6/03/2009

CHINA: LA REPRESIÓN TIANANMEN Y LA RESTAURACIÓN CAPITALISTA*


Pedro Echeverría V.

“Si predicas el capitalismo te critican, si lo practicas te ayudan”. Deng, el restaurador del capitalismo.

1. Hoy 3 de junio es el aniversario 20 de la gran represión contra centenares de miles de estudiantes chinos en la Plaza Tiananmen y los barrios que la rodean. Fue ordenada por el gobierno y el partido comunista chinos encabezados por la corriente del viejo Deng Xiaoping, que triunfó en los setenta sobre la corriente Mao Tsetung (hoy Mao Zedong) a la muerte de éste. La realidad es que esa represión se practicó con los mismos razonamientos y métodos usados en los países capitalistas.

2. Represiones y asesinatos así se han registrado por miles en los países capitalistas auto denominados “democracias libres”, pero en un país auto nombrado “socialista” es vergonzoso y condenable. Se apoyaría la represión contra los grandes empresarios, burgueses y políticos a su servicio que a todas luces busquen restaurar su poder para continuar explotando y saqueando las riquezas del pueblo; pero a un movimiento de izquierda de masas que exige que el “gobierno socialista”la izquierda retome su camino, es criminal.

3. En la décadas de los sesenta se hablaba de “países socialistas”, pero la realidad es que habían diversos “socialismos”: el ruso, el chino, el cubano, el yugoslavo, el vietnamita que se presentaban como alternativas distintas de un capitalismo explotador, guerrerista, imperialista y muy desprestigiado. El pueblo de Vietnam había demostrado su valentía frente a la invasión del ejército yanqui; Cuba se enfrentaba para salvar su revolución; la URSS y China hacían todo para consolidarse; Yugoslavia con Tito presentaba otra cara “socialista”.

4. Por otro lado, antes de ser asesinado, Kennedy había apoyado con todas sus fuerzas la invasión de Cuba; en el pueblo de los EEUU se multiplicaban las protestas contra la guerra de Vietnam; en 1974 –para mayor desprestigio yanqui, cae Nixon de la Presidencia por instrumentar el Watergate. Todo lo anterior ponía al socialismo como una alternativa a pesar de Hungría, Checoslovaquia o Polonia. Pero la represión contra los estudiantes en Tiananmen fue brutal. 1989 fue el año de la caída del llamado “socialismo”.

5. Haciendo un poco de historia no debe olvidarse que China perteneció al llamado “bloque de países socialistas” desde que en 1949 triunfó su Revolución encabezada por Mao Tsetung hasta que este gran líder y teórico falleció en 1976. Después surgieron luchas internas al interior del partido y del Estado que eliminaron a las corrientes izquierdistas que encabezaron en 1966 la Revolución Cultural, entre las que estaba la misma esposa de Mao.

6. La derrota de la llamada “Banda de los cuatro” (que buscaba la continuidad del maoísmo) dio paso a la corriente derechista (dentro del mismo Partido Comunista) encabezada por Deng Xiaoping para obtener el control total del poder. Si bien China no era realmente socialista porque (como los demás países del bloque) aún persistía el trabajo asalariado y la plusvalía, a partir de finales de los setenta se impuso un nuevo modelo económico idéntico al modelo capitalista aunque políticamente se diga que es diferente.

7. La Revolución Cultural fue muy importante en la historia de la dirigencia China. Sus repercusiones llegaron a los jóvenes que dos años después gritarían en las calles sus consignas contra la cultura burguesa. Fue una batalla “contra los representantes del revisionismo soviético y el imperialismo yanqui representados por Liu ShaoChi y Deng Xiaoping”. En ese año los jóvenes radicales, dirigidos por Lin Piao, llevaban en las manos el “libro rojo” que contenía los pensamientos del presidente Mao en forma de citas.

8. La realidad es que fue un año de grandes movilizaciones que buscaban que el pueblo chino radicalizara sus posiciones políticas apoyando al pueblo de Vietnam en su lucha contra el imperialismo yanqui invasor y repudiara las posiciones derechistas que se estaban fortaleciendo al interior del partido comunista. Muchos intelectuales, entre ellos Sastre, y millones de jóvenes se hicieron maoístas por la Revolución Cultural. ¿Quién pensaría que cuatro años después Deng sería llevado nuevamente al poder junto a Mao?

9. Los tiempos de Mao fueron realmente heroicos porque se tuvo que enfrentar una gran guerra contra Japón, se hizo una revolución desde el profundo campo chino, se defendió ante las amenazas y agresiones yanquis, se sorteó una gran polémica ideológica con la Unión Soviética y se logró que la ONU en 1973, al fin, la reconozca como parte de la organización. Durante más de 30 años mantuvo Mao la convicción y la enorme voluntad por hacer de China un país socialista igualitario

10. No puede ponerse en duda la honestidad de sus luchas por lograr ese objetivo, sin embargo (como sucedió en Rusia, Yugoslavia, Checoslovaquia, en todo el bloque, el socialismo sólo fue un buen deseo que nunca se logró. Fueron sociedades mucho menos injustas que las llamadas sociedades libres y democráticas en cuanto a la distribución de la riqueza, pero estuvieron muy lejos del gobierno autogestivo, de la superación del salariado y la explotación.

11. A pesar de que en los discursos se siga hablando de socialismo y de la continuidad del pensamiento colectivista y comunitario de Mao Tsetung, en la práctica China se ha metido a la competencia mundial en la producción y la exportación capitalista de mercancías. Lo que el mundo observa, porque es lo que más se difunde, es que China ha estado desplazando a casi todos los países en el comercio internacional, en el crecimiento económico anual (más del 10 por ciento) y, en el campo financiero, ese país oriental de más de 1300 millones de habitantes, ha empezado a desplazar a países como Japón, Alemania y EEUU.

12. La pregunta entonces podría ser: ¿Le resultó a China mejor la vía capitalista que el llamado socialismo que “construía” hasta 1976? Ese es el punto que hay que evaluar. Hoy en China han surgido miles de multimillonarios nacionales y extranjeros, pero a su lado hay una gran masa de población pobre y miserable. China se asoma como el país que en los próximos decenios puede dominar al mundo, pero eso no tiene nada que ver con el socialismo.

13. Desde hace cinco años, la economía del poderoso país asiático ha crecido por encima de casi todos los países del mundo. Se dice que han aumentado considerablemente los ingresos de la población china, tanto urbana como rural, así como el crecimiento del nivel de vida general. Sin embargo ese crecimiento “macro”, global, no ha beneficiado por igual a ricos y pobres ni en China ni en ningún país, aunque que se sigue hablando de democracia y socialismo.

14. Por ejemplo su dirigente principal Hu Jintao ha declarado que se ha fortalecido el Partido Comunista Chino (73 millones de miembros) en su capacidad de gobernación del país y en su carácter de vanguardia. Apunta que “los problemas que aún subsisten en un país tan gigantesco y tan poblado como China también son objeto de atención, sobre todo en lo que se refiere a los recursos y el medio ambiente, y a los desequilibrios entre la ciudad y el campo, así como entre regiones”.

15. ¿Un país con prácticas capitalistas bajo la dirección de un partido comunista que se autoproclama marxista? Parece absurdo, pero me hace recordar una polémica central en 1917 entre bolcheviques y mencheviques al interior del Partido Socialdemócrata Ruso. Los primeros apostaban la transformación del capitalismo al socialismo mediante la dictadura del proletariado, por eso Lenin se apresuró a la toma del poder en (octubre o noviembre, según calendario) porque “sólo el bolchevismo podría hacer tal cambio”.

16. Los mencheviques, con Mártov a la cabeza, se opusieron a la toma del poder porque pensaban que en Rusia (dada las condiciones de atraso) sólo se podría construir el capitalismo y si se forzaban las cosas vendría una burocracia y la degeneración del ideal socialista. Se le conoció a esta posición como la revolución por etapas, pero allí esta la experiencia. En la China de hoy no es igual, pero es un elemento de análisis importante.

17. En los últimos años se ha venido planteando que el socialismo no vendrá de las luchas radicalizadas en las calles y que el socialismo, “según todas las experiencias”, sólo puede construirse a partir de la instituciones y se dan ejemplos de lo que sucede en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua. Dice Emir Sader, analista brasileño, que “la dificultad con los movimientos sociales es que, en muchos casos, no logran construir opciones políticas”.

18. Que allí está el caso de Argentina, con todo lo nuevo que significaron los piqueteros, las asambleas. “Frente a la elección la consigna predominante es “que se vayan todos”. No se fueron y se corrió el riesgo de que llegara Menem”. Apunta: No se puede movilizar a la gente todo el tiempo. Este planteamiento de Sader no descarta las poderosas movilizaciones; al contrario, éstas siguen determinando los cambios, pero no debe olvidarse el papel de las “legalidades”.

19. ¿Puede entonces China construir el socialismo usando la economía capitalista y sus métodos de explotación y competencia? Desde el marxismo clásico lo que los dirigentes chinos hacen es totalmente contrario, aunque lo hagan desde el partido comunista y en nombre de Marx. Es posible que China se convierta en la primera o segunda potencia económica mundial y llegue a dominar a muchos países. Incluso puede elevar el nivel de vida de la mayoría de su población.

20. Sin embargo el socialismo por el que hemos luchado durante muchas décadas es otra cosa: “No es ni el crecimiento económico, ni el consumo máximo, ni el aumento de un tiempo libre (vacío) en cuanto tales; sino la restauración, o mejor dicho, la instauración por primera vez en la historia de la dominación del hombre y la mujer sobre sus actividades y, por tanto, de su principal actividad: el trabajo. Es la transformación de todos los aspectos de la vida y en particular a la vida diaria, la primera de los asuntos importantes” Castoriadis.

pedroe@cablered.net.mx

* La Plaza de Tiananmen ocupa un espacio de 40 hectareas, la mayor plaza pública del mundo hecha en el corazón de la ciudad. Tras la llegada al poder de Mao en 1949, se destruyeron grandes edificios oficiales para cambiar la configuración de la ciudad y se despejo el espacio para esta plaza. La idea de sus creadores fue la de hacer un gran escenario para grandes demostraciones populares de apoyo al régimen, como de hecho se ha hecho regularmente. Este es el escenario principal de la historia reciente de China; aquí Mao proclamó la República Popular China en Octubre de 1949; se hicieron grandiosas muestras de adhesión al régimen del "millón de Guardias rojos".

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