2/27/2018

EL PRIÍSMO

Óptica Ciudadana 

Por José Luis Hernández Jiménez

El PRI va a ganar las elecciones del 1 de julio próximo. 

No sé qué pecado habrémos cometido los mexicanos para que se nos castigue de esta manera pero, por lo pronto, tendrémos que resignarnos a que el priísmo siga reinando un tiempo mas entre nosotros. 

Parece que no hay de otra. Y todo se lo debemos a nuestra “sacrificada” – así se presenta cada que hay proceso electoral- clase política. Me explico: la clase política son todos los que comparten las grandes decisiones sobre el rumbo que toma el país; o sea, los agrupados bajo las siglas de los Partidos Políticos con registro electoral: PAN, PRI, PRD, PMC, PMORENA, PT, PVEM, PANAL, PES. 

Sí, son nueve en total, aunque en esta ocasión, tal vez concientes de que gran parte de la población los repudia, y para medio ocultarse de ella, se han agrupado de tres en tres. En conjunto se denominan Coaliciones (“Por México al Frente”: PAN, PRD y PMC, “Todos por México”: PRI, PANAL y PVEM, y “Juntos harémos historia”: PMoReNa, PT, y PES). Pero disfrasaditos o no, son ellos mismos, los (ir) responsables de lo mal que estamos y de que el priísmo vuelva a imponerse. 

El priísmo fue inventado, creado, fabricado, y hasta perfeccionado, por el Partido Revolucionario Institucional, PRI, en sus diferentes etapas. Ya que, como recordarán, estimados cuatro o cinco lectores, esa fábrica de priísmo, primero se llamó, a instancias del Presidente Plutarco Elías Calles, Partido Nacional Revolucionario (PNR), luego a petición de otro Presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río, se denominó Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y después, a indicación de otro Presidente, Miguel Alemán Valdez, adoptó el nombre actual, PRI. 

Hemos de reconocer que mucho de lo que somos como país, para bien o para mal (mas bien creo que para mal), se lo debemos a dicho engendro político. El saldo social, sobre todo lo que tiene que ver con la pobreza que perjudica al 56 por ciento de la población, se lo debemos al priísmo; el saldo económico, en particular, el hecho de que al país lo convirtieron en un sitio para beneficiar principalmente a los mas ricos, se lo debemos al priísmo; e igual, en lo político. 

O sea, el priísmo - que realmente es una cultura política - en materia política, es el caudillismo, el presidencialismo, y su versión moderna, la partidocracia, el clientelismo, el corporativismo, el patrimonialismo, el nepotismo, la corrupción, la ignorancia en el servicio público, el pragmatismo, … y todos sus “hijitos”, o sea, el hecho de que no terminan su período por saltar a otro cargo, el acarreo, la compra del voto, los moches, la manipulación de los votantes, el dispendio de recursos públicos, los excesivos gastos de campañas, los voluminosos salarios a jueces, legisladores y funcionarios públicos, y hasta de los integrantes de los örganos “ciudadanos y autónomos” (INE, CNDH, INAIP, …y sus contrapartes estatales), las alianzas con la delincuencia organizada, el engaño a la gente, la violación de las leyes o inexistencia del Estado de Derecho, el compadrazgo político para hacer negocios, la impunidad,… Si, hay excepciones pero son eso.

Al caudillismo se le denomina así porque una sola persona – caudillo o cacique – es quien decide por todos; el Presidencialismo, que afortunadamente anda de capa caída desde el 2000, es una forma “avanzada” del caudillismo o caciquismo; La partidocracia (el gobierno de los Partidos), es una manera “avanzada” y multiplicada para mal, del presidencialismo, del caudillismo y/o del caciquismo. El clientelismo es debido a que desde el poder se trata a las personas como clientes y no como ciudadanos. El corporativismo, una forma fascista adaptada a México por Lázaro Cárdenas, es tratar a los ciudadanos agrupados, como “corpo”, como cuerpo: si la cabeza o lider o dirigente, es de un Partido, el resto del cuerpo automáticamente se le considera y trata como del mismo Partido. El patrimonialismo es usar los recursos publicos como si fuera parte del patrimonio personal de quien esta al frente de la dependencia en cuestión. El nepotismo es heredar un puesto, un cargo, a sus descendientes familiares y/o personas afines, el pragmatismo, es la manera política de actuar, basados solamente en el beneficio persona o del grupo, al margen de ideas, causas, principios, … 

El problema es que con el paso de los años, dichos fenómenos se han agravado al grado de que hoy, el priísmo está incrustado en todos los entes políticos. Por ello, no hay diferencia sustancial en el quehacer politico cotidiano de los Partidos Políticos con registro electoral. Todos actuan igual, con algún matiz, pero en escencia todos son lo mismo. Es decir, todos son parte de esa cultura política, o sea, del priísmo, lo fomentan, lo disfrutan, lo aprovechan. 

La experiencia lo confirma. Sus propios dichos, como en el actual proceso electoral, en donde se critican y atacan, los unos contra los otros, lo reafirman. Ya en el poder es mas evidente que todos ellos actúan de manera similar. 

O por sus obras los conoceréis: 

Desde 1997, cuando el PRD ganó la Jefatura del Gobierno del DF (hoy CdMx) y la mayoría de la Asamblea Legislativa, gran parte de los líderes priístas del momento, se pasaron al PRD. Y hasta la fecha. Dicen que el PRI desapareció de la gran ciudad. Realmente se camufleó en el entonces principal Partido de la Izquierda. Luego, ese mismo Partdo se dividió para dar lugar al nacimiento del P.MORENA (lidereado casualmente por otro ex priísta), que carga con los mismos o peores vicios de su antecesor. E igual, los mismos fenómenos, propios del priísmo, la misma o peor corrupción, la misma o peor ineficiencia, que se vivia en los tiempos del PRI capitalino, se han vivido desde entonces en la CDMX.

Hoy la gran Ciudad es un caos, por donde quiera que se le quiera ver. 

Lo mismo ocurrió a nivel nacional, luego de que el PRI perdió la Presidencia de la República en el año 2000 a manos del PAN. ¿Cómo gobernó el país ese partido durante 12 años seguidos? Igual que el PRI. Es el priísmo el que ha gobernado, aunque con diferente camiseta. 

Entonces, el verdadero enemigo al que los ciudadanos tenemos que vencer, es el priísmo, cultura política que se encuentra anidada en todos los Partidos Políticos con registro electoral. El verdadero enemigo del país es el priísmo, pues impide el desarrollo de nuestra incipiente democracia. Y dicho fenómeno, dicha cultura política, ha echado raíces en todos los Partidos. ¿Qué hacer? 

Mucho hay que hacer: Disminuir drásticamente los gastos en materia político electoral, Prohibir la propaganda electoral y en lugar de ello, organizar debates entre los candidatos de todos los niveles, acabar con la impunidad, prohibir las carísimas encuestas en esta materia que solo semejan una especie de masturbaciones mentales y engañan al votante, disminuir al menos en un 80 por ciento los salarios de los integrantes de la clase política, y… construir ciudadanía desde la instrucción Primaria, 

Y al menos tener presente que cualquiera que gane los comicios del 1 de julio próximo, será representante del priísmo. Así que no haya sorpresas. He dicho. 

Notitas: Una.- Que el listado de candidatos de los Partidos, es un reflejo de lo anteriormente dicho: priístas del PRI o de cualquier otro Partido, se pasan al PAN ó al PMORENA ó al PRD ó a otros y viceversa. Van de aquí para allá o acullá ó mas allá. Les dá igual. Ni gestos hacen al pasar de un Partido a otro. No tienen pena. Porque todos ellos, tienen precio. Dos.- Que un ejemplo de que los Partidos Politicos en México, actuan igual, es que ninguno de ellos ataca el verdadero y principal problema del país, que no es la corrupción, sino la injusta distribución de la riqueza. Tres.- Que véase si no: El 1 por ciento de la población, es decir, los mas ricos de los mas ricos, acapara el 43 por ciento de la riqueza. En el año 2000, ese 1 por ciento era dueño del 2 por ciento de la riqueza que se produce en el país durante un año (Producto Interno Bruto, PIB); En el 2017, ya es dueño del 10 por ciento del PIB. Por cierto, de ese 1 por ciento, solo un puñado de potentados, son los que realmente controlan todo. Y no se lo digan a nadie, es un secreto, pero varios de ellos estan apoyando a ya saben quién. Cuatro.- Que se sugiere leer o releer, “El Evangelio de Lucas Gavilán”, de don Vicente Leñero. Digo, como ya viene la Semana Santa pues…Y no olviden leer mi libro, “Cuando correteábamos utopías”, que pronto se presentará en la UAM-I. Cinco.- Que el significado original de los colores de nuestra primera bandera nacional, la ideada por el mandamás de entonces (1821), Agustín de Iturbide, son, Verde, la Independencia (con respecto a España), Blanco, la Religión (católica) y Rojo, la Unión (de los mexicanos de entonces). Seis.- Que hacer ejercicio diario cura hasta los males del alma. No lo olviden.

México, CdMx, a 23 de febrero del 2018.

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