Los Estados Unidos vivieron una jornada política llena de tensiones; los bares se llenaron para presenciar el debate y el país se mantuvo expectante del escenario político que se desentramaría tras este primer encuentro entre Harris y Trump. Al inicio del debate, Trump lucía confiado e incluso, le dijo un suave «have fun» (diviértete) a su adversaria, pero tardó más en decirlo, que en sentir el revés que le daría la demócrata arriba del escenario.
Los medios locales como el New York Times o el Washington Post han apuntado a lo mucho que Trump parecía extrañar a Biden; extrañaba hablar de golf, hacerlo desatinar y ponerlo en situaciones incómodas como el aborto, asuntos controversiales que hacían temblar al demócrata de 81 años y ferviente católico.
Trump pareció extrañar parecer el lúcido. En su lugar, se enfrentó a Kamala Harris que desempeñó un juego muy poderoso, ahora fue ella, quien llevó a Trump a territorios que le hacían fruncir el rostro, hablar sinsentidos y comenzar a encerrarse a callejones sin salida. Entre tartamudeos y gestos, no había más qué hacer, del otro lado, Kamala Harris miraba directo a la cámara para terminar de enterrarlo con frases concretas como: «Por favor, no volvamos a lo mismo».
La BBC y el New York Times han referido que el tema del aborto se convirtió en uno de los debates más importantes de los últimos años, pero la astucia de la demócrata terminó por conquistar frente a un Donald Trump que sólo gritaba ¡Eso es mentira! Asimismo, en materia de derechos de las mujeres, también se abordó el asunto de inseminación in vitro que desencajó al republicano de 78 años que miraba a su alrededor, tal vez, en busca de respuestas.
«Venceremos a Trump y sus políticas extremas contra el aborto»: Kamala
A finales de junio del 2022 la Corte Suprema eliminó el derecho constitucional a interrumpir el aborto, lo que abrió la posibilidad de que cada entidad tuviera la facultad de elegir y derogar las leyes en materia de derechos sexuales.
Al no existir más un derecho estipulado por la Corte Suprema, se produjo una pandemia antiderechos por todo Estados Unidos, donde los congresos locales comenzaron a penalizar y criminalizar el acceso al aborto, a pesar de que el país había sido pionero en la región en esta materia desde hacía 50 años, es decir, un detrimento histórico en los derechos humanos de las mujeres.
La sentencia anulada de Roe vs Wade representó una columna importantísima en el debate, pues evidenció las posturas de Donald Trump y su injerencia en esta ofensiva política, pues Kamala Harris le recordó a la población cuando el republicano nombró a jueces de la Corte para echar para atrás la Roe vs Wade.
El primer gran tropiezo llegó cuando Trump comenzó a referir que eso –el aborto– no importaba, pues cada entidad ya se estaba haciendo cargo de lo que le correspondía, que estaba a favor en casos excepcionales como peligro de muerte materna y que, además, el pueblo estadounidense ya tenía lo que quería: Democracia.
«Trump, el aborto penaliza, sin excepción, incluso en violación e incesto y para entender qué significa eso para una sobreviviente de un crimen, de una violación a su cuerpo y no tener el derecho de tomar una decisión sobre lo que sucederá a continuación con tu cuerpo: Eso es inmoral.El Gobierno y Donald Trump, ciertamente, no deberían estar diciéndole a una mujer qué hacer con su cuerpo. He hablado con mujeres alrededor de nuestro país, ¿quieres hablar sobre lo que la gente quiere? (Hay) mujeres que llevan su embarazo sufriendo, siendo negadas de la atención en una sala de emergencias porque las personas del sistema de salud tienen miedo de ir a la cárcel. Mujeres sangrando al interior de su auto en el estacionamiento, ellas no quieren eso, sus esposos no quieren eso. (Hay) niñas de 12 o 13 años sobrevivientes de incesto, siendo forzadas a llevar su embarazo hasta el final»
Para zanjar el asunto, Kamala Harris volvió a remontar con suma facilidad, pasando de largo los señalamientos de su adversario y enviando un fuerte mensaje, refiriendo que ni el gobierno, ni Donald Trump deberían decirle a las mujeres qué hacer con sus propios cuerpos.
Asimismo, sobre esta misma materia de derechos sexuales y reproductivos, el republicano ha referido «querer más bebés», por ello, una de sus propuestas es la inseminación in vitro -que ha sido duramente criticada por resultar económicamente inviable-, en este sentido, la demócrata señaló que sus posturas sobre los derechos sexuales, a sabiendas de que existen tantas deficiencias, era «una burla» a la mujer estadounidense.
Kamala Harris venció este round, de acuerdo con una encuesta de la CNN, el 96% de las personas demócratas refirieron que la candidata hizo un mejor trabajo que su opositor; en contraparte, el 69% de los simpatizantes republicanos mostraron su apoyo a Trump, es decir, que el 31% de sus seguidores, no lo dieron por vencedor.
El ABC News ha dado también la victoria a Harris, señalando a Trump de haberlo hecho muy mal; mientras Trump caía en conspiraciones y desinformación, Harris planeaba cuidadosamente sus ataques para hacer tropezar a su oponente, haciéndolo quedar mal de forma reiterada. Una fórmula que parece estar dando frutos y es que, desde hace un mes, parece que la candidata ha despuntado en la carrera presidencial y tras el debate, se perfila un incremento importante en su popularidad, especialmente, entre la comunidad migrante y mujeres, sus dos bastiones electorales más importantes, pues representan el 59% de su población electoral según Equis Research.
Kamala Harris despunta en carrera presidencial: Un mes dejando atrás a Trump
Las últimas tres semanas han sido cruciales y es que, Kamala Harris ha dejado ligeramente atrás a su opositor. De acuerdo con el Washington Post, esta es una tendencia que se mantiene firme y de forma paulatina, la candidata comienza a ganar terreno en las preferencias electorales.
Existen 7 estados que son fundamentales: Arizona, Carolina del Norte, Nevada, Michigan, Georgia, Pennsylvania y Wisconsin. Estos estados son los más reñidos y controversiales entre ambos partidos, pero los demócratas ya han comenzado a tocar la puerta para arrebatarlos.
Michigan, Pennsylvania y Wisconsin han mostrado una aceptación a Kamala Harris desde que se anunció su candidatura, mientras que los otros 4, son afines al partido republicano, sin embargo, en la última semana, la candidata ya le ha comenzado a quitar hasta tres puntos electorales a Trump en estas entidades, que parecen inclinar la balanza a favor de Harris.
Pero este panorama estatal también escala a nivel nacional y es que, el Silver Bulletin, sitio especializado en el análisis de datos y encuestas, ya ha lanzado su proyección de principios de septiembre: Kamala Harris está 4 puntos al frente.
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