2/27/2018

Los periodistas pal café. . .


De manera preocupante se ha comenzado a judicializar el proceso electoral mexicano. Ya no hay que esperar, como en otras ocasiones, a que el conflicto por la vía judicial estalle después del depósito ciudadano de votos en las urnas: ahora está llegando a temprana la hora de los fiscales y los jueces, con el aparato del PRI-gobierno y sus aliados volcado en el aplastamiento político y mediático del panista Ricardo Anaya Cortés (cuyo lema, parafraseando al del partido blanquiazul, podría ser: Por un patrimonio inmobiliariamente generoso y una vida mejor y más digna para mí y mi familia) y, en un revire sumamente retador, con los anayistas y sus actuales compañeros de viaje (perredistas y emecistas) demandando investigaciones y castigo a José Antonio Meade bajo la acusación de que fue cómplice de maniobras lesivas del erario federal, testigo complaciente y acomodador de circunstancias en relación con estafas maestras.
Lo dicho ayer por Damián Zepeda, el contlapache a quien Ricardo Anaya dejó como presidente interino del PAN, señala, con vocación de apertura de una averiguación previa sobre el asunto, que Meade es cómplice o actuó de manera directa en el desvío de mil millones de pesos mientras estuvo al frente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Tres casos concretos de irregularidades susceptibles de castigo señaló Zepeda, a quien no acompañaron sus homólogos. Es decir, no asistió Manuel Granados, sino el secretario general del PRD, Ángel Ávila, y tampoco estuvo Dante Delgado, sino Alejandro Chanona, miembro de la Comisión Operativa del partido Movimiento Ciudadano.
La guerra de lodo entre los antiguos aliados parecería dejar como solitario competidor (solo contra sí mismo) a Andrés Manuel López Obrador, pues el queretano de 39 años podría pasar a tocar el ukulele en alguna celda federal, si los expedientes de la Procuraduría General de la República fueran llevados a su fase extrema, y el pentasecretario cuasi priísta, hasta ahora intocado expresamente en temas de corrupción personal, podría ser castigado por sus acciones y omisiones ante formas de defraudación que vio pasar y no denunció ni frenó con contundencia y en las que incluso, según el frente PAN-PRD-MC, habría tenido formas de complicidad directa.
Pero el aparato de procuración de justicia que maneja Los Pinos está obsesionado con focalizar como único acto de corrupción punible de todo el sexenio lo sucedido con el panista Anaya, con la abierta intención de sacarlo de su carril y colocar ahí, como segundo lugar de la competencia, al favorito de Palacio, el citado Meade. Por otra parte, esta precoz judicialización del proceso judicial ayuda a enturbiar el ambiente político y cívico e incluso a generar una malintencionada deslegitimación de las elecciones (en las que aparece López Obrador como puntero de apariencia imbatible), brotando en algunos espacios de opinión la oportuna reflexión respecto a lo viable o inviable que está resultando este proceso electoral.
En otro tema: el polémico empresario regiomontano Alfonso Romo sería el jefe del gabinete presidencial de Andrés Manuel López Obrador en caso de que éste ganara las elecciones del próximo primero de julio. El adelanto del estratégico papel de Romo fue dado por el tabasqueño en respuesta a lo publicado por la columnista Mary Anastasia O’Grady en The Wall Street Journal ( WSJ), bajo el título de Cómo hacerse rico con rapidez en México y el sumario Uno de los principales patrocinadores del presidente tiene un turbio historial comercial (https://goo.gl/3jf4n2 ).
O’Grady, de línea siempre adversa a gobiernos y postulaciones de izquierda o progresistas, e integrante del consejo editorial del WSJ, consideró que no está claro que el señor Romo sea el mejor portavoz del espíritu empresarial ético. Al menos una transacción comercial, en la que obtuvo una gran ganancia, dejó dudas sobre su compromiso con la transparencia y la responsabilidad fiduciaria.
La articulista se refirió a la venta en 2003 de la empresa Seminis, productora de semillas genéticamente modificadas, a la firma estadunidense Fox Paine, en un proceso que resultó desventajoso para accionistas de Seminis y sumamente provechoso para Romo, quien luego negociaría una fusión con la poderosa Monsanto y terminaría con un sueldo anual de un millón de dólares y otros privilegios corporativos (https://goo.gl/R2N3ya ).
Romo no es, desde luego, un hombre de izquierda sino lo contrario, financista y apoyador de las campañas de Vicente Fox y Felipe Calderón, afiliado a corporaciones religiosas de extrema derecha y asociado del español José María Aznar en proyectos educativos en América Latina y México. Así que los dardos no se dirigen realmente a dicho personaje neoleonés, de crecimiento empresarial en función de emparentamientos que al finalizar lo colocaron de nuevo fuera del primer círculo del influyente capital de aquella entidad, sino en contra de López Obrador, quien ayer mismo defendió a Romo en el propio Monterrey, donde se reunió con empresarios.
Dijo el tres veces candidato presidencial que nosotros le agradecemos mucho a Alfonso Romo, porque tiene dimensión cívica y social. Es un empresario que merece todo nuestro respeto, nos ha ayudado mucho, y aseguró que lo publicado en el WSJ es una calumnia: una operación de ese tipo, en Estados Unidos, es perseguida judicialmente, es sancionada; esto es una noticia para afectarnos políticamente. También mencionó que Televisa, donde se dio amplia difusión al artículo del WSJ, se había venido portando bien con nosotros y ahora se une a la estrategia electoral de siempre, de unirse al régimen para golpearnos.
Y, mientras The Washington Post asegura que Donald Trump planea visitar la frontera californiana a mediados de marzo, para revisar personalmente los prototipos para la construcción del muro de las discordias, ¡hasta mañana!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero,Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

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Hay antecedentes de rudeza en campañas presidenciales. El caso extremo fue el de Luis Donaldo Colosio, pero no es el único. Personajes que alguna vez sonaron para la grande vivieron tragedias. Jorge Díaz Serrano fue encarcelado, Carlos Madrazo sufrió un accidente aéreo. A López Obrador le ha ido bien, sólo le robaron la Presidencia. La campaña de 2018 se presenta dura, implacable. Comenzará formalmente el 30 de marzo para terminar el 27 de junio. Se supone que estamos en un intermedio para la reflexión en el que el INE concluirá los pendientes (12 de febrero al 29 de marzo). Pero lo que vemos es que los partidos están utilizando los días para golpear al contrario. Esto es lo que está ocurriendo:
–Ricardo Anaya, de Por México al Frente, fue acusado la semana pasada por dos empresarios de triangular fondos y lavar dinero para la compra de una nave industrial en Querétaro que adquirió en 10 millones de pesos, pero vendió en 54 mediante una empresa supuestamente fantasma... Se dice víctima de una maquinación del PRI-gobierno.
–El partido de Anaya ha acusado al candidato priísta a la Presidencia, José Antonio Meade, de tener responsabilidad directa en un presunto desvío de 500 millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), entre 2015 y 2016, cuando encabezó la dependencia.
–El domingo The Wall Street Journal, señaló en un artículo firmado por la periodista Mary Anastasia O’Grady, que Alfonso Romo, coordinador del Proyecto de Nación de Andrés Manuel López Obrador, no es el mejor ejemplo de ética empresarial, pues al menos una operación con su empresa Seminis dejó dudas sobre su compromiso con la transparencia y la responsabilidad ética. How to get rich quick in México (¿Cómo hacerse rico rápido en México?, se titula el artículo. López Obrador salió a defenderlo: es un empresario ejemplar y será su jefe de gabinete. Falta aún que los independientes que lograron reunir las firmas entren en la jugada. A Margarita ya la espera el caso de la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora, en donde 49 niños perdieron la vida calcinados y decenas quedaron con lesiones de por vida. La acusan de encubrir a su prima Marcia Matilde Gómez del Campo, una de las dueñas de la guardería. Está corriendo agua sucia en las tuberías electorales.
