5/17/2016

Los periodistas pal café. . . .



Aurelio Nuño Mayer (pero no sólo él) se ha impuesto la trampa de la cerrazón. Cual escolapio berrinchudo, anunció en días pasados que quienes lo acusan de cumplir defectuosamente sus obligaciones institucionales no serían atendidos en Los Pinos ni en Bucareli. Ayer, en cumplimiento de esa consigna, fueron desdeñadas tanto las manifestaciones de inconformidad de profesores que se oponen a la reforma educativa como la demanda de diálogo y resoluciones por parte de miembros de la comunidad del Politécnico Nacional. Doble ración de sopa a quienes dicen que no les gusta.
No corresponde a un talante mínimamente democrático, aunque sólo lo fuera para efectos propagandísticos, el cancelar las ventanillas de atención pública a aquellos que consideran que sus intereses legítimos no son satisfechos por determinadas autoridades. La Secretaría de Gobernación ha sido por antonomasia la instancia adecuada para solicitar que los desajustes y exabruptos de otras partes de la maquinaria oficial sean atendidos y corregidos. Tanto que en esta misma administración peñista, y durante largo tiempo, los asuntos de los profesores contrarios a la mencionada reforma educativa fueron recibidos en Bucareli, sobre todo por el subsecretario paisano y compadre, Luis Miranda, con hilo directo con Los Pinos, y en otras ocasiones por el hidalguense Osorio Chong, mientras el desplazado Emilio Chuayffet se dedicaba a esperar en sus oficinas los resultados de las negociaciones en que ni siquiera participaba.
Un ejemplo de vistosidad inimaginable lo ofreció el mismo Osorio Chong el 30 de septiembre de 2014, cuatro días después de que en Iguala hubo jóvenes heridos y asesinados y 43 normalistas fueron desaparecidos. Nunca se había visto tal disposición al diálogo, tal ansiedad por resolver problemas a los muchachos como aquella tarde en que el secretario de Gobernación decidió salir en mangas de camisa a escuchar el pliego petitorio de los politécnicos. Reconocemos formalmente su movimiento, conocemos las causas por las que están aquí presentes, sabemos de sus inconformidades y queremos atenderlas de inmediato, dijo entonces el diligente secretario, muy comprensivo ante las desgracias que causa el tapiar las puertas al diálogo pues, añadió, lamento que en algún proceso no hayan sido escuchados. El caso es que llegaron hasta aquí y queremos solucionarlo (citas tomadas de la nota de Emir Olivares y Fabiola Martínez en La Jornada, http://goo.gl/S5PsBc). Cual Fox reencarnado, el ex gobernador de Hidalgo ofreció resolver en 30 minutos las exigencias más relevantes. Insólitas estampas cuando aún no se conocía a plenitud ni con amplitud lo sucedido con los jóvenes de Ayotzinapa, aunque obligadamente en Bucareli ya se sabía el tamaño de la desgracia.
Ahora la administración peñista está dedicada a cerrar puertas. Se ha agilizado la emisión de sentencias a conveniencia de los poderes en casos emblemáticos (los 43 desaparecidos de Iguala, la guardería ABC y las ejecuciones de Tlatlaya), en un esfuerzo grotesco por presentar la estantería limpia, aunque al mismo tiempo se cumplen requisitos resolutivos en el ámbito nacional que facultan a llevar esos casos a instancias internacionales. Otro ejemplo de esa impudicia política y judicial en curso se ha dado respecto a Ficrea, la sociedad financiera popular que a estas alturas ha dejado sin sus inversiones (unos 5 mil 500 millones de pesos) a alrededor de 4 mil personas, que creyeron tener a salvo sus ahorros (el número de inversionistas y el monto de lo acumulado hasta antes de la crisis eran mayores; una parte de lo depositado ha sido devuelto a algunos de los partícipes). Rafael Olvera Amezcua, el principal accionista de Ficrea, ha recibido el amparo de la justicia federal para no ser aprehendido o presentado ante alguna autoridad pues, según consideró el juez correspondiente, hubo un definitorio error del agente del Ministerio Público a la hora de tipificar el delito a castigar.
Cerrar puertas, confinar las protestas al espacio del mismo funcionario contra el que se protesta y adoptar ya como política oficial la del Puño-Nuño, es una equivocación que puede resultar contraproducente para el régimen. Cerrar expedientes y pretender el sometimiento de las protestas populares a verdades judiciales es también una forma de simulación que puede agravar la irritación de algunos segmentos sociales.
Astillas
Al criminalizar el proceso electoral tamaulipeco, el PRI dirigido por Manlio Fabio Beltrones tendrá a la mano la carta de la anulación de los resultados si le son adversos. A pesar de que no constituyen ejemplos contrarios a los graves vicios que dicen combatir, varios candidatos están capitalizando la emotividad adversa al partido de tres colores. Es el caso de los panistas Francisco García Cabeza de Vaca en Tamaulipas, José Rosas Aispuro en Durango y Miguel Ángel Yunes Linares en Veracruz, los cuales probablemente no aprobarían un examen de limpieza política (en el caso de Yunes, la calificación sería absolutamente reprobatoria), pero que hoy significan popularmente una opción revanchista de botepronto contra los excesos del priísmo. Por lo pronto, en la entidad largamente dominada por cárteles, sumida en violencia e impunidad, con un gobernador de utilería, Egidio Torre, el mismo fantasma tripulado del narcotráfico se erige como treta o coartada ante desenlaces electorales que afecten o trastoquen los entendimientos hasta ahora dominantes.. Y, mientras Sandra Ávila Beltrán, La reina del Pacífico, ha dicho a The Guardian que el dinero compra todo en México, que la más reciente fuga de El Chapo tuvo que ser arreglada a los más altos niveles de gobierno, a nivel de gabinete, y que siempre se inventarán nuevas drogas, aunque se legalice el consumo de la mariguana, ¡hasta mañana, con el Instituto Nacional Electoral aferrado al sonsonete de que no hay focos rojos en estados donde se realizarán comicios!
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Foto
Los principales personajes del gobierno de la Ciudad de México hicieron pública su declaración 3 de 3, revelando la cuantía de su patrimonio. Atendieron una invitación de su jefe, Miguel Ángel Mancera. No es superfluo hacerle un reconocimiento, él puso el ejemplo. Hay dos funcionarios que están fuera de sospecha, por decirlo de alguna manera: Miguel Torruco y Tanya Müller. El secretario de Turismo es consuegro de Carlos Slim, pero no creo que el magnate lo haya hecho partícipe de su fortuna. Torruco es hijo de dos luminarias del cine, María Elena Marqués y Miguel Torruco, pertenece a una familia que ha tenido dinero siempre. Tanya Müller, por su lado, no tiene un patrimonio personal importante, es soltera y pertenece a una familia de origen alemán de posición más que desahogada. ¿Y los demás funcionarios? La revista Expansión destaca al oficial mayor, Jorge Silva Morales, con una fortuna de 32.7 millones de pesos (¡va rápido!); la secretaria de Educación, Alejandra Barrales, con 25.7 millones (¡eso es volar alto!) y el titular de Seduvi, Felipe de Jesús Gutiérrez, con 13.4 millones (¡está en el paraíso!). Son los nuevos ricos de la izquierda moderna. No olvidar que el salario mínimo en México es de 50 centavos de dólar, el más pobre del planeta.
Noruega demanda a Vw
Uno de los orgullos de Noruega es su fondo de pensiones. En ese fondo se han venido depositando las ganancias del petróleo, y hoy es el mayor del mundo; maneja un caudal de 850 mil millones de dólares. Es administrado por el Norges Bank y sigue la política de hacer inversiones en compañías fuera de Noruega. Así fue como adquirió acciones de Volkswagen. El dieselgate le ha causado pérdidas por 600 millones de dólares. Sucederá lo inevitable: el fondo noruego demandará a Volkswagen en los próximos días.
La coartada perfecta
Pemex ha pagado recientemente a sus proveedores medianos y pequeños 92 mil millones de pesos. Es 62 por ciento por una deuda de 147 mil millones. Además, falta pagar a los grandes proveedores. Y mejor ni pensar en los 2 billones de pesos de los préstamos internacionales. Es la coartada perfecta para vender las refinerías.



