11/24/2018

Documenta Prodh 110 casos de tortura sexual contra mujeres en los últimos 4 años


Fuerzas Armadas, policías estatales, municipales y federales, los perpetradores 


Durante los últimos cuatro años el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez AC (Centro Prodh) ha conocido de 110 mujeres sujetas a procesos penales que sobrevivieron a diversas formas de tortura sexual por parte de Fuerzas Armadas, policías estatales, municipales y policías federales.                                                                                 
En su reciente informe “Mujeres con la Frente en Alto. Informe sobre tortura sexual en México y la respuesta del Estado” presentado ayer, el Centro Prodh aseguró que la recurrencia de la tortura sexual en mujeres detenidas es hasta cuatro veces mayor que en hombres y que la violencia sexual es una práctica perpetrada con excesiva frecuencia contra ellas por parte de fuerzas de seguridad civiles y castrenses.
Para la creación de este informe el Centro Prodh documentó a profundidad sólo 29 de los 110 que ha conocido, en los que encontró un patrón claro de actos cometidos a manos de las fuerzas de seguridad de los tres niveles contra las mujeres.
Las detenciones fueron ilegales, no se les informó a  las mujeres los motivos; y se argumentó en 27 casos que fueron detenidas en presunta flagrancia; la tortura sexual (violación, abuso sexual y tocamientos) ocurrió en las instalaciones oficiales o clandestinas de las fuerzas de seguridad, aunado a que permanecieron retenidas injustificadamente – en la mitad de los casos- entre 12 horas a tres días.  
En la investigación también hallaron que al presentarlas en el Ministerio Público en la totalidad de casos se omitió investigar las lesiones que presentaron. En 27 casos las y los jueces recibieron el alegato de tortura en la declaración preparatoria y sólo dos no se hicieron por el miedo de las víctimas o por consejo de su defensa.
A pesar de ello, en 18 casos se tiene certeza que la autoridad judicial no ordenó indagar la tortura, sólo en 11 casos se ha intentado documentar la tortura mediante la realización de dictámenes médicos y psicológicos con base en el Protocolo de Estambul, y en 5 casos ya están ambos peritajes practicados. 
Estos 29 casos ocurrieron de 2006 a 2015 en las entidades de Baja California, Ciudad de México, Coahuila, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas y Veracruz.
El Centro Prodh indicó que el acercamiento y entendimiento de la tortura sexual de mujeres por fuerzas de seguridad en México no ha sido suficientemente analizado y el papel del Estado es de absoluta pasividad.
A pesar que las organizaciones nacionales e internacionales llevan décadas documentando el uso de la tortura en México hasta hace pocos años no había un análisis sobre su práctica e impacto diferenciado en víctimas mujeres, son las sobrevivientes de estas prácticas y las agrupaciones civiles que las acompañan, quienes han escrito esta historia y permiten constar que la recurrencia de la tortura sexual en mujeres es hasta cuatro veces mayor que en hombres.
La documentación de los 110 casos del Centro Prodh se dio a raíz de la campaña nacional denominada “Rompiendo el Silencio. Todas juntas contra la tortura sexual” que iniciaron las 11 denunciantes sobrevivientes de tortura sexual en San Salvador Atenco. Caso que actualmente se encuentra pendiente de sentencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) y fue litigado por el Centro Prodh y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil).
Cabe mencionar que con esta sentencia México podría sumar tres condenas de la Corte Interamericana por casos de tortura sexual contra mujeres. Las dos sentencias previas fueron emitidas en 2010 cuando el organismo encontró responsable al Estado mexicano por la tortura sexual de las indígenas tlapanecas Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú, agredidas por militares en 2002, en el estado de Guerrero.
Los testimonios que presenta en el informe son muestra que los actos de tortura contra mujeres alcanzan niveles alarmantes en México pero su real dimensión está desdibujada ante la falta de un registro estadístico, indicó el Centro.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en su momento señaló que de 2006 a 2016 en 72 por ciento de las recomendaciones que emitió por violaciones a la integridad personal en casos de mujeres víctimas, los hechos incluyeron actos de índole sexual.
En el informe de Amnistía Internacional “Sobrevivir a la muerte. Tortura de mujeres por policías y fuerzas armadas en México” de los 100 casos que analizó 72 mujeres afirmaron haber sufrido actos de violencia sexual al momento de su detención.
El Centro Prodh indicó que los esfuerzos del gobierno en la documentación de estos casos han sido incipientes, no obstante en julio de 2017 la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad arrojó que la violencia sexual (violación en específico) estuvo presente en un 13 por ciento de los casos de mujeres y sólo 4 por ciento tratándose de hombres. Es decir, según la información oficial se puede afirmar que la recurrencia de la violencia sexual contra mujeres detenidas es tres veces mayor que en hombres.
Entre las recomendaciones que la organización dio en su informe están que el Poder Judicial debe garantizar la exclusión de toda prueba obtenida directa o indirectamente mediante tortura o cualquier otra violación a Derechos Humanos, a la Procuraduría General de la República se le insta a realizar las investigaciones correspondientes e identificar a los responsables de los actos de tortura documentados y la principal recomendación es a la Secretaría de Gobernación a quien le solicitan reactivar las mesas de trabajo del Mecanismo de Seguimiento de Casos de Tortura Sexual, pues la tortura en gran medida se da por la falta de capacidad para investigar y la impunidad que hay en estos casos.

Imagen retomada de Twitter del Centro Prodh
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 

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