1/12/2012

Los periodistas pal café.....




Julio Hernández López: Astillero
El secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, se complace en anunciar por medio de comunicado oficial que ha llegado al millón de seguidores en su cuenta de Facebook, mientras el país se estremece al saber que, según la PGR, en nueve meses de 2011 hubo 12 mil 903 muertes por lo que ahora es llamado, con cinismo eufemístico, rivalidad delincuencial.
El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, es internado en terapia intensiva a causa de un cáncer de médula, y según reporte de Ángeles Cruz y Karina Avilés en el portal de La Jornada, fuentes del sector mencionan que el sucesor estaría entre el actual subsecretario, Francisco Ciscomani, y el jefe yunquista Luis Felipe Bravo Mena (tal vez para oponer santas inquisiciones a la apóstata Gordillo: Yunque contra SNTE, con el catecismo como libro de texto y los salones de clase como campo de batalla).
Pero más llamativos son los vuelcos que van dando los procesos de postulación de candidaturas al gobierno del Distrito Federal, con un aroma de mujer peculiarmente extendido. Aun cuando a la hora de cerrar esta columna no había confirmación oficial del PAN, el multipartidista Demetrio Sodi había hecho saber que la aspirante de blanco y azul en la capital del país será Isabel Miranda de Wallace, la madre que a la muerte violenta de su hijo (secuestrado en 2005) se transformó en activista contra la delincuencia organizada y actualmente preside la organización Alto al secuestro. Sodi habló luego de una reunión que sostuvo con Gustavo Madero, el ejecutor en el PAN de las instrucciones de Felipe Calderón.
De ser cierta la versión difundida por Sodi, en el DF se estaría cumpliendo uno de los sueños electorales del entrampado ocupante actual de Los Pinos, cuya opacidad y paranoia políticas le impidieron generar cuadros propios capaces de dar continuidad a su grupo, más bien especializado en los negocios y la frivolidad (como el titular de Sedesol y su cauda de seguidores en Facebook). El calderonismo no tuvo ninguna propuesta firme y fuerte para pelear la capital del país y ha decidido presentar un candidato externo. Por ello, la búsqueda felipista de lucro electoral con la causa de los padres de víctimas de la violencia habría encontrado eco en Miranda de Wallace, según la fuente antes mencionada. No resulta disparatada esa presunción, pues Miranda de Wallace ha mostrado abierta disposición a servir a los propósitos del actual gobierno federal, tanto en la vertiende de Calderón como, de manera especial, en alianza beneficiosa con Genaro García Luna.
Hasta ayer, el ex procurador Miguel Ángel Mancera parecía ir en caballo de hacienda marcelista pero, luego de un tibio intercambio de posturas políticas e ideológicas de los seis aspirantes, al que con sentido aspiracional llamaron debate, se anunció la temprana declinación del senador chuchista Carlos Navarrete, a quien la onerosa precampaña de posicionamiento parece no haberle reportado mucho en lo inmediato (aunque seguramente será candidato a otra cosa, tal vez a diputado federal con ánimos de coordinar la bancada).
Navarrete se retiró para apoyar a Alejandra Barrales, que en el debate pareció ausente, sobre todo ante el empuje de Martí Batres y Gerardo Fernández Noroña, que desde el punto de vista de lo que se entiende como izquierda fueron los más congruentes y propositivos. Mancera exhibió una muy bien definida distancia de lo que es esa izquierda, con un discurso que en términos generales podrían haber suscrito un panista o un priísta, y dio la nota chusca del día al precisar que él se entiende de izquierda porque ha usado los servicios públicos, como el Metro, y ha estudiado en escuelas públicas.
¿Corrección de última hora en el PRD, para alinearse a la tendencia femenil? ¿Los Chuchos dejan al ebrardista Mancera, o Ebrard y Los Chuchos ya vieron la baja talla competitiva del ex procurador y pasan a un plan B? ¿Barrales es punto de negociación para cerrar el paso al arribo de Mancera? ¿Mancera será impuesto al costo de encuesta que sea necesario? No deje de ver los siguientes capítulos de esta larga telenovela.
En el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto, dado a conocer ayer, resalta el afán de repartir la baraja de las esperanzas más allá del Chorizo Power, que hasta ahora ha edificado una muralla regionalista en derredor del Cid de las Encuestas. Aun cuando se sostiene la máxima confianza en Luis Videgaray, que ha sido el verdadero responsable de la operación política del precandidato desde que despachaban en Toluca, ahora se nombraron vicecoordinaciones generales con ánimos incluyentes, dando jugada a Jorge Carlos Ramírez Marín, político cercano a Beatriz Paredes, que ha ocupado cargos directivos en la cámara de diputados y perdió la candidatura a gobernador de Yucatán, y a Felipe Solís Acero, relacionado con Manlio Fabio Beltrones, que es un experimentado conocedor de los entretelones electorales, en los terrenos teórico y práctico, en primer nivel o en sótano.