Ser profesor en la UNAM es un honor y un orgullo, ni duda cabe, pero quienes en ella ejercen también tienen el vicio de comer, por mucho que los directivos de la Facultad de Economía de la máxima casa de estudios se empeñen en que no lo hagan ni tengan mejoría en sus respectivos niveles de bienestar.
De hecho, la situación es tétrica en esa división académica que dirige Eduardo Vega López, empeñado en jubilar a buena parte de la plantilla laboral aun en contra de la voluntad de los supuestos beneficiarios. Por ejemplo, “70 por ciento de los profesores ordinarios de asignatura perciben ingresos por debajo de la línea de bienestar del Coneval; en el caso de los ayudantes de profesor es 90 por ciento. De nuevo en el caso de los profesores de asignatura, 98 por ciento no puede acceder a la canasta alimentaria recomendable, y se encuentran casos hasta de 40 años de antigüedad de profesores que no han sido promovidos y permanecen con los nombramientos y salarios más bajos ante el bloqueo que de facto tienen las autoridades al controlar la planta académica a designios del director”.
Las cifras citadas provienen de una encuesta (cuestionario-diagnóstico de la planta docente de la Facultad de Economía de la UNAM, documento elaborado por estudiantes y profesor@s de las academias de INAE, economía política, historia económica y métodos cuantitativos) levantada entre el 26 de abril y el 5 de mayo de 2016, entre cuyos resultados destaca que 92 por ciento de los participantes rechazó tajantemente la intentona de Vega López de forzar al personal académico a renunciar a sus derechos laborales.
Resulta increíble que actorcillos de quinta obtengan (versión oficial) millonarios ingresos por los culebrones que se transmiten en la tele o que los politiquillos se hinchen los bolsillos a costillas de sus presuntos representados, mientras los académicos universitarios –que enseñan, forman e informan a los futuros profesionistas– no ganen siquiera para comer, y todavía pretenden jubilarlos y con esas miserias. Entre tales académicos hay licenciados, estudiantes y pasantes de maestría, maestros, estudiantes y pasantes de doctorado, doctores y con posdoctorado.
El citado cuestionario-diagnóstico revela una situación verdaderamente espeluznante en la Facultad de Economía de la UNAM, la cual, es de suponer, no es privativa de esa división académica. Para mejor comprender de qué se trata, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informa que al cierre de marzo pasado la línea de bienestar (canasta alimentaria y no alimentaria) la fijó en 2 mil 714.66 pesos mensuales (el salario mínimo vigente es de 2 mil 190 pesos). La versión oficial asegura que con ese titipuchal de dinero un mexicano vive con bienestar y no es pobre.
Pues bien, en la Facultad de Economía de la UNAM de los 264 profesores ordinarios de asignatura, con nombramientos distintos a los ordinarios de asignatura y ayudantes de profesor (algunos de ellos estudiantes de doctorado) que participaron en el cuestionario diagnóstico, 46 por ciento obtiene entre cero y un salario mínimo mensual; 15 por ciento entre uno y dos salarios mínimos y 1.5 por ciento de dos a tres salarios mínimos. Del citado universo, sólo dos obtienen entre 19 mil 720.80 y 20 mil 816.40 pesos por mes (más de 18 y hasta 19 salarios mínimos).
El 70 por ciento de los profesores ordinarios de asignatura y 95 por ciento de los ayudantes de profesor no pasan, cuando mucho, de dos salarios mínimos mensuales de ingreso, aunque la mayoría no pasa de uno, es decir, la Facultad de Economía les da una paga casi 20 por ciento inferior a la línea de bienestar (canasta alimentaria y no alimentaria) fijada por el Coneval.
En otro desglose del citado cuestionario-diagnóstico se detalla que por debajo de la línea de bienestar del Coneval se encuentra 94 por ciento de los ayudantes de profesor; 70 por ciento de los profesores ordinarios de asignatura, y 14 por ciento de los profesores con nombramientos distintos a los ordinarios de asignatura. En el mismo orden, quienes no alcanzan a cubrir el precio de la canasta alimentaria recomendable son cien, 98 y 23 por ciento.



A tres semanas de la votación en Aguascalientes, la guerra sucia entre los partidos grandes arrecia y pareciera que es la única vía que han considerado para llegar al elector. Han optado por denunciarse mutuamente por espionaje; la denostación es el eje de sus discursos. Mientras el electorado aguascalentense ya ha probado en las urnas su complejidad y comportamiento poco tradicional, los candidatos eligen los métodos clásicos de hacer campaña: los baños de pueblo, el acarreo, la búsqueda del voto corporativo.
En la entidad, el magisterio no se siente representado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y, aunque así lo presuma Nueva Alianza, ha mostrado que ya no es el redil de ovejas al que se acude para lograr el apoyo al candidato que se indique; como en otras entidades de la República, está presente la molestia de los maestros por la reforma educativa (más laboral que otra cosa); sin embargo, los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional han decidido pelear por esos votos echando mano de los mecanismos viejos de los festejos y las comilonas; ambos candidatos decidieron prometerles que los tomarían en cuenta y los convocarán mediante los charros sindicales. La candidata del PRI a la gubernatura hizo coalición con los partidos del Trabajo, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, partido de Elba Esther Gordillo, pero ni eso le valió el apoyo de los maestros el día de su acto. Apagados, siguen pidiendo aumento salarial –que este año fue de 3.15 por ciento, con un bono raquítico–, lo cual le valdría al PRI el descontento del gremio y una especie de venganza al apoyar al candidato al PAN, que asegura tener respaldo de los profesores, pero poco ha hecho por ellos y también apuesta, no a la presentación de propuestas, sino a los votos que le ofrece la disidencia magisterial.



