5/17/2018

Los periodistas pal café. . .


La renuncia de Margarita Zavala a su insostenible candidatura presidencial sin partido significa el inicio de los reacomodos, a título de subasta, que buscarán aglutinar fuerzas en un polo pleno, contrario a Andrés Manuel López Obrador y a Morena.
Nunca tuvo Zavala viabilidad electoral verdadera. La construcción de su candidatura provino de un impío cálculo conyugal que así pretendió dar empaque y capacidad de negociación a un calderonismo que perdió todo poder real al interior del Partido Acción Nacional en diciembre de 2010 (aún con Felipe Calderón en Los Pinos), cuando un grupo, con Gustavo Madero a la cabeza (y un desconocido Ricardo Anaya como uno de los coadyuvantes), le impidió instalar a un tercer presidente partidista al hilo (lo habían sido el ahora converso al morenismo, Germán Martínez, y el negociante en petróleos, César Nava Vázquez).
Calderón, con el poder presidencial en las manos, no pudo imponer a Roberto Gil Zuarth, ni pudo hacer candidato a la Presidencia de la República a su delfín, Ernesto Cordero. En 2015, ese grupo tampoco pudo conseguir para la esposa del jefe una candidatura a diputada federal (plurinominal, obviamente, como las obtenidas en dos ocasiones anteriores).
Sin nada en las manos, más que la ansiedad por seguir en el reparto de rebanadas del poder, el calderonismo pretendió concitar apoyo popular para Margarita Zavala posicionándola como mujer (manipulación de género, a fin de cuentas), como imitación de Hillary Clinton (oportunismo agringado y fallido) y como candidata independiente (siendo absolutamente dependiente del felipismo). A todo ello, Zavala contribuyó con su propia participación desangelada y verbalmente desafinada: no logró mostrar un fervor social en su favor; al contrario, su candidatura independiente fue un himno a la marrullería, con un alto porcentaje de irregularidades y la fotocopia de credenciales de elector como recurso desesperado e indicativo.
Sin embargo, el fracaso de la figura de Margarita Zavala no significa el fracaso del proyecto político mercantil del calderonismo. Así como los partidos Verde, Nueva Alianza, del Trabajo, Movimiento Ciudadano y Encuentro Social han sobrevivido con grandes ganancias, al prestarse a sumar sus cuentas exiguas a proyectos mayores que así buscan legitimarse, ahora el calderonismo pone a remate sus haberes inflados.
Un día antes de la renuncia de Zavala, el panista Ricardo Anaya habló de la posibilidad de una alianza con ella, con reconocimientos y elogios que contrastan con el duro intercambio verbal que ambas partes han sostenido. En realidad, ambos personajes habían cruzado ciertos guiños amables, hablando de votar cada cual por el otro si es que ellos mismos no hubiesen sido candidatos. A pesar del enorme encono y de las profundas heridas que se infligieron en el curso de su pelea por la candidatura panista, al igual que en el tramo formal de aspiraciones presidenciales que está en curso, hay voces presuntamente conocedoras de las entrañas del calderonismo que consideran viable el terminar apoyando a Anaya, al panismo, lo cual significaría una gran ayuda para el queretano.
No obstante, la opción ciudadana y apartidista de José Antonio Meade también sería muy redituable para el calderonismo. El actual candidato externo del PRI fue secretario de Estado durante el paso de Felipe Calderón por Los Pinos, y hay lazos familiares, amistosos y grupales entre ellos. Javier Lozano Alarcón, quien fue secretario del Trabajo con Calderón, es ahora uno de los voceros de Meade, y Ernesto Cordero, a quien deseaba Felipe como sucesor, preside el Senado gracias a maniobras apadrinadas por el PRI, y se muestra solidario con la candidatura de Meade.
