Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo).– El edificio ubicado en Avenida del Taller número 54, en la colonia Tránsito de la céntrica Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, no luce como una empresa que ha recibido 114 millones 577 mil pesos por ser proveedora de material de oficina del Gobierno federal desde 2009.

La cortinilla azul cerrada muestra una calavera verde. Sus paredes grises y blancas tienen graffitis. Uno de sus dos timbres está desconectado. En la puerta blanca, llena de telarañas, está pegado un citatorio de la Secretaría del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, con fecha 4 de marzo de 2019 y dirigido a Papeles y cartones Gutiérrez, una compañía con otra dirección, aunque cercana: calle Lorenzo Boturini, a unas cuadras del metro San Antonio Abad.
Vía telefónica una mujer confirmó que Abastecedora Aragonesa opera en ese edificio graffiteado, frente a una escuela primaria pública, pero por seguridad han descuidado la fachada “para no llamar la atención”. Su responsable es Jorge Alberto Santara Lara y cuentan con registro desde el 2006.
“La persona [César Sanabria] que es la que podría darte la entrevista por la información que maneja me dice que ahorita están con mucho trabajo porque están preparando concursos [para licitación de contratos]”, dijo. “Ya ves que la delincuencia es muy canija, entonces no le hemos invertido mucho a la fachada para precisamente no llamar la atención, sobre todo en esta zona que está cada día más peligrosa”.
Fachada de Abastecedora Aragonesa. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo.

La empresa ha recibido más de 114 millones de pesos de contratos del Gobierno federal desde 2009. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo.

Para el último semestre del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), Presidencia de la República le dio un contrato por licitación pública por 98 millones 809 mil pesos para el suministro de materiales y utensilios de oficina del 12 de julio al 31 de diciembre de 2018, de acuerdo con Compranet.

La jugosa contratación dada por Presidencia, aprobada por Julio César Feregrino Chávez, se concretó días después de las elecciones en que resultó electo como Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entre los objetos comprados, resaltan bolígrafos con tinta azul y negro con un precio unitario de 6 mil 950 pesos, más caro que un corrector de brocha de 4 mil 100 pesos, una carpeta de 27 mil pesos, una cinta canela de 17 mil 500 pesos, un diurex de 29 mil pesos, una cinta para ducto de 56 mil 300 pesos, un cuaderno profesional de 100 hojas cuadrícula grande, chica o rayado de 21 mil 900 pesos, un lápiz de 2 mil 150 pesos, un marcador negro de 14 mil 500 pesos y un pegamento de 6 mil 680 pesos, entre otros.
En contraste, en 2015 Presidencia le otorgó un contrato a Abastecedora Aragonesa también con licitación por 193 mil 658 pesos para el mismo servicio de marzo a diciembre de ese año, y en 2016 le pagó 36 mil 625 pesos para el periodo de abril a noviembre.
Además de Presidencia, otras instancias gubernamentales contrataron a esta papelera para proveerse de material de oficina.
De 2009 a 2017, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la de Defensa Nacional, el Instituto Nacional de Cardiología, la Comisión Nacional del Salario Mínimo, el Hospital Infantil de México, el Hospital General de México, el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios de los Trabajadores del Estado contrataron a la compañía para material de papelería por un total de 15 millones 538 mil pesos.
LOS EXCESOS DE PRESIDENCIA
SinEmbargo informó anteriormente que de 2013 a 2017, Presidencia de la República gastó 69 por ciento más de lo que el Congreso le autorizó en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
De acuerdo con las cuentas públicas de esos años, Presidencia debió acoplarse a un presupuesto de 10 mil 234 millones de pesos, pero reportó un gasto de 17 mil 565 millones 063 mil 905 pesos.
El dinero que se gastó de más se se usó en asesores, publicidad, el Estado Mayor Presidencial, remuneraciones al personal, transporte, alimentos, vestuario y artículos farmacéuticos.
A pesar de que desde 2015 se anunciaron políticas de austeridad para enfrentar la caída de los precios del petróleo, en la Oficina de la Presidencia fueron 15 los gastos que excedieron el tope presupuestal.
Entre las partidas destacan la de “Servicios de instalación, reparación, mantenimiento y conservación”, la cual tiene incrementos de hasta 731 por ciento; la de “Vestuario”, que registró un aumento de mil 884 por ciento solo en 2017 y la compra de “Productos químicos, farmacéuticos y de laboratorio”, también en el mismo periodo y que reportó un aumento de 4 mil 433 por ciento.
El gasto para la Coordinación de Comunicación Social siempre fue en aumento, y luego de cinco años, gastó 172 millones 547 mil 264 pesos extras.