11/06/2009

De las compañeras que dan clases de género....

Televisión: Novelas muestran falsa imagen de mujeres colombianas

Por: Alba Trejo

Ellas, de caras bonitas, altas, delgadas, reducidas cinturas, esculturales caderas y pechos voluptuosos. Ellos, en cambio, poco atractivos, gordos o flacos, mal vestidos, pero con mucho dinero y desempeñando un papel de machos dominantes, casi propietarios de las vidas de esas mujeres.

A ellas las representan como seres tontos, comprables, utilizables y ambiciosos, provenientes de familias pobres casi todas. Ellos son los narcotraficantes triunfadores, propietarios de lujosas mansiones y cuyo dinero es utilizado para obtener cualquier cosa, incluso esas mujeres hermosas cuando así lo disponen.

Así es el prototipo de las colombianas que las telenovelas provenientes de aquel país del sur de América Latina exportan a Guatemala.

Desde hace un año, las producciones de esa nación lograron abrir un espacio en los canales locales, con telenovelas cuyo argumento central es el tráfico de drogas, mujeres prefabricadas y el poder de los narcotraficantes.


Primero, con la serie Sin tetas no hay paraíso, un título chocante para la conservadora sociedad de esta nación centroamericana y que basa sus principios morales en la religión católica. Luego, la segunda versión de nombre más recatado, Sin senos no hay paraíso, mostrando a niñas desesperadas por conseguir un cuerpo perfecto para agradar a los poderosos capos.

"Novelas como Sin senos no hay paraíso nos presentan la imagen de hermosas mujeres, en su mayoría pobres, relegadas a objetos sexuales de potentados del narcotráfico y el crimen organizado", destacó a SEMlac Orlando Blanco, al frente de la Secretaría de la Paz de la Presidencia de la República.

"Exaltan una imagen de ignorancia, incapacidad y ambición de riqueza, dispuestas a jugar el papel que les determinen o compren sus hombres, hoy más que nunca se les relega al papel de mercancías", puntualizó Blanco.

Actualmente, la novela que se transmite en el país es Cartel de los Sapos y se exhibe a la población en un horario familiar, sin censura de escenas de sexo, ni de los episodios de decapitados y baleados.

Analistas coinciden en señalar que esas producciones colombianas sólo demuestran la falta de valores que prevalecen en la sociedad, además de reforzar y reproducir los estereotipos de cuerpos de jóvenes dispuestas a satisfacer el placer masculino a toda costa.

Hilda Morales, activista de los derechos de la mujer, precisó a SEMlac que este tipo de producto televisivo se enmarca en la profusión de antivalores que, lamentablemente, se utilizan con el ánimo de lucro en derechos de la mujer, la niñez y la juventud.

Incluso, señala que sería bueno iniciar una campaña contra este tipo de novelas que fomenta el uso de las mujeres como objetos sexuales.

Hace año y medio, grupos de derechos femeninos, la Red de la No Violencia contra las Mujeres y la Fundación Sobrevivientes, liderada por Norma Cruz, lograron que se retirara de la publicidad callejera la promoción de zapatos denominada "Están de muerte", de una famosa cadena internacional, que ilustraba su campaña con fotos de pies de mujeres aparentemente asesinadas.

Promovían el desmedro de la violencia contra las mujeres, rememora Morales.

Una parte de la población entrevistada, que ha visto algunos episodios de estas novelas, coincide en que estas producciones que llegan a Guatemala se convierten en una escuela para los jóvenes acerca de cómo involucrarse en el narcotráfico o cómo transportar la droga. Y para las niñas, en una forma de aprender a ganarse la vida de forma sucia.

Blanco lo reafirma al indicar que, en el fondo, las producciones colombianas, que son transmitidas en la televisión local, llevan mensajes nocivos para la sociedad, pero fundamentalmente en contra de la dignidad de las mujeres.

Sin embargo, impedir que las imágenes lleguen a la población es casi imposible, pues en este país de 14 millones de habitantes, la televisión local llega a por lo menos seis millones de guatemaltecos que no cuentan con recursos económicos para rentar señal de televisión satelital y, por tanto, no tienen opción de acceder a otro tipo de programación.

Ana Silvia Monzón, directora de una radio feminista, expresó a SEMlac que los efectos de exponer a niñas y niños a esas imágenes estereotipadas, sin ninguna explicación que haga contrapeso, contrarresta los esfuerzos de todas las mujeres que luchan por cambios culturales y simbólicos.

Pero Gustavo Berganza, periodista y columnista, no lo ve así, al considerar que el problema con estas telenovelas no es si van a promover una actitud distinta en la sociedad hacia los hechos que narran, sino la gran receptividad que tienen en las audiencias.

"Si no hubiese esa predisposición de los televidentes por este tipo de productos, pues probablemente la carencia del rating (porcentaje de audiencia) no los haría rentables y, en consecuencia, no los producirían", admite.

En Guatemala, este fenómeno de favoritismo de la audiencia hacia esas producciones ocurre debido a que la pobreza que afecta a seis millones de habitantes ha obligado a familias completas a involucrarse en el negocio de la droga, distribuyéndola al menudeo o bien transportándola de un lugar a otro.

Según la Policía Nacional Civil, este país es puente para el traslado de cocaína, lo que deja sus secuelas en esta nación centroamericana. De ello no se libran las mujeres.

"Aquí ellas no son requeridas por los narcotraficantes, como en las novelas colombianas", destaca a SEMlac la fiscal de delitos contra la vida, Blanca Lily Cojulún. A ellas las utilizan para el narcomenudeo o como correo.

Cojulún no cesa de repetir que de cada 10 mujeres asesinadas en esta nación, al menos la mitad participaba en el tráfico de droga.

El Instituto de Ciencias Forenses detalla que la mayoría de los cuerpos femeninos ingresados a la morgue tienen disparos en partes vitales, una forma muy particular del narcotráfico de acabar con la vida de una persona.

Los carteles provenientes de México, como el del Golfo y Sinaloa, se han instalado en Guatemala para dirigir sus acciones sobre la droga que proviene de Colombia. Y las autoridades que combaten el narcotráfico aseguran que en 2008, de los 6.200 asesinatos ocurridos en el país, 40 por ciento ha sido atribuido al narcotráfico.
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Denuncian abusos sexuales y violaciones a mujeres tras golpe de Estado en Honduras

Por: Feministas en Resistencia de Honduras / Kaos en la Red

Las mujeres hondureñas, principalmente aquellas que se han manifestado en contra del golpe de Estado en Honduras, han sido víctimas de actos de violencia, insultos, agresiones, despidos improcedentes, abusos sexuales y violaciones.

El grupo Feministas en Resistencia de Honduras y el Observatorio de la Transgresión Feminista, denunciaron hoy en una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que con el golpe de Estado los avances logrados por las mujeres en los últimos años y las últimas décadas se ven en "serio peligro".

"En un conflicto político como el que existe en Honduras, nuestro cuerpo de mujer se ha convertido en un campo de batalla, en la medida en que somos activas en las manifestaciones", sostuvo Jessica Fonseca, de Feministas en Resistencia.

Soraya Long del Observatorio de la Transgresión Feminista indicó que las mujeres más afectadas por la violencia ejercida por las fuerzas del Estado son aquellas que participaron y participan en manifestaciones en contra del golpe que derrocó el pasado 28 de junio a Manuel Zelaya. Desde el golpe, ha habido más de 39 manifestaciones, disueltas por la fuerza, y a raíz de ellas ha habido entre 4.000 y 6.000 detenciones ilegales, de las que solo en los primeros días se han producido unos mil arrestos, explicó Long.


Las organizaciones no disponen del número de mujeres detenidas en manifestaciones, pero sí indicaron que se han registrado más de 400 casos de violaciones a sus derechos, de los cuales solamente se han procesado 240 testimonios. Un total de 130 personas fueron procesadas, de las que 12 son mujeres, señaló Adelay Carías Reyes, de Feministas en Resistencia.

Las agresiones más numerosas que se ejercen contra las mujeres son golpes contundentes, insultos, amenazas, abusos sexuales y violaciones. Entre los actos de violencia, según estas organizaciones, sobresale la violencia sexual ejercida por militares y policías contra mujeres en el país centroamericano.

Existen 23 casos de los 240 testimonios recogidos en los que las mujeres manifestaron haber sido víctimas de estos actos. En total ha habido siete violaciones sexuales por policías nacionales, denunciaron Carías, Fonseca y Long. Además, doce mujeres han sido acusadas de sedición.

Carías explicó que después del golpe de Estado "los avances logrados por las mujeres se ven en serio peligro". Relató que se ha perseguido a compañeras que se han manifestado en contra del golpe, se han producido amenazas contra mujeres, despidos improcedentes, incluidas seis coordinadoras de oficinas de la mujer de Honduras.

Para Carías, el golpe de Estado supone "un retroceso incalculable para nosotras", dado que las circunstancias y la violencia no "nos permiten seguir con la conquista de los derechos de las mujeres". Las dos organizaciones cursaron ante la CIDH una "solicitud urgente" para que inste al Estado hondureño que ordene a las fuerzas de seguridad el cese inmediato de la violencia contra las mujeres. Carías expresó su esperanza de que la CIDH, la Organización de Estados Americanos (OEA) y toda la comunidad internacional comprendan que sus esfuerzos deben ir más allá de conseguir un proceso electoral y unas elecciones legítimas en Honduras tras el acuerdo alcanzado el viernes pasado entre el Gobierno de facto de Roberto Micheletti y el depuesto presidente Manuel Zelaya.

"Se trata de salvaguardar lo que hemos logrado en estos más de 20 años de
trabajo" en favor de las mujeres, concluyó.
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Entrevista a Nelly Richard, editora de Revista de Crítica Cultural: "Estratégicamente nosotras"

Por: Veronica Gago / Rebelión

Después del multitudinario Encuentro Nacional de Mujeres en Tucumán, la voz de la ensayista chilena Nelly Richard analizando la dinámica entre teoría y militancia, entre práctica, arte y poética sirve para repensar qué significados todavía encierra la categoría de nosotras y sus anclajes en este territorio latinoamericano y sobre los cuerpos en particular. Una mirada aguda que huye de los estereotipos y ayuda a desmontar las estrategias de representación dominantes.


Asumiendo la premisa de que el feminismo vale como arma, la ensayista chilena Nelly Richard –editora de la ya mítica Revista de Crítica Cultural (1990-2008)– pone en juego los múltiples matices, debates y políticas de los que el feminismo es capaz. Desde la literatura, el arte, la teoría y la militancia, Richard rastrea y expande una poética y una potencia de análisis que huye de los estereotipos. En ese sentido, su preocupación por el feminismo latinoamericano explora su funcionamiento como movimiento, al mismo tiempo que su efectividad crítica para desmontar los artefactos culturales y las tecnologías de representación dominantes. Invitada a Buenos Aires para participar del “Encuentro entre generaciones”, organizado por el área de Educación de Flacso y Fundación OSDE, conversó en exclusiva con Las/12 dibujando el mapa de polémicas y dilemas que dan al feminismo una actualidad corrosiva como teoría y práctica y, también, una suerte de balance del escenario-Bachelet que se perfila como cierre de su mandato. Richard es editora y autora de numerosos libros, entre ellos Campos cruzados. Crítica cultural, latinoamericanismo y saberes al borde (La Habana, Casa de las Américas, 2009) y Fracturas de la memoria. Arte y pensamiento crítico (Siglo XXI, 2007).


TEORIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES
La distinción entre quienes hacen y quienes piensan es un clásico. Sin embargo, a pesar de ser un viejo cliché, no se cansa de reaparecer, reforzando el prejuicio de que las prácticas no piensan por sí mismas y/o que quienes piensan es porque le rehúyen a la acción. Richard dispara de lleno a tal división de tareas, desnudando los prejuicios que la sostienen e historizando cómo se ha dado esta compleja relación en América latina. Que, no está de más decirlo, nunca es simple, lineal ni fácil, pero explorarla es una fuente de potencia concreta para la teoría y para la acción.

En tu último libro, Feminismo, género y diferencia(s), discutís la compleja relación entre las prácticas del feminismo latinoamericano y la producción de teoría. ¿Podrías explicar su nudo?
–Percibimos, sobre todo a nivel de un feminismo de movimiento social o de organizaciones de mujeres, una doble reticencia. Por un lado, a la teoría como teoría y, por otro, a la teoría metropolitana. En cierta manera, el texto al que tú haces referencia rebate el supuesto defensivo de un feminismo antiteórico, que sospecha de la teoría por considerarla un instrumento de dominación masculina que traiciona la corporalidad de lo vivo ligada a lo sensible de los afectos. Creo que la teoría es completamente indispensable para el feminismo. Primero, porque no me parece que sea posible transformar el mundo ni las estructuras sociales ni políticas ni económicas sin volver al mundo inteligible y comprensible. La teoría sirve para analizar cómo identidades y subjetividades se articulan y desarticulan, y para entender la cuestión del lenguaje, el discurso y la representación como aquellas mediaciones simbólicas que el feminismo –quizá con más urgencia que otros movimientos políticos y culturales– debe tomar muy en serio precisamente para distanciarse de la naturalización del cuerpo, del yo esencializado y de la metafísica de una identidad femenina cautiva del binarismo de género. Y luego, por otro, desconfío del reclamo del latinoamericanismo respecto de la dimensión colonizadora de la teoría metropolitana, como si hubiese que preservar la pureza ontológica del “ser latinoamericano” de las contaminaciones del centro.


Es una reserva bastante generalizada, ¿por qué desconfiás de ella?
–Como todos sabemos, la historia de las ideas en América latina es producto de múltiples cadenas de relevos, de transferencias, de apropiaciones, desapropiaciones y contraapropiaciones. Entonces, por supuesto que defiendo el uso de la teoría en un sentido absolutamente situacional, contextual y, por tanto, un uso de los saberes, de las producciones teóricas y una defensa de las prácticas teóricas híper localizadas y en diálogo con determinadas formaciones históricas, sociales y culturales que implica, a la vez, un diálogo activo y tenso con un contexto. Pero no podemos desaprovechar la productividad crítica de lo que Roberto Schwarz llamaba “las ideas fuera de lugar”. A mí me parece que la historia de lo latinoamericano como construcción discursiva tiene que ver mucho con todos estos gestos de desplazamiento, conversión y resignificación, que nacen del choque entre referente y contexto de inscripción. Entonces, la historia de la teoría en América latina es siempre la historia de la traducción y, diríamos, de la traducción imperfecta, con todo lo que significa en tanto descalce entre el modelo de origen y sus usos locales. Por eso mismo no me parece para nada pecaminoso a mí citar en América latina a Judith Butler o a Teresa De Lauretis.

CUERPO Y EXPERIENCIA
Uno de los ejes de la crítica de Richard es la asociación que se hace entre cuerpo y experiencia como fundamento de una supuesta verdad latinoamericana. Habría una percepción, también estereotipada, de América latina como territorio privilegiado de lo corporal, de la vivencia cruda. Pero tal latinoamericanismo parece devolver una imagen “muda” de lo que aquí pasa: siempre faltaría el otro/a que lo explique, que le ponga voz y categorías. Para Richard, desanudar tal naturalismo es el modo de hacer más rica la propia idea de cuerpo, de experiencia y de los lenguajes que allí se producen, sin escindir ni contraponer ambos planos.


¿Por qué se da esta vinculación?
–En cierta defensa de lo latinoamericano que hacen algunas organizaciones sociales y ciertos movimientos de mujeres o cierto feminismo aparece una cuestión muy complicada porque efectivamente se produce esta equivalencia entre el cuerpo como cuerponaturaleza o cuerpo de origen y lo latinoamericano como el terreno de lo vivencial, de lo experiencial, de lo testimonial, como si ahí no hubiese mediación discursiva. De esto modo se produce una naturalización del cuerpo y/o del territorio, que también es propio de un cierto latinoamericanismo esencialista. Lo cual me parece perjudicial para un feminismo teórico y político que tiene que trabajar más bien con realidades en constante proceso de montaje y desmontaje de signos, para lo cual se requiere teorías de lo articulatorio, de lo plural heterogéneo, y no de la homogeneidad de identidades prefijadas en un más acá del discurso.


Estas imágenes más estereotipadas sobre la comunidad y el territorio latinoamericano circulan al mismo tiempo que se da un cierto auge de los movimientos sociales en América latina y de los vectores de feminización que los impregnaron...
–En ese sentido el riesgo, insisto, es ubicar tanto lo femenino como el cuerpo, y también lo latinoamericano, en un escenario presimbólico, prediscursivo o extradiscursivo, donde tanto la mujer como el cuerpo y el territorio quedan cifradas en una metafísica del origen. Entonces, son varios los estereotipos que se cruzan en esas figuras de lo latinoamericano asociado a lo femenino, como datos naturales, realidades en vivo y en directo que se expresan espontáneamente.

Al mismo tiempo, esta cuestión también se conecta con pensamientos actuales importantes como una política de los afectos, que reivindica lo material-corpóreo y los territorios contra una lógica de la representación más abstracta.
–Bueno, es que hay un rescate de la “experiencia” en un cierto discurso feminista que me parece interesante. Estoy pensando en gente como Joan Scott, que tiene un trabajo de defensa y problematización de la categoría de la experiencia muy valioso teóricamente. Entonces, por un lado, el rescate de la experiencia como lo localizado, lo corporizado, que tenemos que seguir defendiendo en contra de los universales trascendentes pero siempre y cuando entendamos que experiencia es mediación y construcción y que no hay una equivalencia dada, natural y originaria, entre cuerpo, voz e identidad. Más bien es una cadena hecha de discontinuidad e intervalos y quizás es en esos intervalos y descalces narrativos, representacionales, donde la subjetividades se van produciendo de manera más compleja y provocativa.

¿Cuál es la lectura desde la academia de los movimientos de mujeres? ¿Hay un binarismo con el activismo que vuelve a producirse en este plano?
–En contextos de seminarios y coloquios internacionales, ya son muy pocos los sociólogos hombres que se atreven a no reconocer en los movimientos de mujeres un objeto de estudios relativamente ineludible a estas alturas del partido. Este reconocimiento ya pasó a ser un lugar común de la sociología latinoamericana progresista. Pero cuesta que los sociólogos hombres establezcan una diferencia entre reconocer a los movimientos de mujeres como objeto de estudio y aprender de la teoría feminista como un instrumento crítico de reconceptualización del saber. Esa diferencia nunca queda del todo clara. Todo el mundo dice “Sí, por supuesto, los movimientos de mujeres son decisivos en los procesos sociales y políticos en América latina: las mujeres en el zapatismo, su papel en la recuperación democrática en Chile, las Madres de Plaza de Mayo, etc.”, pero ésas son las mujeres como objeto de estudio y no el feminismo como elaboración conceptual y producción teórica que reflexiona sobre las relaciones de saber/poder y las jerarquías del conocimiento dominante, sus prejuicios, exclusiones y subordinaciones.

LA DIFERENCIA COMO DIFERENCIA SEXUAL

¿Cómo pensás entonces la diferencia sexual?
–Creo que el feminismo ha pasado por distintos momentos. Primero la defensa de la identidad como igualdad y luego la reivindicación de la diferencia. Después se pasa de “la” diferencia a “las” diferencias: en cada mujer habitan diferencias y también entre las mujeres. Debemos entender que la línea de la oposición sexual hace girar una multiplicidad de diferencias que no se agotan en el simple binarismo de género. Me parece interesante plantear un escenario de multidiferenciación del yo en el que el eje de la división sexual hace de articulador de diferencias múltiples, no simples ni binarizantes sino ambiguas y plurales, estratificadas, llenas de pliegues de contradicciones tanto internas como externas. El giro hacia lo cultural que le permite al feminismo teórico más reciente distanciarse del sociologismo de género estimula un pensamiento de las identidades que trabaja con múltiples intersecciones de fuerza y vectores de subjetividad incluso divergentes entre sí. Ni el “yo” ni el “nosotras” son categorías fijas y absolutas sino vectores de multiplicidad que, al trabajar con la asimetría de la diferencia sexual, son siempre sensibles a los desequilibrios y los quiebres.


¿Sería lo que se reivindica como una perspectiva de posgénero?
–No habría que entender lo “pos” en el feminismo como algo que renuncia a lo anteriormente conquistado por las mujeres, sino como algo que complejiza las categorías (“mujer”, “género”, “diferencia”, etc.) que siguen siendo objeto de permanentes luchas interpretativas. El escenario del pensamiento contemporáneo es complejo y hasta tramposo porque la filosofía deconstructivista, por ejemplo, juega muy astutamente con la metáfora de lo femenino como lo indeterminado, lo fluctuante, lo suspensivo, hasta convertirla en el emblema alegórico de la seducción pero, al mismo tiempo, tiende a borrar la materialidad histórica de las luchas políticas y teóricas del feminismo como arma de transformación social de las relaciones entre los sexos. Entonces tampoco se puede suscribir ingenuamente la tesis de la borradura de la diferencia sexual con la que juega la deconstrucción porque anula la conquista teórica y política del feminismo como referente y acción de combates que no se reducen al textualismo metafórico de la deconstrucción literaria.

En esa cuña podría ubicarse la noción de “esencialismo estratégico” teorizada por la hindú Spivak, que propone la reivindicación de la identidad de un nosotras mujeres fuerte para las luchas concretas, de allí que su uso sea estratégico, pero sin hacer del colectivo mujeres una identidad siempre cerrada. ¿Te resulta útil?
–Me parece una noción totalmente pertinente y eficaz para moverse en múltiples escenarios a la vez. Si bien es cierto que, en lo teórico, desconfiamos ya de la categoría de “la Mujer” porque dejó de ser una categoría finita y homogénea, los movimientos sociales y el feminismo siguen necesitando del trazo de unión de un “nosotras” para cohesionar a las mujeres en torno de objetivos comunes. La noción de “esencialismo estratégico” nos permite entrar y salir de las composiciones de identidad, según los desafíos que plantean los distintos escenarios que van desde la teoría al activismo, pasando por el trabajo intelectual, la militancia ciudadana y la creación estética. Para transitar por todos estos espacios, sabiendo además que cada “yo” es fragmentado y escindido, es necesario poder moverse en planos de interrelaciones que se deshacen y se rehacen según las circunstancias, evitando las totalizaciones identitarias. El feminismo se ha sentido a menudo obligado al discurso siempre reivindicativo y militante, a veces demasiado programático, de la defensa de identidad. Asumir la plurivocidad del yo implica liberar los mundos más simbólicos de los imaginarios culturales y estéticos donde la relación entre discurso y subjetividad se vuelve más oblicua.

En este sentido se podría entender tu afirmación de que las poéticas femeninas son poéticas de la crisis...
–Sí, porque buscan un trastrocamiento de los códigos y se plantean identidades que son inestables y oscilantes, que hacen de la crisis su modelo de producción, en tanto se valen de la turbulencia de los códigos para abrirse a lo que dejan fuera las racionalidades del orden: lo inconexo, lo difuso, lo vagabundo, lo no-integrado...

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/suplementos/las12/13-5240-2009-10-17.html
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Sexualidad femenina en los medios de comunicación...

Por: Aloyma Ravelo * / Palabra de Mujer

Cuando no existe una verdadera preparación y especialización de quienes nos dedicamos a educar la sexualidad a través de los medios, existen enormes posibilidades de caer en esas “trampas”, relacionadas con nuestras mirada prejuiciada, afirmando lo que no es o asumiendo una posición desde nuestra subjetividad y vivencias. La sexualidad no es un tema ajeno para nadie. Todas y todos somos seres sexuados y tenemos experiencias variadas y hasta nuestra propia filosofía.

Algunas y algunos colegas quienes tienen, además, la posibilidad de escribirlo o decirlo por la radio o la TV, en ocasiones reproducen estereotipos de género, refuerzan mitos o abusan del discurso moralista, sobre lo que se debe y no se debe hacer, como si el receptora o la receptora no tuviera pensamiento y opiniones propias. Pero a veces de tanto oírlo, la gente se aprende el lema, como por ejemplo, “use condón”, “relaciones sexuales responsables y protegidas”, pero esto se queda a nivel de la epidermis. No penetra porque se esquematiza la información y no se promueve una verdadera reflexión e introspección que permita promover el conocimiento, el convencimiento y, por lo tanto, el cambio.

Vincular sexualidad y género en los mensajes

Otro asunto al que deseo referirme, al menos someramente, es que ya no es posible escribir en serio sobre temas relativos a la vida amorosa, sexual o de pareja de las mujeres sin conocer la imbricación que existe entre género y sexualidad. El género constituye una unidad temática básica al abordar la sexualidad humana y, en consecuencia la comunicación social.

La sexualidad tiene una connotación que va mucho más allá de lo puramente biológico al incluir una gran cantidad de condicionantes de género y socioculturales que nos penetran desde los primeros años de vida y conforman nuestra subjetividad e imaginario sexual.

Cuando estudié la teoría de género, un día descubrí, hasta con cierto asombro, que no hay nada, absolutamente nada en este mundo, relativo a los humanos y humanas, que no esté atravesado por el género.

Hablar del cuerpo femenino más allá de “enfermedades de la mujer”

Aparte de estos comentarios al vuelo, el tema que más me interesa intercambiar con ustedes está relacionado con la apropiación del cuerpo de las mujeres. La mayoría de nuestras páginas o comentarios de salud, cuando están dedicadas a la sexualidad femenina, tanto en la prensa escrita, la radio o la televisión, se centran, casi exclusivamente en la información y prevención de enfermedades, malestares o molestias.

Yo me he preguntado muchas veces: ¿De qué cuerpo estamos hablando. Del cuerpo de la cervicitis, endometriosis, los cánceres de cuello y mama…¿A qué cuerpo nos referimos cuando alertamos sobre los cuidados del embarazo, la importancia de la lactancia materna o la preparación del parto? Hablamos casi todo el tiempo de un cuerpo de mujer enfermo o con posibilidades de enfermar si no se sigue esta o aquella recomendación…Hablamos, mucho, muchísimo, de un cuerpo para la reproducción.

¿Esto es malo? En lo absoluto. Es bueno y saludable que las mujeres conozcan su anatomía y fisiología genital, la cuiden y protejan. Es esencial, que sepan todo lo relativo al embarazo, el parto, el puerperio…Magnífico, sin dudas. Pero…y aquí vienen los peros: ¿Cuándo vamos a dedicar las comunicadoras y los comunicadores amplios y frecuentes espacios, también, para hablar del cuerpo de los placeres? ¿Por qué machacar tanto en el cuerpo de las dolencias y dedicar tan poco o casi nada al cuerpo de las satisfacciones? Somos realmente espléndidos para tratar el cuerpo de los dolores y minuciosamente racionados para hablar del cuerpo de los gustazos.

No es que predomine en nuestros medios de comunicación una actitud beática o anquilosada. No significa que quienes nos dedicamos a tratar de estos temas seamos unos apáticos del erotismo. Más bien, tengo la apreciación personal que es un problema de hábito, especialmente de falta de “herramientas” conceptuales para decodificar la letanía del discurso y trascender la barrera de lo cotidiano en estos asuntos de la sexualidad femenina.

Compromiso y labor de los medios para una amplia difusión

Quizás se piense que los medios de comunicación social no tienen que hacer las veces de un libro de educación sexual. No intento que lo hagan, por supuesto. Lo que sí estoy sugiriendo es que abramos la diapasón de temas necesarios para que el cuerpo sexuado de las mujeres no sea sólo lugar de dolores, sustos y frustraciones, sino también, ese maravilloso paraíso capaz de darnos tanto placer a otros u otras; que nos abre un mundo de emociones positivas y a nuestras propias vidas.

*Periodista cubana, especialista en género y comunicación.
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Colombia: Las muñecas de la mafia, ¿reflejo o modelo de mujer?

Por: Ángela Castellanos Aranguren / Semlac Noticias

Las mujeres son las protagonistas de la nueva serie de televisión colombiana Las muñecas de la mafia que, con menos de un mes en pantalla, ya abrió el debate sobre el papel de los medios en los patrones de femineidad vigentes.

Aunque el tema del narcotráfico no es nuevo en la pantalla chica, esta vez es enfocado desde el ángulo de las mujeres de los narcotraficantes. El director de esta serie, Luis Alberto Restrepo, ya había dirigido los dramatizados El Capo, sobre Pablo Escobar, y Sin tetas no hay paraíso, basada en la novela del escritor Gustavo Bolívar y que trata de las adolescentes que, para ayudar económicamente a sus familias, se venden a los mafiosos.

En esta oportunidad, Restrepo vuelve con una serie por capítulos diarios que trata de las relaciones de seis mujeres con hombres involucrados en diverso grado con el tráfico de droga.

Una es "presa" de su novio "narco", otra no quiere divorciarse de un capo para no perder poder y riqueza, una tercera es la esposa del contador del capo, y otras escalan amoríos en la jerarquía de la mafia, mientras que la protagonista acepta el dinero "sucio", al tiempo que dice no querer involucrarse en el negocio.


En fin, se trata de mujeres sin escrúpulos que buscan riqueza, protección y poder, convirtiéndose en amantes de un narcotraficante o "traqueto", como los llaman coloquialmente en Colombia.

Adicionalmente, no hay mujeres gorditas, ni morenas, ni de pechos pequeños. Tampoco las hay de clase baja, a excepción de la protagonista, que se supone que es de bajos ingresos, pero que ni el maquillaje, ni el vestuario, ni la actuación lo reflejan.

Física y socialmente, los personajes no representan a la generalidad de las colombianas, sino a una minoría de ellas, después de haber pasado por varias cirugías estéticas. Para complementar, el marco escenográfico es de opulencia, derroche y placer, incluso para aquella de bajos ingresos.

La publicidad de la serie anuncia, manifiestamente, que se trata de ilustrar a las mujeres que buscan acceder a bienes materiales mediante sus relaciones con varones de la droga. Su título expresa que ellas son objeto de diversión para ellos.

Surge, pues, la interrogante sobre si estas historias están reforzando un modelo de mujer en la sociedad colombiana, o si simplemente la televisión lo está reflejando.

