8/03/2010

En ocasión del bicentenario llegarán con esposas y familias de Cananea

Caravana de mineros al DF si no soluciona gobierno el conflicto

Por Guadalupe Cruz Jaimes

México, DF, 2 ago 10 (CIMAC).- Los trabajadores del cobre de la Sección 65 del Sindicato Minero, junto con sus esposas y familias, se trasladarán de Cananea, Sonora, en caravana al Zócalo de la Ciudad de México, el próximo 15 de septiembre, si hasta esa fecha, el gobierno federal no responde al conflicto laboral que inició hace tres años.

“Si no hay una solución, estamos dispuestas a trasladarnos en caravana con nuestros esposos mineros, al Zócalo capitalino, para reclamarle a Calderón una salida al conflicto”, durante la celebración del bicentenario de la Independencia del país, dijo a Cimacnoticias María Rosa Guayante, lideresa del movimiento de mujeres de la región.

Éste, fue uno de los acuerdos que se lograron el viernes pasado, durante el Catorceavo Foro Minero, al que acudió la dirigencia de cada sección sindical minera, representantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), así como dirigentes de organizaciones sindicales mineras de Estados Unidos y Canadá.

Durante el Foro, Guayante participó en representación de las más de 800 esposas e hijas de los mineros de la región. En su exposición, reiteró que las cananenses apoyan de modo incondicional al movimiento minero, que estalló en huelga el 30 de julio de 2007, en busca de medidas de seguridad e higiene y una revisión contractual.

Ahora como hace tres años, “demostramos que al momento de defender la dignidad y los intereses de nuestras familias, somos capaces de elevar nuestra voz, por eso hemos surgido como una organización mundial de mujeres, que estaremos en unidad, luchando activamente”, mencionó María Rosa, presidenta del Frente Nacional de Mujeres en Lucha por la Dignidad del Trabajador de México y el Mundo.

El acompañamiento es sustento de esta lucha, cuyo objetivo es evitar la muerte de los trabajadores del cobre, la resistencia evidente en las marchas y cierres de carreteras, comienza en sus hogares.

“Cada vez que no alcanza o falta algo en nuestras casas, es ahí cuando se profundiza el sentido de esta huelga, cobra fuerza nuestro compromiso de apoyarlos y decirles que no será en vano nuestra lucha, óigase bien, nuestra lucha”, señaló.

Como parte de esta lucha, además de la caravana al Distrito Federal, las cananenses estarán presentes en la toma de carreteras, que planean llevar a cabo en los días siguientes, ya que las acciones de protesta continuarán mientras las autoridades ignoren las demandas de los mineros y “sólo presten oídos a las peticiones de Germán Larrea”, propietario de Mexicana de Cananea, empresa de Grupo México, dedicada a la explotación de cobre.

Lo anterior porque esta ha sido la historia en la resolución de conflictos mineros en el país, “no sólo es Cananea, también está Pasta de Conchos, Sombrerete y Taxco”, indicó la presidenta del Frente Nacional de Mujeres en Lucha por la Dignidad del Trabajador de México y el Mundo.
RECUENTO CONFLICTO CANANENSE

El 30 de julio de 2007, la Sección 65 del Sindicato Minero, junto con las secciones 17 y 201, en Taxco, Guerrero y Sombrerete, Zacatecas, respectivamente, decidieron emplazar a huelga a Grupo México para garantizar su sobrevivencia en el centro de trabajo de más de mil mineros.

El 7 de agosto de 2007, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) declaró “inexistente” la huelga de Cananea. Nueve días después, el Primer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo señala que la huelga es legal.

Los trabajadores de la 65 continúan en busca de una negociación, sin hallar disposición por parte de las autoridades y de la empresa, que incluso “deja plantadas a las autoridades”.

El 7 de noviembre de 2007, a pesar de que la huelga ha sido declarada legal, Larrea lanza un ultimátum a los mineros: “quien no entre a trabajar, será liquidado”.

El 11 de enero de 2008, mil 500 policías entran a Cananea para desalojar con violencia a los mineros en resistencia, los elementos de la policía estatal y federal entraron, porque sin que el gobierno federal les avisara a los trabajadores, había declarado inexistente la huelga por segunda ocasión.

Para abril de ese año, después de que la Junta recibió la orden de echar atrás la “inexistencia” de la huelga, la empresa deja de laborar y nuevamente se levantan las banderas rojinegras.

En ese mes, tras nueve meses de huelga, por primera vez la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) realizó una revisión de las condiciones de seguridad de la mina cananense y encontró 220 observaciones, a pesar de ello la empresa nunca ha reconocido las violaciones a la normatividad.

Por el contrario, continuaban “los golpes del empresario”, ya que el 10 de mayo de 2008, cerró el Hospital Ronquillo, donde recibían atención diez mil derechohabientes de la región.

Seis meses después, la STPS congela las cuentas del Sindicato Minero, de donde provenía el sustento económico para las familias en huelga, quienes para ese entonces habían realizado una caravana de Cananea a la Ciudad de México, por la solución a las tres huelgas.

En marzo de 2009, Minera de Cananea “alega vandalismo y destrucción de la mina para romper con los cientos de trabajadores las relaciones laborales individuales y colectivas. Un mes más tarde, la JFCA avala la posición de la empresa.

Esta resolución fue presentada a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero el máximo tribunal se negó a analizarla.

En febrero de 2010, el Segundo Tribunal Colegiado en materia laboral, finaliza la relación de trabajo. A decir del Sindicato Minero, respaldado por especialistas en justicia laboral, la decisión es ilegal porque la JFCA no aceptó las pruebas de la organización sindical y además “no se pueden dar por terminadas las relaciones laborales cuando está de por medio una huelga”.

El último “embate” de las autoridades fue el 6 de junio pasado, cuando “llegaron cerca de 5 mil policías estatales y federales en la noche y por detrás de la mina, atacando, golpeando e incendiando edificios”, denunció durante el foro la lideresa de las cananenses.

Hoy, la mina está en labores de limpieza, realizadas por personal subcontratado, custodiado por alrededor de 4 mil policías federales y de Sonora.

Por lo anterior, las mujeres unidas en el Frente Nacional de Mujeres en Lucha por la Dignidad del Trabajador de México y el Mundo, advierten que “aun con nuestras vidas lucharemos hasta conseguir justicia”.

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