2/03/2016

Los periodistas pal café. . . .




El mando único es otro de los entretenimientos que las élites ponen sobre la mesa para aparentar que los problemas policiacos y de seguridad pública, sobre todo los relacionados con el Crimen (Políticamente) Organizado, provienen de ciertos elementos putrefactos y no del sistema en su totalidad, cargando la tinta en los niveles inferiores (los municipales) de la cadena nacional de complicidades y corrupción, como si conforme se ascendiera en esa escalera de responsabilidades el riesgo de infiltración y corrupción fuera menor, cuando es evidente que la principal protección y promoción de esa delictividad desbordada se suministra en realidad desde altísimos mandos.
La invocación del mando único como presunto remedio a los males de la sociedad es tan engañosa como los exámenes de control de confianza y otros artificios sabidamente fallidos que los gobernantes van sacándose de la oscura manga para tratar de aparentar que algo serio se está haciendo en el tema que mantiene a la nación entera en vilo, el de la multiplicación vertiginosa de hechos delictivos contra ciudadanos pacíficos por bandas criminales que controlan a las policías (pero no sólo a las municipales) y a las autoridades (pero no sólo a las municipales).
Pretender que la puesta de los jefes municipales en manos de jefes estatales ayudará a frenar distorsiones de la función policiaca, encubrimientos a bandas afines y amenazas a funcionarios que fueran honestos es tan falso como si se supusiera que frenando la corrupción en los municipios se impediría la que a manos aún más ávidas se da en los niveles estatales y federal.
Cierto es que por su dispersión geográfica los mandos policiales municipales suelen adscribirse a diversos mandos criminales y que en determinadas circunstancias los jefes estatales no pueden coordinar acciones en los municipios porque los agentes de éstos se niegan a actuar contra los intereses de los cárteles a los que pertenecen. Pero eso mismo sucede en la mayoría de las secretarías de seguridad pública de los estados del país y en jefaturas policiacas de ese nivel. Incluso, muchos de esos puestos han sido ocupados por militares en activo o en retiro que son recomendados desde cuarteles de la capital del país, con la amenaza a los gobernadores de que si no aceptan esas sugerencias no mantendrán sintonía con las fuerzas armadas de la respectiva entidad.
Similar proceso de complicidades y corrupción se da desde los ámbitos federales respecto a los estatales. En realidad, los peces federales, en sus distintas armas, se comen a los estatales y éstos a los municipales, en una cadena alimenticia de corrupción que a la sociedad le queda clara, ni más ni menos que por los resultados.
En tales condiciones, el mando policiaco único en los estados corre el riesgo de convertirse en una ventanilla única de recaudación relacionada con cárteles, con jefes estatales que controlen mafiosamente toda la operación de policías en la entidad (siempre reportando hacia arriba), sin que cambie la voracidad corrupta más que de esquemas y estilos. Es lo mismo que con el pomposo Sistema Nacional Anticorrupción, que junto con el mando único ha propuesto Peña Nieto al Congreso: de poco, realmente de nada, servirán iniciativas de ley, reformas y correcciones si las élites que dominan el país siguen beneficiándose en términos criminales de la operación de las bandas delictivas en el país y de la enorme corrupción cada vez más descarada. Palabras, palabras, palabras, diría una vieja tonadilla de amores decepcionados (https://goo.gl/p56P27)...
Desplazado de los afectos vaticanos, virtual ejemplo de lo que el papa Francisco dice combatir, el cardenal Norberto Rivera ha roto católicas lanzas contra una figura emergente en el escenario clerical mexicano, el guanajuatense Alberto Suárez Inda, a quien el actual pontífice no sólo no aceptó su renuncia al cumplir 75 años, sino que, siendo arzobispo de Morelia, lo nombró cardenal, trastocando así la tendencia a designar como purpurados a ocupantes de las sedes más importantes, que son Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México.
Además, Suárez Inda será anfitrión especial de Francisco, pues éste visitará la capital del convulsionado y sangriento Michoacán. Ante ello, el semanario Desde la fe, bajo el mando del arzobispo primado Rivera, dijo que en Michoacán se vive la paz de los sepulcros, pues es un estado violento y sometido por el crimen y la anarquía. El cardenal Suárez Inda dijo que ese texto es amarillista, parcial y exagerado. ¡Santos pleitos, Batman Francisco!
Marco Antonio Torres Inguanzo escribió en La Jornada Zacatecas un interesante artículo titulado ¿Por qué agoniza Morena en Zacatecas? En ese texto, el académico y filósofo menciona la paradoja que hoy vive allá dicho partido: “lo que es Morena (como proyecto político) agoniza ante el éxito de Morena (como agencia electoral). Es decir, su proyecto político se muere porque cae en manos de esas formas electorales (el clientelismo, con líderes o punteros de comunidades y colonias populares movidos por el esquema de partido-gobierno: anotación del Astillero). El monrealismo convenció a la dirigencia nacional de que dará la única gubernatura a Morena para el proceso de 2016, y por ello, la dirección nacional les concede todas sus peticiones, las cuales han caminado en dirección de eliminar la disidencia. El llamado monrealismo se ha convertido en un conglomerado de grupos de punteros que ven como una amenaza a los izquierdistas con carga ideológica. Las consecuencias están a la vista: mecanismos de exclusión de la disidencia izquierdista. Por ello agoniza en Zacatecas el proyecto político de Morena, aun cuando en las encuestas aparezca
competitiva electoralmente” (http://goo.gl/oHp3aD). Y, mientras siguen las impugnaciones (con todo y los tres notables que propone Mancera) a la forma de constituir el Constituyente de la Ciudad de México que seguirá siendo Distrito Federal, ¡Hasta mañana!


Foto
En una competencia pareja, sin ventajas, quién ganaría: ¿la corrupción de España o la de México? Según Transparencia Internacional la (des)Madre Patria reprueba la materia con 58 puntos y México con 35. Sin embargo, el caso Moreira debería mover las calificaciones a puntuaciones más adecuadas. El ex presidente nacional del PRI ya pasó a recoger su pasaporte, que le había retenido el juez. (joder, don Humberto, disculpará usté el disgusto…). Le preguntaron los compañeros reporteros cuál será su próximo paso, y contestó: Lo que diga mi director de tesis. Se refirió a que no sabe todavía si deberá quedarse en España hasta presentar el doctoral o vendrá a México a dar las gracias en persona a los amiguiguis que lo sacaron de la cárcel, en especial a don Beltrone, que nunca lo dejó solo. No dijo que demandaría al gobierno español la reparación correspondiente a un probable daño moral al ser aprehendido en el aeropuerto de Madrid para investigarlo por lavado de dinero. Como dice la chaviza: No hay pex.
No pueden con el monopolio
Hacer o recibir llamadas por Telcel, entre México y Estados Unidos, es servicio local, así como los datos de Internet. Muchos años costó una fortuna. La empresa lo ha resentido en sus ganancias, sin embargo, conserva a la mayor parte de los consumidores. Dos años después de la reforma reglamentaria, el agente preponderante (América Móvil/Telcel) tiene más clientes que en un inicio, dice el director de AT&T en México, Thaddeus Arroyo, en entrevista para Bloomberg. Agrega: “La verdadera pregunta –y debería establecerla el regulador en la materia–, ¿qué condiciones adicionales se necesitan para impulsar un cambio más rápido?” El mes próximo se revisarán las leyes de preponderancia y AT&T está tratando de ubicar los puntos en los que debe darse el debate. Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones, América Móvil tiene casi 70 por ciento de todos los usuarios de telefonía móvil y 62 por ciento de las líneas fijas. AT&T dice que ha invertido alrededor de 4 mil 400 millones de dólares desde 2014 y tiene programados otros 3 mil millones. Considera que si las condiciones no cambian, pasarán años antes romper el dominio del mercado de América Móvil.
¿Buena, mala o todo lo contrario?
¿Es buena para los consumidores la caída del petróleo? La respuesta –paradójica– es otra pregunta: ¿en qué país vives? Por ejemplo, en Estados Unidos el precio de la gasolina ha bajado más de la mitad y un automovilista ahorra 30 dólares, en promedio, cada vez que llena el tanque. Un caso distinto es México: aquí cuando llenas el tanque recibes combustible e impuestos. Necesitarían bajar los impuestos para que el beneficio fuera tangible. Los tres centavos que bajó la Premium no cuentan mucho. El último experto en afirmar que es positiva ha sido el economista Francisco Blanch, de Bank of America, que ha asegurado en una nota que una caída sostenida del crudo supone una transferencia de dinero hacia los consumidores, que puede obtener más bienes y servicios con el mismo salario. Argumenta que si se prolonga en el tiempo este descenso del crudo se pasarán 3 mil millones de dólares al año de los productores a los consumidores, dando pie a la mayor transferencia de riqueza de la historia humana. Dese una vuelta por México, Mr. Blanch. Aquí no operan así las cosas.