También obtuvo un cargo de campaña María Esther Sherman, jalisciense que ha hecho larga carrera legislativa y tiene cercanía con el beltronismo. Y, para que se vea que las alianzas del PRI con el Verde Ecologista y el Panal fueron aprobadas por Peña y serán cumplidas (con el Niño Verde y la hija y el yerno de Gordillo como beneficiarios), se incorpora al equipo central el diputado Salomón Rosas, que fue uno de los dos responsables de cerrar esos tratos infames. De los coordinadores de circunscripciones electorales destacan la tamaulipeca Paloma Guillén Vicente, hermana del subcomandante Marcos, según las clasificaciones hechas en su momento por el inmune Zedillo; el oaxaqueño ulisista Héctor Pablo Ramírez Puga y el jalisciense Ramiro Hernández García, quien fue hecho a un lado en la candidatura a gobernador de su estado para dar paso al émulo de Peña Nieto, Aristóteles Sandoval. Y, mientras la prima de Margarita Zavala es declarada libre de toda culpa en relación con el caso de la guardería ABC, ¡hasta mañana!
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Enrique Peña Nieto dio a conocer a su equipo de campaña. Un rápido examen de algunos de sus integrantes muestra que son fichitas que se lograron colar sin que nadie advirtiera al candidato que causarían mala impresión. O los conoce de sobra y sencillamente nos está adelantando con cuál criterio irá formando sus cuadros. Tres son diputados federales que recientemente votaron en favor de que los gasolinazos se extendieran por otros tres años, no obstante que estaba previsto que el duro castigo sobre la economía de las familias y las empresas debería concluir el pasado diciembre. ¿Sus nombres? Jorge Carlos Ramírez Marín, diputado yucateco, desempeñará la función de vicecoordinador general del comité de campaña; Baltazar Hinojosa será uno de los coordinadores regionales, y María Esther Scherman tendrá a su cargo la evaluación y seguimiento de la campaña. Los tres votaron en favor de los gasolinazos. Además, Peña Nieto incorporó a Héctor Pablo Ramírez Puga como coordinador regional (quinta región). Fue jefe de comunicación social del ex gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz. Tiene la imagen del político que se ha enriquecido en forma demasiado rápida e inexplicable. Se le atribuye una propiedad en San Felipe del Agua –el lugar favorito de los nuevos ricos oaxaqueños–, cuyo valor oscila en 7 u 8 millones de pesos. El enlace con el sector empresarial es también un diputado, Idelfonso Villarreal, neoleonés, presidente de la Comisión de Economía de la Cámara. Será el encargado de soplarle al candidato cuánto cuesta el kilo de tortillas o el litro de gasolina Magna. Y la prole estará representada por Paloma Guillén, hermana del subcomandante Marcos, aunque de prole no tiene nada, siempre ha sido priísta hasta la médula.
La exportación de vehículos
Hay signos de mejoría en la economía de Estados Unidos y los consumidores están volviendo a lo que mejor saben hacer: comprar a crédito. Cambian el automóvil viejo, de los modelos 2008 y 2009, años en que les pegó duro la recesión, y estrenan coche. Esta situación ha tenido un efecto inmediato y benéfico en el sector automotriz de México. El año 2011 marcó un récord de 2.5 millones de vehículos ensamblados, el mayor volumen en la historia, informó la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). Ese es el dato positivo. El dato desalentador es que los mexicanos no pudieron adquirir ni siquiera un millón de unidades, por lo que la mayor parte salió del país. Según los datos de AMIA, se ensamblaron 2 millones 557 mil 550 autos y camiones ligeros, y los tres principales fabricantes son Nissan, con 23.7 por ciento; General Motors, 21.3, y Volkswagen el 19.9 por ciento. Estados Unidos sigue siendo nuestro principal mercado con 63.5 por ciento del total de las importaciones; le sigue Latinoamérica, con 15 por ciento y Europa con 10.3.
Centro Franco-Mexicano
Fue inaugurado el Centro Franco-Mexicano de Formación de Ingenieros y Apoyo a la Innovación Industrial del Cinvestav. Es un laboratorio de investigación para la formación e intercambio de ingenieros asociado al Instituto Politécnico Nacional. Presidieron la ceremonia el embajador de Francia en México, Daniel Parfait; la directora del IPN, Yoloxóchitl Bustamante, y el director del Cinvestav, doctor René Asomoza. Este tipo de asociaciones constituyen el futuro en materia de formaciones universitarias y desembocan naturalmente en investigaciones comunes entre México y Francia, dijo el embajador. Citó como ejemplo a los 15 estudiantes mexicanos que van a verse beneficiados con un intercambio en Francia en 2012.


