3/15/2011

Aniversario 128 de la muerte de Marx, el filósofo, economista, historiador y político internacionalista


Pedro Echeverría V.

1. “Pensamiento Crítico”, la revista que dirige mi amigo Manuel Moncada Fonseca desde Nicaragua, con la publicación del discurso que pronunció Federico Engels en la tumba de Marx tres días después de su muerte, me recordó que ayer 14 de marzo fue el 128 aniversario de haber dejado de latir el corazón de ese enorme revolucionario. Marx, explicó Engels, “como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etcétera”. Marx fue durante 100 años uno de los analistas más leídos y estudiados y, al mismo tiempo fue durante 30 años: desde 1846 que preparaba el Manifiesto Comunista hasta 1876 cuando la Internacional se escindió, de los revolucionarios más perseguidos.

2. Escribe su biógrafo Franz Mehring: “Se explica que Marx fuese el hombre más odiado y más calumniado de su tiempo. Todos los gobiernos, los absolutistas como los republicanos, le desterraban, y no había burgués, desde el campo conservador al de la extrema democracia, que no le cubriese de calumnias, en verdadero torneo de insultos”. El anarquista Bakunin era cuatro años mayor que Marx pero falleció en 1876, siete años antes que éste. Marx fue perseguido por sus publicaciones y actividad, Bakunin sufrió muchos años en las cárceles y en el exilio. En 1868, al fundar la Alianza Internacional de la Democracia Socialista, Bakunin planteaba:

a) La supresión de los Estados nacionales y la formación en su lugar de federaciones constituidas por libres asociaciones agrícolas e industriales;

b) La abolición de las clases sociales y de la herencia;

c) La igualdad de sexos y

d) La organización de los obreros al margen de los partidos políticos.


3. La obra de Marx (1818-83) es extensa y profunda. La filosófica de su primera etapa: Crítica de la Filosofía del derecho de Hegel. Los manuscritos Económicos y filosóficos del 44, La sagrada Familia, La Ideología Alemana. La histórica/política de su segunda etapa: El Manifiesto Comunista, El dieciocho Brumario, La guerra civil en Francia, y su magna obra económica encabezada por El Capital: ésta, obra económica monumental de con una extensión de unas 2000 cuartillas. Pero Marx cuenta también con otros libros pequeños y folletos, así como con artículos y manifiestos. Marx vivió 65 años y estuvo en actividad teórica/organizativa desde 1943 hasta 1876, cuando se retiró de la política activa y se dedicó a escribir artículos y una gran correspondencia con sus amigos intelectuales y políticos del movimiento obrero. Una obra epistolar muy rica en datos concretos y reflexiones políticas.


4. El estudio de la obra de Marx, así como la de Lenin, Luxemburgo, Trotski, Gramsci o Mao, no puede hacerse en bloque y sin tomar en cuenta el contexto en que se escribió. Por ejemplo, Althusser, en su Revolución Teórica de Marx, nos habla de dos Marx; también críticos y seguidores de Lenin han hablado de uno durante la Revolución (El Estado y la Revolución) y otro de La Enfermedad Infantil (en defensa del poder) o el Trotski antes de 1905 (Nuestras Tareas e Informe de Siberia) y del que está en el poder con Lenin reprimiendo a obreros. ¿Qué político escribe o actúa igual estando en las barricadas luchando y luego en el poder defendiéndolo? En Marx, el estructuralista Althusser habló del Marx joven, filósofo idealista y hegeliano hasta 1847 y del Marx maduro, marxista, materialista, organizador. Althusser apoyó este Marx constructor de sistema, a mi me gustó el Marx destructor y humanista.

5. ¿Qué fue lo que produjo el marxismo en el mundo por el hecho de ser un sistema coherente de pensamiento durante 150 años de vigencia? En primer lugar ser un instrumento muy importante para el análisis crítico de la sociedad capitalista y de la historia, pero también el haberse convertido en una ideología de los trabajadores para usarla en su lucha por la revolución contra la explotación de la burguesía. Por otro lado el marxismo –y esto fue de suma gravedad- fue convertido por los sectores más atrasados en un dogma, en una doctrina parecida a la escolástica con similitud a las religiones cristianas. ¿Hasta qué grado esa enorme presencia del marxismo dio lugar a los terribles dogmas: “marxismo leninismo”, “marxismo stalinismo”, “marxismo maoísmo”, ”marxismo democrático” o “libertario”. ¿En dónde quedó la dialéctica, el todo cambia, el nunca nos bañamos en el mismo río?

6. La obra filosófica y humanista de Marx fue escondida durante muchas décadas; al parecer fue rescatada en los años sesenta después de la muerte de Stalin. Fue por eso que en aquellos años surgió con fuerza la crítica contra el “socialismo despótico, totalitario”, autoritario, que se practico de los años 1930 a 1960 que tanto desprestigió la ideología marxista. Las nuevas lecturas, sobre todo los Manuscritos económicos y filosóficos mostraron a un Marx totalmente abierto y hasta libertario y, muchas de esas posiciones fueron recogidas por los jóvenes para hacer crítica al llamado “bloque socialista”. Hoy Marx sigue vivo y la relectura de sus textos sigue siendo necesaria; pero ya nadie lee a Marx como si fuera un dios ni su obra como si fuera la biblia. Los marxistas de hoy –liberados de los “manuales de marxismo” que siempre sustituyeron las fuentes directas- son muy libres para pensar y decidir por cuenta propia.

7. La obra de Marx ha perdurado porque fue escrita de manera independiente, como reflexiones sobre las transformaciones intensas que sufría el capitalismo y por ser un instrumento revolucionario de transformación social. El marxismo nunca fue una teoría muerta ni mucho menos fue producto de un encargo de la burguesía como los que se hacen por cientos de miles en las universidades. Ni Marx, ni Engels, ni Bakunin, realizaron su obra poniéndose al servicio de un patrón, una institución o un becario. La libertad para pensar, escribir, actuar, manifestarse, es la condición más preciada para que las cosas se hagan con la riqueza necesaria. Pero mucho mejor si los personajes viven a diario comprometidos y ligados con el movimiento social. Pensamiento Libre me ha obligado a recordar mucho de lo que analizamos y discutimos en los sesenta y setenta, antes que el oportunismo electoralista nos tsumanizara.

http://pedroecheverriav.wordpress.com


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