron que Ernesto Cordero tiene como operadora financiera a Alhely Rubio Arronis, una especialista en el manejo de fondos durante actividades de proselitismo electoral que ha trabajado largamente a favor del PRI. Muy ofendidos, como si no estuvieran tan cercanos al producto encopetado de esas maniobras de compra de votos y de defraudación electoral de cuello blanco, los gusmaderistas revelaron que, oh, esa misma malabarista de recursos de campañas ha estado ligada a Monex y al gobernador priísta de Jalisco, Aristóteles Sandoval.
Otro signo de esas reyertas fratricidas es el anuncio del menospreciado coordinador de los senadores panistas, Jorge Luis, de irónico apellido Preciado, de que esa bancada habrá de fijar postura el viernes respecto de la iniciativa de telecomunicaciones. Es decir, no cuando el chivaloca de Lozano Alarcón pretende que su partido se defina, el jueves en la tarde, conforme a un arbitrario cronograma que impuso, sino un día después. No es, insiste esta columna (cuyo titular se repone en tierra de otras chivas, las futboleras), que cierta franja del PAN esté en contra de la iniciativa peñista disfrazada por Lozano Alarcón. Simplemente se trata de un pleito por titularidades y utilidades.
Entre pitos y flautas, el tiempo político se ha ido agotando en el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, de tal manera que el jefe máximo de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, hizo saber que la tardanza en el Senado para dar salida a iniciativas pendientes, entre ellas la de telecomunicaciones y radiodifusión y la política y de elecciones, llevará a convocar cuantos periodos extraordinarios sean necesarios, uno de ellos inmediato, en la primera quincena (o los primeros días) de mayo.
Pero, en lo sustancial, la mesa ha quedado puesta para Televisa y Los Pinos (ayer dieron un paseíllo triunfal Emilio Gamboa y el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, para prometer, entre otras cosas, que no habrá ataque a libertades en Internet). El esquema de protección y favores para el máximo poder televisivo se mantiene, gracias a las tareas de distracción a las que sirvió el señuelo desechable de la censura en Internet, que finalmente ha sido desechada en sus términos más gruesos, y a los buenos oficios del ahora panista Javier Lozano Alarcón, quien hizo gran servicio a su anterior partido, el PRI, en algunas de cuyas administraciones ocupó cargos, los más relevantes durante el periodo encabezado por Ernesto Zedillo Ponce de León, cuando llegó a ser oficial mayor y subsecretario de Comunicaciones y Transportes, subsecretario de Comunicación Social en Gobernación y presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, siendo esta materia en la que se ha especializado.
Luego que renunció al PRI, Lozano apoyó a Felipe Calderón y en diciembre de 2006 fue nombrado no secretario de Comunicaciones y Transportes, como era de suponerse, sino del Trabajo. Según versiones insistentes, Calderón prefirió desviar a Lozano a un área ajena a las telecomunicaciones ante quejas de poderosas empresas del ramo que temían un comportamiento faccioso del candidato a la SCT.
Y mientras Citigroup, con el caso Oceanografía pendiente, nombra consejero a Ernesto Zedillo, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero



Foto
En las próximas horas 31 senadores deberán votar el dictamen sobre dos leyes de gran trascendencia: la ley federal de telecomunicaciones y radiodifusión y la del sistema público de radiodifusión en México. Sus nombres son indicativos de la materia que tratan. En las redes sociales se ha desatado un alud de rechazos contra la primera. Contiene una serie de restricciones a la libre expresión en Internet. En realidad, va más allá de la red. Si se lee con detenimiento el proyecto, también alcanza a la telefonía y prácticamente a todas las formas de comunicación electrónica que operan en el país. Obliga a los concesionarios a realizar un ‘‘espionaje’’ legal sobre nuestros teléfonos y los textos e imágenes de nuestras computadoras y celulares. Entre los integrantes hay senadores como Javier Corral, que cuestionan la iniciativa, pero otros, como Javier Lozano Alarcón, se han convertido en sus promotores.
Pintando la raya
Sin embargo, el plan de Lozano para imponer un predictamen –al parecer inspirado en la iniciativa del presidente Peña Nieto– y propiciar su aprobación fast track en las comisiones dictaminadoras, se está viniendo abajo. En su primer intento, el martes, un grupo de senadores perredistas impidió que el documento se tomara como válido por no haber surgido de las propias comisiones. Lozano no se dio por vencido. Repartió discos compactos para que conocieran el documento y convocó a su discusión y votación para hoy jueves. Ayer, el coordinador del grupo priísta, Emilio Gamboa, informó que sus legisladores no avalarán las propuestas para establecer límites a la Internet ni la intervención de comunicaciones telefónicas sin orden judicial. Ayer mismo, el coordinador de la bancada panista, Jorge Luis Preciado, desconoció el dictamen de Lozano Alarcón. Aseguró que será el viernes cuando se reunirá con su grupo para discutir el tema. Añadió que se tomarán en cuenta los análisis de su compañero de partido Javier Corral, así como los de la coordinación parlamentaria y la dirigencia nacional panista para sacar un documento en común y presentarlo a las comisiones dictaminadoras. De acuerdo con Preciado, el PAN estaría dispuesto a ‘‘trabajar’’ en la ley de telecomunicaciones siempre y cuando el tema de la reforma político-electoral salga ‘‘a la brevedad’’. Señaló que la propuesta enviada por el Ejecutivo federal, misma de Lozano, es una ‘‘pifia’’. Abundó: ‘‘Creo que es un error del gobierno que se tiene que corregir y estamos en la mejor disposición para corregirlo. Yo creo que entre mayor libertad haya es mucho mejor para la democracia y para la opinión pública’’, dijo. Sin embargo, sus palabras distan mucho de ser tranquilizadoras. Las dos cámaras del Congreso se han convertido en un tianguis donde los votos se negocian como si fueran limones. El dictamen, cualquiera que sea su redacción, deberá pasar en algún momento al pleno y ahí podrían cambiar su contenido. En la gráfica aparecen los nombres de los legisladores que tienen a su cargo el análisis y la aprobación del dictamen.
e@Vox Populi