Carlos Fernández-Vega: México SA
¿Qué fue de aquel milagro mexicano, del cuerno de la abundancia, de la prometida potencia industrial en que se convertiría el país a mediano plazo? Se fue por el caño, y hoy la realidad ubica a México no sólo entre las naciones más desiguales del planeta, sino entre las grandes perdedoras en materia de crecimiento económico y desarrollo social. En los años 50 y 60 era catalogada como una de las principales promesas, y se codeaba con los países de mayor empuje y aceleración económica; ahora, cuando bien va, crece a un ritmo cuatro veces inferior al reportado en aquellos tiempos.
El modelo económico dio de sí, y el desarrollo estabilizador fue sustituido por un breve periodo de estatismo a ultranza (en el que mucho tuvo que ver el abultado rescate de empresas privadas –con el pretexto de mantener la planta laboral– cuyos dueños eran amigos del régimen), para dar un giro de 180 grados y entrar de lleno, en la década de los 80, al neoliberalismo a ultranza. En los años 50 y 60 el potencial económico mexicano se equiparaba con el de países como Corea del Sur, Japón, Irlanda, Portugal, España y Chile; en los 80 la diferencia y distancia ya eran notorias, y a estas alturas resultan abismales.
Si a finales de los 40 y principios de los 50 el empresario-presidente Miguel Alemán visualizaba el crecimiento económico y el desarrollo social del país en forma de Cadillacs para todos, hoy, en el mejor de los casos, Felipe Calderón lo visualiza como Programa Oportunidades para todos. A seis décadas de distancia, México se mantiene en el último lugar de aquel grupo de naciones con el que era comparada en los años 50 y 60; todas las demás despegaron, y fuerte; todas empezaron desde la misma posición, y sólo México quedó en el sótano.
De acuerdo con información del Fondo Monetario Internacional (Historical Statistics of the World Economy, cortesía del Coneval), México se estancó a partir de los años 70, y allí se quedó. El cambio de modelo económico impuesto en los 80 sólo empeoró la circunstancia. Un comparativo espeluznante es Corea del Sur, cuya economía en aquellos tiempos representaba la mitad de la mexicana. Seis décadas después esta nación asiática es una gran potencia industrial, tecnológica y comercial, y con elevadísimo índice de desarrollo humano. México, mientras tanto, siguió vistiendo pulgas (al mismo tiempo que otros construían transistores) y se dedicó a maquilar, a importar todo lo que antes producía, a ofrecer servicios por doquier, a expulsar mano de obra y a exportar acelgas, no sin antes privatizar, para extranjerizar, toda la riqueza nacional.
En los años 50 y 60 la economía española intentó despegar por la vía turística y logró reposicionarse entre las naciones con cierto potencial. Por aquellos tiempos no estaba muy alejada de la mexicana, aunque ésta tenía un modelo más sólido, con mayor valor agregado y contenido social. Para la primera década del siglo XXI, España supera con creces a México, con todo y el desbarajuste que traen por aquellos lares. La misma comparación negativa para nuestro país puede hacerse con Irlanda, Japón y Portugal. El único más cercano a la realidad mexicana es Chile, y aun así está por arriba.
Entonces, como advierte el propio Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), para comprender cabalmente la evolución de las condiciones económicas en México debe considerarse también el panorama a largo plazo. En esta perspectiva el crecimiento del PIB per cápita promedio del país de 1990 a la fecha fue de sólo 1.2 por ciento, lo cual corresponde a un crecimiento muy lento de la economía; además, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENGH), el ingreso laboral promedio real en el país no ha crecido entre 1992 y 2010.
Si se toma en cuenta el periodo 1950-2010 y, además, el contraste se realiza con otros países que tenían un PIB similar al de México en 1950, lo que se observa es que la economía mexicana tampoco ha tenido un buen desempeño en comparación con éstos ni ha mejorado suficientemente en el largo plazo. Durante este periodo el crecimiento anual promedio del PIB per cápita fue de sólo 2 por ciento, lo cual contrasta con tasas claramente mayores de países como Chile, España, Corea del Sur, Japón, Portugal o Irlanda. Si en vez de 2 por ciento, el crecimiento hubiera sido de 3 por ciento en este mismo periodo, en 2010 el PIB per cápita de México sería de 25 mil 219 dólares en vez de los 14 mil 151 dólares que tuvimos ese año. Estas cifras se refieren a dólares convertidos a la paridad del poder de compra. Sin este ajuste, el PIB per cápita mexicano en dólares fue de 9 mil 522 en 2010.
El Coneval indica que en 2010 “el nivel de vida promedio de los mexicanos hubiera sido 78 por ciento más alto al que tuvimos y seguramente la pobreza sería mucho menor a la que hoy padecemos. No sólo la crisis financiera coyuntural o el incremento en el precio de los alimentos han sido los responsables de que el ingreso real no sea mayor en México (y de que la pobreza sea elevada), también lo es el lento crecimiento económico de largo plazo. Las condiciones de México no podrán mejorarse si no se realizan cambios económicos profundos que propicien el incremento de la productividad, la inversión, la generación de más empleos formales y de mejor calidad, así como el aumento del salario real de manera sistemática y sostenida. De la misma manera, la mejora en otras variables, como la estabilidad de los precios –particularmente de los alimentos– podría redundar en un incremento sostenido del poder adquisitivo del ingreso, al suponer también un mayor dinamismo de los salarios nominales”.
Comparado con nuestro país, Japón está en las nubes, al lado de Corea del Sur; más abajo, y con muchas dificultades, se encuentran España, Portugal e Irlanda. Más cerca de nosotros Chile, pero indudablemente nadie le disputa el último sitio a México. Por ello, el tema económico y el cambio de modelo son asuntos de seguridad nacional que los candidatos al hueso mayor no pueden evadir, ni salvar con promesas fatuas ni frases huecas. O le entran, o le entran. Como dicen los clásicos, urge de urgir.
Las rebanadas del pastel
Dice José Angel Gurría, ahora secretario de la OCDE, que en fechas recientes (léase con el PAN en Los Pinos) volvió a subir la pobreza en México. ¿Cuándo bajó? En 1992 el número oficial de mexicanos en pobreza fue de 46 millones; cuando este personaje ocupó la Secretaría de Hacienda con Ernesto Zedillo, ascendió a 52.7 millones, y al cierre de 2010 se contabilizaron 57.7 millones. Entonces, bajar, lo que llama bajar, pues no precisamente.
cfvmexico_sa@hotmail.com


El Correo Ilustrado
En su gestión, Calderón debió generar al menos 4 millones de empleos, afirma
En Emiliano Zapata, Morelos, Felipe Calderón apremió ayer 10 de enero al Congreso a empujar la reforma laboral para alentar la creación de más plazas de trabajo y con ello se genere menos delincuencia. Sostuvo que mientras más empleo le demos a los jóvenes, menos delincuencia vamos a tener en las calles. El que se autocalificara como candidato del empleo ha recibido recursos multimillonarios por el excedente en el precio del petróleo y los ha malgastado, como hizo con los más de mil millones que se tiraron para el monumento a la corrupción (la mega galleta suavicrema conocida como Estela de Luz). Con ese dinero, ¿cuántos empleos se habrían generado? ¿Por qué no ha construido la refinería? Si cobrara impuestos a las grandes corporaciones habría de sobra para generar trabajos. La reforma laboral que propone con terquedad sólo crea empleo precario y viola los derechos laborales conquistados constitucionalmente. Para combatir la delincuencia, ¿no habría que empezar por los delincuentes de cuello blanco que manejan las finanzas del crimen organizado?, y no criminalizar a los jóvenes y a los desocupados. Ahora en plena época electoral –para paliar el desprestigio del PAN– anuncia 220 mil apoyos para primer empleo de los que confía serán contratados al menos 150 jóvenes. Además de que son trabajos precarios, eso no es nada, cuando debió generar al menos 4 millones de empleos en su sexenio.