Multa a Forbes mexicano
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores impuso una de sus mayores multas por manipulación del mercado a la compañía siderúrgica Industrias CH, propiedad del magnate Rufino Vigil González, uno de los Forbes mexicanos. La sanción fue de 2.9 millones de pesos, por realizar operaciones prohibidas. El gerente de relaciones con inversionistas de la empresa, José Luis Tinajero, y la subsidiaria Simec también recibieron multas. Las operaciones, conocidas como wash trades son una táctica en la que un inversor compra y vende un valor al mismo tiempo para crear la ilusión de una mayor demanda. La multa puede ser apelada.
Pemex gastador
Y como lo que sobra en Pemex es dinero, anunció su patrocinio al corredor de Formula Uno, Sergio Checo Pérez, quien pertenece a la escudería Sahara Force India. El objetivo, dice Pemex, es promocionar el nuevo entorno de mercado abierto que hay en México tras la reforma energética. No se había escuchado una iniciativa tan inoportuna desde que Emilio Lozoya propuso la creación de la Universidad Pemex. Y luego nos preguntamos por qué está en quiebra.

Una de las herencias peñanietistas más peligrosas es la voluminosa deuda pública, pues a lo largo de su administración el débito no sólo creció de forma sostenida, sino en proporciones verdaderamente preocupantes, hasta superar la cota de 10 billones de pesos (al cierre de 2017), con un aumento de 70 por ciento respecto de la reconocida el primero de diciembre de 2012.
Más de 4 billones de pesos adicionales, y contando (porque falta contabilizar el último año del sexenio), al saldo de la deuda heredada por Felipe Calderón, quien a su vez incrementó sostenidamente el débito público, y buena parte de ese monto se destinó a pagar los intereses de la propia deuda.
El Centro de Estudios de las Finanzas Pública (CEFP) de la Cámara de Diputados analiza el tema en cuestión –del que se toman los siguientes pasajes– y advierte que al 31 de diciembre de 2017 la deuda del sector público presupuestario (compuesta por las obligaciones financieras del gobierno federal, entidades de control presupuestario directo, empresas productivas del Estado, sus subsidiarias y banca de desarrollo) totalizó 10 billones 88 mil 980 millones de pesos, monto superior en casi 396 millones en relación con el saldo reportado al cierre de 2016, que fue de 9 billones 693 mil 217.5 millones.
Al 31 de diciembre de 2017, del total de la deuda registrada, 62.3 por ciento se contrató en moneda nacional, en tanto que el restante 37.7 por ciento son obligaciones financieras contraídas en los mercados financieros internacionales.
La deuda interna neta del sector público presupuestario al cierre de 2017 ascendió a 6 billones 283 mil 58.4 millones de pesos, superior en 273 mil 655.3 millones respecto del monto registrado al 31 de diciembre de 2016.
Por su parte, el saldo de la deuda externa neta para el mismo periodo fue de 192 mil 347.5 millones de dólares, superior en 14 mil 655 millones en relación con el saldo registrado al 31 de diciembre de 2016.
Derivado de lo anterior, los niveles de deuda del sector público alcanzados al 31 de diciembre de 2017 se encuentran en línea con el nivel de endeudamiento aprobado por el Congreso y con el proceso de consolidación fiscal, que busca un menor impacto de la deuda sobre las finanzas públicas y una tendencia decreciente y sostenible respecto del PIB.
Sin embargo, al inicio de la presente administración dicho saldo rozaba 6 billones de pesos y cinco años después rebasó 10 billones, con el consiguiente aumento en el pago de intereses, tanto internos como externos.
Al término de 2017 se redujo el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (SHRFSP) como porcentaje del producto interno bruto de 48.7 a 46.2.
Resultado de la suma de todos los compromisos financieros contraídos al 31 de diciembre de 2017, el saldo de la deuda neta del gobierno federal se ubicó en 7 billones 507 mil 461.6 millones de pesos, cifra superior en 314 mil 452.7 millones al saldo registrado al cierre de 2016.
De acuerdo con su estructura, 76.1 por ciento del portafolio total de la deuda del gobierno federal está contratado en moneda nacional, mientras el restante 23.9 por ciento de los pasivos están denominados en moneda extranjera.