La fiesta es el espacio social por excelencia, es resultado de los lazos de unión y medio para fortalecerlos. Son actos esperados que se organizan con base en el trabajo colectivo, donde todos pueden participar, ya sea aportando recursos o poniendo a disposición la capacidad de trabajo individual.
Una comunidad como el pueblo de La Candelaria en Coyoacán no es la excepción. Las celebraciones más importantes del año son la de la virgen de La Candelaria, Carnaval, Semana Santa, San Juan Bautista, Preciosa Sangre, san Lorenzo Mártir, recibimiento y luego despedida del Señor de la Misericordia, san Miguel Arcángel y Fieles Difuntos. Hay coincidencias en las fechas con el ciclo del cultivo de la milpa. Añadamos las celebraciones del ciclo de vida.
Según testimonios coloniales, en la fiesta de La Candelaria se llevaban a bendecir al templo mazorcas de maíz y se pedía que hubiera buenas cosechas. Hoy la celebración dura nueve días en los cuales hay bailes y danzas, juegos pirotécnicos, procesiones, música, tapetes de aserrín, portadas de flores y comidas comunitarias. Se organizan en mayordomías.


Opinión

En el contexto del paro de 24 horas convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), los maestros afiliados a esa organización o sus simpatizantes realizaron ayer acciones de protesta en varias entidades –tomas de casetas, carreteras, edificios públicos y estaciones de radio; concentraciones y marchas–, principalmente en Chiapas, Guerrero, Morelos y Oaxaca, en demanda de que se revierta la reforma educativa aprobada a finales de 2013 y principios de 2014 y de que se cancele el procedimiento de la evaluación de docentes aplicado por el gobierno federal.

El Comité 68 exige liberar al joven Enrique Guerrero Aviña
Este 17 de mayo se cumplen tres años de la detención arbitraria e ilegal de Enrique Guerrero Aviña, quien permanece preso injustamente en el penal de Puente Grande Jalisco, por un delito que no cometió.

Desde 1980 la economía mexicana repta: durante 30 años ha crecido en promedio 2 por ciento anual. La pobreza, en los últimos años, aumentó aún más y la desigualdad se acentuó tercamente, más aún. No se trata de pues sí, así es la economía mexicana. No, no es un sino adverso que se nos ha prescrito a los mexicanos. Es resultado de la toma de decisiones de políticas de gobierno, que a su vez provienen de las creencias de los gobernantes, de sus intereses, de los intereses de fuerzas dominantes nacionales e internacionales.

El próximo 19 de junio deberá estar funcionando en todo el país el nuevo sistema de justicia penal al cumplirse el plazo fijado en la reforma constitucional de 2008 que marcó un nuevo paradigma en lo que deberá ser la impartición de justicia a partir de audiencias orales. Más allá de la necesaria preparación en el Po­der Judicial, en las y los abogados, coloca a los ministerios públicos en situación de sustentar y argumentar sus acusaciones de manera directa y no como hasta ahora, a través de sus legajos y escritos. Sin embargo, la reforma por sí misma, con todo y sus bondades, no toca la raíz de un sistema de procuración y administración de justicia que suele alejarse de la misma, particularmente cuando se trata de casos donde son evidentes los delitos graves o de lesa humanidad que involucran a fuerzas del Estado civiles y o militares o bien existen evidencias de colusión con grupos de la llamada delincuencia organizada y éstos no son investigados adecuadamente conforme a las reglas básicas del debido proceso. Justamente dos de los casos más recientes, Tlatlaya y Ayotzinapa, que parecieran colocarse en los extremos y no relacionarse entre sí, tienen en común la deficiencia en la investigación por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), que no puede atribuirse a simples fallas técnicas o débiles sustentos probatorios. En Ayotzinapa la existencia de cientos de volúmenes con miles y miles de páginas en la averiguación no resistió el análisis profesional y con criterio ético del GIEI, que mostró evidencias de la insostenible verdad histórica y señaló que hay un interés superior y muy fuerte que bloquea la investigación; la respuesta de Estado fue quitar del camino al grupo de expertos y decir que sí a sus recomendaciones sin ir a fondo en indagar a los investigadores. Ahora está tratando de evadir el compromiso de definir con la CIDH un mecanismo de seguimiento y monitoreo que por lo demás está dentro de las facultades del organismo interamericano. Hasta ahora de manera intencional se ha evitado plantear la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas justamente en el marco de ese delito. El inconfundible olor a impunidad se hace presente.