Manuel Pérez Rocha: Negocios y engaños

El editorial de La Jornada del pasado martes 10 de este mes analiza con gran acierto el mal llamado Programa Nacional de Financiamiento a la Educación Superior anunciado por Felipe Calderón un día antes. El citado programa, cabe subrayar, es un indignante conjunto de engaños. El primero está en el nombre mismo de lo anunciado, pues no es nacional y no financia a la educación superior –pues por tal se entiende al conjunto de todas las instituciones de ese nivel educativo–, sino sólo a un conjunto (ahora 18) de las selectas instituciones privadas que lo imparten.


Aveces me da la impresión de que el gobierno y algunos ciudadanos corrientes habitamos en mundos distantes y hablamos lenguajes diferentes. Y no me refiero a la pluralidad de ideas o incluso a las visiones contrapuestas inevitables, aun necesarias, propias de una sociedad diversa y democrática, sino de algo más general que nos permite o no hablar de un proyecto común más allá de las opiniones particulares. Pongamos por caso dos grandes asuntos de la actualidad: la educación y el empleo para los jóvenes. Es difícil no estar de acuerdo en que se trata de temas sustantivos y, además, urgentes. No hay discurso donde no se subraye que del modo en que se atienda hoy este grave problema depende nuestro futuro como nación. Sin embargo, cuando se rasca un poco en la política oficial se observa una curiosa distorsión clasista que nos impide suponer que, en efecto, estamos hablando de la misma cosa. Hasta hoy, por tradición, historia y prescriptiva constitucional, la educación se ha considerado en México como un derecho universal cuyo cumplimiento depende del Estado como representante de la sociedad en su conjunto. La ley fija las líneas generales de sus alcances y orientaciones en la Constitución, ubicándola como uno de los ejes de la construcción de la democracia, concebida como una forma de vida. Además, se fijan las condiciones bajo las cuales es admisible, apropiado y útil que la enseñanza sea brindada por particulares. Se entiende que toda la enseñanza, aun la privada, se rige por una concepción nacional, vale decir unitaria, fundada en ciertos principios del Estado laico. Ese es su origen y su razón de ser. Sin embargo, el gobierno entiende a su manera cuál es su responsabilidad en esta delicada materia, fomentando una escisión irreparable entre la educación pública y la privada, pues al conceder a la segunda prerrogativas extraordinarias, tiende a fortalecer la idea de que su responsabilidad es la misma frente a la escuela oficial que ante la particular, aun tratándose de los recursos que permiten a una y otra cumplir con sus funciones.


No conozco, y probablemente no llegue a conocer, la famosa Estela de Luz. Tengo la fortuna de no vivir en la ciudad de México y es muy raro que pase de Miguel Ángel de Quevedo hacia el norte. Vista en fotografías (Internet y televisión), no me gusta. Parece un edificio angosto lleno de ventanas que se prenden por momentos, unas, otras o en su totalidad. La luz que irradian esas ventanas es semejante a la de un edificio de oficinas con vidrios cubiertos en su interior por persianas enrollables opacas, o de esas con pequeños orificios que dejan pasar la luz del día. Desconozco si en alguna parte de esa construcción hay un mirador o un restaurante, si tiene elevadores y si valdría la pena que los tuviera. No es muy alta. La Torre Eiffel es tres veces más alta, consta de dos elevadores y tiene varios miradores y restaurantes. La Eiffel sirve para algo, además de ser un símbolo: es también torre de transmisión de radio y televisión. La Estela de Luz, que yo sepa, no sirve para nada, y habría que ver si se asume como símbolo y de qué.


