Óptica Ciudadana
Por José Luis Hernández Jiménez
Por órdenes de ya saben quién, el Senado de la República aprobó el 19 de junio, el T-MEC (Tratado México, Estados Unidos y Canadá). Bien. El problema es que nuestros HH representantes, ni pío dijeron de lo aprobado. Así, seguiremos atados de pies, manos y cuello, a los EU, con el visto bueno de la nueva clase gobernante. Ésta, así celebra un año de su triunfo electoral.
Cierto que el T-MEC entrará en vigor una vez que también sea aprobado por los Congresos de Canadá y de EU, cosa que sucederá algún día. Mientras, sigue vigente el TLC (Tratado de Libre Comercio), signado desde 1993 por los mismo tres países.
Como ben recordarán mis cuatro o cinco lectores, la aprobación del nuevo Tratado fue promovida por el Presidente Trump quien, argumentando que su país ha sido “saqueado” por México gracias al TLC, amenazó con cancelarlo. Y es que en realidad el intercambio comercial entre México y EU, sí nos ha favorecido, pues hay superávit millonario en dólares, favorable a nuestro país. Por ello, de aquella amenaza surgió el proceso que dio lugar a la renegociación comercial (hoy T-MEC), firmada a fines del sexenio anterior, por los tres Mandatarios y, recién aprobada, por el Senado mexicano.
El nuevo Tratado solo tiene dos novedades, dos capítulos, el energético y el laboral, que el Dr. Carlos Salinas de Gortari, en aquel entonces, Presidente de la República, se negó a introducir. El laboral, impuesto por EU, representa un avance, y un pendiente para los trabajadores mexicanos desde 1949 (aunque dejaron fuera el asunto de la subcontratación de trabajadores (ousourcing), práctica que los perjudica. Y el energético quién sabe si sea una ventaja para nosotros. Tengo mis dudas.
Igual han de recordar mis HH lectores (as), que la firma del TLC dio inicio a nuestra irrupción formal en el denominado “neoliberalismo” (el inicio real ocurrió con la entrada de México al GATT, en 1983).
Así pues, hoy casi todos quedan satisfechos con la continuación del TLC, o sea, el T-MEC, desde la cabeza de los viejos promotores del “neoliberalismo”, el Presidente Donald, hasta la testa de los supuestos “enemigos” del “neoliberalismo”, el Presidente López Obrador.
Digo casi todos, porque mirando bien el contenido de ambos Tratados y, sobre todo, evaluando los resultados del TLC, la mayoría de los mexicanos salimos perdiendo.
Tan solo véanse las estadísticas. Sí, ha habido millonarias ganancias en dólares para el lado mexicano, pero en la realidad el 80 por ciento de los mexicanos sobreviven con una o más carencias sociales esenciales; Y el 57 por ciento de la población en edad y posibilidades de trabajar, lo hace en la informalidad.
O veamos con lupa el resultado de la operación del TLC, apoyándonos en un estudio del Dr. Arnulfo R. Gómez, (“México: negociación y ratificación del T-MEC”), quien es una “chucha cuerera” o experto, en estas cuestiones, pero por fa, estimados cuatro o cinco lectores, siéntense (sin albur), no se vayan a caer:
El tamaño de la economía mexicana bajó en el ranking mundial, del sitio 9 al 15;
La parte del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano en el PIB mundial, bajó del 2.15 por ciento al 1.45 por ciento;
El PIB per cápita de México bajó del lugar 41 al 71;
La ubicación de México como país exportador, bajó del lugar 12, al 13;
La participación de la exportación mexicana en la mundial, bajó del 2.58 por ciento al 2.28 por ciento;
El número de nuestras empresas exportadoras, bajó de 37 mil a 35 277;
La participación de productos mexicanos en la exportación (valor agregado nacional), bajó del 45 por ciento, al 39 por ciento;
La ubicación de México como exportador sin reexportación, bajó del 1.15 por ciento, al 0.39 por ciento;
En competitividad, nuestro país se desplomó del lugar 34 al 51;
El 57 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), está en la informalidad;
El PIB promedio, ha sido del 2.4 por ciento, cuando prometieron el 6 por ciento;
El ingreso del 70 por ciento de las familias mexicanas es igual al ingreso del 10 por ciento de las familias más ricas.
En el lapso del TLC, la industria netamente nacional, quedó destruida;
De ahí que el país, hoy sea una nación maquiladora;
Y en gran medida porque las ganancias del TLC, se han quedado y seguirán quedando, en los bolsillos de las cúpulas gobernantes y empresariales, y porque la economía nacional está atada a la de los EU.