En su reciente entrevista con Bild –el tabloide conservador, nacionalista de mayor tiraje en Alemania–, el zar Vlady Putin comenta que la caída del muro de Berlín y la URSS no unificaron Europa, sino que sólo movieron las líneas divisorias al Este, en referencia al irredentismo de la OTAN, que pasó de 16 a 28 miembros en un cuarto de siglo.
Putin sostiene que Occidente todavía declara a Rusia como enemigo cada vez que Moscú adopta una postura independiente y afirma sus intereses nacionales, cuando “el mundo sería un mejor lugar si Rusia se hubiera afirmado en la década de los noventa (http://goo.gl/oxJMst)”.
¿Que significa hoy Occidente en un planeta fracturado?
Vlady es muy severo con los hacedores de la política exterior de Rusia después de la caída del muro de Berlín y fustiga la ingenuidad de Gorbachov, sin citarlo, con el entreguismo alocado de su fantasioso binomio perestroika/glasnost (restructuración/transparencia): Hicimos todo (sic) equivocado desde el comienzo. No superamos la división de Europa: hace 25 años cayó el muro de Berlín, pero la división de Europa no fue superada, ya que muros invisibles (¡supersic!) sólo se movieron al Este. Esto creó los fundamentos para reproches mutuos, malos entendidos y crisis en el futuro. ¿Padeció Moscú síndrome del estrés postraumático que obnubiló su sindéresis?
Los presidentes de EU se burlaron de los cándidos y pusilánimes Gorbachov y Yeltsin, quienes estuvieron a punto de pulverizar a Rusia, después de haber balcanizado a la ex URSS.
El texano James Baker III, secretario de Estado de dady Bush, otorgó garantías verbales a Gorbachov de que EU respetaría la esfera de influencia de Moscú en Alemania y no expandiría el dominio de la OTAN a las fronteras de Rusia. ¡Cómo no!
Clinton nunca se cansó en mofarse de la diplomacia vodka de Yeltsin. Las crudas geoestratégicas se pagan muy caro.
El zar Vlady sentencia que el error más crucial de Rusia durante esos años fue el fracaso de expresar claramente y proteger activamente sus intereses nacionales desde el primer día, lo cual habría evitado al mundo el surgimiento de una nueva guerra fría entre Moscú y Wa­shington: Fracasamos en afirmar nuestros intereses nacionales, lo cual debimos haber hecho desde el inicio. Entonces el mundo entero hubiera estado más equilibrado (sic).
Resuena el diagnóstico del influyente George Shultz, secretario de Estado con Ronald Reagan, quien formuló que “el mundo es hoy un lugar muy peligroso para vivir desde el finiquito de la guerra fría: tenemos un mundo sumergido por el cambio. No existe un lugar desde donde se pueda ver y se diga que es un mundo de prosperidad estable. Es un caos terrible (http://goo.gl/1YOA26)”.
El caos global de hoy es producto de la falta del escrito formal entre el texano James Baker III y Gorbachov, lo cual dejó rescoldos que se han reincendiado con el milagroso resurgimiento de Rusia en la fase del zar Putin y del ascenso irresistible de China.




Primer mes del año y los especialistas del sector privado ya aplicaron su primer tijeretazo a la estimación del crecimiento económico mexicano en 2016 y, de pasadita, en 2017. Tradición obliga, pues desde que en Los Pinos se instaló el equipo que sí sabe cómo gobernar, la constante (interna y externa) ha sido un recorte tras otro, de tal suerte que el grupo peñanietista de tres falló tres, y va por otro, cuando menos.
Así es. El Banco de México divulgó ayer su Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado: enero de 2016, levantada entre 34 grupos de análisis y consultoría nacionales y foráneos, en la que tales expertos reducen de 2.74 a 2.69 por ciento su proyección sobre el crecimiento económico mexicano en el presente año, en el entendido de que aún tienen 11 oportunidades para seguir utilizando las tijeras, como hicieron de forma permanente entre 2013 y 2015. Por si fuera poco, hicieron lo propio para la expectativa de 2017, que bajaron de 3.29 a 3.18 por ciento.
De concretarse tales estimaciones, y considerando los resultados de la primera mitad sexenal, la tasa anual promedio de crecimiento económico con Peña Nieto en Los Pinos a duras penas alcanzaría 2.3 por ciento –con todos y reformas–, proporción similar a la registrada con Vicente Fox en la casa presidencial, la cual, dicho sea de paso, resultó mucho menor que la reportada por sus dos predecesores.
El compromiso oficial (que tarda más en pronunciarse que en incumplirse) es que con las reformas que el país necesita la economía mexicana crecería a un ritmo anual promedio de 5 por ciento. Sin embargo, en los hechos deberá registrarse un verdadero milagro guadalupano para que –si bien va– en el sexenio que prometió mover a México se logre una media de 2.5 por ciento.
Para 2016 la proyección oficial de crecimiento (Criterios Generales de Política Económica) es de un comodísimo margen de entre 2.6 y 3.6 por ciento. La estimación gubernamental ya no es fija, sino que se mueve por rangos con un diferencial cercano a 40 por ciento. Este es el holgado margen de error que se autoriza el ministro del (d) año, luego de errar tres veces al hilo (2013-2015) y registrar un raquítico promedio de 1.9 por ciento anual en la primera mitad del gobierno peñanietista. Entonces, de entrada los especialistas consultados permanentemente por el Banco de México apuestan al cálculo más bajo del gobierno federal para el presente año.
Donde los citados especialistas se quedan cortos en su revisión sobre el tipo de cambio peso-dólar. Si bien incrementan su previsión para 2016, al elevarla de 16.67 a 17.55 bilimbiques por billete verde, en el arranque del año la divisa nacional recibió una golpiza que la llevó a 19 por uno, con todo y sacrificio de reservas internacionales. Su apuesta es que amaine la volatilidad pasajera (Videgaray-Carstens dixit), aunque difícilmente se lograría una cotización medianamente estable de 18 por uno (es decir, casi 40 por ciento superior a la prevaleciente en el arranque sexenal). En cuanto a la inflación oficial los expertos son optimistas para 2016, pues estiman que ésta, si bien será superior a la de 2015, no pasará de 3.1 por ciento, luego del 3.38 por ciento por ellos mismos estimado en el mes previo.
Por el lado de los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico en México, el grupo de expertos duplicó sus angustias en cuanto a la debilidad del mercado externo y la economía mundial, al igual que las relativas a la inestabilidad financiera internacional y mantuvo las asociadas al precio de exportación del petróleo mexicano y la plataforma de producción de oro negro. Lo que llama la atención es que redujeron sensiblemente sus preocupaciones por los problemas de inseguridad pública en el país, por mucho que en buena parte de la nación se registra un reguero de pólvora.
Y si del Banco de México se trata, allí su más reciente reporte sobre las remesas enviadas por los paisanos que fueron expulsados de su propia tierra como resultado de la sólida economía de este país y el mar de oportunidades que ofrece (versión oficial).
En 2015 acumularon cerca de 25 millones de dólares, monto que supera en 33 por ciento el ingreso petrolero de ese mismo año, con lo que paradójicamente los paisanos no sólo inyectan más recursos que el oro negro en la misma economía que los expulsó, sino que sus dineros –recibidos por sus familias– se han convertido en el gran motor del mercado interno. A cambio, aquí los políticos de todas las mafias sólo buscan su voto, y los funcionarios-empresarios del sector financiero sus billetes verdes. Qué vergüenza.



La fotografía de la pasada campaña electoral, en la cual Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura, aparece al lado de Francisco Colorado, empresario ligado a Los Zetas, y la del diputado priísta por Cosamaloapan, Tarek Abdalá Saad, con Francisco Navarrete Serna, presunto jefe del Cártel Jalisco nueva generación en Tierra Blanca, son un barrunto de una vena indeseable de la política: la eventual penetración de dinero y relaciones peligrosas con el crimen organizado.
En el caso de Yunes Linares la asociación con Pancho Colorado no llegó a más que el escándalo y posteriores declaraciones del empresario recluido en Estados Unidos, donde ha reivindicado su relación con el diputado federal con licencia quien, no obstante, pudo participar sin mayores problemas en la anterior elección.
Pero la condición de ex tesorero de Abdalá genera un matiz distinto, dada la conjunción de sucesos asociados al repunte de la actividad delictiva en la zona centro del estado: la desaparición de cinco jóvenes entregados a narcotraficantes por policías municipales de Tierra Blanca, el supuesto montaje de la captura de Navarrete Serna y la supuesta inocencia de éste.






El mando único es otro de los entretenimientos que las élites ponen sobre la mesa para aparentar que los problemas policiacos y de seguridad pública, sobre todo los relacionados con el Crimen (Políticamente) Organizado, provienen de ciertos elementos putrefactos y no del sistema en su totalidad, cargando la tinta en los niveles inferiores (los municipales) de la cadena nacional de complicidades y corrupción, como si conforme se ascendiera en esa escalera de responsabilidades el riesgo de  infiltración y corrupción fuera menor, cuando es evidente que la principal protección y promoción de esa delictividad desbordada se suministra en realidad desde altísimos mandos.
La invocación del mando único como presunto remedio a los males de la sociedad es tan engañosa como los exámenes de control de confianza y otros artificios sabidamente fallidos que los gobernantes van sacándose de la oscura manga para tratar de aparentar que algo serio se está haciendo en el tema que mantiene a la nación entera en vilo, el de la multiplicación vertiginosa de hechos delictivos contra ciudadanos pacíficos por bandas criminales que controlan a las policías (pero no sólo a las municipales) y a las autoridades (pero no sólo a las municipales).
Pretender que la puesta de los jefes municipales en manos de jefes estatales ayudará a frenar distorsiones de la función policiaca, encubrimientos a bandas afines y amenazas a funcionarios que fueran honestos es tan falso como si se supusiera que frenando la corrupción en los municipios se impediría la que a manos aún más ávidas se da en los niveles estatales y federal.
Cierto es que por su dispersión geográfica los mandos policiales municipales suelen adscribirse a diversos mandos criminales y que en determinadas circunstancias los jefes estatales no pueden coordinar acciones en los municipios porque los agentes de éstos se niegan a actuar contra los intereses de los cárteles a los que pertenecen. Pero eso mismo sucede en la mayoría de las secretarías de seguridad pública de los estados del país y en jefaturas policiacas de ese nivel. Incluso, muchos de esos puestos han sido ocupados por militares en activo o en retiro que son recomendados desde cuarteles de la capital del país, con la amenaza a los gobernadores de que si no aceptan esas sugerencias no mantendrán sintonía con las fuerzas armadas de la respectiva entidad.
Similar proceso de complicidades y corrupción se da desde los ámbitos federales respecto a los estatales. En realidad, los peces federales, en sus distintas armas, se comen a los estatales y éstos a los municipales, en una cadena alimenticia de corrupción que a la sociedad le queda clara, ni más ni menos que por los resultados.
En tales condiciones, el mando policiaco único en los estados corre el riesgo de convertirse en una ventanilla única de recaudación relacionada con cárteles, con jefes estatales que controlen mafiosamente toda la operación de policías en la entidad (siempre reportando hacia arriba), sin que cambie la voracidad corrupta más que de esquemas y estilos. Es lo mismo que con el pomposo Sistema Nacional Anticorrupción, que junto con el mando único ha propuesto Peña Nieto al Congreso: de poco, realmente de nada, servirán iniciativas de ley, reformas y correcciones si las élites que dominan el país siguen beneficiándose en términos criminales de la operación de las bandas delictivas en el país y de la enorme corrupción cada vez más descarada. Palabras, palabras, palabras, diría una vieja tonadilla de amores decepcionados (https://goo.gl/p56P27)...
Desplazado de los afectos vaticanos, virtual ejemplo de lo que el papa Francisco dice combatir, el cardenal Norberto Rivera ha roto católicas lanzas contra una figura emergente en el escenario clerical mexicano, el guanajuatense Alberto Suárez Inda, a quien el actual pontífice no sólo no aceptó su renuncia al cumplir 75 años, sino que, siendo arzobispo de Morelia, lo nombró cardenal, trastocando así la tendencia a designar como purpurados a ocupantes de las sedes más importantes, que son Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México.
Además, Suárez Inda será anfitrión especial de Francisco, pues éste visitará la capital del convulsionado y sangriento Michoacán. Ante ello, el semanario Desde la fe, bajo el mando del arzobispo primado Rivera, dijo que en Michoacán se vive la paz de los sepulcros, pues es un estado violento y sometido por el crimen y la anarquía. El cardenal Suárez Inda dijo que ese texto es amarillistaparcial y exagerado. ¡Santos pleitos, Batman Francisco!
Marco Antonio Torres Inguanzo escribió en La Jornada Zacatecas un interesante artículo titulado ¿Por qué agoniza Morena en Zacatecas? En ese texto, el académico y filósofo menciona la paradoja que hoy vive allá dicho partido: “lo que es Morena (como proyecto político) agoniza ante el éxito de Morena (como agencia electoral). Es decir, su proyecto político se muere porque cae en manos de esas formas electorales (el clientelismo, con líderes o punteros de comunidades y colonias populares movidos por el esquema de partido-gobierno: anotación del Astillero). El monrealismo convenció a la dirigencia nacional de que dará la única gubernatura a Morena para el proceso de 2016, y por ello, la dirección nacional les concede todas sus peticiones, las cuales han caminado en dirección de eliminar la disidencia. El llamado monrealismo se ha convertido en un conglomerado de grupos de punteros que ven como una amenaza a los izquierdistas con carga ideológica. Las consecuencias están a la vista: mecanismos de exclusión de la disidencia izquierdista. Por ello agoniza en Zacatecas el proyecto político de Morena, aun cuando en las encuestas aparezca
competitiva electoralmente” (http://goo.gl/oHp3aD). Y, mientras siguen las impugnaciones (con todo y los tres notables que propone Mancera) a la forma de constituir el Constituyente de la Ciudad de México que seguirá siendo Distrito Federal, ¡Hasta mañana!

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En una competencia pareja, sin ventajas, quién ganaría: ¿la corrupción de España o la de México? Según Transparencia Internacional la (des)Madre Patria reprueba la materia con 58 puntos y México con 35. Sin embargo, el caso Moreira debería mover las calificaciones a puntuaciones más adecuadas. El ex presidente nacional del PRI ya pasó a recoger su pasaporte, que le había retenido el juez. (joder, don Humberto, disculpará usté el disgusto…). Le preguntaron los compañeros reporteros cuál será su próximo paso, y contestó: Lo que diga mi director de tesis. Se refirió a que no sabe todavía si deberá quedarse en España hasta presentar el doctoral o vendrá a México a dar las gracias en persona a los amiguiguis que lo sacaron de la cárcel, en especial a don Beltrone, que nunca lo dejó solo. No dijo que demandaría al gobierno español la reparación correspondiente a un probable daño moral al ser aprehendido en el aeropuerto de Madrid para investigarlo por lavado de dinero. Como dice la chaviza: No hay pex.
No pueden con el monopolio
Hacer o recibir llamadas por Telcel, entre México y Estados Unidos, es servicio local, así como los datos de Internet. Muchos años costó una fortuna. La empresa lo ha resentido en sus ganancias, sin embargo, conserva a la mayor parte de los consumidores. Dos años después de la reforma reglamentaria, el agente preponderante (América Móvil/Telcel) tiene más clientes que en un inicio, dice el director de AT&T en México, Thaddeus Arroyo, en entrevista para Bloomberg. Agrega: “La verdadera pregunta –y debería establecerla el regulador en la materia–, ¿qué condiciones adicionales se necesitan para impulsar un cambio más rápido?” El mes próximo se revisarán las leyes de preponderancia y AT&T está tratando de ubicar los puntos en los que debe darse el debate. Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones, América Móvil tiene casi 70 por ciento de todos los usuarios de telefonía móvil y 62 por ciento de las líneas fijas. AT&T dice que ha invertido alrededor de 4 mil 400 millones de dólares desde 2014 y tiene programados otros 3 mil millones. Considera que si las condiciones no cambian, pasarán años antes romper el dominio del mercado de América Móvil.
¿Buena, mala o todo lo contrario?
¿Es buena para los consumidores la caída del petróleo? La respuesta –paradójica– es otra pregunta: ¿en qué país vives? Por ejemplo, en Estados Unidos el precio de la gasolina ha bajado más de la mitad y un automovilista ahorra 30 dólares, en promedio, cada vez que llena el tanque. Un caso distinto es México: aquí cuando llenas el tanque recibes combustible e impuestos. Necesitarían bajar los impuestos para que el beneficio fuera tangible. Los tres centavos que bajó la Premium no cuentan mucho. El último experto en afirmar que es positiva ha sido el economista Francisco Blanch, de Bank of America, que ha asegurado en una nota que una caída sostenida del crudo supone una transferencia de dinero hacia los consumidores, que puede obtener más bienes y servicios con el mismo salario. Argumenta que si se prolonga en el tiempo este descenso del crudo se pasarán 3 mil millones de dólares al año de los productores a los consumidores, dando pie a la mayor transferencia de riqueza de la historia humana. Dese una vuelta por México, Mr. Blanch. Aquí no operan así las cosas.


En su reciente entrevista con Bild –el tabloide conservador, nacionalista de mayor tiraje en Alemania–, el zar Vlady Putin comenta que la caída del muro de Berlín y la URSS no unificaron Europa, sino que sólo movieron las líneas divisorias al Este, en referencia al irredentismo de la OTAN, que pasó de 16 a 28 miembros en un cuarto de siglo.
Putin sostiene que Occidente todavía declara a Rusia como enemigo cada vez que Moscú adopta una postura independiente y afirma sus intereses nacionales, cuando “el mundo sería un mejor lugar si Rusia se hubiera afirmado en la década de los noventa (http://goo.gl/oxJMst)”.
¿Que significa hoy Occidente en un planeta fracturado?
Vlady es muy severo con los hacedores de la política exterior de Rusia después de la caída del muro de Berlín y fustiga la ingenuidad de Gorbachov, sin citarlo, con el entreguismo alocado de su fantasioso binomio perestroika/glasnost (restructuración/transparencia): Hicimos todo (sic) equivocado desde el comienzo. No superamos la división de Europa: hace 25 años cayó el muro de Berlín, pero la división de Europa no fue superada, ya que muros invisibles (¡supersic!) sólo se movieron al Este. Esto creó los fundamentos para reproches mutuos, malos entendidos y crisis en el futuro. ¿Padeció Moscú síndrome del estrés postraumático que obnubiló su sindéresis?
Los presidentes de EU se burlaron de los cándidos y pusilánimes Gorbachov y Yeltsin, quienes estuvieron a punto de pulverizar a Rusia, después de haber balcanizado a la ex URSS.
El texano James Baker III, secretario de Estado de dady Bush, otorgó garantías verbales a Gorbachov de que EU respetaría la esfera de influencia de Moscú en Alemania y no expandiría el dominio de la OTAN a las fronteras de Rusia. ¡Cómo no!
Clinton nunca se cansó en mofarse de la diplomacia vodka de Yeltsin. Las crudas geoestratégicas se pagan muy caro.
El zar Vlady sentencia que el error más crucial de Rusia durante esos años fue el fracaso de expresar claramente y proteger activamente sus intereses nacionales desde el primer día, lo cual habría evitado al mundo el surgimiento de una nueva guerra fría entre Moscú y Wa­shington: Fracasamos en afirmar nuestros intereses nacionales, lo cual debimos haber hecho desde el inicio. Entonces el mundo entero hubiera estado más equilibrado (sic).
Resuena el diagnóstico del influyente George Shultz, secretario de Estado con Ronald Reagan, quien formuló que “el mundo es hoy un lugar muy peligroso para vivir desde el finiquito de la guerra fría: tenemos un mundo sumergido por el cambio. No existe un lugar desde donde se pueda ver y se diga que es un mundo de prosperidad estable. Es un caos terrible (http://goo.gl/1YOA26)”.
El caos global de hoy es producto de la falta del escrito formal entre el texano James Baker III y Gorbachov, lo cual dejó rescoldos que se han reincendiado con el milagroso resurgimiento de Rusia en la fase del zar Putin y del ascenso irresistible de China.


Primer mes del año y los especialistas del sector privado ya aplicaron su primer tijeretazo a la estimación del crecimiento económico mexicano en 2016 y, de pasadita, en 2017. Tradición obliga, pues desde que en Los Pinos se instaló el equipo que sí sabe cómo gobernar, la constante (interna y externa) ha sido un recorte tras otro, de tal suerte que el grupo peñanietista de tres falló tres, y va por otro, cuando menos.
Así es. El Banco de México divulgó ayer su Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado: enero de 2016, levantada entre 34 grupos de análisis y consultoría nacionales y foráneos, en la que tales expertos reducen de 2.74 a 2.69 por ciento su proyección sobre el crecimiento económico mexicano en el presente año, en el entendido de que aún tienen 11 oportunidades para seguir utilizando las tijeras, como hicieron de forma permanente entre 2013 y 2015. Por si fuera poco, hicieron lo propio para la expectativa de 2017, que bajaron de 3.29 a 3.18 por ciento.
De concretarse tales estimaciones, y considerando los resultados de la primera mitad sexenal, la tasa anual promedio de crecimiento económico con Peña Nieto en Los Pinos a duras penas alcanzaría 2.3 por ciento –con todos y reformas–, proporción similar a la registrada con Vicente Fox en la casa presidencial, la cual, dicho sea de paso, resultó mucho menor que la reportada por sus dos predecesores.
El compromiso oficial (que tarda más en pronunciarse que en incumplirse) es que con las reformas que el país necesita la economía mexicana crecería a un ritmo anual promedio de 5 por ciento. Sin embargo, en los hechos deberá registrarse un verdadero milagro guadalupano para que –si bien va– en el sexenio que prometió mover a México se logre una media de 2.5 por ciento.
Para 2016 la proyección oficial de crecimiento (Criterios Generales de Política Económica) es de un comodísimo margen de entre 2.6 y 3.6 por ciento. La estimación gubernamental ya no es fija, sino que se mueve por rangos con un diferencial cercano a 40 por ciento. Este es el holgado margen de error que se autoriza el ministro del (d) año, luego de errar tres veces al hilo (2013-2015) y registrar un raquítico promedio de 1.9 por ciento anual en la primera mitad del gobierno peñanietista. Entonces, de entrada los especialistas consultados permanentemente por el Banco de México apuestan al cálculo más bajo del gobierno federal para el presente año.
Donde los citados especialistas se quedan cortos en su revisión sobre el tipo de cambio peso-dólar. Si bien incrementan su previsión para 2016, al elevarla de 16.67 a 17.55 bilimbiques por billete verde, en el arranque del año la divisa nacional recibió una golpiza que la llevó a 19 por uno, con todo y sacrificio de reservas internacionales. Su apuesta es que amaine la volatilidad pasajera (Videgaray-Carstens dixit), aunque difícilmente se lograría una cotización medianamente estable de 18 por uno (es decir, casi 40 por ciento superior a la prevaleciente en el arranque sexenal). En cuanto a la inflación oficial los expertos son optimistas para 2016, pues estiman que ésta, si bien será superior a la de 2015, no pasará de 3.1 por ciento, luego del 3.38 por ciento por ellos mismos estimado en el mes previo.
Por el lado de los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico en México, el grupo de expertos duplicó sus angustias en cuanto a la debilidad del mercado externo y la economía mundial, al igual que las relativas a la inestabilidad financiera internacional y mantuvo las asociadas al precio de exportación del petróleo mexicano y la plataforma de producción de oro negro. Lo que llama la atención es que redujeron sensiblemente sus preocupaciones por los problemas de inseguridad pública en el país, por mucho que en buena parte de la nación se registra un reguero de pólvora.
Y si del Banco de México se trata, allí su más reciente reporte sobre las remesas enviadas por los paisanos que fueron expulsados de su propia tierra como resultado de la sólida economía de este país y el mar de oportunidades que ofrece (versión oficial).
En 2015 acumularon cerca de 25 millones de dólares, monto que supera en 33 por ciento el ingreso petrolero de ese mismo año, con lo que paradójicamente los paisanos no sólo inyectan más recursos que el oro negro en la misma economía que los expulsó, sino que sus dineros –recibidos por sus familias– se han convertido en el gran motor del mercado interno. A cambio, aquí los políticos de todas las mafias sólo buscan su voto, y los funcionarios-empresarios del sector financiero sus billetes verdes. Qué vergüenza.


La fotografía de la pasada campaña electoral, en la cual Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura, aparece al lado de Francisco Colorado, empresario ligado a Los Zetas, y la del diputado priísta por Cosamaloapan, Tarek Abdalá Saad, con Francisco Navarrete Serna, presunto jefe del Cártel Jalisco nueva generación en Tierra Blanca, son un barrunto de una vena indeseable de la política: la eventual penetración de dinero y relaciones peligrosas con el crimen organizado.
En el caso de Yunes Linares la asociación con Pancho Colorado no llegó a más que el escándalo y posteriores declaraciones del empresario recluido en Estados Unidos, donde ha reivindicado su relación con el diputado federal con licencia quien, no obstante, pudo participar sin mayores problemas en la anterior elección.
Pero la condición de ex tesorero de Abdalá genera un matiz distinto, dada la conjunción de sucesos asociados al repunte de la actividad delictiva en la zona centro del estado: la desaparición de cinco jóvenes entregados a narcotraficantes por policías municipales de Tierra Blanca, el supuesto montaje de la captura de Navarrete Serna y la supuesta inocencia de éste.



Pese a que los activistas opositores a la destrucción del manglar Tajamar, en Quintana Roo, han conseguido tres suspensiones provisionales en otros tantos juzgados de distrito de Cancún, los trabajos de desmonte de manglar continúan, según informó ayer el Grupo Ecologista del Mayab en conferencia de prensa realizada en la delegación local de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Allí, la presidenta de la organización, Araceli Domínguez Rodríguez, entregó cerca de un millar de denuncias.

Propone el gentilicio mexica para habitantes de esta ciudad
Mucho se está debatiendo sobre el mejor o posible gentilicio para los habitantes de la nueva entidad Ciudad de México. Más que discutir lo procedente en la lengua castellana, sugiero lo que me parece elemental: los habitantes originales de este territorio se llamaban a sí mismos mexicas (de ahí todo lo que se ha derivado).

Estimada señora:

La suya es una voz autorizada en la denuncia de los abusos sexuales perpetrados por clérigos católicos en México. El ex sacerdote Alberto Athié Gallo tiene más de dos décadas acompañando pastoralmente y en sus denuncias penales a las víctimas de la depredación sexual clerical.

Los lunes de cada semana han sido seleccionados para realizar el paseo educativo del titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), días en los que acude a una escuela pública de educación básica y a una que otra particular. Su presencia en los planteles escolares, ha insistido el secretario Nuño, es con el propósito de acercarse a sus comunidades, conocerlas, escucharlas y ofrecer respuesta directa a sus necesidades. El secretario de Educación, regularmente es acompañado por un séquito de funcionarios, autoridades educativas, gubernamentales y periodistas que cubren la fuente de la SEP. Los alumnos y profesores de las escuelas visitadas se han convertido en público cautivo de los discursos que les endilga sobre la reforma educativa y los anuncios de programas que la SEP ha diseñado para avanzar en su imposición. Estos actos parecieran tener más visos de una campaña mediática para proyectar su imagen e impulsar las aspiraciones políticas del titular de la SEP, que un genuino acercamiento y conocimiento sobre las condiciones en las que estudian y laboran alumnos y maestros de los centros escolares.

La base de sustentación de los partidos que permite la continuidad del modelo de acumulación vigente tiende a presentar semejanzas notables. Fenómeno similar acontece con los simpatizantes de aquellos partidos que propugnan por un cambio hasta de sistema completo. Las similitudes y diferencias son destiladas por varias razones, pero, a pesar de ello, pueden encontrar puntos en común. Por el lado conservador (derecha) las confluencias son fáciles de percibir. Los partidarios del Partido Popular (PP) español y del PRI mexicano, por ejemplo, se hermanan en varias características de sus mayorías votantes: bajos ingresos, ruralidad y escaso nivel educativo como sellos distintivos. En la última elección española el PP obtuvo más de 50 por ciento de sus votos en territorios donde sólo vive 20 por ciento de la población de ese país. Este resultado lo hace factible una legislación que privilegia localidades de baja densidad poblacional sobre los centros urbanos. Condiciones (trampas) impuestas desde el inicio de la llamada transición que tuvo el objetivo de preservar la hegemonía del grupo franquista dominante. El PRI, durante el proceso de 2012, inesperadamente, logró un fantástico cúmulo de simpatizantes en zonas de alta marginación, todos susceptibles de múltiples manipulaciones. Aun considerando tales peripecias, tanto del PP como del PRI, apenas alcanzaron un magro 29 por ciento de la votación total. Es fácilmente entendible que, con menos de un tercera parte del electorado, el respaldo sea insuficiente para llevar a cabo las tareas de gobierno con la legitimidad exigida en estos azarosos tiempos. Tan exiguo soporte popular, en el caso del PP, le ha impedido formar gobierno. Para superar tal situación se recurre a fuertes presiones cupulares (empresariado de gran nivel) para sumar a los dirigentes del PSOE y permitir a Mariano Rajoy ser, de nueva cuenta, presidente español. El PRI, sin embargo, mediante una serie de alianzas, altamente cuestionables en su ética, con el cuestionado PVEM y Nueva Alianza, llega a incluir una ley compensatoria (8 por ciento) para alcanzar la mayoría. De esta singular manera se arroga la facultad de imponer un diseño, por demás autoritario, sobre el resto de los mexicanos que, sin duda, no dieron tal mandato continuista.


uando estalló la crisis de 2008 muchos analistas ligados a gobiernos y autoridades monetarias pensaron que sus efectos podrían contenerse y los daños limitarse a segmentos del sistema financiero. En realidad la profundidad y alcance del proceso de endeudamiento y apalancamiento iban más allá de todo límite. Algunos eslabonamientos existentes entre segmentos del sistema financiero eran desconocidos y tomaron a todos por sorpresa. Los vasos comunicantes entre bancos, mercados de valores, fondos de cobertura y corredurías llevaban instrumentos financieros complejos que en muchas ocasiones los reguladores ni siquiera podían entender.

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