1/13/2019

Renuncia el presidente del Banco Mundial; Ivanka Trump, candidata

Bajo La Lupa

Foto
▲ En esta foto de archivo, Jim Yong da un discurso cuando aún era presidente del BM.Foto Afp
Se acelera el colapso de las instituciones de Bretton Woods post Segunda Guerra Mundial. Se desmorona otro pilar del caduco orden mundial con la renuncia intempestiva del coreano-estadunidense Jim Yong Kim quien abandona la presidencia del Banco Mundial (BM) con tres años de antelación (http://bit.ly/2SYbSmg).
Por un tácito acuerdo de Occidente, un estadunidense preside el BM y un europeo gobierna el FMI: el caso de Christine Lagarde, quien hace maletas para trasladar su sede a Beijing (http://bit.ly/2SQ6O3B). Mas aún: la disfuncional Organización Mundial de Comercio (OMC) se encuentra en plena catatonia con un presidente brasileño de la desdeñada periferia.
El BM perdió su enorme influencia frente al ascenso geoeconómico de China y sus magnos proyectos: Las tres rutas de la seda (https://bit.ly/2TA9RNe), el Banco Asiático de Infraestructura (AIIB, por sus siglas en inglés) (http://bit.ly/2ST6i4M), y China 2025 de autarquía tecnológica, no se diga su asombroso alunizaje (http://bit.ly/2SR6CB8). El banco mundial se volvió irrelevante ante el AIIB de China cuando el Banco BRICS queda en el aire debido a la llegada presidencial a Brasil del evangelista sionista Jair Messias Bolsonaro (http://bit.ly/2AzdSdT).
La renuncia de Jim Yong se gesta en medio del shutdown (cierre de agencias gubernamentales de EU) y el desprendimiento de Rusia de su tenencia de 100 mil millones de dólares que ha trocado por euros/yuanes/yenes (http://bit.ly/2SQsTil). Dado el mantra de nacionalismo económico, suena inverosímil que Trump adopte las políticas multilaterales del Banco Mundial antagónicas a su esquema Primero EU: cambio climático y la igualdad de género, que abominan sus seguidores rednecks en sus bastiones del Cinturón Bíblico y el Cinturón Industrial (Rust belt).
Según Afp/ South China Morning Post, la renuncia de Jim Yong puede desatar un pleito internacional para su sustitución, cuando Trump ha cuestionado su propósito de prestamista para el desarrollo (http://bit.ly/2SQ5HAX). Como principal accionista y contribuyente del BM, Estados Unidos ostenta el poder de (s)elección, como ha sucedido durante 75 (sic) años. Si pudiera, Trump imponría a su hija Ivanka Trump, consejera gratuita de su padre en la Casa Blanca, y con quien Jim Yong entabló una óptima cooperación, con el lanzamiento de un fondo apuntalado por Arabia Saudita de mil millones de dólares para financiar a mujeres emprendedoras.
Ivanka muy bien pudiera ser una carta internacional para apoyar una hipotética relección de su atribulado padre.
Afp, con fuertes nexos con Christine Lagarde del FMI, da mucho vuelo a la candidatura de Ivanka, seguida por Nikki Haley, la amazona ex embajadora de EU en la ONU donde causó estragos por su carencia diplomática.
Otros candidatos de Trump son David Malpass –anterior economista en jefe del fallido banco Bear Stearns y sinófobo consumado–, hoy subsecretario para Asuntos Internacionales de la Secretaria del Tesoro, y Mark Green, mandamás de USAID (http://bit.ly/2AHnXoQ).
Antes de su abrupta fuga, Jim Yong consiguió un apremiante incremento de capital por 13 mil millones de dólares, lo que permite un mejor desenvolvimiento de los empréstitos del BM que alcanzarían 80 mil millones de dólares para 2019, frente a los 59 mil millones de 2018. La insólita participación de Trump con 7 mil 500 millones de dólares al incremento de capital del BM –que requieren la aprobación del Congreso–, marca su deseo de competir con China por el alma de los mercados emergentes.
La participación accionaria de China en el banco ha pasado de 4.68% a 6.01%, mientras que EU ostenta 17.77% con poder de veto a las decisiones de las dos ramas de la entidad prestamista: IBDR y el IFC.
El bM sucumbió al modelo de negocios, como la privatización encubierta del agua en Ciudad de México (http://bit.ly/2SYcEja), bajo el esquema de inversión conjunta PP (Público-Privada) de transición para la final enajenación acuífera. Jim Yong ahora despacha en Global Infrastructure Partners (GIP), con sede en Nueva York, consagrado a inversiones privadas en infraestructura: salta del lado público del BM al lado privado del GIP para la sinergia de la enajenación catrastral global. Otro engaño más del Banco Mundial.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario