SOLIDARIDAD

Documento en solidaridad con el Dr. Rogelio Ortega Martínez, director del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados "Ignacio Manuel Altamirano, de la Universidad Autónoma de Guerrero.

Agradezco tu gentileza.

CARTA ABIERTA A ROGELIO ORTEGA MARTÍNEZ

Me he enterado a través de la prensa (El Universal, 18/03/2009) de las graves y arteras imputaciones que se hacen sobre tu persona por un organismo de dudosa legitimidad social, “Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal”, encabezado por José Antonio Ortega Sánchez, en calidad de presidente: ultraderechista y abogado del Cardenal Juan Sandoval Iñiguez y del gobierno de Jalisco.

Este tipo de organismos generalmente surgen en coyunturas históricas de incertidumbres sociales con gobiernos y estados débiles ante desajustes incontrolables por el poder político; parece ser un hecho que respondan a los intereses del sector privado. Detrás de su aparente legalidad pueden encubrir la organización de grupos paramilitares, por lo que no es casual, que en estos momentos inciertos por la prepotencia del narcotráfico, un “Estado fallido”, la débil relación entre los partidos políticos y la sociedad con el fondo de una crisis económica internacional con efectos desastrosos en el sector financiero, la mediana y pequeña empresa y el empleo, nos encontremos en un ambiente propicio para que surjan estas organizaciones con complacencia o impotencia del gobierno en turno.

Si el Estado no garantiza la seguridad, su estrategia se va a orientar a desarrollar medidas “previsoras,” para golpear o criminalizar organizaciones sociales independientes, movimientos sociales, líderes y actores políticos comprometidos con procesos civilizatorios que tienden a dignificar la condición humana. Entidades como Guerrero y Oaxaca entre otras, son ejemplos históricos de la injusticia y la impunidad con que se han reprimido las inconformidades sociales, asesinatos de dirigentes indígenas, violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad cometidos en la llamada “guerra sucia,” que forma parte ya de la lucha de nuestra memoria contra el olvido.

Ante la actitud omisa y malabarista del gobierno de Zeferino Torreblanca y la carencia de miras para implementar políticas de largo plazo para encauzar el desarrollo social, y garantizar la seguridad pública, lo mejor es que las organizaciones independientes, los dirigentes, las organizaciones de los derechos humanos y las organizaciones no gubernamentales, prevean formas de organización de autodefensa y no confiarse ante la posible criminalización de la sociedad por la insolvencia de un Estado de derecho ante los retos de cambios inciertos. Creo que este es el contexto en que se da la incriminación y la intriga contra de Rogelio Ortega Martínez y el mensaje de la derecha para atemorizar a los luchadores sociales. Quiero decirles a Rogelio y su familia que no están solos, están rodeados de solidaridades fraternas y convicciones humanistas.

Edmundo Montalván Gatica.
Unidad Académica de Filosofía y Letras UAG.

Chilpancingo; Gro; a 21 de marzo del 2009
Con el aprecio de siempre, recibe mis cordiales saludos.
A t e n t a m e n t e
Carlos Reyes Romero