1/26/2018

Los periodistas pal cafe...


En teoría no quieren ruido ni confrontación. Desean que el proceso electoral en curso se desarrolle con tranquilidad, respetadas las leyes, aceptados los resultados. Desde el sintomático estado de México, Enrique Peña Nieto emite sus deseos de que, lo que él llama una sana competencia democrática en desarrollo, no nos divida como sociedad. Y José Antonio Meade declara desde Tabasco, la tierra de Andrés Manuel López Obrador, que en la política, en el país, estamos cansados de la confrontación, en el país estamos cansados de la descalificación, en el país estamos cansados de los pleitos, en el país estamos cansados de concentrarnos en las diferencias.
Peña Nieto, sin embargo, demanda que sean reconocidos los logros de su administración y se lanza contra el mundo aún incontrolable de la interacción social por Internet. Y lo que permitirá realmente que México siga creciendo, siga siendo atractivo a la inversión, como lo dicen hoy los distintos analistas externos al país que se olvidan de lo que se dice o de los señalamientos o de lo que se dice a veces en las redes sociales, que a veces son muy irritantes y a veces les gusta hacer señalamientos muy duros y muy lapidarios y que poco recogen de los logros y de los avances que hemos tenido como nación.
Así vuelve a enredarse el usuario tan frecuente de la expresión adverbial a veces (en un tramo de 15 palabras, de la alocución señalada en el párrafo anterior, usó en tres ocasiones esa muletilla incierta, lo cual no lo muestra muy avezado: seis de esas 15 palabras fueron repetitivas). Enredado de nuevo con las redes, Peña Nieto pareciera sugerir que los mexicanos usen cualquiera de dos posibilidades de visión virtual mejorada (bueno, menos: tres), para así encontrar los grandes logros que el mexiquense dice que se han dado en su gobierno: que cada mexicano se convierta en un analista externo del país, o en un inversionista extranjero, o en un renunciante al uso de las redes sociales.
Aunque, en realidad, el impacto de lo que se dice por las carreteras libres de Internet no ha de impactar tanto a los observadores externos pues, como el propio Peña Nieto lo dijo ayer, estos analistas extranjeros mantienen una visión positiva de lo que sucede en el país. En todo caso, la preocupación de Peña, de su partido y de quienes pretenden mantenerse en el poder al costo que sea, ha de referirse al tema interno, a la constante difusión de corrupción, impunidad e inseguridad legítimamente adjudicables a las autoridades de diversos niveles y partidos. Con excesos, desde identidades que a veces son falsas y a veces muestran una deficiente cultura política, pero las redes sociales se mantienen como un espacio mayoritariamente poblado y utilizado por ciudadanos que no encuentran mejores vías de información, discusión y desahogo.
Las malvadas redes sociales amenazan además, de manera tecnológicamente involuntaria, con cobrar un peso muy importante en la muy descompuesta lid electoral en curso. La disponibilidad de Twitter y Facebook para denunciar de inmediato trapacerías e irregularidades, e incluso para convocar a reuniones o acciones políticas, está fuera del alcance controlador de quienes desearan ocultar o manipular información y apaciguar a los inconformes.
Contra ese poder de las redes sociales no se lanzan solamente discursos. Hay empresas internacionales especializadas en la distorsión de la comunicación por Internet, mediante el envío sistematizado de noticias falsas y la profusión de mensajes de odio. Más allá de las cuentas robotizadas y los troles, figuras tan familiares para los internautas de todo el mundo, las campañas electorales mexicanas con más dinero están utilizando sus recursos ajenos a la fiscalización oficial para contratar a firmas que enfrenten el uso ciudadano de las redes, para que no haya tantos comentarios duros, irritantes, lapidarios, contra los poderes, sus candidatos y sus campañas.
No sólo en las redes, por cierto, ha resultado muy criticada la iniciativa contra la corrupción que con grandes aspiraciones dio a conocer José Antonio Meade, el tecnopriísta que aspira a presidir al país. Rodeado de algunos personajes que simbolizan justamente lo que se dice que se quiere combatir, Meade trata de avanzar con discursos que lo anclan justamente en ese entorno del poder tricolor que ha producido una cantidad impresionante de ex gobernadores y ex funcionarios de alto nivel (más los que ha acumulado este sexenio) acusados de una gran corrupción hasta ahora virtualmente impune, aun cuando algunos, como botón electoral de muestra, estén provisionalmente en la cárcel bajo procesos judiciales que paso a paso los van beneficiando de manera que parece sembrada, intencional (el gobierno español, por ejemplo, no pudo extraditar a Javier Nava, uno de los supuestos prestanombres del veracruzano Javier Duarte de Ochoa, porque el gobierno mexicano no fundamentó adecuadamente sus acusaciones).
A diferencia de lo que han hecho otros políticos opositores al priísmo, que han fincado buena parte de sus campañas electorales en la promesa sonora de llevar a la cárcel a sus antecesores, Andrés Manuel López Obrador dio continuidad en Tabasco a su polémica tesis de la amnistía anticipada a lo que él ha llamado la mafia del poder.
Así preguntó Miguel Cantón Zetina, director del diario Tabasco Hoy: Para unir al país y gobernar en armonía, ¿estaría dispuesto a perdonar y fumar la pipa de la paz con Carlos Salinas y Enrique Peña, entre otros políticos, incluyendo a algunos empresarios? López Obrador contestó con firmeza y seguridad: Sí. No es mi fuerte la venganza. Lo que importa es sacar adelante a México, eso es lo más importante, y pensar hacia adelante. No odio. No podría vivir con odios, soy muy feliz. Yo no odio a nadie y vamos a poder entendernos con todos con las nuevas reglas.
Y, mientras la respuesta de AMLO ha reavivado el análisis sobre los significados de perdón, amnistía e impunidad, de justicia y venganza y de alianzas o cesiones, ¡hasta el próximo lunes!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

El próximo domingo (enero 28) Carlos Slim cumplirá 78 años. Ya no es el hombre más rico del mundo, tampoco Bill Gates. El creador de Amazon, Jeff Bezos, se ha encumbrado en el sitio número uno con una fortuna en torno a 100 mil millones de dólares. Sin embargo, el año pasado fue muy bueno para el empresario mexicano. Fue de los ricos que más ganó: 15 mil 300 millones de dólares para redondear una fortuna de 65 mil 100 millones. Sigue en el grupo de los 10 habitantes del planeta más adinerados. El salto espectacular que dio su fortuna se debe principalmente a una buena racha de las bolsas de valores. ¿Qué metas tiene Slim al llegar a 78 años? Como suele suceder a muchos magnates, es posible que ya no le quite el sueño ganar un millón de dólares más. Probablemente le inquiete trascender, cómo dejar una huella de su paso por este país que ha sido inmensamente generoso con él. Desde hace tiempo vengo proponiendo que instituya el Salario Slim. Por supuesto hay gente muy bien pagada en sus empresas, pero el Salario Slim sería para beneficiar a un grupo de sus más modestas trabajadoras, las meseras de Sanborns. ¿De cuánto sería esa paga? La que propone el Observatorio del Salario de la Universidad Iberoamericana de Puebla para cumplir el mandato constitucional: 578 pesos diarios. Tal vez otros empresarios siguieran su ejemplo. Sería algo histórico: Sanbornomics, una iniciativa por la cual los patrones rompieran la barrera de los malos salarios –anticonstitucionales. Al final de cuentas, la nómina es deducible de impuestos. Enseguida, reproduzco un fragmento del texto que apareció en este espacio por primera vez el lunes 5 de agosto de 2013, el cual describe la complicada situación económica de una mesera de Sanborns.
