Carlos Bonfil
La vida de los dos hermanos transcurre en medio de la monotonía del entorno y en el diario afán por la supervivencia. Apenas algún hallazgo macabro romperá de tajo la rutina, como la aparición de algún cadáver infantil desechado en el basurero y del que es preciso deshacerse. Por ello, cuando el pequeño As’ad descubre en ese lugar una muñeca sexual estadunidense, invitadora y sonriente, capaz también de articular sonidos, su vida da un giro sorprendente. La muñeca se vuelve primero una valiosa compañía fetiche, y luego una mercancía sexual que él y su camarada de trabajo y juegos Amir (Akram Mazen Ali), promoverán entre jóvenes y adultos de la zona para una rápida satisfacción de unos cuantos minutos. No es un azar que su feliz propietario ponga a la muñeca el nombre de Salwah, que significa refugio o consuelo, y que su descubrimiento sea, providencialmente, una válvula de escape para las frustraciones y la insatisfacción colectiva de quienes a diario minimizan o vuelven inocua la presencia de mujeres reales en sus vidas.
De modo valiente e ingenioso, el director debutante señala los lamentables saldos de la invasión y dominio estadunidense, con su consiguiente imposición de modelos culturales de consumo ajenos en todo a las costumbres locales. Ciertamente, la cinta no enfatiza este fenómeno –muy anterior a la llegada de las tropas invasoras–, aunque sí describe cómo su poder de cautivar las mentes juveniles se ha vuelto avasallador. Lo más significativo en el guion, escrito por el cineasta en colaboración con la anglosajona Margaret Glover, es sin duda el señalamiento mordaz de la mujer objeto, fetichizada en una muñeca sexual, que brinda satisfacciones eróticas que a las mujeres de carne y hueso se les impide o prohíbe manifestar en todo momento.
De igual modo, el director ha elegido concentrar la atención en personajes infantiles con el propósito aparente de mostrar hasta qué punto los relatos juveniles que en Occidente se asocian a un proceso de madurez sentimental positiva, en países sometidos a la tiranía patriarcal tienden más a mostrar la perpetuación del prejuicio que a insinuar una auténtica liberación.
Se exhibe en la sala 9 de la Cineteca Nacional Xoco a las 17:30 horas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario