1/10/2012

La estela del panismo




Alberto Aziz Nassif

El monumento Estela de Luz es como una metáfora de los tiempos políticos que corren. Es una obra que despertó, con razón, múltiples quejas y mucho malestar. Es una síntesis de cómo se puede llegar a gastar mucho dinero público, más de mil millones de pesos, en una obra de ornato; un gasto excesivo para un país con urgentes necesidades sociales.

Una obra que se entregó con un retraso de un año y tres meses. La inauguración de la obra se hizo de forma casi clandestina, sólo para panistas; se anunció para el domingo, pero quizá las notas de protesta que circularon en las redes sociales llevaron a adelantar la fecha para el sábado

La Estela es el símbolo de un gobierno que pasó por las fiestas del Centenario y Bicentenario como un turista. Será difícil defender la obra por el gasto, las maniobras de corrupción y el símbolo mismo.La administración pública está plagada de gastos innecesarios, de salarios fuera de proporción, de bonos y privilegios en la alta burocracia; abundan los gastos políticos. El caso de Moreira se lleva medalla de oro de un gobierno que abusó del poder, endeudó a su estado, hizo trampas para obtener recursos y, además, queda un expediente opaco en donde la rendición de cuentas brilla por su ausencia.

Por la opacidad se puede sospechar que muchos de esos 35 mil millones de pesos de deuda van a irse a la campaña del PRI, al mejor estilo de los viejos tiempos que siguen siendo los actuales. Lo que Moreira le hizo a Coahuila fue dejarle en la cuenta 35 estelas de luz.Resulta prácticamente imposible defender un gasto de mil 35 millones de pesos para una obra de ornato cuando los hospitales del sector salud no tienen recursos suficientes: hacen falta hospitales, camas, médicos, enfermeras; en el famoso seguro popular no hay medicinas para atención inmediata.

Con mil millones de pesos para medicinas, ¿cuántos pacientes con enfermedades graves hubieran podido tener alivio? En la educación básica, con mil millones de pesos ¿cuántas escuelas se hubieran podido construir o reparar, para tener aulas dignas, material escolar o simplemente un maestro? Un país urgido de crear empleos, ¿cuántos nuevos puestos de trabajo se pueden crear con mil millones? Además del gasto y el retraso todavía nos piden sentirnos orgullosos de ser mexicanos, hasta parece una mala broma.Por lo pronto, la famosa Estela de Luz ya generó toda una amplia corriente de crítica en su contra. Se le ha calificado como monumento de “corrupción”, “despilfarro”, “insensibilidad”, “opacidad”. Lejos está de ser un ícono como lo estableció Calderón. Se trata de una obra que divide y es motivo para la polémica.

De esta forma no será difícil que el espacio del monumento se convierta también en un lugar para la protesta. La trayectoria de la Estela de Luz deja una larga lista de incumplimientos, de funcionarios sancionados, de cambios en el presupuesto que se elevó 642 millones respecto al proyecto original que rondaba los 398 millones. Imaginemos lo que sucedería en cualquier obra, por ejemplo una casa presupuestada en 398 mil pesos y terminó con un costo de más de un millón, y además fue entregada 15 meses después del compromiso inicial. ¿Qué pasaría con el constructor, con el arquitecto? ¿Qué haría el que paga la casa? La modificación radical de las condiciones originales llevarían a una investigación a fondo.

Eso parece que se hará próximamente: se anuncia que el Colegio de Ingenieros hará un peritaje sobre la obra y el autor, César Pérez Becerril, lo entregará a la Auditoría Superior de la Federación. Lo menos que puede hacer el gobierno federal es trasparentar la obra a fondo y ser receptivo con la crítica, no escudarse en que siempre son los mismos.Ahora que estamos en tiempos electorales podemos comparar el gasto de la Estela de Luz con el presupuesto de los partidos políticos en 2012. El financiamiento público de este año será de 5 mil 344 mil millones de pesos, es decir, unas cinco Estelas de Luz que se irán en su gran mayoría a los gastos de campaña, más de tres mil, y el resto será para los gastos ordinarios de cada partido. Se trata sólo del monto que será el dinero público a los partidos.

Una estela es una huella o señal que se deja tras de sí, en el aire o en el agua, por el desplazamiento de un cuerpo o un objeto. Este gobierno, que está en su último año, será recordado por temas emblemáticos como el de la estela de violencia y los cientos de miles de muertos, pero simbólicamente dejará la obra de Reforma como huella de su estilo de gobernar…
Investigador del CIESAS

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