10/30/2019

México SA de Carlos Fernández-Vega


Cepal: otro tijeretazo
Prevé mejoría en 2020

Se fortalece la tendencia de que este desacelerado 2019 terminará con malas noticias económicas, y no sólo en el caso de México, sino en los de economías más sólidas que la nuestra. De hecho, ayer la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcenas, anunció otro recorte a la perspectiva mexicana y, de acuerdo con las estimaciones de la institución a su cargo, este año el avance nacional no sería mayor a 0.2 por ciento, proporción raquítica, pero positiva.
La Cepal se suma al ejército de profetas que a lo largo del presente año una y otra vez han tijereteado sus propias estimaciones, aunque una de las premisas para recortar es la relativa al salvajismo del inquilino de la Casa Blanca en materia económica y su cruzada comercial en contra los infieles, con la poderosísima China a la cabeza.
Para Bárcenas el nuevo tijeretazo es atribuible a la desaceleración global y a un retraso en el ejercicio del presupuesto para este año y detalló que todos los organismos estamos revisando a la baja; en 2019 prevemos crecimiento de 0.2 por ciento en el producto interno bruto mexicano, y la reducción está muy vinculada al desempeño internacional, que afecta a todas las economías, y se asocia a retrasos en la ejecución del presupuesto, que impacta a la inversión pública y privada.
Aun así, la funcionaria considera que para 2020 las proyecciones económicas para México no son negativas; vemos un crecimiento positivo, porque los incentivos de la Secretaría de Hacienda para acelerar la inversión jugarán un papel más activo. Bárcenas presentó en México el nuevo estudio de la institución a su cargo Perspectivas del comercio internacional de América Latina y el Caribe; el adverso contexto mundial profundiza el rezago de la región y de éste se toman los siguientes pasajes. Va, pues.
El comercio mundial de bienes se ha desacelerado bruscamente desde finales de 2018 y según las proyecciones más recientes en 2019 se expandiría apenas 1.2 por ciento, su peor desempeño desde la crisis financiera (2008-2009). Esa situación se debe sobre todo a la acumulación de barreras comerciales desde comienzos de 2018, que ascenderían a un billón de dólares (un millón de millones) a finales del presente año. Tal cifra equivale al 6 por ciento de las importaciones mundiales de bienes en 2017, año previo al comienzo de las tensiones comerciales China-Estados Unidos.
Sin embargo, el impacto de las actuales tensiones trasciende el efecto directo de las alzas arancelarias. En efecto, las empresas que participan en las cadenas globales de valor afrontan un cuadro de creciente incertidumbre sobre dónde producir, cuándo hacerlo y desde qué países abastecerse de insumos, lo que a su vez repercute de manera negativa en sus decisiones de inversión.
en la Actualidad, casi 70 por ciento del valor de las importaciones estadunidenses desde China está sometido a sobretasas arancelarias, 11 puntos más que en el caso de las importaciones chinas desde ese país. En consecuencia, las compras estadunidenses desde China se contrajeron 12 por ciento en el primer semestre de 2019 respecto de igual periodo de 2018, mientras las importaciones chinas desde Estados Unidos cayeron 28 por ciento.
A lo anterior cabe sumar las restricciones impuestas por Estados Unidos a las inversiones chinas en su territorio en sectores de alta tecnología, así como a las ventas de ésta a determinadas empresas de ese país. Así comienza a evidenciarse un cierto desacople entre ambas economías, objetivo expresamente perseguido por la actual administración estadunidense. Las tensiones comerciales Pekín-Washington afectan no sólo a su intercambio bilateral, sino también a otras economías participantes en las redes internacionales de producción, en especial en Europa y Asia.
Las rebanadas del pastel
Pues nada, que a Karime Macías de Duarte le cumplieron su deseo: merezco, merezco, merezco… ser detenida en Londres, a petición del gobierno mexicano.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario