Viajan al DF para identificar cuerpos de migrantes
Por Patricia Briseño, corresponsal
Oaxaca, 14 abr 11 (CIMAC).- Familiares de 10 pobladores de San Pedro Pochutla, desaparecidos el 14 de julio de 2010 en Tamaulipas, exigieron el apoyo de las autoridades del estado de Oaxaca para la localización de sus seres queridos.
“Sí, tienen que regresar sanos y salvos. A nadie le deseamos algo así, ni al peor enemigo si lo tuviéramos, es desesperante lo que estamos viviendo”, afirmó María Vizarratea Salinas, hermana de Andrés, Luis y Juan Carlos, tres de los desaparecidos en Tamaulipas.
La zozobra de las familias aumentó tras el hallazgo este mes de 126 cadáveres de migrantes en fosas clandestinas en el municipio de San Fernando.
Entrevistada en la capital del estado, donde acudió acompañada por otras dos mujeres para solicitar audiencia con las autoridades estatales, María dijo que se encuentran desesperadas ante la falta de noticias sobre el paradero de sus familiares.
Expuso que la última comunicación con los desaparecidos fue la noche del 14 de julio del 2010 a través de un mensaje por celular enviado por Isauro Rojas, su cuñado, quien dijo que habían llegado con bien a Matamoros y que iban a comprar unos vehículos.
Al paso de los días, prosiguió María, mi hermana habló al celular de su esposo y contestó un hombre con acento norteño: ‘Policía Federal’. Pensó que se había equivocado y nuevamente marcó, pero le volvió a responder el supuesto policía.
Celerina Santos Santiago, esposa de Nemorio Vizarratea Binalay, rechazó que cualquiera de los 10 desaparecidos tenga vínculos con la delincuencia organizada o se hayan dedicado a actividades criminales.
“En Pochutla y en Zapotengo los conocen y saben que son hombres trabajadores, y que no tienen ninguna relación con la delincuencia”, remarcó.
Celerina comentó que la desaparición de sus familiares les cambió la vida porque ahora ellas llevan toda la carga económica y emocional de los hijos. Explicó que “sobre la marcha” ella y sus compañeras aprendieron a desplazarse a la capital del estado para demandar la atención del gobernador Gabino Cué.
Las mujeres insisten en que quieren estar seguras de que ninguno de sus familiares está entre los cuerpos localizados en San Fernando, por lo que en cualquier momento se trasladarían a la Ciudad de México –a donde fueron llevados 76 de los 126 cadáveres encontrados– para obtener información al respecto.
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