En el análisis de la relación de la deuda con el PIB el saldo de la deuda del gobierno federal al 31 de diciembre de 2017 representa 34.6 por ciento, de los cuales 26.3 por ciento lo concentra la deuda interna y el restante 8.3 por ciento corresponde a la deuda externa. La proporción de deuda a PIB registrada al cierre de 2017 es 1.1 puntos porcentuales menor que la registrada al final de 2016 (35.7).
Al término de 2017, la deuda interna neta del gobierno federal ascendió a 5 billones 714 mil 288 millones de pesos, monto superior a los 5 billones 396 mil 301.4 millones registrados al cierre del cuarto trimestre de 2016. Esta evolución se encuentra en línea con el techo de endeudamiento interno neto aprobado para 2017.
El declive, lento pero seguro, de las televisoras se constata en sus pasados informes financieros. Las ventas de Televisa, de Emilio Azcárraga, cayeron 4.4 por ciento y la utilidad bajó 12.5 por ciento en el último trimestre del año pasado. Por su parte, Tv Azteca, de Ricardo Salinas, presentó un incremento de ventas de 7.4 por ciento, pero a costa de un aumento en sus pérdidas de 627.8 por ciento. Las pérdidas acumuladas de Tv Azteca en los pasados dos años ascienden a 4 mil 320 millones de pesos, lo que muestra la mala situación que vive este sector.
Los indicadores de Televisa en un plazo mayor muestran la misma tendencia de deterioro. En abril de 2007, el precio de su acción llegó a 68 pesos y el viernes pasado cerró en 67.24, es decir, los accionistas de esta firma han perdido mucho dinero durante los pasados 10 años, no sólo porque su inversión vale menos en términos nominales, sino porque la inflación en ese periodo ha deteriorado el valor de sus inversiones prácticamente sin recibir dividendos. Además, si algún ingenuo compró acciones de esta televisora el 29 de junio de 2015, las pagó a 120 pesos y ahora, si las vende, recibirá sólo cerca de la mitad de los recursos que invirtió hace dos años y medio.


Los recientes hechos de violencia delictiva en Ciudad Universitaria (CU) y el notorio incremento de la inseguridad y el narcomenudeo en ese campus principal y central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han vuelto a poner bajo los reflectores el viejo debate sobre la pertinencia de permitir el ingreso a las corporaciones policiales, una polémica espinosa y conflictiva. Ayer el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, dijo que éstas sólo intervendrían a petición de las autoridades universitarias, lo que no excluye que los homicidios y otros hechos delictivos perpetrados en CU deban ser investigados y enfrentados.

Busca a su hermano, víctima de desaparición forzada en 1978
Benjamín y yo somos originarios de Concepción del Progreso la Hacienda, Oaxaca . Nuestros padres fueron Antonia Santos Hernández y Francisco Maldonado Cruz. Venimos a Ciudad de México a buscar un mejor futuro y poder ayudar a mi padre que toda su vida se dedicó al campo.

Puede argüirse que el ámbito más fluido en el sistema-mundo moderno, que está en crisis estructural, es el geopolítico. Ningún país está cercano a dominar este ámbito. La última potencia hegemónica, Estados Unidos, ya lleva tiempo actuando como un gigante incapaz. Tiene poder para destruir pero no para controlar la situación. Sigue proclamando reglas que espera que otros sigan, pero puede ser, y es, ignorado.
Como un huracán, un tornado, un tsunami o un terremoto, en cuyo caso la evidencia permite proyectar escenarios futuros, el fraude electoral como fenómeno también puede ser visualizado y proyectado por medio del análisis. Esta vez no se trata de un impacto desastroso sobre la vida material de una sociedad y sus ciudadanos, sino sobre lo que para Niklas Luhmann es la verdadera identidad de las sociedades: las instituciones y otras instancias etéreas o invisibles que hacen que una sociedad exista, perviva y se reproduzca por medio de la información. La democracia representativa requiere de un conjunto de elementos para hacerse efectiva; uno de ellos es el de las elecciones libres de representantes mediante el voto libre y secreto de todos sus miembros en edad de votar.
