11/20/2018

Corrupción pública y privada, caras de una misma moneda: Eréndira Sandoval



Foto
▲ Irma Eréndira Sandoval, futura titular de la Secretaría de la Función Pública, en imagen reciente.

La corrupción en México es un fe­nómeno estructural que no se reduce sólo al sector público, sino que involucra a la iniciativa privada, sostiene la próxima titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval. Pese a los cambios legales que le dieron pauta, el Sistema Nacional Anticorrupción –cuya vigencia reivindica– adolece de algo central: voluntad para combatirla. Venimos con esa voluntad.
En entrevista con La Jornada, la próxima secretaria de la Función Pública –si la avala el Senado– se refiere al futuro de la estructura legal e institucional que le hereda el gobierno de Enrique Peña Nieto plasmada en el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA). Aunque advierte que falta pasar la prueba del ácido, pues aún no opera a plenitud por la falta de piezas clave –el fiscal anticorrupción y los magistrados especializados del Tribunal Superior de Justicia Administrativa–, afirma: Evidentemente nadie está en contra de un Sistema Nacional Anticorrupción; de hecho, nosotros lo propusimos.
El SNA –precisa– requiere adecuaciones fundamentales desde la perspectiva del nuevo gobierno: la incorporación de la vertiente electoral para que las autoridades responsables de la fiscalización de ese gasto se incorporen al sistema ante la relevancia que este ámbito tiene en el origen de la corrupción y la participación de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda para que el SNA se aborde el lavado de dinero y las empresas fantasma.
Dentro de su ámbito exclusivo de competencia anticipa el impulso en el seno de la SFP de un espacio que potencie la ciudadanización del combate a la corrupción, mediante una mayor actividad de sectores sociales en la lucha contra el flagelo.
–¿Cuál es su percepción actual de la corrupción?
–La corrupción no es asunto cultural, no es económica nada más; no es burocrática nada más, es estructural e implica a organizaciones privadas y a instituciones públicas. Está en la médula del sistema político todavía vigente, en el régimen político que no termina de irse, pero lo vamos a desmantelar. La corrupción es indigna para México. Un lastre para el desarrollo.
–Se asocia en general la corrupción sólo al sector público y no al privado.
–Definitivamente hay colusión entre lo público y lo privado. En el actual organigrama, las sanciones están tratadas como asuntos separados, y yo quiero poner las dos como caras de una misma moneda. La sanción tiene que ir por igual para quienes se corrompan desde la administración pública y quienes intenten corromper. Lo público y lo privado es parte de la corrupción.
–¿Qué piensa el nuevo gobierno sobre el Sistema Nacional Anticorrupción?
–Falta la prueba del ácido que empiece a funcionar. Falta ponerlo en la prueba del ácido de la realidad. No tenemos ni política anticorrupción. Hay que ponerlo a trabajar.
Sostiene que faltan cabezas fundamentales además de las que ya están consideradas dentro del SNA. Falta una ciudadanización más robusta, para apuntalarlo. Si bien anticipa que el nuevo gobierno no contempla modificaciones de raíz a la estructura del SNA, tiene la convicción que existen elementos ausentes en el diseño vigente: el ámbito electoral y la Unidad de Inteligencia Financiera.
Lo electoral debe estar en el SNA porque la corrupción en México es estructural y está en la médula ósea del sistema político; se han utilizado grandes carretadas de recursos para la compra y coacción del voto.
–En lavado de dinero, ¿se piensa incorporar a la SHCP al SNA?
–No, sólo a la Unidad de Inteligencia Financiera, que se encarga de combatir y prevenir lavado de dinero y empresas fantasmas, que han sido los mejores instrumentos de desvío de recursos verdaderamente millonarios que nos alejan del desarrollo.
Sandoval abunda en un punto clave para el relanzamiento de la SFP (dependencia desahuciada en los últimos dos sexenios): la ciudadanización. Como parte de la restructuración, los órganos internos de control de todas las dependencias serán designados por la SFP y ya no por el titular de cada una de ellas. En paralelo, se está proponiendo una coordinación de participación ciudadana y contraloría social que esté al mismo nivel.
–¿El papel del Comité de Participación Ciudadana del SNA será el mismo?
–No, tiene que transformarse, tiene que ciudadanizarse de raíz.
–Con esta restructuración, si no se procede con casos como Ode­brecht o la triangulación irregular de recursos con universidades, la gente pensará que no hay combate a la corrupción.
–Nadie está anunciando que no se procederá. Vamos a revisar y ser congruentes con nuestra convicción y con la responsabilidad que tenemos. No venimos a fallar con nuestras responsabilidades, vamos a trabajar. Cuando tengamos la información, las vamos a cerrar con apego al combate a la impunidad.

Foto Roberto García Ortiz
Periódico La Jornada

No hay comentarios.:

Publicar un comentario