En la primavera de 1979 el empresario Fernando Canales Clariond y yo sosteníamos el primer debate público en el contexto de una campaña electoral. Se estrenaba la reforma política aprobada dos años atrás. Éramos candidatos a la diputación por el primer distrito federal de Nuevo León, él por el Partido Acción Nacional y yo por el Partido Socialista Unificado de México.

Ángel Guerra Cabrera/II: Una gran epopeya cubana
La gesta alfabetizadora cubana constituyó uno de los movimientos de masas más abarcadores y promotores de la educación política de un pueblo que se hayan llevado a cabo. En un estimado conservador puede afirmarse que algo más de 65 por ciento de la población estuvo estrechamente vinculada de una u otra forma a la Campaña Nacional de Alfabetización (CNA). Es muy fácil comprenderlo si a las cifras expuestas en la primera parte de este artículo añadimos las decenas –o cientos– de miles de activistas de las Comisiones de Alfabetización en las instancias nacional, provincial y municipal. Eran miembros de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, las organizaciones estudiantiles, femeninas, campesinas, barriales, profesionales, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y de las Organizaciones Revolucionarias Integradas, nombre que recibía entonces el partido dirigente de la revolución. Debe considerarse, además, la absorción por sus compañeros de las labores que dejaban en los centros de trabajo los 15 mil brigadistas obreros Patria o Muerte movilizados como refuerzo en los tres meses finales de la campaña. Fidel Castro, estratega de todos los grandes movimientos de masas de la revolución cubana y sistemático impulsor de la campaña de alfabetización, afirmó: No hacían falta tantos recursos económicos, muy pocos recursos económicos. Hacían falta recursos humanos, y las naciones tienen grandes recursos humanos, pero sólo las revoluciones pueden movilizar todos los recursos humanos de un pueblo.

John Saxe-Fernández: 2012: petróleo y sucesión

Aunque las presiones sobre el manejo del petróleo mexicano por el cabildo del gas y el petróleo, el FMI-BID-Banco Mundial y el aparato de seguridad de Estados Unidos se intensificaron desde los años 70, cuando la reserva petrolera de esa potencia llegó al techo de producción e inició su declive, hoy la presión es mayor por el agotamiento del petróleo convencional y cambios en la ecuación energética mundial. La Agencia Internacional de Energía (AIE) del Departamento de Energía (DE) y el Pentágono (DdD) reconocen que muchos campos gigantes y supergigantes como Cantarell están en franco retroceso. Plantean que en lo técnico y financiero se dificulta la localización y extracción desde nuevos campos petroleros. En un estudio de la firma Deloitte se indica que ...(L)as reservas probadas se están agotando a una velocidad tres veces mayor que el promedio de nuevos hallazgos. (DOE/AIE 2009/10).


Olga Harmony: Oteando
En este 2012 que empieza no se cumplirán las apócrifas profecías mayas, en la que algunos bobos creen, de que se terminará el mundo, esperemos que las garritas que nos están dejando por país no sufran mayores daños, y que las campañas presidenciales (no hablo de la impredecible guerra al narcotráfico del señor Calderón) se den con alguna tersura. En los días que corren, los teatros de las instituciones –que son a los que acudo y de los que escribo– todavía están en vacaciones de las que parecen que irán saliendo en las siguientes semanas. Es, pues, un buen momento para echar una oteada general a mi quehacer y a lo que la cultura teatral puede o no esperar en un futuro no tan lejano y a lo que para muchos es deseable cambio en algunos renglones.

Margo Glantz: La ciudad de la basura
Leo en una nota de prensa: La Ciudad de los Palacios, como se ha conocido a la capital de México, se ha convertido en la Ciudad de la Basura, debido a la falta de un tiradero por el cierre del Bordo Poniente. Viejo problema, que, como muchos otros (los sistemas de desagüe, por ejemplo), se ha venido arrastrando por los siglos de los siglos, amén. A juzgar por lo que se decía en otros tiempos, México ha sido siempre la ciudad de la basura.


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