Sanbornomics
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Madre soltera, 38 años, dos hijos, uno de ellos en segundo de primaria y el otro en primero de secundaria, ambos en escuela pública. Renta un departamento en la colonia Moctezuma. Es mesera de Sanborns. Trabaja seis días a la semana, no le pagan horas extras. Sus gastos superan a su sueldo, por lo que vende cosas en Segunda Mano y su hijo mayor trabaja por las tardes en una carnicería de la colonia, donde recibe 2 mil 500 pesos mensuales. Está ahorrando en una tanda, de la cual busca obtener 4 mil pesos para comprar algunos regalitos. Recibe de aguinaldo sólo 15 días, al igual que el resto de sus compañeras. Su principal ingreso son las propinas, aunque la cadena de restaurantes de Carlos Slim le quita una parte. Le cobra su comida y le descuenta los faltantes de dinero cuando se equivoca en las cuentas de los clientes (redondeos). Si el faltante es mayor a 300 pesos la despiden. En su recibo de pago aparece una cuota para el sindicato, pero no conoce a su líder, nunca la han convocado a una asamblea. De eso prefiere no hablar, porque sabe que al patrón no le gustan las preguntonas. El dinero no le alcanza, todos los meses queda corta con casi 3 mil pesos. Sin embargo, hay una razón por la que sigue ahí: le dan Seguro Social.

Pronostican 25 pesos por dólar
Después de que el presidente Trump dijera –en el Foro Económico Mundial, en Davos– que desea un dólar fuerte, contradiciendo los comentarios de su propio secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, sobre los beneficios comerciales de un dólar devaluado, el peso mexicano cayó ayer… días antes había alcanzado su mejor nivel en cuatro meses. Pero puede ser que lo peor aún esté por venir. De acuerdo con el pronóstico del Gurú de las gráficas, Juan Francisco Caudillo, de Grupo Financiero Monex, consultado por la agencia de noticias Bloomberg, el peso está en riesgo de bajar este año a su peor nivel histórico, 25 por dólar. Su proyección se basa en los modelos de Fibonacci y de trading armónico que tratan de predecir el comportamiento de los inversores e identificar los patrones del mercado. Estos muestran que el dólar subirá este año. Sin embargo, Caudillo dice que nuestra moneda podría evitar el fuerte ajuste si puede mantenerse por debajo de los 18.50 por dólar hasta finales de este mes. Si se va por el sentido contrario y rompe los 21 pesos por dólar, como espera, entonces se cotizaría entre 23.50 y 25. Este jueves, el dólar en ventanilla se vendió en 18.90 en Citibanamex.

La negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tiene todas las posibilidades de llegar a buen puerto… si México y Canadá cancelan sus respectivas pretensiones y cumplen todos y cada uno de los caprichos de Donald Trump; es decir, el acuerdo trilateral se mantendrá vivo si esas dos naciones se pliegan 100 por ciento y privilegian la máxima del salvaje de la Casa Blanca: todo para Estados Unidos, o no hay trato.
¿Qué harán Enrique Peña Nieto y Justin Trudeau si Donald Trump decide cortar el cordón umbilical y bajar la cortina –supuestamente– trilateral, cuando las exportaciones mexicanas y las canadienses dependen en grado sumo (casi 85 y 76 por ciento, respectivamente) de un solo mercado, el estadunidense?
Quién sabe, pero en el caso mexicano el gobierno peñanietista se esfuerza en cumplir los caprichos del energúmeno del norte, al tiempo que le urge concluir la negociación para dejar amarradas las reglas del juego y así condicionar al siguiente inquilino de Los Pinos, a quien obviamente no tiene la menor intención de consultar.
De allí el apremio del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien en Davos, Suiza, dijo que la modernización del TLCAN no se puede postergar mucho más; la gran oportunidad es entre marzo y finales de junio, porque tenemos varias limitaciones (N. de la R.: la más importante de ellas es la creciente posibilidad de que el próximo inquilino de Los Pinos no resulte ser un candidato ciudadano decorado con banderines tricolores).
En vía de mientras, en su más reciente análisis, del que se toman los siguientes pasajes, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic) advierte que en 2018 “México se debatirá entre la esperanza y la realidad; las promesas del ciclo electoral abonarán a la primera perspectiva; los resultados, a la segunda. ¿Pueden converger ambos aspectos o se encuentran ubicados en polos opuestos? Un análisis objetivo permite afirmar que en el presente año el país no llegará al paraíso prometido de crecer 5 por ciento. A pesar de las reformas estructurales, el crecimiento del PIB nacional sigue anclado alrededor de 2 por ciento.
El estancamiento estabilizador no cedió su lugar al progreso ofertado en el anterior ciclo político. De igual forma, el bienestar para la familia (Zedillo) y el crecimiento de 7 por ciento (Fox) que se anunciaron desde 1994 se mantienen en un horizonte lejano, más próximo a los países del Este asiático que a México, nación que llegó a ubicarse entre las primeras del orbe al inicio de la década de los años 80 del siglo pasado.
Debe reconocerse que a diferencia del presidente del empleo (Calderón) que llevó la administración pública entre 2006 y 2012, en esta ocasión se avanzó en la formalización del mercado laboral y en la reducción de la tasa de desocu-pación. No obstante, ello se logró en función de la creación de ocupación y empleo de bajos salarios, donde las personas con más educación tienen menos oportunidades para encontrar un lugar en el mercado laboral, básicamente porque la economía no genera suficiente valor agregado y por ello no requiere de capital humano especializado.
El contexto descrito es distinto al que esperaban las autoridades para el cierre de la administración (peñanietista). En los albores del actual sexenio la prospectiva descrita en el Plan Nacional de Desarrollo y el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo era que, con las reformas estructurales, México crecería más de 5 por ciento en 2017 y 2018. Su razonamiento era que los cambios macroeconómicos tendrían la facultad de elevar las capacidades productivas de la microeconomía, es decir, de las empresas y los trabajadores.
Los cambios se realizaron, pero el crecimiento no llegó. Aun la reforma energética no se ha convertido en el propulsor de una mayor producción de petróleo y gas, así como de otros energéticos y sus derivados más baratos. Por el contrario, la importación de estos últimos presionará a la economía en 2018. La evidencia es contundente, aun las autoridades del Banco de México lo admitieron.
El objetivo inflacionario no fue alcanzado, y a ello contribuyó tanto el de- sequilibrio generado por la liberalización del precio de las gasolinas, como la depreciación del peso frente al dólar. La autoridad monetaria reconoce que para 2018 la presión de ambas variables continuará, y probablemente se exacerbará más, tanto por el ciclo político como por la renegociación del TLCAN, lo cual México deberá aceptar ya sea bajo la forma de su fin o por la firma de un acuerdo en el cual Estados Unidos termine por imponer sus condiciones.
Sólo la fuerza de las empresas trasnacionales de aquel país podría frenar la obsesión de su presidente, pero antes habría que preguntarse si desean hacerlo después de que les dio una reforma fiscal que aumentará sus beneficios. Hoy los cambios tributarios ya propiciaron la devaluación del peso.
La pérdida de valor de nuestra moneda frente al dólar constituye una mala noticia para un país que tiene un déficit estructural de cuenta corriente que no es financiado con bases productivas: ascendería a casi 50 mil millones de dólares anuales si no fuera por el arribo de las remesas de los migrantes mexicanos que laboran en el extranjero.
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En el capítulo 5 del libro Arrogancia desmesurada (Siglo XXI editores, 2017), su autor, Meghnad Desai (MD) relata el ocaso del keynesianismo, ocasionado por varios hechos, entre ellos: 1) El sistema monetario de la posguerra (acordado en Bretton Woods) que fijaba el tipo de cambio fijo de 35 dólares por onza de oro, fue eliminado por Nixon en 1971, presionado por la guerra de Vietnam, la demanda de Francia de que Estados Unidos le cambiara por oro sus dólares, y el creciente déficit comercial estadunidense:
“Por primera vez en 300 años no había oro ni un ancla basada en el oro, que guiara a las naciones sobre cuánto dinero emitir. Cada país quedaba ahora libre para emitir tanto dinero como se lo permitiese su política… Una vez que los tipos de cambio fijos fueron sustituidos por tipos de cambio flexibles, el dólar se convirtió en la única ancla del sistema monetario internacional. Esto le dio al dólar un privilegio señorial. Todos los países quisieron mantener reservas en dólares, que se volvieron universalmente aceptables en el comercio internacional… lo que le permitió a Estados Unidos emitir más moneda en relación a su ingreso que otras economías. Este fue el privilegio del cual las naciones europeas no pueden gozar y por lo cual se quejan” (p. 137; combino mi traducción con la de Siglo XXI).
Es la trasnacional económica, religiosa, social y política más antigua. Ha sorteado con éxito divisiones ideológicas y crisis severas. Como la que hace 500 años le causó el movimiento que encabezó Martín Lutero. Tiene en América Latina su base de creyentes más importante, fruto de la conquista española, que tuvo como apoyo la espada y la cruz. Pero esa fidelidad decrece año tras año. Y hay motivos suficientes para ello.
La mejor muestra de la enfermedad que corroe a la Iglesia católica acabamos de verla en Chile, durante la visita de Francisco. Fue un fiasco que él y quienes planean sus viajes en el Vaticano pudieron evitar y no quisieron. Sabían que dicha Iglesia ha perdido allí fieles a velocidad impresionante: en poco más de 20 años pasaron de 75 por ciento a 45 por ciento. Y no por irse a otras religiones, como en varios países del continente, sino porque no desean tener ninguna.
Esa reducción tan rápida y enorme se origina en el alejamiento de la jerarquía eclesiástica de los fieles y entregarse sin recato a la pequeña pero poderosa clase político-empresarial que maneja al país andino. Apoyó incondicionalmente al dictador Pinochet. Posee una enorme fortuna material y goza de incontables prebendas del Estado.

Hoy, la otra mitad de esta aproximación a las mejores grabaciones internacionales de 2017, en torno a esa música innovadora que no cabe en los cajones del rock ni la electrónica, y rompe con lo convencional. Sonidos que pasaron desapercibidos para muchos y no hay que dejar pasar, para perderse en el azoro que provocan: música experimental; tradicional con elementos actuales (world); o de concierto (clásica) que recrea antiguos autores o genera nuevas piezas.
Experimental
1. Pan Daijing, Lack (China/Alemania). Deslumbrante, original, enigmático, variado, hermoso, el debut de esta joven: fantasmales cantos ancestrales, cuerdas enramadas, sintes atmosféricos, sonidos natu-rales de campo, y electrónica minimal. Uff.


El Boletín de Científicos Atómicos adelantó ayer su llamado reloj del Juicio Final en 30 segundos para ubicarlo a sólo dos minutos de la medianoche, hora que en su medición marca el fin del mundo. El boletín es una organización fundada tras el nacimiento de la era nuclear en 1945, cuando Estados Unidos lanzó sendas bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, y tiene como misión vigilar los riesgos que enfrenta la humanidad debido a este tipo de armamento. Es precisamente el crecimiento de los arsenales nucleares, así como la desastrosa gestión que el presidente Donald Trump ha hecho del conflicto con Corea del Norte lo que empujó las manecillas hasta un nivel de peligro que no se había registrado desde 1953, en el punto más álgido de la guerra fría.

En memoria del Diablo Montoya
Como aficionado al beisbol de toda la vida tengo recuerdos imborrables. En la década de los 60, en la época dorada de la Liga Mexicana de Béisbol, asistía con mis amigos de escuela a los juegos que se celebraban en el mítico Parque del Seguro Social. Con la credencial de estudiante del IPN nos dejaban entrar de manera gratuita en la parte alta del gran estadio.

