Desde hace mil 826 días, Elena ha visto pasar en su caso a dos gobernadores, tres fiscales, tres Ministerios Públicos y cinco jueces; el último había dado la orden de dejar en libertad a Juan N y a dos hombres más involucrados en su caso el pasado 14 de agosto, decisión que impulsó a la magistrada Berenice Ramírez Jiménez, a cargo de el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, a inhabilitar al juez José Gabriel Ramírez y cancelar la orden de liberación otorgada a Vera Carrizal.
“A las 10 en punto, le abrí la puerta a uno de mis agresores [hace 5 años]. Me senté, él se sentó y cuando me di media vuelta para hacer uso de mi escritorio él se acercó de mi lado izquierdo y me comenzó a vaciar un bote con ácido. Mientras me lo vaciaba me decía ‘muérete maldita desgraciada, hasta aquí llegaste’. Desde ese entonces empecé una lucha que no pensé que llegaría hasta aquí”, dijo a medios de comunicación sobre una tarima frente a la plancha del Zócalo donde con un pastel y una vela recordó estos años de lucha.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a marzo de 2024, el 66.5% de las mujeres y el 54.5% de los hombres consideraron inseguro vivir en su ciudad.
En cuanto a la violencia, los Centros de Justicia para las Mujeres (CJM) reportan que las violencias más frecuentes son la física (33.2%) y la psicológica (24.8%). Además, la persona agresora suele ser la pareja (28.2%).
En México las agresiones con ácido han aumentado. Este tipo de violencia feminicida busca impactar para siempre todas las esferas de la vida de las mujeres que son víctimas. Esta agresión les causa heridas y quemaduras permanentes que sólo reflejan el machismo y la violencia patriarcal.
En México no se tiene una cifra exacta del número de víctimas por ataques con ácido. Sin embargo, aproximadamente 34 mujeres han sido atacadas. El caso de María Elena Ríos es uno de ellos.
Cinco años de lucha incansable por violencia ácida
La historia de María Elena Ríos inició un 9 de septiembre de 2019 a las 10 de la mañana, cuando fue atacada con ácido por Rubicel ‘N’ quien ingresó a su domicilio y virtió una cubeta con ácido sulfúrico en el cuerpo de Elena. Esta agresión le costó a Elena graves quemaduras en sus mejillas, boca, cuello, brazos y piernas, afectando casi el 80% de su cuerpo.
El ataque fue considerado como un intento de feminicidio y desde esa fecha señaló a Juan V.C como autor material del ataque, mismo que había sido su pareja y presuntamente la había amenazado de muerte.
Después de ser atendida y dada de alta tras el ataque, Elena comenzó un proceso penal en contra de los implicados en la agresión: Ponciano N y Rubiciel R, padre e hijo, como presuntos autores materiales; Ruben L, quien los habría contratado por un pago de 30 mil pesos; y el empresario Juan V.C., y su hijo Juan V.H., quien se encuentra prófugo.
El 23 de diciembre de ese mismo año, Ponciano N, fue vinculado a proceso el 26 de diciembre y murió en el penal de Tanivet, Oaxaca el 2 de abril de 2021. Por su parte, Rubiel R fue detenido el 26 de diciembre del 2019 y el 1 de abril de 2020 fue aprehendido Rubén L.
En febrero de 2020, el fiscal Rubén Vasconcelos Méndez detalló la existencia de pruebas que inculpaban al empresario gasolinero por el delito de tentativa de feminicidio. El 6 de abril de 2020, el político priista Juan V.C., se entregó en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, según la versión del entonces fiscal Rubén Vasconcelos Méndez con una orden de aprehensión en su contra como presunto responsable de tentativa de homicidio.
Durante el juicio de casi cuatro años, el político ha intentado evadir la justicia a través de amparos; también buscó reclasificar el delito de tentativa de feminicidio por lesiones.
En enero de 2023, el juez Teódulo Pacheco admitió el cambio de medida cautelar a prisión domiciliaria argumentando debilidad en su estado de salud Tras esto, la saxofonista denunció públicamente los beneficios a su agresor, y una semana después una jueza local apeló dicha resolución argumentando que no había condiciones para el arresto domiciliario y ordenó que se quedara recluido en la prisión de Tanivet.
Sin embargo, pese a que en febrero de 2020, el fiscal Rubén Vasconcelos Méndez informó de la existencia de pruebas que inculpan al empresario, el pasado 14 de agosto Vera Carrizal, Rubicel H y Rubén L. fueron absueltos de todo cargo.
Esto, a causa de una serie de inconsistencias en las pruebas que el juez oaxaqueño José Gabriel Ramírez, consideró suficientes para dejarlos en libertad, zanjando así, una lucha de cinco años por el acceso a la justicia y al esclarecimiento de los hechos.
En respuesta de esta resolución, el 15 de agosto, la magistrada Berenice Ramírez Jiménez dio un revés al caso de María Elena Ríos, luego de darse a conocer la sentencia del juez José Gabriel Ramírez Montaño y será investigado por el dictamen que liberaba a los señalados por feminicidio en caso de tentativa.
“No estoy de acuerdo con el fallo, soy una mujer institucional que respeta la autonomía judicial, sin embargo, se investigará a fondo la conducta dudosa de los involucrados y se les castigará con todo el peso de la ley, caiga quien caiga”,
Berenice Ramírez Jiménez, magistrada
Paralelamente, a esta voz se unió el gobernador, Salomón Jara quien condenó «enérgicamente» la liberación de los agresores de la saxofonista, refiriendo que esto es sólo una muestra de putrefacción en el Poder Judicial; su respuesta fue condenada por usuarios, quienes le increparon por sus abusos contra la población oaxaqueña y su presunto «oportunismo» al no mejorar las Fiscalías, que cuentan con rezagos a la hora de desarrollar carpetas de investigación.
La lucha sigue
Hasta el momento sólo se ha hecho hincapié en Juan Antonio V.C, pero no se debe dejar en segundo plano que también están implicados Rubicel H. y Rubén L., quienes son acusados de ser los autores materiales del ataque.
Con el pronunciamiento de la titular del Tribunal, Berenice Ramírez Jiménez y el señalamiento directo que se la ha hecho al juez José Gabriel Ramírez por presunta corrupción, la dinámica que se gestará en el Estado de Oaxaca podría resultar un hito histórico que devele las deficiencias del Poder Judicial Estatal y los nexos de poder que sostienen las personas enjuiciadoras.
Tras los hechos del pasado 14 y 15 de agosto, Elena Ríos informó que el jueves 29 de agosto se llevaría a cabo una audiencia para continuar el proceso en el que se presentarán todas las evidencias contra sus agresores. Sin embargo, en un comunicado el el 28 de agosto señaló que el proceso se volvió a postergar y que sus presuntos agresores, por medio de sus defensores, emitieron dos amparos para suspender la audiencia.
“Primero se había fijado la fecha del 21 de agosto, posteriormente se cambia a la fecha del 29 de agosto y el día de ayer me confirmaron dos amparos uno por Juan C.V. y otro por Rubén L, los cuales se le permiten que el día de mañana se suspenda manera provisional la reposición del proceso para generar una audiencia incidental en donde se definirá si les conceden o no los amparos”.
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