8/16/2020

Columnas y opinión del periódico La Jornada sabado 15 agosto


Covid mata a activistas oaxaqueños
La pandemia va cobrando vidas en todos los ámbitos y el de los luchadores sociales y defensores del territorio no es la excepción. Tan sólo de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), organización que agrupa a comunidades y colonias mixes, zapotecas, zoques, chinantecas, barreñas, mixtecas y mestizas de nueve municipios de Oaxaca –han fallecido– el zoque Félix Zárate, delegado en Santa María Chimalapa; Rodrigo Cruz Francisco, mixe delegado del barrio de San Antonio Guichicovi; y el zoque Miguel Baltasar Ordaz, delegado en El Bajío Petapa, todos luchadores de larga trayectoria.
El problema es que, como en otras regiones, aún no está claro si los mató el virus o la falta de atención médica. O las dos cosas. Miguel, por ejemplo, poco antes de morir relató que en el hospital al que llegó (clínica del Issste), no había suficiente personal médico ni de enfermería, la ambulancia estaba descompuesta y ni la autoclave para esterilizar materiales funcionaba. Es tal la emergencia, que Ucizoni ha solicitado en reiteradas ocasiones (desde antes de que empezaran a morir sus delegados), la instalación de un hospital Covid, dotación de medicamentes y capacitación del personal.
En la reciente visita presidencial al Istmo de Tehuantepec, la Ucizoni (organización que se ha posicionado claramente en contra del proyecto del Corredor Interoceánico), reiteró su exigencia de atención. No contamos con ambulancias equipadas para trasladar a los pacientes y en los últimos 10 días la propagación del coronavirus en esta región adquirió un ritmo acelerado, ya que son cientos de enfermos y las clínicas y las unidades médicas rurales del sistema IMSS-Bienestar no cuentan con medicamentos ni personal, advirtieron en un comunicado.
Urge ya una respuesta seria, basta de ahorrar a costa de la vida de la gente indígena del Istmo, exigió la Ucizoni, e insistió en que las cifras oficiales no coinciden con la realidad de las comunidades en las que los muertos no cuentan porque están falleciendo en sus casas.
(Con un fuerte abrazo a Trini y Nacho, luchadores de Atenco que se recuperan lentamente de la enfermedad).

Cantó Lozoya y embarró a Calderón y EPN
Foto
Piden castigo para los ex presidentes 

Llegó la hora de que la nación los demande
El tema fuerte de la semana fueron las declaraciones del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, en relación con la confesión de Emilio Lozoya, extraditado de España aunque no encarcelado en razón de que es testigo colaborador. Las revelaciones del ex director general de Pemex alcanzaron a embarrar a los ex presidentes Peña Nieto y Felipe Calderón en presuntos actos ilícitos. El sondeo de esta semana planteó varias preguntas. Las respuestas aparecen en la gráfica.
Metodología
El sondeo fue distribuido por redes sociales. Participaron mil 751 personas; en Twitter, 257; en El Foro México, 468, y en Facebook, mil 26.

La escuela son los otros
Hay que proteger a los niños de los efectos emocionales del encierro, de la comida chatarra, de la televisión y el uso excesivo de dispositivos cibernéticos; hay que salvarlos de tanto Alí Babá con sus 40 asesores haciendo negocios con salud, mente y corazón de la infancia. Hay que salvar a la niñez de las infamias de la austeridad, dela ignorancia y de las equívocas nociones sobre educación que hoy se vuelven negocio de televisoras.
Decir televisión educativa es un oxímoron, porque la televisión puede ofrecer información y entretenimiento, mas no educación. Lo anterior tiene incluso fundamentos neurológicos. Frente al televisor el cerebro humano registra actividad eléctrica de ondas alfa, que son precisamente las opuestas a las de mayor intensidad de actividad neuronal, las ondas gamma y las beta, que aparecen cuando hay conciencia, concentración, alerta y memoria, es decir, cuando ocurren actos intelectuales y de aprendizaje. Frente al televisor, el cerebro está semidormido. Y si algo han hecho los niños durante cinco meses de encierro ha sido ver horas y horas de televisión, así que no es buena noticia para ellos ni para sus madres que ahora la escuela venga por tv (¡sin la maravillosa hora de recreo en el patio!).
¿Por qué no se hizo una consulta con niños, maestros y padres antes de favorecer, con 450 millones de pesos, a las televisoras comerciales para que jueguen a la escuelita? ¿Cuántas otras cosas mejores se podrían hacer con esos millones? Educadores y artistas estamos llenos de ideas al respecto. La escuela son los otros. Nadie aprende solo –insistía el gran pedagogo Paulo Freire–. “Nadie educa a nadie, nadie se educa a sí mismo, las personas se educan entre sí con la mediación del mundo… Las maestras y maestros democráticos cultivamos el diálogo con el educando, quien al ser educado también educa a su educador”. No hay educación sin experiencia, sin acción, sin diálogo y sin preguntas.
Quienes eligen el mal menor olvidan con rapidez que están eligiendo el mal –advierte Hannah Arendt.
Están faltando, además: libros de texto gratuitos (braille) para niños invidentes, que se cancelaron en la actual administración; vacunas básicas, m
edicinas para niños con cáncer y –ya dicho–, auténtica democracia y creatividad en proyectos educativos.

Economía: ¿reactivación en puerta?
Nuevo modelo para superar la caída
Para algunos, la caída económica mexicana ya tocó fondo y de aquí en adelante la recuperación será paulatina pero sostenida. De cualquier suerte, la preocupación se mantiene y no es para menos, porque la recesión vislumbrada desde mediados de 2018 y acentuada a partir de la pandemia, aquí y en el mundo, agudizó el deterioro.
De hecho, el Banco de México considera que diversos indicadores apuntan a que en junio pasado se observó una recuperación a partir de niveles bajos de actividad, en respuesta a la reapertura de algunos sectores, al relajamiento de las restricciones a la movilidad y a cierta recuperación de la demanda externa, si bien se mantiene un entorno de incertidumbre.
Por su parte, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico –de cuyo análisis se toman los siguientes pasajes– considera que en junio el descenso económico (-17.5 por ciento) mostró que la reapertura parcial de la economía aminoró la caída del sector industrial, pero no la detuvo. Por ello el ciclo económico del sector sigue exhibiendo una tendencia a la baja. La actividad industrial de México llegó al mes 21 de forma consecutiva con tasas negativas de crecimiento.
Hay dos razones fundamentales: si bien la reducción de junio fue sensiblemente menor a las de abril y mayo, también se ubica entre una de las mayores contracciones de los últimos 40 años. Durante junio todos los componentes principales de la actividad industrial reportaron una variación anual negativa, aun los más básicos, como la elaboración de alimentos y los estratégicos para el gobierno federal, como la extracción de petróleo y gas.
México debe definir la estrategia con la que enfrentará uno de sus mayores desafíos en materia social y económica de los últimos 90 años. Sin lugar a duda, junio es una primera muestra de que la apertura de la economía gradual tiene un efecto positivo al atenuar la contracción de la industria nacional. No obstante, al mismo tiempo constituye una prueba de los límites: la apertura no basta para evitar que el sector fabril siga deteriorándose. Además, se debe considerar el efecto acumulado de la recesión económica en el ámbito industrial: ¿cuántas empresas podrán superar la coyuntura y en qué condiciones lo harán? La respuesta determinará la capacidad de creación de empleo e inversión que el país tendrá en los siguientes años.
Algunos elementos para dimensionar la magnitud del desafío: por crecimiento poblacional, en 2020 el país requiere la generación de 100 mil empleos formales al mes; para recuperar las plazas canceladas entre marzo y julio pasados, en el plazo de un año, se requieren otros 90 mil mensuales. En suma, se necesitan casi 200 mil empleos formales cada mes para solventar la afectación de la crisis de 2020, más lo que son necesarios para las nuevas generaciones a partir de 2021.
Bajo dicho contexto, México tendrá que elegir entre cuatro alternativas básicas de política económica: no implementar un programa contracíclico para enfrentar la recesión; diseñar un programa adicional enfocado en atender algunos efectos puntuales de la crisis; implementar un programa contracíclico de coyuntura (con un horizonte de tres a cinco años); o un programa de desarrollo industrial integral que dé vida al Estado de bienestar que México requiere (en realidad, esta última alternativa representa el único camino para lograr una reactivación sostenible, vigorosa, de larga duración y de amplia inclusión social).
Como el presidente López Obrador ha señalado, el modelo económico del país ya se encontraba en recesión antes del Covid-19, por lo que se requiere una estrategia integral para generar nuevas bases de desarrollo. La pandemia ha mermado más las capacidades de crecimiento, por lo que urge no sólo un mayor flujo financiero a hogares y empresas, sino reconstruir el sistema productivo y el mercado laboral.
Las rebanadas del pastel
No hay motivo de debate: lo único que debe hacer la autoridad electoral es aprobar México libre… pero de Felipe Calderón y buitres que lo acompañan.

Retrato de una mujer en llamas
Fue en los lejanos años 70 a.C. (antes del Covid-19) cuando las ideas de Laura Mulvey sacudieron la forma de apreciar el cine, sobre todo el clásico de Hollywood. En su célebre ensayo Placer visual y cine narrativo lanzaba su crítica contra la mirada, determinada por la cámara, que proyecta la fantasía masculina en el cuerpo femenino estilizado. Un cuerpo femenino muchas veces dispuesto como espectáculo erótico, cumpliendo la norma de una narrativa patriarcal.
Un filme como Retrato de una mujer en llamas (2018), que llegó a las salas comerciales esta semana, nos hace ver lo diferente que hoy pueden contarse las películas con mujeres como protagonistas. Escrita y dirigida por Céline Sciamma, la cinta estuvo en casi todos los listados del mejor cine visto en 2019.



Editorial
En su conferencia de prensa matutina de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que aprovechará su buena relación con el senador y líder minero Napoleón Gómez Urrutia, y con el dueño de Grupo México, Germán Larrea Mota Velasco, para buscar una solución a la huelga que estalló hace 13 años en la mina de plata propiedad del magnate en Taxco, Guerrero. Por su parte, el legislador de Morena manifestó su disposición de llegar a acuerdos para poner fin al prolongado paro de actividades en dicha mina, así como en la de Cananea, Sonora, y la de Sombrerete, en Zacatecas, que se remontan a la misma época.

Celebra información sobre pueblo mapuche
El excelente editorial publicado ayer en La Jornada: Resistencia mapuche y colonialismo interno explica de manera impecable el muy antiguo conflicto entre el Estado chileno y el pueblo mapuche.

Hubo un país sin conflictos cuyas elecciones limpias procesaban demandas satisfactoriamente. Después de un tiempo en que se alternaron distintos partidos en la Presidencia y los estados, se dieron cuenta que podían gobernar como uno sólo y borrar sus diferencias. Ya no existen la izquierda y la derecha, sino sólo lo abierto y no regulado, se dijeron, complacidos. Gobernar en el final de la Historia era sólo administrar una idea de futuro que es este mismo presente, nada más que mejorado. A los millones de excluidos que no eran parte de ese país se les recomendó paciencia transgeneracional y, cuando los veían muy desesperados, se les amonestó por no esforzarse suficiente y querer todo gratis. Lo que importaba no era la inexistencia del futuro para la mayoría, sino un presente en el que no estabas echándole suficientes ganitas. Así se vivió La Transición: varios partidos, poderes de la República, institutos autónomos, y una sola eternidad. Esta retórica de La Transición fue sepultada en estos días por la acción de la Fiscalía General de la República: los partidos desviaron millones del erario para comprar votos y publicidad, los diputados y senadores fueron sobornados para votar a favor de las reformas que privatizaron la energía y la educación, el Instituto y la Fiscalía Electoral nunca notaron que se rebasaban los topes de campaña, la Auditoría Superior jamás conectó la entrega de contratos públicos con los sobornos privados. Los gobernaba festivamente una élite que no discutía por ideas sino por sobornos y, así, la expresión política de La Transición no fue, como nos decían sus biógrafos, ni democrática ni liberal. Apareció un país de excluidos cuyas demandas no entraban dentro del pluralismo porque insistían en ser, ya no satisfechas, sino siquiera enunciadas.
Aprincipio de esta semana, en uno de los periódicos más leídos de España, que responde al pedagógico nombre de ABC, de conformidad con su tradición apareció el siguiente texto, que explica mejor que cualquier otra cosa el meollo de la idiosincrasia hegemónica en dicho país. Se refiere, claro, a la reciente difusión, ya no de pillerías y trapacerías de su majestad Juan Carlos Primero (y esperemos que el último), sino de una corrupción que suma muchos millones de euros en agravio, claro, de las finanzas de este país.
Después de seis largos meses de estar sitiados por la pandemia del Covid-19 que azota al mundo, los mexicanos estamos viviendo una transformación que, sin lugar a duda, dejará una huella positiva importante en la historia de nuestra nación, no sólo por la transformación tecnológica que estamos viviendo para hacerle frente a la enfermedad, sino por las nuevas formas de trabajo y colaboración que un buen número de empresas y organizaciones ha desarrollado con la finalidad de seguir operando, muchas de las cuales se han comenzado a dar cuenta de sus ventajas en comparación con sus formas tradicionales de operación.
Definitivas, inamovibles e impostergables. Así define el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia el carácter de las elecciones generales que tendrán lugar en dos meses, el 18 de octubre.
Todo ello en una nación convulsionada por los bloqueos motivados por la postergación, por tercera vez, de los comicios, y donde los sectores populares, que pasaron por un momento de reorganización tras las derrotas militares de Senkata y Sacaba, han recuperado la iniciativa y la radicalidad que caracteriza a un pueblo –muchos pueblos en realidad– guerrero como Bolivia.
Además, la decisión del tribunal se produce en un momento político donde el MAS de Evo Morales estaba girando al centro, planteando la no movilización, para que la gente de las ciudades no se asuste. Han sido las bases y los sectores a la izquierda del MAS, desde la Central Obrera Boliviana (COB) hasta Felipe Quispe El Mallku, quienes han tomado la iniciativa exigiendo la renuncia de la golpista Jeanine Áñez.
Los bloqueos que se han realizado durante los días recientes en Bolivia han sido los más masivos desde que en 1985 se implementó el modelo neoliberal en el país: más de 140 puntos de bloqueo en la nación que han rebasado la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad, ejercito y policía. El apoyo que los golpistas tuvieron en octubre, las famosas pititas (grupos ciudadanos que validaron a los golpistas), ya no existe, se ha ido desintegrando. Sólo algunos grupos motorizados en Cochabamba y la fascista Unión Juvenil Cruceña se han quedado respaldando al gobierno ilegítimo de Jeanine Áñez. En 2000, la resistencia al neoliberalismo se concentró en Cochabamba; en 2003, en algunas regiones andinas, y en 2005, en El Alto, pero hacía décadas que la resistencia territorial no abarcaba a todo el país (quizá con la excepción del departamento amazónico de Beni).
En cualquier caso, la decisión del Tribunal Supremo Electoral de que el 18 de octubre sea la fecha de unas elecciones definitivas, inamovibles e impostergables, parece que tiene muchos visos de convertirse en realidad, a pesar de no ser fruto de un acuerdo previo, y los bloqueos han sido levantados, aunque la COB ha anunciado un cuarto intermedio al conflicto a escala nacional hasta el 18 de octubre.
Pero más allá del antagonismo expresado en lo territorial, la decisión de la fecha de las elecciones y el protagonismo de sectores y grupos que hasta ahora no habían tenido tal, hay que analizar cómo quedan los dos principales actores políticos hoy día en Bolivia, los golpistas y el MAS.
Por un lado, el gobierno de Áñez queda denostado. Los golpistas dicen que están pacificando la nación, pero la verdad es que no tienen interlocución política y después de los comicios su futuro está en el basurero de la historia (y esperemos que en los juzgados). Saben que no pueden ganar y la única duda es si Áñez se bajará de la candidatura presidencial, para concentrar el voto de la derecha, o va a mantenerla, dividiendo el sufragio.
Pero el MAS no sale tan bien parado de este conflicto. Buenos Aires está muy lejos de Bolivia, en términos políticos y simbólicos al menos, y los sectores de la burocracia del MAS han quedado rebasados por las bases y otros sectores. Se puede decir que lo que está pasando es a pesar del MAS y no gracias a él. Es posible que no se hayan perdido muchos votos de la clase media urbana en estos días por haber mantenido la centralidad, pero el descontento en las bases es grande.
¿Qué va a pasar a partir de ahora? Es difícil predecirlo, pero es necesario recordar que en octubre de 2019 el MAS le sacó a Carlos Mesa 11 puntos de ventaja. Meses de golpismo después, de desgaste político para Evo Morales y sin la fuerza del aparato de Estado en su favor, es difícil pensar que la diferencia pudiera ser mayor. La lógica invita a pensar que si Áñez no es candidata, o queda tan desacreditada en las próximas semanas que su intención de voto se convierte en residual, la distancia entre Luis Arce, candidato de Evo, y Mesa, sería de menos de 10 puntos porcentuales. Y si el MAS no supera 40 por ciento de los votos y 10 puntos de diferencia, se irá a segunda vuelta. Y si se va a segunda vuelta...
De hecho, el timorato de Carlos Mesa lo tiene todo a su favor para navegar una tercera vía, un carril central: ni golpistas ni masistas. Aunque en octubre de 2019 recibió muchos votos prestados de la derecha cruceña y pese a que a todas las candidaturas les interesa obtener el mejor resultado posible, pues son también elecciones parlamentarias, y de eso depende la cantidad de diputados y diputadas que tengan en los próximos cinco años; es muy difícil pensar que el MAS pudiera obtener alrededor de 45 por ciento de los votos y más de 10 puntos de diferencia, como 12 meses atrás.
Pase lo que pase, pero sobre todo si se produce una derrota, el MAS debe enfrentar un proceso de reflexión y autocrítica para no repetir los errores cometidos en los tiempos recientes, tanto en el gobierno como en el exilio. Un proceso de renovación de dirigentes más allá de las burocracias. Un momento de radicalidad étnica para volver a ganar políticamente.

* Texto construido a partir del diálogo, aunque también de la discusión, con Raúl García Linera, amigo y compañero refugiado en Argentina.

Desde hace 10 años el Observatorio contra la Trata del Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos AC (CAM) ha tenido el objetivo de analizar la legislación y la política pública que en materia de trata de personas (TdP) existe en diferentes entidades del país, bajo la perspectiva de género y el enfoque de derechos humanos. El CAM realizó para el presente año el informe Legislación, política pública y trata de personas en Baja California, la Ciudad de México, Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí y Zacatecas. La elección de las entidades del norte coincidió con que son territorios donde existe mucha migración interna e internacional.
Después de años que el Banco Mundial (BM) dejara de ser noticia, ahora está de regreso, más fortalecido y legitimado que nunca, y recuperando a grandes pasos su papel de actor clave en la determinación de cómo debe ser la educación básica y universitaria en los países periféricos como México. Sirva de prueba de esto último el espectáculo, hasta hace poco inimaginable, de una asamblea mundial con mil 600 asistentes, representantes de 160 gobiernos, organismos multilaterales, académicos, empresarios, organizaciones civiles, que agradecen entusiastas al BM y a la Unesco por su trabajo en crear (2015) el Foro Mundial por la Educación para 2030, de Incheon, Corea del Sur. Poco después, en 2018, se informa que Oliveira Guterres, secretario general de la ONU, acudió personalmente a las oficinas del BM a firmar un Acuerdo estratégico de asociación para juntos impulsar los compromisos para 2030, incluyendo los referentes a educación, y reunirse cada año para ese efecto ( Implementing the 2030 Agenda 2018 Update. The World Bank Group, 2019, pag.13: http://pubdocs.worldbank.org/en/ 893311531748303554/2030Agenda-2018Update-July-19.pdf). En realidad, estos últimos actos son la manifestación más reciente de una estrategia virulenta, es decir, de inserción del BM en organismos sanos, legitimados de la ONU, con la finalidad de sacar adelante su propia agenda. Ya en 1998, denunciaba en La Jornada nuestro querido y perspicaz Luis Javier Garrido, que el BM había conseguido intervenir en la Asamblea Anual de la Unesco y logró que en lugar de discutir el temario preparado por los expertos de ese organismo multilateral se discutiera–y aprobara como postura de la Unesco– una agenda del BM, privatizadora y hostil a los profesores (Ver Garrido La disputa por la universidad en Casanova, H. y Lozano, C. 2004, Universidad y sociedad, el vínculo crítico, pág. 277).
El glifosato fue diseñado para matar plantas, pero como es un veneno afecta también insectos, animales y humanos. Al igual que otros agrotóxicos, para hacer más digerible su misión biocida, la industria le llama herbicida. El glifosato es el más usado en el mundo, principalmente porque más de 85 por ciento de cultivos transgénicos sembrados fueron diseñados para ser tolerantes a éste, lo que permitió usar grandes volúmenes.
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▲ Una voluntaria de la Feria Estatal de Chipre empaca alimentos que se enviarán a Líbano. 

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