No transcurre día sin que nuestra distinguida cuan resultona clase política destine parte de su valiosísimo tiempo a exaltar los grandes logros obtenidos por la aprobación de tal o cual reforma y, desde luego, su gran impacto en lo que a generación de empleo formal se refiere. Si la creación de plazas laborales se midiera por número de discursos pronunciados, México, sin duda, sería el paraíso. Pero, como siempre, realidad mata perorata.
En este contexto, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) señala que la situación del mercado laboral mexicano refleja claramente las condiciones de vida en las que se encuentra una sociedad, de tal suerte que no se pueden entender los elevados niveles de pobreza sin considerar la creciente precarización del empleo. Derivado de ello se tiene la debilidad del mercado interno: bajos salarios y pérdida de prestaciones sociales son aliados del desempleo que merman la posibilidad de generar desarrollo económico y social.
Aumentar la productividad de una economía no sólo pasa por incrementar la inversión en infraestructura, tecnología, maquinaria y equipo, también debe considerar el factor humano, mejorar las condiciones laborales y de vida de la población, justamente una de las fallas estructurales que México ha enfrentado en los últimos 30 años.
Bajo dicho marco, la reforma laboral ha sido puesta a prueba y a corto plazo su saldo no es favorable. Durante la mayor parte de 2013 la tasa de desocupación disminuyó ligeramente respecto a los niveles a los que le llevó la crisis de 2009, pero sin poder regresar a su situación previa. La serie de modificaciones constitucionales avocadas al mercado laboral enfrentaron dicho entorno, pero la desaceleración y la realidad estructural de la economía mexicana han limitado su alcance.
Durante el primer trimestre del 2014 las condiciones no mejoraron, por el contrario se ha revertido la tendencia a la baja que exhibía la desocupación, y con ello ha definido el escenario que enfrentará el mercado laboral mexicano para el resto del año. La tasa de desocupación promedio de los primeros tres meses fue de 4.8 por cienrto, igual a la reportada durante marzo. Con ello la condición del empleo es similar a la de 2013, cuando el bajo crecimiento económico afectó la capacidad de emplear a más personas.
Además, el reporte de marzo presentado por el Inegi señala algunos aspectos dignos de resaltar en términos sociales y económicos: el desempleo en las mujeres nuevamente alcanzó una tasa de 5 por ciento, con lo cual su tendencia nuevamente va al alza, y la tendencia de la desocupación total se vuelve a incrementar.
Las entidades que generan casi la mitad del producto interno bruto registran una tasa de desocupación abierta superior al promedio nacional: Distrito Federal (6.26 por ciento), estado de México (6.03), Nuevo León (5.62), Jalisco (5.27). Dicha situación implica que la mayor parte de la población y del aparato productivo no tienen condiciones favorables para crear riqueza. En marzo, los estados de la República con mayor tasa de desocupación fueron Tabasco (6.71 por ciento), Coahuila (6.36) y Aguascalientes (6.31).
El 88 por ciento de las personas desocupadas tienen experiencia laboral, con lo cual se demuestra que tener conocimientos productivos no garantiza encontrar un empleo. Una situación similar ocurre para el caso de quienes tienen algún grado de estudios de nivel medio superior o superior, pues 78.9 por ciento de los desocupados tienen dicho nivel de preparación. Estos dos elementos señalan que el problema de la desocupación no reside en la falta de experiencia o preparación por parte de los mexicanos, en realidad tiene que ver con el bajo valor agregado que genera la economía, lo cual implica que no se requieran personas calificadas. En consecuencia, los factores que deberían favorecer la movilidad social, educación y experiencia laboral, no están funcionando en México.



N
o deja de ser un espectáculo impresionante: miles de personas congregadas en un andador, a la espera de la señal; miles de miradas al acecho de la hora marcada; miles de jóvenes con un propósito y dispuestos a todo para cumplirlo. Comienza la cuenta regresiva.
De esos jóvenes que se congregan en el centro de Aguascalientes, muchos serán afectados de aprobarse las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones; otros tantos forman parte del 6.31 por ciento de los desocupados o laboran en condiciones críticas, por no hablar de quienes viven en la informalidad; otros más estudian en universidades públicas que corren el riesgo de disminuir su oferta si no se les concede el presupuesto necesario para su operación; más sufren las consecuencias de la violencia intrafamiliar; a ninguno se le ofrecen los derechos que le permitirían desarrollarse en las mejores condiciones; los más gastan una buena cantidad de su sueldo en un transporte público ineficiente; otros lidian diariamente con un servicio de agua concesionado a una empresa que se declara incapaz de cumplir con su contrato; todos han querido ser deslumbrados con la promesa de que el progreso ha llegado al fin a la entidad y que esta ciudad donde se congregan les pertenece porque son gente buena… pero ninguno está protestando; lo único que exigen es que oficialmente comience la Feria Nacional de San Marcos, y si levantan la mano es con un vaso barato de cerveza que agitarán a la medianoche.



El trabajo de Jia Zhangke, uno de los realizadores más estimulantes de la llamada sexta generación de cineastas chinos, se conoce en México gracias a los festivales de cine. Considerado un autor hermético, afecto a presentar en tono documental narraciones a menudo densas, el director de Plataforma (2000), Still life (2006) o 24 City (2008), incursiona ahora en un relato coral de ficción con cuatro historias que, entrelazadas, tienen como punto de fusión la violencia extrema. Un toque de pecado (alusión directa al clásico Un toque de zen, de King Hu, 1971), elabora una radiografía de la China actual volcada de lleno al capitalismo de estado.


 

Las dos principales facciones políticas de Palestina: Fatah y Hamas, acordaron ayer la formación de un gobierno conjunto de transición –que deberá quedar integrado en un plazo de cinco semanas– y la celebración de nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias en un plazo de seis meses.

Comparte ideales de Elena Poniatowska
En su viaje a España para ser galardonada con el premio Cervantes por su brillante trayectoria literaria, Elena Poniatowska dijo una verdad que sufre la mayoría de la sociedad mexicana: pobreza. Y en esta situación resulta sumamente difícil acceder a la educación y cultura; sin embargo, como también lo dijo, México es un sol de maravillas, sortilegios y esperanza, por eso los que compartimos esas ideas le agradecemos infinitamente su representatividad.

Foto
La escritora dialoga con el monarca, acompañada por sus nietas Foto Notimex

Una de las transformaciones más significativas que experimentaron el concepto y la práctica de la democracia en el último tercio del siglo XX fue la sustitución del principio mayoritario por la noción pluralista. Según esta última, la democracia es una fórmula de representación de minorías diversas, y ya no la preminencia del 50 por ciento más uno que durante el siglo XX en más de un caso propició el giro hacia el autoritarismo.

En su memoria y como homenaje humilde a Gabriel García Márquez, construyo esta trivia. Van primero las 10 cuestiones, y en seguida, en orden inverso, las 10 respuestas (uso la edición de Cien años de soledad de las Academias de la Lengua Española, 2007).

Me hubiera gustado asistir al funeral de Gabriel García Márquez en la fila de los anónimos, aquellos que fueron a Bellas Artes para dejar una flor o un sueño sobre la urna. No me fue posible, pero tuve la satisfacción de ver por televisión a muchos jóvenes dispuestos a ofrecerle la última despedida, prueba de que sigue y seguirá entre nosotros. Requerido por las élites, cortejado por el poder, él obtuvo algo que logran muy pocos grandes intelectuales en la hora final: el reconocimiento popular construido sobre la sólida plataforma de sus millones de lectores.

Pareciera ser una premonición que el día más significativo para la Marina de México sea la conmemoración de una gesta librada en tierra: el enfrentamiento con los marines estadunidenses en Veracruz aquel 21 de abril de 1914. Murieron en la lid dos cadetes.

Ángel Guerra Cabrera: Recuerdos de GaboSe nos ha ido Gabriel García Márquez. Haber gozado de su entrañable amistad y sus enseñanzas durante casi 40 años es un enorme privilegio y la noticia me ha dejado desolado.

Cuando empezó la crisis global actual había dos ejemplos paradigmáticos de maneras de enfrentar crisis bancarias que se usaron como referencia: la japonesa y la sueca. La primera como fracaso y la segunda como historia exitosa. La diferencia sustancial estuvo en el papel jugado por los respectivos gobiernos en un asunto crucial: ¿cómo valorar los activos bancarios, que después llamaríamos tóxicos? El gobierno y el banco central sueco obligaron a sus bancos a registrar esos activos a su valor de mercado, muchos fueron nacionalizados. Los japoneses, en cambio, apoyaron que sus bancos evitaran pérdidas contables sustanciales y se negaron a nacionalizar entidades bancarias. El resultado neto fue que la crisis sueca duró un año y la japonesa una década.

Me acuerdo que en el Manuscrito encontrado en Zaragoza de Jan Potocki las historias se repiten, pero siempre son distintas como en Las mil y una noches.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario