2/09/2019

“Se vacían nuestras comunidades y el más interesado es el Estado”


Defensora Aurelia Arzú alerta sobre la migración en Honduras 
   

Aurelia Arzú pertenece al pueblo indígena garífuna, una población históricamente discriminada en Honduras. Su región se enfrenta a megaproyectos mineros, de represas y de turismo y a los problemas que surgen de la migración. Arzú es sub-coordinadora de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh).
En entrevista con Cimacnoticias, durante la Misión Feminista de Solidaridad El Abrazo”, que se realizó por el país centroamericano, a finales de enero, Aurelia Arzú, quien también colabora con la Red Nacional de Defensoras, llamó la atención sobre el futuro de su país, un lugar donde la juventud es obligada a migrar y dejar las comunidades en manos de las grandes empresas extractivas.
Sonia Gerth (SG): ¿Cómo es la región donde vive, el paisaje?
Aurelia Arzú (AA): Yo vengo de una región, por lo general los garifunas en Honduras, estamos en lo que es la costa norte, asentados en el Caribe, en la orilla del mar. Mi comunidad se llama Santa Rosa de Aguán y es una comunidad única para mí, porque es la única comunidad de los 47 pueblos garífunas que es totalmente arena.
“Tenemos muchas dunas de arena, preciosas, pero tienen su característica el resto de las comunidades. La mujer garífuna y la mujer en general en Honduras estamos sufriendo mucho femicidio (feminicidio). No se están respetando los derechos de la mujer, como al nivel mundial se hace.
“La verdad que el patriarcado está jugando un papel en contra de la mujer. Y el sistema también, porque se ha por mucho tiempo manejado que la mujer es incapaz, no es capaz de hacer labores que pertenecen al hombre. Pero eso es un error, es una equivocación, nosotras somos capaces y lo hemos demostrado.
“La mujer garífuna, una luchadora desde sus antepasados, que siempre hemos estado en resistencia y seguimos en resistencia. Estamos siendo asesinadas, en Honduras hay una estadística en 2018 de 180 mujeres asesinadas, si no me equivoco. Pero no queremos seguir siendo una estadística. Nos necesitamos vivas. Es mucho la discriminación hacia la mujer en todos los ámbitos en este país.
“También se nos mira mal por el hecho de ser defensoras. Ser defensora en este país implica muerte, pero la mujer es la que defiende. Por ejemplo, nosotros los garífunas en este momento tenemos una preocupación sobre la migración que se está dando en Honduras, porque anteriormente el hombre era el que migraba y la mujer se quedaba en casa cuidando los bienes comunes. Hoy en día no, y eso es una preocupación para nosotros como organización, como mujeres garífunas, que la que está migrando es la mujer y se está llevando sus hijos. Quiere decir que cuando viajen, es un viaje sin retorno.
“Y si nosotros hablamos que el futuro de este país es la juventud, y la juventud se está yendo, ¿de qué futuro hablamos? También pienso que es un plan estratégico para vaciar las comunidades. Y ya cuando están vacías, hacer uso de estas comunidades. Entonces, han cambiado de táctica. Porque nos oponemos, a la minería, a la represa, a las ciudades modelos”.
SG: Entonces, en su comunidad las mujeres se quedan como cabezas de hogar, ¿Y los hombres se van y desaparecen?
AA: No. Los hombres vuelven. Emigrar no es un delito, es un derecho. Pero por lo general, por costumbre, el hombre es el que se va a buscar los medios de vida, y la madre se queda en casa con los hijos. Pero lo sorprendente ahora (es) que han cambiado los papeles, la mujer es la que va migrando, y se lleva a los hijos. Y cuando la mujer se va a un país, ilegal, y en estas condiciones, quiere decir que no va volver. Entonces, si el Estado de Honduras se preocupa por la niñez, entonces por qué hay que dejar que estos niños migren.
“¿Cuántos niños hay en la calle? Deambulando, que no tienen casa, no tienen a donde vivir, entonces, ¿cómo es que se preocupan por los niños que salen?”.  
La defensora se refiere a la política del Gobierno de Honduras que amenazó con encarcelar con penas de 1 a 3 años de prisión a las y los migrantes que lleven menores de edad fuera del país, sin los documentos necesarios.
“Porque la recomendación a las madres es que no se vayan con sus hijos de acá, porque es un peligroso. Pero antes de decir eso, deberían de preocuparse por la cantidad de niños que hay en este país que no tienen padres que no tienen a donde vivir. Entonces si podemos dar un consejo a esas madres (de) que no se vayan. Mientras tanto no, porque si tú te fijas en este Honduras, de aquí, hay muchísimos que no tienen padres, porque las madres las han asesinado, o por diversas razones. Pero (hay) muchísimos niños en la calle.
SG: ¿Cómo trabaja Ofraneh y a qué se están enfrentando?
AA: Mire, Ofraneh es la organización defensora de los derechos del pueblo garífuna, y también del pueblo indígena. “Ofra” tiene programas que trabajan con la mujer, la Asociación de Mujeres también. Trabaja con el grupo de jóvenes, con el LGBTI, trabaja tierra y territorio. Y Ofraneh se enfrenta a muchas cosas. Al patriarcado que tenemos, al Estado que no le conviene que la Ofraneh exista, porque es la que pelea por el derecho del pueblo garífuna.
“En tierra y territorio por ejemplo tenemos dos casos que los hemos llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en Costa Rica, y la Corte falló a favor del pueblo garífuna. Hay una sentencia que el Estado no quiere cumplir, no es que no pueda, no quiere. La Corte dijo, sanar e indemnizar a las comunidades de Punta Piedra y a la comunidad de Triunfo de la Cruz.
“La Corte dio dos años máximo para que el Estado de Honduras hiciera las remediciones, hiciera todas las evaluaciones que tenían que hacer para poderle dar seguimiento a la sentencia. Pero el Estado de Honduras no tiene la voluntad política para resolver esa situación, para cumplir con la sentencia”.
SG: ¿Qué es lo que más les ayudaría en este momento?
AA: Que cese la migración. Porque estamos viendo un vaciamiento en las comunidades que nos preocupa. Que se cumpla (la) sentencia que dictó la CoIDH, porque de esa sentencia para nosotros dependen muchas cosas, porque daría paso a otras demandas. Urge para nosotros, porque tampoco queremos que se quede en una simple sentencia. La gente de Punta Piedra y Triunfo de la Cruz necesitan sus tierras. Nosotros los garífunas no necesitamos dinero, el dinero lo tenemos en lo que es la Madre Tierra.
SG: Cuando la gente migra, se dan todas esas rupturas en las familias y comunidades. Y en el caso de las y los garífunas, que ya son pocos, se pierde una cultura única…
AA: Ese es una preocupación enorme que tenemos. Porque se están yendo los niños, estamos luchando por conservar nuestra cultura y estamos buscando que con los niños no se pierda esta cultura. Por eso te decía que hay un vaciamiento de las comunidades, y el más interesado es el Estado de Honduras. Entonces la lucha se nos vuelve más difícil, más fuerte porque al irse una madre con sus hijos, hay una ruptura de un hogar y un pueblo en sí porque cada madre, cada niño representa un pueblo.

CIMACFoto: Sonia Gerth
Por: Sonia Gerth
Cimacnoticias | San Pedro Sula, Hon

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