Pedro Echeverría V.

2. Sencillo: hasta en tanto los trabajadores no tengamos la
inteligencia y la fuerza para enterrar esta sociedad capitalista
terriblemente injusta y desigual, no escaparemos de las maldades
asesinas que nos amenazan. ¿Se imaginan cuánta criminalidad llenan las
cabezas de Trump, Bill Gates y otros fascistoides, al seguir amenazando
al mundo con acciones tramposas, engañosas y muy violentas, con el fin
de que lo tengan sometido a sus intereses particulares o de gran nación?
Con este tipo de experiencias, miles de millones de personas suelen no
aplicarse las vacunas porque no están seguros de los resultados, aunque
antes “prueben con sus familiares”. A principios de la década de los
años setenta viví alrededor del CCH un repudio a las vacunas.
3. En México quizá la gente pida que gobierno y empresarios sean los
primeros en vacunarse públicamente; si acaso alguno enloquece o muere,
entonces será rechazada. Mi amigo me ha dado su opinión: “De hecho, el
no vacunarme no ha mermado mi salud, ni la ha disminuido en absoluto, en
muchos sentidos ha mejorado. Todo se resume en comer los alimentos
correctos y cuidarse física, emocional y espiritualmente; esto desempeña
un papel importante en el mantenimiento de la salud”. Así que no sería
la primera vez que la gente huya de las vacunas; incluso ha llegado
muchas veces a la violencia en los barrios. El gobierno tiene la
obligación de realizar una profunda campaña de convencimiento o será
rechazado junto a la vacuna. 15/VIII/20)
alterar26@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario