9/23/2016

Marchas (casi) simultáneas para el sábado


Utopía

Eduardo Ibarra Aguirre 

Hugo Valdemar, vocero del cardenal Norberto Rivera, exige a las autoridades capitalinas que encabeza Miguel Ángel Mancera: “No permitir la marcha convocada por el Frente Orgullo Nacional Mx”, y que partirá del Ángel de la Independencia, a las 10 horas, del sábado 24, sólo 120 minutos antes de la manifestación que organiza el Frente Nacional por la Familia.
El argumento de Valdemar Romero es que la marcha convocada por el agrupamiento de sólo una pequeña porción de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero e intersexual, “es una provocación que pone en peligro a los integrantes del Frente Nacional”. Y acaso no le falte razón al beligerante propagandista en contra de la iniciativa de ley del titular del Ejecutivo federal por el matrimonio igualitario y el derecho a la adopción.
Como un político profesional en plena acción que muestra ser, Valdemar responsabiliza y hasta amenaza a Mancera: “Si sucede algo será a causa de esta imprudencia de las autoridades. Nosotros de antemano los responsabilizamos”.
Olvidó muy rápido el ministro de culto que apenas hace un par de semanas, su jefe y amigo, Rivera Carrera, le ordenó deslindar públicamente a la Arquidiócesis de la Ciudad de México de la organización abierta, no de la soterrada, de las manifestaciones más políticas que religiosas y que se llevaron a cabo el 10 de septiembre en 120 ciudades del país.
Pero motivos y razones parecieran no faltarle al brazo derecho del cardenal que tan duramente criticó el papa Francisco por su modus vivendi y operandi, a Norberto y a sus pares e impares, en la mismísima Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
En efecto, el Frente Nacional por la Familia convocó a su manifestación desde hace un par de meses, mientras que el Frente Orgullo Nacional Mx cambió el trayecto original de su movilización hace unos días.
Para la vocera Patria Jiménez, de la organización de la marcha de una parte de los colectivos LGBTTTI, no “hay barrera que pueda contener” su libertad. Resaltó que hay “pánico” por un posible encuentro, pero que no pretenden la confrontación sino “hacerse visibles y defender el Estado laico”.
En cualesquiera casos para que la “provocación” funcione, como alerta el vocero del también presunto protector de pederastas, de acuerdo a víctimas que lo denunciaron ante una Corte de Los Ángeles, California, se requiere que la parte “provocada” caiga en la “provocación”. Y es de suponerse que ni Hugo Valdemar ni Norberto Rivera lo aconsejan, pues con ello darían la razón a los colegas que advierten que es la Organización Nacional El Yunque la que arma la oposición a la iniciativa de ley de Enrique Peña.
Más allá de los derechos de todas las partes e individualidades a manifestarse en la vía pública –respetando el derecho de terceros, en lo que casi nadie repara cuando la jerarquía católica y sus fieles toman las calles, incluido el muy emblemático 12 de diciembre–, no es necesario dar otra muestra de debilidad de los múltiples organismos de la diversidad sexual que movilizaron a unos cuantos miles el 11 de septiembre frente a la Catedral Metropolitana capitalina, para “exigir respeto al Estado laico y a las libertades sociales”, mientras Rivera Carrera oficiaba la misa dominical.
O apenas el día 15, cuando 5 mil ciudadanos (La Jornada) convocados por las redes sociales exigieron la renuncia del presidente Peña Nieto. Con tales demostraciones de debilidad se fortalece a los que pretenden denunciar y criticar.
@IbarraAguirreEd

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