6/14/2014

Comandante Ripley, mujer de armas tomar



No soy muy afecta a las consolas y a los juegos de video, pero al ver el día de ayer el avance del videojuego Alien: Isolation. de SEGA dado a conocer en el E3 (Electronic Entertainment Expo) en Los Ángeles, se me ha generado mucha expectación ante su lanzamiento el próximo 7 de octubre.


La inevitable referencia a Alien, el octavo pasajero (1979) de Ridley Scott de donde surge la idea del nuevo videojuego, teniendo ahora como protagonista a Amanda Ripley, hija de la comandante Ellen Ripley, interpretada en la cinta original por Sigourney Weaver, me pone a pensar sobre las mujeres portando armas para su defensa personal y el significado de ello.

Teniendo en cuenta que las armas han sido históricamente protectoras de la masculinidad normativa, siendo la independencia, la agresividad, la racionalidad y el valor físico, características que estereotipadamente se les han asignado a los hombres, el hecho de que lleguen a cambiar de manos y se pongan en poder de las mujeres, a quienes la sociedad ha relegado al espacio de lo privado, lo sentimental, lo frágil, lo dependiente, ¿qué significa?, ¿acaso las características masculinas se transfieren como por osmosis a las mujeres? o ¿adquieren las armas un espacio de resignificación al ser utilizadas por las mujeres?

Alejada de la mirada objetivadora masculina, donde el uso de las armas va enormemente sexualizado, terminando en la fetichización de una mujer hiperviolenta (lo cual es un truco maquiavélico en que pareciese que no queda otra más que las mujeres sean representadas idealizadamente como ingenuas, virginales y sumisas, o que terminen convirtiéndolas en femmes fatales), la comandante Ellen Ripley en Alien, rompe con estos parámetros, y es dotada de confianza, fortaleza y liderazgo al tener un papel más activo e independiente sin representar un mero objeto sexual y sin hacer una ordinaria apología de la violencia al hacer uso de las armas en legítima defensa.

Sigourney Weaver protagoniza a la comandante Ripley en la memorable cinta de Ridley Scott dando vida a una líder capaz y asertiva que da vida a una de las primeras heroínas de acción en el cine.

Ripley abrió el camino a personajes como Thelma & Louise; Linda Hamilton en T2, Uma Thurman en Kill Bill, Carrie-Anne Moss en Matrix, Lucy Lawless como Xena, entre otras. A pesar de ser la última sobreviviente de la tripulación del Nostromo, Ripley nunca es masculinizada como suele suceder con las mujeres que son las últimas sobrevivientes como si quisieran mostrar que las sobrevivientes que utilizan pistolas adquieren características masculinas pero tampoco es sexualizada.

El hecho de que Ripley no sea sexualizada no le quita a Alien los elementos sexualizados, si tomamos en cuenta que el recientemente fallecido artista H.R. Giger que diseñó al alien y otros elementos del set contienen evidente imaginería fálica y vaginal. Alien explota el horror de la violación, así como el terror del hombre a la reproducción femenina pero trasladada al espacio. Los villanos que atacan mujeres en las películas, permitiendo la glamorización del feminicidio y por tanto del asesino serial son sustituidos por aliens que atacan a hombres y mujeres por igual.

A manera de protección Ripley porta un Pulse Rifle M41A que representa un mediador de defensa entre ella y la violencia masculina, engendrado en el ser extraterrestre que se encuentra en la nave, permitiéndole tener un mayor control de la situación en la cinta


  • El temor de Ripley no es tan distante del que viven muchas mujeres en el mundo y por el cual muchas han decidido tomar las armas: la violación sexual y la inminente muerte. La violación sexual resulta ser el castigo por el atreverse de las mujeres a existir como un ser independiente, para sus propios propósitos, un sujeto que se es para sí y no para otros. El asalto sexual es la idea de que las mujeres no tienen ningún lugar en el mundo, que son meros objetos, a disposición de los hombres.

    Como señalaría la escritora y cineasta francesa Virginie Despentes, realizadora de la polémica cinta Viólame (2000): “la violación es una obvia estrategia para mantener a las mujeres fuera de juego, diciéndoles que no pueden estar solas en la calle, que necesitan un hombre fuerte a su lado”

    El hecho de hacer sentir vulnerables a las mujeres y que teman a la violación tanto como a la muerte sin proveerlas de herramientas de autoprotección las ubica como indefensas y manipulables, hecho que habría que modificar culturalmente no sólo a través de leyes más eficaces contra los agresores sino también con un cambio radical en la construcción del sujeto femenino que haga uso de la violencia en legítima defensa.

    A más de tres décadas de Alien, el octavo pasajero y trece años de Viólame las audiencias pareciesen seguir conmocionadas al ver mujeres que se portan violentamente y disparan certeras y sin titubeos contra sus agresores, sin embargo aplauden vigorosas a hombres empuñando armas con objetivos patrióticos, de honorabilidad y falsa seguridad, porque pareciese que son las únicas razones válidas para empuñar una pistola, ya que la violencia no es cosa de mujeres, ellas tienen que ser edulcoradas, dependientes y pasivas.

    En el fondo lo que creo es que la sociedad está muy temerosa a ver mujeres de armas tomar como la teniente Ripley y la más explosiva de Manu & Nadine que no sólo hacen detonar los gatillos de sus pistolas, sino también las estructuras patriarcales de la sociedad tomando por las riendas su destino. 

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