A fin de cuentas, Felipe deshoja la margarita, en busca de la opción más rentable. Todo lo que caiga será bueno: candidaturas de última hora, cargos en la campaña del candidato a apoyar, promesas de puestos en el gabinete si se llega al triunfo, garantía de indemnidad e influencia en un eventual sexenio amigo. Más interesante que el futuro laboral de este grupo, será conocer al destinatario de la apuesta calderonista posterior a Margarita: aparentemente natural sería que apoyaran a Anaya, a fin de cuentas panista; muy sugerente será si el beneficiado es Meade, pues eso le sumaría puntos en las encuestas de ficción, para acercarse a Anaya y, si se le aplica a este la guillotina judicial, con el caso de la nave industrial queretana, quedar como segundo lugar y desde ahí construir los escenarios forzados de una unidad antipejista dispuesta a pelear con todo contra la amenaza populista.
Por lo pronto, Zavala (cuyo nombre habrá de estar en la boleta electoral, pues días atrás el presidente del INE aseguró que no habría modificaciones de los nombres disponibles a esa fecha) ha dicho que deja a sus seguidores en libertad de apoyar a quienes deseen. El anuncio de su renuncia, realizado en el curso de la grabación del programa Tercer Grado, de Televisa, impactará de inmediato a quien peor que ella ha estado en las encuestas, Jaime Rodríguez Calderón, alias El Bronco, quien tiene más afinidad con Meade que con Anaya.
Empujada a la renuncia femenina por empresarios que buscan una candidatura única contra López Obrador, la dupla FelYMar podría revivir al mencionado Meade, al amparo de un discurso ciudadano y no priíista. Ayer mismo, a las 14:11 horas, Meade, quien fue secretario de Energía y de Hacienda en la administración de Felipe Calderón (y quien horas antes se había reunido con otro ideólogo antipejista, Vicente Fox Quesada, el cual le reiteró apoyo) tuiteó: “Mi mayor respeto y admiración a @Mzavalagc, mujer honesta, inteligente y congruente. Siempre contará con mi amistad y reconocimiento. Nuestra democracia se fortalece con su participación y valentía”. Y, mientras una empresa de Carlos Slim blinda cibernéticamente las próximas elecciones, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

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Entre mis amistades sólo una persona decía que iba a votar por Margarita Zavala. Es una estimable señora de Polanco, obviamente. Ayer la llamé para preguntarle por quién votaría ahora que su candidata tiró la toalla. Por nadie, fue su respuesta. Está frustrada, decepcionada. Empleó muchas horas para recoger firmas de apoyo, hizo gastos que no le fueron rembolsados, todo por la causa de llevar a una mujer a la Presidencia. Por los días que vienen no quiere saber de política. ¿Cuántas personas piensan así? No creo que sea la única. Los consejeros del INE no pueden rehuir su responsabilidad. Subieron a Margarita a la campaña a pesar de las numerosas ilegalidades que cometió. Candidata cachirul. El propio INE informó en marzo que aunque había detectado 327 mil 456 firmas con diversas irregularidades, alcanzaba el requisito mínimo de 866 mil 593 firmas. Apenas superó por 3 mil 575 el mínimo requerido. Tuvo sus cinco minutos de gloria: se convirtió, merced al cachirulazo del instituto, en la primera candidata independiente de la historia. Habrá que añadir a su biografía que también es la primera que tira la toalla a la mitad de la campaña. Deja un tiradero impresionante. Supuestamente renunció al financiamiento público. El 13 de abril su representante ante el INE, Fernanda Caso, anunció que devolvería 2.3 millones de pesos. Sin embargo, hay cuentas pendientes en el renglón del financiamiento privado. Margarita declaró ingresos, al 14 de mayo, por 14 millones 584 mil 791 pesos, de los cuales sólo había comprobado 7 millones 98 mil 795 pesos.
¿Y las boletas?
El presidente de la Comisión de Organización Electoral del INE, Marco Antonio Baños, explicó en entrevista radiofónica que falta la impresión de más de la mitad de las boletas –aproximadamente llevan 45 por ciento de los 93 millones que se requieren–, por lo cual podrían analizar si en las que están pendientes de impresión se borra el nombre de la ahora ex candidata independiente. Baños comentó que no se pueden reimprimir las boletas que ya están listas porque en los Talleres Gráficos trabajan a marchas forzadas para cumplir con el plazo para que estén listas el 10 de junio, fecha en la que deberán distribuirse en los 300 distritos. ¿Y los votos por Margarita? Los votos que por ella se emitan serán declarados nulos, informó el consejero. También tendrá implicaciones en el formato del segundo debate del próximo domingo en Tijuana, Baja California. El presidente de la Comisión Temporal de Debates, Benito Nacif, comentó: Me inclinaría por redistribuir los tiempos y ampliar algunos segmentos del debate, en caso de que ello llegara a concretarse. Están apagando el fuego que encendieron con el registro irregular de Margarita. ¿Y qué dice Ciro Murayama, el impulsor de Margarita?
Preso político
León Fierro Reséndiz es catedrático de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Hoy es preso político del gobernador panista Francisco Vega de Lamadrid. Ordenó su aprehensión por haber participado en una protesta que derivó en un enfrentamiento entre policías y opositores a la instalación, en Mexicali, de una planta de la multinacional cervecera Constellation Brands. No es superfluo decir que el gobernador sirve a los intereses de la empresa. Acusaron al activista de intento de homicidio contra un policía, pero el delito fue reclasificado por el de lesiones dolosas. La juez Ruth Esperanza Álvarez vinculó a proceso a Fierro Reséndiz y éste permanecerá en prisión preventiva dos meses pues lo considera una persona peligrosa para la sociedad debido a su participación en manifestaciones del Movimiento Mexicali Resiste.
Lo que debería ser un mero trámite, siempre con la ley en la mano, se ha convertido en un verdadero dolor de muelas –por decirlo suave– para los magistrados electorales, pues reciben todo tipo de presiones gubernamentales, de las jerarquías partidistas y los poderes fácticos para que sus resoluciones beneficien a uno u otro candidato o grupo, aunque todo indica que las más convincentes corresponden a los barones.Y en ese contexto, lo primero que dichos magistrados tendrían que exigir es que saquen las manos del proceso electoral.
Parece que nadie escuchó a la presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Janine Otálora Malassis, cuando advirtió que tribunales electorales sin autonomía ni independencia no le sirven al país ni a la sociedad; nuestro liderazgo no sólo debe proceder de las facultades que nos confiere la Constitución y la ley, sino que debe ser respaldado por la calidad de nuestras decisiones, dictadas con base en el derecho y siempre de manera imparcial.
Más allá de la cuestionada decisión de avalar la candidatura de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, y sus miles de firmas falsificadas, ahora los magistrados se muestran incapaces de tomar una decisión en torno a la impugnación que el PRI hiciera de algunas candidaturas plurinominales al Senado de la República, caso concreto la de Napoleón Gómez Urrutia, quien va por Morena.
Días atrás Andrés Manuel López Obrador denunció que los magistrados de la sala superior del Tribunal Electoral han sido presionados para que le nieguen la candidatura a Napoleón Gómez Urrutia; no se dejen presionar, porque tengo información de que los están apretando para que tomen una decisión en contra. Deben resolver con imparcialidad. Deben actuar de conformidad con la ley, que no permitan la presión de nadie y que resuelvan con absoluta libertad, apegados a la ley.
El propio Instituto Nacional Electoral (INE) ha reiterado que no hay elementos legales para cancelar la candidatura de Gómez Urrutia, pero la impugnación priísta –presentada a principios de abril pasado– se mantiene y de tiempo atrás el citado tribunal debió pronunciarse, pero hasta ahora sólo ha dado largas y más largas al asunto. Ayer se esperaba su resolución, pero a la hora de la hora los magistrados reagendaron el asunto (probablemente para el próximo viernes ya entrada la noche), ante las crecientes presiones de los fariseos de la política y de los barones de la minería.
En los corrillos políticos se comenta que los barones de la minería habrían designado al totalmente palacio Alberto Bailléres para organizar y concentrar el golpeteo, las presiones y lo que ello cuesta con el fin de frenar, a toda costa, la candidatura de Gómez Urrutia. Atrás de él, en la sombra, como le gusta, Germán Larrea intenta cerrar la pinza, que para eso cuenta con el secretario en turno del Trabajo, en este caso Roberto Campa, y su cercanía con quien ocupe la residencia oficial.
Y se comenta, también, que los citados magistrados están entre la espada y la pared: no saben para dónde, porque si deciden por el lado de los barones, la reacción social será de pronóstico reservado, pero si decide favorablemente por el candidato, entonces los señorones de la minería ejercerán todas sus influencias para cobrarles la afrenta.