Si AMLO mantiene la tendencia en la intención de voto que ha mostrado hasta ahora, Perogrullo invita a dar por hecho que será el próximo presidente de México. Si este hecho se produce, las causas eficientes no deben ser buscadas primordialmente en la personalidad o formación de AMLO, ni en la heterogénea composición de Morena, sino en lo que está a la vista: la crisis en las élites dominantes y el hartazgo y la muerte de toda esperanza, principalmente de los excluidos, respecto de esas mismas élites, que hoy se agrupan en el mundo del panpriísmo neoliberal, PAN-PRI-PRD-MC-PVEM-NA, todos apoyados por los gobiernos surgidos de esos mismos partidos y por múltiples fuerzas políticas fácticas, del mundo empresarial, del mundo mediático y de la mafia del poder: los Salinas y los Fernández de Cevallos. Falta saber, y se sabrá en las urnas, si ese hartazgo y esa desesperanza, vencerán al miedo. Un miedo que será cultivado a fondo por el mundo panpriísta, probablemente apoyado sin reservas por Washington. Ergo, la victoria de AMLO tendrá que ser muy amplia, porque el panpriísmo producirá no sólo todo el miedo y la confusión que le sea posible, sino que además será preciso derrotar con votos todas las inmensas trampas del inefablemente corrupto panpriísmo.
Los promotores del voto útil pueden estar tranquilos. María de Jesús Patricio no quitará sufragios a nadie en la carrera presidencial. La voz de los pueblos indígenas en el país no aparecerá en la boleta electoral. La única aspirante a la Presidencia que durante estos meses recientes habló claramente sobre el despojo, la explotación, la opresión y discriminación que vive el México de abajo no será candidata.
Uno de los valores aspiracionales favoritos de las clases altas y medias altas es enviar a los hijos a estudiar posgrados en el extranjero, especialmente a Estados Unidos, Francia y España. No importa qué ni en qué universidad; en esos sectores suele darse por hecho que cursar una carrera en esos países garantiza, en automático, una formación profesional superior a la que ofrecen instituciones públicas mexicanas como la UNAM y el Poli, que ostentan un nivel académico equiparable al de las mejores universidades gringas y europeas. Ricardo Anaya tiene tan acendrada esa clase de pensamientos que mandó a sus hijos a Estados Unidos, no a un posgrado ni a una licenciatura, sino a que cursaran prescolar. Esa sola decisión, cuya veracidad es indiscutible y aceptada por él mismo, basta para entender la percepción de México que caracteriza al aspirante presidencial panrredista y lo colonizada que tiene la cabeza. A la espera de que las investigaciones digan si son ciertos o falsos los señalamientos en su contra por triangulación de fondos o un mero invento perverso del priísmo –el panismo no se ha quedado atrás cuando ha gobernado–, los electores conscientes y racionales tienen en ese dato un buen elemento de juicio para saber si en julio próximo eligen a un estadista o a un nuevo gerente sometido desde los reflejos mentales a los intereses corporativos extranjeros.
En las pasadas semanas la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha visto acosada por diversos actos de violencia. Así lo afirmó este sábado el doctor Enrique Graue Wiechers, rector de esa casa de estudios en un mensaje dirigido a la comunidad de esa universidad y a la nación. En el actual contexto social y político del país, caracterizado por el incremento irrefrenable de la violencia y un proceso electoral en puerta muy complejo y no exento de turbulencias –las que presumiblemente se irán intensificando conforme avancen los días–, el mensaje de quien encabeza una de las más importantes instituciones de educación superior e investigación en México, resulta muy oportuno para atajar los intentos de desestabilizar a nuestra máxima casa de estudios y con ello al país entero.
Conocí a Sergio Pitol, gracias a María Luisa la China Mendoza, poco antes de salir yo misma a París. De paso por México, Sergio era ya uno de los personajes a la vez fantásticos y fantasiosos que pueblan su obra. Surgido del otro lado del mundo, llegaba de países lejanos cuyo misterio él poseía el don de volver delirante con los relatos de sus encuentros.

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