En este fin de año es importante tomar el tiempo para abrirnos los ojos con respecto a la tragedia de 2016 y la crisis que se acerca en 2017. Pero asomarnos al abismo no debe implicar que nos arrojemos en él. Con conciencia, entrega y organización, el nuevo año también podría ser el momento en que finalmente logremos establecer las alianzas necesarias para hacer realidad el sueño de reconstruir la nación.
La violencia está fuera de control. Aunque la mayoría de los medios de comunicación intenten esconder la verdad, la realidad es que la tasa de homicidios se mantiene en el mismo nivel en que la dejó Felipe Calderón en 2012. De acuerdo con las cifras oficiales del INEGI, terminaremos 2016 con aproximadamente 20 mil homicidios en el año. En apenas cuatro años del gobierno de Enrique Peña Nieto ya hemos alcanzado casi la misma cantidad de homicidios dolosos que en los seis años del gobierno de Calderón.