La notoriedad que el levantamiento armado zapatista adquirió en los medios masivos de comunicación durante sus primeros años ha disminuido sensiblemente. Los rebeldes han dejado de ser noticia cotidiana. Hay quien incluso anuncia con beneplácito su extinción.

Que Javier Corral Jurado sea el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a gobernar Chihuahua me parece congruente con su trayectoria personal y la ideología de su partido. Es natural que lo respalden los jerarcas blanquiazules, entre los que destacan la precandidata Margarita Zavala y su esposo, el ex presidente Felipe Calderón. Podría sorprenderme (pero no) que también lo respalde una amplia alianza cupular en la que aparecen no pocos políticos que se dicen de izquierda... pero a fin de cuentas, las razones de los acuerdos políticos cupulares se me escapan. No son lo mío. Mi asunto es la interpretación de la historia y ahí es donde parecería incomprensible el apoyo a Corral de personajes de la izquierda atinada, de ciertas nulidades de la izquierda radical y hasta de algunos activistas e intelectuales honestos y de buena fe… parecería, si tuviesen principios. Y para algunos honestos, quizá si conocieran lo que significa este personaje.

Se ha escrito mucho sobre las causas que provocaron el declive de los gobiernos progresistas en Sudamérica, de las económicas a las polítcas y sociales, tanto de las endógenas como de las exógenas. Casi todos los textos escritos desde posiciones próximas a tales gobiernos coinciden en que, ante la constante de la ofensiva neocolonial, los proyectos del PT, en Brasil, de los Kirchner-Fernández, en Argentina, y de Hugo Chávez, en Venezuela, fueron incapaces de articular las variables de economías realmente ajenas a las lógicas tradicionales de la exportación de materias primas y de construir una institucionalidad política distina a la de las democracias parlamentarias en las que llegaron al poder. Se ha señalado, asimismo, la incapacidad de tales proyectos para articularse en forma eficiente y armónica con los movimientos sociales y las causas populares que los apoyaron en las urnas y que, por inercia, desconfianza o mera torpeza política, fueron desmovilizados posteriormente. Se ha dicho, asimismo, que a los gobernantes de este ciclo menguante les faltó audacia, imaginación, radicalismo o las tres cosas juntas para desarticular los promontorios reales del poder oligárquico –industriales, comerciales, financieros y mediáticos– y adoptar el rumbo de una ruptura anticapitalista. Tomará años analizar a fondo los factores que no funcionaron y los que funcionaron a la perfección para configurar crisis políticas como la que acabó con la presidencia de Dilma Rousseff, la que tiene en vilo al gobierno de Maduro o la que condujo a la derrota del Frente por la Victoria en Argentina. Y en lo inmediato, ¿qué sigue?

Un artículo publicado el pasado miércoles en la revista inglesa Nature presenta evidencias muy sólidas de los daños producidos por el virus zika en el sistema nervioso en pruebas realizadas en diferentes modelos experimentales. Lo que era una sospecha respaldada sólo por datos clínicos sobre los efectos del agente transmitido por la picadura de los mosquitos de la especie Aedes –principalmente microcefalia o el síndrome de Guillain-Barré– comienza adquirir rango de certeza.

Un nuevo escándalo acaba de estallar en Francia. Podría no ser sino una peripecia más como se producen a diario, de ésas que se olvidan tan rápido como nacen, pero esta vez el escándalo ha hecho tal ruido que aún sacude a toda la clase política y a la sociedad en su conjunto.

Teresa del Conde: Otro jardín de las deliciasEn el museo Carrillo Gil y merced a un convenio cultural con Bancomer el visitante joven puede recorrer ese recinto casi sin toparse con lo que solemos denominar obras de arte, designación errónea hoy día. Esta exposición tiene la virtud de mostrarnos los actos creativos de un conjunto de jóvenes que al parecer fueron sometidos a través de proyectos a un proceso de selección que redundó en las piezas que están a la vista.
Pocos cineastas contemporáneos han mantenido una marca registrada de calidad a través de los años. El neoyorquino Jim Jarmusch es uno de ellos. Su estilo inconfundible ha sido además una influencia determinante para muchos realizadores posteriores, que han abrevado en esa especie de minimalismo zen. Ahora en Cannes estrena dos títulos. Paterson es su aportación a la competencia y es una película que recuerda al primer Jarmusch, el que sorprendió al mundo con Más extraños que el paraíso (1984), Bajo la ley (1986) y El tren del misterio (1989).

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