Las imágenes. Curioso como el autor de la Modernidad líquida (1999) resulta para la sociología en Gran Bretaña –donde reside y trabaja desde 1972– un fenómeno completamente nuevo. No sólo por el tipo de su análisis, sino por ser un sociólogo que sabe escribir –a pesar de que el inglés no es su primera lengua– e incluso contar historias (T. Blackshaw, Z. Bauman, Routledge 2005). En vez de un particular método sociológico inventa su propia manera de observar la realidad y su propio idioma para contarla. En vez de estudiar casos concretos opta por usar tipos ideales y emplear su propia poética y metáforas como la de la liquidez. Acuñada en los años 90 sirve para describir el mundo moderno en un constante movimiento donde nos encontramos sin puntos de referencia, condenados a buscar soluciones individuales a problemas colectivos. Como me dice una vez Saskia Sassen, una reconocida socióloga holandesa, “las categorías sirven para ‘detener a un proceso y estudiarlo’ y Bauman con su ‘liquidez’ nos ayuda ingeniosamente a entender nuestra condición”. Aunque algunos le reprochan que sus conceptos no provienen del análisis empírico o “no aguantan el test de la realidad”, la liquidez no es nada empírico. Es un modo de ver (P. Beilharz dixit). La mejor prueba de la fuerza de los conceptos baumanianos la ofrece el mismo John Berger (goo.gl/s3RShD) usándolos para intensificar sus propias imágenes del mundo. Busco palabras para describir el periodo de historia en que vivimos [...] No busco una definición compleja [...] algunos pensadores, como Z. Bauman, ya han asumido esta esencial tarea, anota Berger y pide prestado de su análisis sobre lo extraterritorial de las fuerzas modernas de mercado (goo.gl/mE8OY). Cuando una vez indago a Berger (1926-2017) sobre Bauman (1925-2017) –ambos fallecen el año pasado el mismo mes de enero con una semana de diferencia...– me dice que el sociólogo polaco poetizando y alumbrando los escondidos mecanismos sociales le enseñó mucho sobre el mundo que nos rodea. Seguramente al crítico del arte inglés le habría encantado el término que sirve para hablar del trabajo de Simmel y aplica también al de Bauman: el impresionismo sociológico.
Para la nación es indispensable que, en los debates electorales, en las propuestas de gobierno y mañana mismo, se reconozca a la prevención del delito como llave de oro de la seguridad pública. Difundir una cultura de prevención ha estado olvidado, aplicar la violencia oficial a la violencia criminal ya se demostró que es costoso en vidas e inútil. Hoy es posible el renfoque que estará a cargo de uno de tres. Los tres se han referido a la violencia de manera insuficiente, la refieren sólo entre otros temas, como si les diera vergüenza, lo hacen con ideas gastadas, sin fuerza ni horizonte. Ojalá esa limitación sea premeditada y sólo parte de un proyecto satisfactorio.
El fin de semana anterior, el gobernador de Michoacán conjuró contra los maestros que: si bloqueaban las vías del tren, habría consecuencias y si no fuesen suficientes las cárceles de la entidad, los enviaría a los penales federales. La amenaza no se hizo esperar, el lunes 22 de enero desató el infierno en el cruce del tren conocido como Tres Puentes en la capital michoacana, donde los mentores se habían colocado a los lados de las vías y no sobre ellas, ahí el operativo de policías antimotines detuvo a una treintena, la mitad de ellos entre 50 y 60 años de edad; es decir, los que no pudieron escapar a la persecución desmedida de los policías.
Ha sido una decisión de los pueblos romper las estructuras de explotación y dominación capitalista e imperialista. Este objetivo histórico, de lograrse en Nuestra América, sería una victoria estratégica de los pueblos que resisten sin capitular. Cuba, contra viento y marea, y a pesar del bloqueo del gobierno estadunidense, hace 59 años emprendió ese camino de soberanía, socialismo y definitiva independencia.
Al mirar la desolación, la destrucción y la muerte sembradas en nuestro territorio –ayer en Tamaulipas, Guanajuato (León, Celaya, etcétera), Zacatecas, Tlaxcala…–, no hacemos sino constatar que la irracionalidad se sigue enseñoreando en el país. Las desgarradoras imágenes de hombres ejecutados enterrados en fosas, secuestrados, grupos contra grupos de los cárteles no hacen esperanza, y dichas imágenes nos consternan al ver que la muerte se nos torna algo cotidiano.

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