Y ahora llega don AMLO a Presidente y mandamás del momento, declarándose “enemigo” del neoliberalismo, pero ordenando a los Senadores aprobar el T-MEC, o sea, seguir el mismo camino del neoliberalismo y, con ello, continuar en la misma ruta empobrecedora y de atraso del pueblo mexicano. Ya que. ¿Dónde está el cambio?
Por cierto en su “Informe” de este 1 de julio, para festejar, en el zócalo capitalino, un año de su triunfo electoral, don AMLO presumió como obra de su gobierno que las remesas que envían los mexicanos desde EU, “¡han aumentado como nunca!” Esa información debería avergonzar a cualquier gobierno, pues se trata de millones de compatriotas que salen de nuestro país, para ganar algún dinero y enviarlo a sus familias, porque aquí se les niega dicha oportunidad.
Y en el “Informe” del festejo, ¿hubo alguna autocrítica, algo que esté fallando, su enano gabinete, por ejemplo? No. ¿La preeminencia de la improvización en el gobierno federal, será corregida? Tampoco. Igual anunció el Presidente que “este año se acabará con la corrupción”. Pero con la impunidad, ¿cuándo se acabará? De esto nada dijo. ¿Habló algo don AMLO sobre “los síntomas de la frustración” que existen en la sociedad, sobre la 4T, que anuncia la revista Proceso, en su edición reciente? Tampoco.
Según don Peje todo está perfecto y el paraíso está a la vista. Sí, es lo que informan todos los Presidentes.
Notitas: Una.-Que los 20 Presidentes de los países que representan a las economías más fuertes del planeta, se reunieron los dos últimos días de junio, en Osaka, Japón, para dar rumbo a la economía digital, el calentamiento global y el empoderamiento de la mujer. Mejor dicho, asistieron 19, porque el de México no llegó a la cita. AMLO mandó una carta al anfitrión, Primer Ministro del Japón, proponiendo “mejorar la relaciones de EU con México y no cerrar fronteras” (sic). Dicen que el motivo real es que... ¡nuestro H. Presidente no habla inglés! Para eso hay traductores y… ash! Dos.- Que este 30 de junio, oficialmente se estrenó, la Guardia Nacional, ¿cómo?, destinando 21 mil de sus elementos, a “combatir”, migrantes en la frontera norte y en la sur. Es decir, para cerrar las fronteras. Lo contrario de lo que dice en su carta su comandante supremo, don AMLO, al Mandatario japonés. Tres.- Que siempre si, habrá algunos miles de guardias nacionales patrullando la CDMX, O sea, que la capital no es tan segura como dice la Jefa de Gobierno. Cuatro.- Que el Presidente AMLO, ya logró que 40 mil migrantes sean contratados en las maquiladoras del norte del país. ¿Por qué no le conseguirá trabajo a los mexicanos? Al contrario, su política de despidos de servidores públicos ya llega a 115 mil. Cinco.- Que el sentido común parece abrirse paso en el caso del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y en el de Santa Lucia, pues diversos jueces han ordenado suspender en definitiva los trabajos de destrucción del de Texcoco y de construcción en el de Tecámac, porque el gobierno federal ha tratado el caso con las patas, supongo. Aunque don AMLO dijo en su “Informe” que para el aeropuerto de Santa Lucía, va a presentar pronto el dictamen de impacto ambiental “para no darle pretextos a sus adversarios”. Debió decir que tal documento se presentaba para cumplir con la ley pero….en fin. Seis.- Que se felicita a los apoyadores de la 4T, por su triunfo electoral de hace un año. Ojalá que su festejo, les sirva también para promover la corrección de tantas fallas en el quehacer gubernamental de nuestro H. Presidente (que semeja un caudillo recargado y conservador, con hábito sacerdotal), pues si a un año de su victoria ya hubo protestas en su contra, ¡en 21 ciudades del país!, el pasado 30 de junio (La Jornada, 1 de julio 2019), pues… Siete.- Que se invita a la conferencia “Escribiendo la nueva historia o cómo dejar de ser víctima en 12 sesiones”, a cargo de la C. Laura Equivel (“Como agua para….”), el próximo martes 9 de julio, a las 19 horas, en Calle Instituto de Higiene 57, colonia Popotla (a un lado del “Árbol de la Noche Alegre”), cerca de la estación del Metro Cuitlahuac, en la CDMX. Organiza: “Por el cambio con dignidad, AC”. Ocho.- Que hay que hacer ejercicio diario, solo para evitar enfermarse. ¿Va?
México, CdMx, a 1 de julio del 2019.
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