Con lo fácil que sería aplicar la ley, en este y los demás casos, y recordar las palabras de Janine Otálora Malassis: tribunales electorales sin autonomía ni independencia no le sirven al país ni a la sociedad, o lo que es lo mismo, magistrados presionados, humillados y/o maiceados por los poderes fácticos son una vergüenza para la nación. Habrá que ver de qué están hechos, al tiempo que la autoridad electoral está obligada a poner un hasta aquí a los barones para que saquen las manos del proceso electoral.

La historia oficial se ha empeñado siempre en negar o, por lo menos, reducir al mínimo una serie de hechos y personajes libertarios que aunque estén a cientos de años de distancia, constituyen un mal ejemplo para los pueblos de hoy. Esto parece ser el caso de Yanga, esclavo negro traído a México en la segunda mitad del siglo XVI y quien encabezó una rebelión tan exitosa que, aun él ya muerto, culminó con la creación del Primer Pueblo Libre de América, San Lorenzo de los Negros, en territorios del actual Veracruz.
De este personaje se ocupa, de manera muy superficial por cierto, Jaime Chabaud, reconocido dramaturgo, en una obra estrenada apenas la semana pasada en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque. Es cierto que de Yanga son muy pocos e imprecisos los datos biográficos que pueden encontrarse, pero también que su nombre trascendió tanto, que nos llega hasta hoy y, el original San Lorenzo de los negros cambió su nombre, y a partir de 1930 se llama Yanga, en su honor, su lucha, los logros que significó y significa en las luchas populares.


Como lo confirmaron el lunes pasado el gobernador del Banco de México (BdeM), Alejandro Díaz de León, y el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Marcos Martínez Gavica, las fallas en el sistema de transferencias interbancarias que afectaron a innumerables usuarios en el curso de la semana pasada fueron consecuencia de un ataque cibernético orquestado por una red muy bien organizada, que logró sustraer 300 millones de pesos del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), operado por el BdeM a través del cual se realizan los movimientos de dinero entre cuentas de distintas instituciones bancarias en el país.

En contra de la reducción de matrícula de estudiantes de un posgrado de la UNAM
Las y los estudiantes del Posgrado en Estudios Latinoamericanos, UNAM, nos pronunciamos contra la reducción de matrícula de estudiantes de nuevo ingreso 2019-1, publicada el 11 de mayo de 2018.

Germán Feliciano Larrea Mota Velasco, presidente de Grupo México, acostumbraba llamar y todavía lo sigue haciendo, al ex secretario del Trabajo de Felipe Calderón, el nefasto Javier Lozano Alarcón, como su gato y constantemente ha presumido que puede hacer lo que se le pegue su gana con él. Lozano por su parte se ha encargado siempre de demostrar que sí lo es y que está bajo su control y dominio por los intereses amafiados creados entre el amo y señor, con su esclavo. Seguramente hay fuertes compromisos monetarios que los unen y, muy en especial, ligas que atan a ambos sujetos para ser capaces de atacar a sus enemigos en una forma tan abyecta y sin escrúpulos.
Para nadie constituyó una sorpresa que Trump decidiese, por sí y ante sí, renegar el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán y restablecer las sanciones contra la República Islámica. Por unos días, quiso dar la impresión de que discutía la cuestión al interior de su gobierno, aunque no se escuchó voz alguna en defensa del cumplimiento del acuerdo, y de que él mismo ponderaba las excitativas que le formularon líderes europeos, como Macron y Merkel. A fin de cuentas, el 8 de mayo Trump cruzó una línea roja al expedir un memorándum que anula el acuerdo para EU y ordena reimponer las sanciones. Desde esa fecha, un corpus creciente de opinión internacional advierte que la acción de Trump –además de ser contraria al interés de largo plazo de su país– agrava en mucho los riesgos para la precaria estabilidad en el Oriente Medio y aumenta la probabilidad de choques directos o de una conflagración generalizada; priva de su base fundamental de confianza a la Alianza Atlántica, pilar de la cooperación político-militar de los aliados desde el fin de la Segunda Guerra Mundial; coloca en posición en extremo difícil a los otros cinco países signatarios del acuerdo junto con Irán, en especial a los tres de la Unión Europea, y, entre otras consecuencias, dificulta la posibilidad de alcanzar cualquier arreglo en materia nuclear a resultas de la ya próxima (pero ahora en duda) cumbre entre Estados Unidos y la RPD de Corea. Aunque la competencia es reñida, quizá la del 8 de mayo pueda ser considerada como la más irresponsable de las decisiones de política exterior de Trump, al menos hasta el momento.
Managua es una ciudad extraña gracias a las imposturas oficiales, que bien podemos llamar mesiánicas, y que han buscado alterar de manera artificial el paisaje. Pongamos por caso, en primer lugar, los árboles de la vida, o arbolatas como han sido bautizados por el ingenio popular, artefactos de fierro de gran altura y peso sembrados en calles, rotondas y avenidas por docenas.
Releyendo a Marco D’Eramo, a propósito del populismo (NLR, 82, 2013), encontré unos párrafos de Franklin D. Roosevelt en su discurso pronunciado el 31 de octubre de 1936, con el que cerraba la campaña electoral para su primera relección: “A lo largo de 12 años –dijo– esta nación ha tenido que sufrir un gobierno que no escuchaba, o veía y no hacía nada. La Nación miraba al gobierno pero el gobierno miraba a otra parte. [...] Potentes grupos de presión pugnan hoy por restaurar aquel tipo de gobierno, con su doctrina de que el mejor gobierno es el más indiferente. [...] Debemos combatir a los viejos enemigos de la paz: el monopolio empresarial y financiero, la especulación, el libre arbitrio de los bancos, el antagonismo de clase. [...] Habían empezado a ver el gobierno de Estados Unidos como un mero apéndice de sus propios intereses. Pero nosotros sabemos que el gobierno del dinero organizado es exactamente tan peligroso como el gobierno del crimen organizado. Nunca antes en nuestra historia han estado estas fuerzas tan unidas contra un candidato como lo están hoy. Son unánimes en su odio hacia mí, y yo acepto […] su odio con mucho gusto”. (Las cursivas son mías.)
Por diferentes razones, en los últimos años he tenido la oportunidad de conocer a un segmento de los especialistas mexicanos en temas electorales que se han formado al calor de la transición a la democracia, y que se han integrado como funcionarios a las instituciones encargadas de organizar y administrar el voto. Ahora no sólo tienen la responsabilidad de una elección difícil y compleja, sino que tienen que enfrentar el ataque de la langosta que, como una de las plagas de Egipto que destruyó las cosechas de siete años, se prepara para devorar los frutos y hasta la raíz de las instituciones electorales que tanto orgullo nos inspiran. Al menos así lo sugieren columnistas rabiosos que acusan al INE de ser una institución de excelencia, dirigida por estos funcionarios pundonorosos que la langosta encuentra insoportables. Y ahí viene, dispuesta a acabar con todo, malvada que es.
En respuesta a los señalamientos negativos contra Andrés Manuel López Obrador para tratar de convencer a votantes que aún no han decidido el sentido de su sufragio, su equipo económico ha hecho público una presentación de 18 páginas con la pretensión de explicar las líneas generales del programa económico de AMLO. Se trata de un material sencillo, elaborado con fines ostensiblemente didácticos, que insiste en lo que piensa el candidato presidencial de Morena más que en lo que se plantea como programa económico. Por ello empieza deslindando al pequeño grupo de empresarios que han hecho su capital al amparo de la corrupción y el tráfico de influencias del grueso de inversionistas dedicados, innovadores y honestos.
Cuba realizó este miércoles una sólida presentación en el Examen Periódico Universal de Derechos Humanos ante el órgano correspondiente de la ONU en Ginebra. El dedo acusador de Washington se estrelló contra el informe de La Habana y me estimuló a compartir unas breves reflexiones.
Cannes.
En su segundo largometraje, Está detrás de ti (2014), el realizador estadunidense David Robert Mitchell había conseguido algo especial: una controlada película de horror que funcionaba sobre una premisa muy sencilla de paranoia venérea. La misma se estrenó en la Semana de la Crítica de Cannes.

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