5/05/2020

Columnas y opinión del periódico La Jornada

Envían más dinero los paisanos
Negocios, mientras el pueblo llora a sus muertos
Toallagate
¿Cómo le hicieron? ¿De qué se privaron? ¿Cuántos sacrificios se impusieron? Sólo podemos imaginarlo. Nuestros paisanos enviaron en marzo más dinero que nunca a sus familias en México, no obstante que la pandemia ya había sido declarada y el desempleo se extendía por todo Estados Unidos. El envío de remesas a México registró una cifra récord de 4 mil 16 millones de dólares (gráfica). Están ayudando a que no falte el sustento para sus familias, a atender a sus enfermos y, en algunos casos, a dar sepultura a sus muertos. Cuando escucho conversaciones sobre los valores espirituales y humanos de México, me gusta citar que son tan vigentes que pueden medirse en dólares. Aunque las familias se separan por la necesidad de alguno de sus integrantes de conseguir un mejor trabajo, el que se va no abandona a los que se quedan.

El caso opuesto
…Sería la familia Bartlett. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo ayer en la mañanera que la venta de ventiladores pulmonares al IMSS por Manuel Bartlett, hijo del director general de la CFE, será investigada por la Secretaría de la Función Pública. No es el caso de volver a poner a su titular, Irma Eréndira Sandoval, en la situación desgastante de dictar un fallo de exoneración, como ya ocurrió antes con otra investigación. La operación de los ventiladores pudo haberse realizado de acuerdo, como suele decirse, con la normatividad vigente. El enfoque es distinto. Un integrante de la familia Bartlett está haciendo negocios mientras el pueblo llora a sus muertos. Eso duele. Eso va en contra de la moral pública y privada que a diario pregona el presidente López Obrador. La denuncia fue hecha por la agrupación Mexicanos contra la Corrupción –algunos de cuyos miembros no calificarían en materia de probidad–, lo cual resultará humillante, pero la causa de la causa es la causa de lo causado, dicen por ahí.
FotoGrupo Elektra
La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, citó al grupo de tiendas Elektra, entre las que se niegan a detener sus actividades durante la pandemia. La empresa dio respuesta ayer. Afirma que en todas sus tiendas se observan las recomendaciones de la Secretaría de Salud. Agrega: La mayoría de los mexicanos viven al día y no cuentan con el privilegio de acceder a las compras por Internet ni la facilidad que brindan las tarjetas de crédito; Elektra está para quienes requieren de productos y servicios necesarios durante la emergencia. Por ellos mantenemos nuestras puertas abiertas; con responsabilidad, continuaremos reforzando y atendiendo las disposiciones de las autoridades.
Recuerdos del toallagate
Aquí propusimos la semana pasada que Los Pinos debería de ser acondicionado para servir como centro de salud en estos días críticos. Serán adaptadas sus instalaciones para alojar al personal médico. No faltaron los inconformes. Que hubiera salido más barato pagarles un hotel. Ya olvidaron el toallagate de Marta Sahagún, recién comenzó el sexenio de Vicente Fox. Compraba toallas de 4 mil pesos. Nunca supimos de qué material eran.

¿Dar registro a México Libre?
Factor García Luna
Crimen organizado y política
Jacobson no desmintió
Los recientes señalamientos de la ex embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, respecto al conocimiento que tuvo la administración de Felipe Calderón Hinojosa de las andanzas delictivas de su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, inciden en un tema a resolverse en el corto plazo, la aprobación o rechazo de la pretensión del mencionado político michoacano de hacerse de un partido de índole esencialmente familiar, denominado presuntivamente como México Libre.
Aun cuando el citado Calderón Hinojosa y sus huestes cibernéticas pretenden darle un sentido descalificatorio a una tercia de tuits emitidos por la citada diplomática estadunidense, lo cierto es que la grabación, puesta ayer mismo a disposición del público en la página de Internet de la revista Proceso, muestra con claridad lo originalmente planteado: en Washington se sabía el tipo de personaje que era el brazo policiaco ejecutor de Calderón, pero por pragmatismo se trabajaba con él, de cuyo historial también sabía el propio jefe político máximo de esa facción, hospedado durante seis años en Los Pinos. El propio periodista Jesús Esquivel detalló lo relacionado con esa entrevista con Jacobson, según puede verse en https://bit.ly/2YyaEE1
En realidad, el enfoque polémico preferido por el calderonismo es equívoco a conveniencia (de ello habló ayer Anabel Hernández: https://bit.ly/3c5zFuk): se pretende centrar y anclar la discusión en el punto del conocimiento o no de Calderón respecto a lo que hacía su virtual vicepresidente policiaco, como si en la realidad práctica pudiese haberse dado una disociación radical entre quienes en los hechos fueron siameses operativos: ejecutor implacable Genaro de las decisiones de Felipe (¿o al revés?), causantes ambos de la vorágine denominada guerra contra el narcotráfico que buscó dar legitimidad al fraudulento Calderón en su presidencia funeraria y, al mismo tiempo, rediseñar, a conveniencia de quienes entonces tenían el poder político y policiaco, el mapa del narcotráfico en México para favorecer a un cártel, el de Sinaloa, y utilizar la fuerza armada institucional contra los competidores del cliente protegido.
Las graves acusaciones radicadas en Estados Unidos contra el preso García Luna, y la confirmación de que Calderón sabía lo que hacía su copiloto sangriento (un saber que, en esas alturas del poder, significa asentimiento y complicidad, cuando no instrucción expresa), tienen naturales consecuencias políticas. Parte de la tragedia nacional y de la descomposición institucional pasa por el ejercicio de poder que el crimen organizado ha practicado abiertamente en los ámbitos gubernamentales de los tres niveles (federal, estatales y municipales) y en las cámaras nacionales y estatales a partir del financiamiento de opciones partidistas y electorales que al llegar a los correspondientes cargos deben responder a los intereses de sus patrocinadores, implacables en cuanto al cobro de sus réditos políticos y económicos.

AMLO: fracaso neoliberal
Urge cambio de modelo
El presidente López Obrador divulgó un texto de su autoría en el que destaca, más allá de consideraciones sanitarias, que el derrumbe económico, profun­dizado por el Covid-19, ha puesto en evidencia el fracaso del modelo neoliberal, esquema éste que genera riquezas sin ­bienestar.
Tiene razón el mandatario, aunque es necesario matizar: el modelo neoliberal nunca tuvo como objetivo el bienestar de la mayoría, la inclusión, la socialización de las ganancias ni la mejoría del nivel de bienestar de la población, sino, simple y sencillamente, la brutal acumulación y concentración del ingreso y la riqueza en unas cuantas manos, y lo hizo en una proporción nunca registrada. En ese contexto, el modelo neoliberal fue por demás exitoso, porque cumplió –con creces– su objetivo de concentrar el ingreso y la riqueza, por un lado, y depauperar a miles de millones de personas en el planeta, por el otro, dejando para el Estado, en ­tiempos de crisis, el papel de rescatista de los grandes corporativos y la socialización de las pérdidas.
Muestra de ello es el reciente reporte de la organización no gubernamental Oxfam: Las 2 mil 153 personas más ricas del mundo dispusieron de más dinero que los 4 mil 600 millones de personas más pobres juntas en 2019 (equivalente a 60 por ciento de la población mundial); esta enorme brecha es consecuencia de un sistema económico fallido que valora más la riqueza de una élite privilegiada ( La Jornada). Entonces, se acabó. Aquellos pomposos discursos de la tecnocracia –tanto en México como en el mundo– que a los mortales prometían el acceso al primer mundo y un futuro venturoso (aunque, decían,primero es necesario crear riqueza en la punta de la pirámide para después derramarla al resto de la sociedad) no pasaron de ser distractores, mientras aceleraban el saqueo de los países. Y México es un caso emblemático de ello.
El mensaje de López Obrador pone el dedo en la llaga: sin cambio de modelo económico se mantendrá intacta la abismal diferencia en el ingreso y la riqueza de los mexicanos (y demás nacionalidades) y en la pirámide el grupúsculo de siempre seguirá beneficiándose de todo y controlando todo.
Y como parte fundamental de ese cambio está lo que plantea el propio mandatario: reconvertir los organismos financieros supuestamente globales (unos bajo el férreo control de Estados Unidos y otros concesionados a los europeos), como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo y la OCDE, en verdaderos promotores de la cooperación para el desarrollo y el bienestar de los pueblos y las naciones. Es urgente desechar las recetas de estos organismos para revertir la crisis, ya que sólo provocan nuevos ciclos de concentración de la riqueza, agravamiento de la desigualdad y el ensanchamiento de abismos sociales.

Adiós al petróleo
La economía es impredecible, por lo que hablar de ciencia económica es cuando menos arriesgado. Vivimos un momento en el que la predicción es muy volátil y los especialistas lo mismo pueden prever una caída del PIB mundial de 5 o 6 por ciento que un crecimiento de uno o dos por ciento para este año.
Ante la magnitud de la crisis, pocos imaginaron que el barril de petróleo se podría cotizar negativamente. Pero eso sucedió y hay productores que pagan porque se lleven el petróleo de sus almacenes. Ahora hay barcos con hidrocarburos por todo el mundo en espera de que alguien les reciba el combustible. En México existen tanqueros que esperan semanas para descargar el producto.
La razón de este fenómeno inédito es que la producción es mayor al consumo y los depósitos que existen a escala global no son suficientes para almacenar el petróleo que se encuentra en circulación.
Es cierto que este fenómeno es temporal y los precios se recuperarán, pero difícilmente llegarán a niveles históricos y muchas empresas dejan de producir en los yacimientos más costosos y en las refinerías menos productivas.

De obregones y ambiciones desesperadas
Un chisme en vías de convertirse en escándalo, que nada bien hará al gobierno actual, se pasea entre empleados y funcionarios del gobierno de la ciudad, que entre sorpresa e indignación comentan los errores de la alcaldesa de Álvaro Obregón, Layda Sansores.
Hambrienta de logros –que no se le dan– y de su ambición por convertirse en gobernadora de Campeche, su tierra natal, la señora Sansores ha hecho lo posible por cumplir a cabalidad con los programas de gobierno, y según dicen quienes no la quieren, con el afán de ganarse la voluntad de los gobiernos federal y de la ciudad, para que apoyen su posible candidatura.
Así las cosas, hace no muchos días, en la alcaldía que ella maneja, se enteraron de que el gobierno de la ciudad tenía en mente un programa para apoyar a los pequeños comercios de las 16 demarcaciones, pero sobre todo para beneficiar a la gente más necesitada. El asunto era que el dinero que se emplearía en apoyos se quedara, es decir, se utilizara en compras dentro de los pequeños comercios de la misma jurisdicción.
Se trataba de manejar papeles con valor monetario que los pequeños comerciantes deberían canjear en la alcaldía por dinero contante y sonante. El programa, al que se le conoció como Mercomuna, serviría para entregar vales de diferentes denominaciones hasta por 350 pesos quincenales.
Así pues, con el programa aprobado, doña Layda decidió que ella, en su delegación, sería la primera en poner a funcionar el Mercomuna, y más rápido que pronto mandó imprimir una especie de billetes con diferente valor que se llamarían obregones.


Editorial
El desarrollo de la pandemia de Covid-19 en México ha dado lugar tanto a conductas ruines como a sorprendentes expresiones de nobleza y abnegación. En el curso de esta emergencia sanitaria la sociedad ha observado conductas mezquinas, como la acaparamiento y la especulación, el empecinamiento de empresas de rubros no esenciales –pocas, en relación con el total– en mantener a su personal en las instalaciones, pero también ha sido testigo de la entrega del personal médico y hospitalario y de múltiples iniciativas surgidas de instituciones, la sociedad civil y el sector privado para auxiliar en las formas más diversas a quienes, por efecto de las necesarias medidas de atenuación de los contagios, han quedado en situación de vulnerabilidad.

Pueblos indígenas, ejemplo de solidaridad
Los pueblos originarios han sido históricamente ejemplos de organización, solidaridad y conciencia social. Hoy, en el contexto de la pandemia del Covid-19, están dando muestras de esos valores humanos tan esenciales. Comunidades indígenas de Michoacán, Oaxaca y Veracruz, entre otros, se organizan para cuidarse y proteger a sus hermanos; controlan los accesos y salidas de sus pueblos, conscientes de que al resguardarse ellos evitan el contagio y ayudan a todos los demás.

Prosopografía es una palabrota que usamos los historiadores para definir el estudio de las características comunes a un grupo de personas, buscando en su origen social, regional y familiar, en su educación formal e informal, su posición económica, los elementos que los unifican y nos permiten entenderlos como grupo. Ese tipo de estudios me permitieron entender la diferencia clave entre el ejército popular villista, con respecto a los liderazgos y mandos medios del maderismo, el carrancismo y el obregonismo.

Óscar Chávez fue una figura nodal en la formación de una cultura crítica de masas y en la educación sentimental de varias generaciones. Mantuvo vivo el cancionero popular mexicano. Recuperó y difundió las canciones de nuestras tres grandes revoluciones sociales. Escribió o interpretó melodías de culto en las luchas sociales de los últimos 50 años.

Al final –un final que no será un punto en la escala del tiempo–, habrá ruinas por todo el mundo. De modo muy desigual, como siempre, pero ruinas. La irracionalidad extrema del capitalismo no pudo quedar más desnuda: entre más cuidados haya para los seres humanos y más personas sean salvadas y protegidas mediante el resguardo domiciliario –sin vacuna ni medicamentos–, peor para la sociedad capitalista, peores serán las ruinas. No hay una economía para los cuidados.

Víctor M. Toledo* /I: La reactivación pos-Covid-19 será ecológica o no será
Una nota periodística ha recorrido el mundo los últimos días. Angela Merkel llama a una reconstrucción verde tras la crisis del coronavirus. Esta declaración la hizo la ministra alemana en los Diálogos de Petersberg, un encuentro que desde 2010 se efectúa cada año sobre la crisis del clima y reúne a los ministros del Ambiente de 30 países, así como a líderes diplomáticos, empresariales y de organizaciones civiles. Merkel reiteró el compromiso de Alemania con el Acuerdo de París y aplaudió el plan verde de la Comisión Eu­ropea para que ese bloque neutralice las emisiones contaminantes de la atmósfera hacia la mitad del siglo. Durante el acto, Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), declaró: “ Si queremos que esta recuperación sea sostenible, si nuestro mundo debe transformarse para ser más resiliente, tenemos que hacer todo lo que podamos para promover una recuperación verde”. ¿Por qué estas declaraciones? Porque los poderes saben que esta pandemia (y las que siguen) provienen de los desequilibrios ecológicos y biológicos de la civilización industrial. Sin embargo, no es el verde que te quiero verde que surge desde los gobiernos neoliberales y los poderosos organismos internacionales, como el FMI, los que marcarán una normalidad alternativa. Tras el Covid-19 urgen cambios radicales que rebasen la visión neoliberal del mundo, y cada vez más ciudadanos toman conciencia de ello.

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