Para el crítico de televisión y director del posgrado en periodismo de la Universidad de los Andes, Omar Rincón, el estereotipo de mujer que presenta esta serie, tristemente, sí responde a la realidad de las involucradas en el narcotráfico, y la televisión no lo crea, sino que lo confirma.

"Basta salir a la calle, en cualquier ciudad colombiana, para verlo. Habitamos la narco estética, el narco cuerpo, la narco mujer. Y todo esto es exitoso, en la vida real y en la ficción", aseveró Rincón a SEMlac.

¿Será que, en la realidad, la vida de estas mujeres es tan buena como la pintan en Las muñecas de la mafia?, preguntó SEMlac a Florence Thomas, feminista y estudiosa de la representación femenina en los medios. "Cuando las jóvenes no tienen un proyecto de vida, el narcotráfico es una opción que les puede cambiar la existencia (económicamente), pero no sin esfuerzo: se vuelven mujeres objeto de consumo".

En diálogo con Radio Nederland, la directora y productora de televisión Susana Silva comentó el estereotipo de mujer de esta dramatización. "El lado positivo puede ser que, al cumplir la televisión un papel de espejo, nos vemos reflejados en el (momento) inmediato. Antes se veían series sobre sucesos del pasado, pero estas son un espejo del presente y para quien las ve reflexivamente, pueden suscitar miradas críticas interesantes".

"El lado negativo -agregó Silva- es que están generando patrones de identificación en los que lo único que cuenta es el objetivo del dinero a cualquier precio. No importa si hay que traicionar al papá, a los amigos o romper cualquier regla. Sólo cuenta el dinero y la fama plástica que, a su vez, alimenta el estereotipo de la mujer boba (tonta), poco reflexiva, ambiciosa, con el que estoy segura no nos identificamos el 95 por ciento de la colombianas".

Según expresó a SEMlac Nancy Prada, directora del programa radial de la Escuela de Género de la Universidad Nacional, "si bien los medios de comunicación cumplen una función de poder, privilegiando ciertos discursos y poniéndolos a circular, no podemos entender el modelo comunicativo como unidireccional y pensar que quienes reciben los mensajes son actores pasivos", señaló.

"Los y las espectadoras hacen cosas con ese estereotipo que reproduce la serie, lo reelaboran a partir de su propia experiencia y sus propios saberes", abundó.

Desde el ángulo masculino, el retrato del varón del narcotráfico muestra el machismo y el uso de la violencia como formas de subyugación de la mujer. Sobre los dos personajes que encarnan al celoso violento y al infiel y también violento, el canal que transmite la serie abrió un foro en su sitio Web. La mayoría de las respuestas, firmadas en lo fundamental por mujeres, repudia a los dos personajes y califica a ambos comportamientos de machistas.

Estas opiniones demuestran que puede haber una visión reflexiva en los adultos. No obstante, la serie se transmite en horario familiar, es decir, al alcance de niños, niñas y adolescentes.

En Colombia, un país donde hay más televisores que estufas para cocinar -según reciente encuesta-, el contenido de la programación no es un tema menor. Para vigilarlo, existe la Comisión Nacional de Televisión, pero no hay antecedente de que esta haya solicitado cambio de horario de los dramatizados de los canales privados.

El horario familiar es, indudablemente, el que más rentabilidad aporta, a través de la publicidad, mientras las transmisiones después de las 10 de la noche captan muy poca audiencia y, por tanto, tienen menos anunciantes.

Probablemente, la productora y el canal apuestan a obtener el mismo éxito que tuvo Sin tetas no hay paraíso, y para ello se han asegurado de que las actrices cautiven a los hombres, quienes son los que manejan el control del televisor.
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El País (España) contra Teresa Forcades...

Por: Abdennur Prado /Rebelión

Teresa Forcades (Barcelona 1966) es doctora en medicina, teóloga y monja benedictina, una monja comprometida con los derechos de las mujeres, que se ha posicionado a favor de los derechos de los homosexuales, y cuyo trabajo tiene una clara dimensión social y espiritual (dimensiones que flaquean la una sin la otra). Dentro de este compromiso, su condición de doctora le ha llevado a centrarse en el tema de las farmacéuticas. Ha publicado un ensayo sobre Los crímenes de las grandes compañías farmacéuticas, en los Quaderns de Cristianisme i Justícia, que dirige Arcadi Oliveras. Para más información sobre sus posicionamientos, puede visitarse su blog. Recomendamos una reciente entrevista sobre teología de la liberación para la televisión venezolana, en la cual sostiene que la expresión “teología de la liberación” es en realidad redundante, ya que toda teología debería ser por definición liberadora y feminista.

Conocí a Teresa Forcades a raíz de mi colaboración como autor de un contrapunto en uno de sus libros: Teología feminista en la historia, editado por Fragmenta (en catalán). Realizamos luego una conversación-entrevista para el diario Avui, que no fue publicada. En 2008, Teresa tuvo la amabilidad de participar como presentadora de una de las sesiones del Tercer Congreso Internacional de Feminismo Islámico.

En las últimas semanas, Teresa Forcades ha sido objeto de múltiples comentarios a raíz de la amplia difusión en Internet de un vídeo en el cual denuncia todos los intereses y manipulaciones en relación a la Gripe AH1N1. Webislam fue una de las numerosas webs que decidió difundir dicho vídeo, con el fin tanto de advertir al mayor número de personas sobre los peligros de vacunarse contra dicha gripe, como para tener un mayor conocimiento sobre el sistema bajo el cual vivimos.


El impacto de este vídeo ha sido inmenso, provocando el contraataque. Teresa Forcades ha sido descalificada por ser monja y por ser mujer, insultada por hablar de temas de interés social con su hábito de monja. Pero lo cierto es que al hacerlo así dignifica no solo sus hábitos o al catolicismo, sino a la religión en su conjunto, tan desprestigiada por ponerse tan a menudo al lado de los poderosos.

Dentro de estos contraataques, el que nos ha movido a escribir ha sido un artículo aparecido en el diario El País, y titulado "Desmontando a la monja-bulo". Una de sus autoras, Maria Sahuquillo, ya había publicado el día antes un artículo en el cual se trata de combatir la creciente reticencia hacia la vacuna, haciéndose eco de los comunicados de la OMS, como si fueran la verdad absoluta.

Sobre el artículo en sí apenas hay nada que decir: se trata de mera propaganda, realizada con la intención de defender a la industria farmacéutica e intentar desprestigiar a todos aquellos que se oponen a la vacuna contra la gripe A. No puede ser calificado propiamente como “periodismo” y aún menos como un “reportaje”. El artículo se limita a descalificar a Teresa Forcades, la llama Mary Poppins y la trata de forma despectiva, poniendo en duda su capacidad intelectual (¿por ser monja, por ser mujer, por las dos cosas?). Para ello, los autores no dudan en mentir, como cuando dicen que “solo ha escrito un librillo…”. Los argumentos ad hominen son característicos de aquellos que no tienen argumentos. El artículo recoge tan solo opiniones contrarias Forcades, sin contrastarlas con otras opiniones favorables. Además, el artículo omite aspectos del vídeo que son difíciles de rebatir: si la gripe A es benigna... ¿por qué hemos de vacunarnos? ¿Cómo se justifica la masiva compra de vacunas por parte del Estado?

Mucho más interesantes son los comentarios generados. En el momento en el que cierro este artículo (son las nueve de la noche) estos comentarios son 370. Un 90% de ellos se manifiestan a favor de Teresa Forcades, y muchos de ellos ponen en duda las intenciones de El País a la hora de publicar semejante reportaje.

El artículo es calificado como “vergonzoso”, “ataque salvaje”, “de baja factura”, “tendencioso”, “chulesco”, “bochornoso”, “patético”, “panfleto”, “demagogia”, “infecto”, “vomitivo”… Un comentario da en el clavo sobre el estilo empleado: se trata de un compendio de falacias: la falacia ad hominem, falacias de autoridad, falacia de la pendiente resbaladiza, además de la total ausencia de información. Sólo hay opiniones, y todas reforzándose las unas a las otras. Dice un comentarista: “No resulta muy convincente rebatir datos concretos, que toda persona informada ha podido constatar en el día a día, con supuestos argumentos de autoridad como portavoces, asesores, expertos y catedráticos que nos dicen que lo que pasó fue lo contrario de lo que en su momento pasó”. Un usuario se presenta como médico y dice haber sido consultado por los autores del reportaje, pero como se puso de lado de Forcades, su opinión ha sido censurada.

Un comentarista afirma que “el reportaje apesta y lo único que desmonta es la propia credibilidad de El País. Deja bien claro a qué intereses sirve”. Otro interpreta: “los laboratorios farmacéuticos tienen miedo de quedarse sin su dinerito y ponen una nota enorme en El País”. Y otro concluye: “A El País le debería dar vergüenza publicar cosas así”. Un tal Alejandro escribe: “Argumentum ad hominen (mulierum). Sahuquillo, Benito y El País se han cubierto de gloria. Utilizaré la pieza y los comentarios en mis clases sobre las relaciones entre el Poder y las Empresas en el era de internet. Es muy ilustrativa de la nueva información”.

Como resultado, parece obvio que “este reportaje no desmonta nada”. Más bien todo lo contrario: abundan los comentarios que afirman que ha sido el reportaje el que les ha despertado las sospechas hacia la vacuna y les ha convencido de la veracidad de los argumentos de Forcades. Más de cincuenta afirman que no van a vacunarse, ni ellos ni a sus hijos. Incluso hay varios internautas que habían decidido vacunarse, pero la lectura del artículo les ha hecho cambiar de opinión. Dice un comentario: “gracias a este artículo, ya tengo más claro no vacunarme”.

Otros comentarios contrastan la agresividad del artículo de El País con la capacidad pedagógica, tolerancia y madurez mostradas por Forcades en su vídeo. Por un lado se trata de desprestigiar mediante los insultos, ocultando información, y por otro de ofrecer datos objetivos sin sacar conclusiones, de modo que cada uno pueda pensar por sí mismo y decidir según conciencia. Un internauta aconseja: “sólo pido a quien lea el artículo y no haya visto el vídeo de Teresa que lo mire y compare…”.

Como conclusión, diría que de los ataques de El País a Teresa Forcades, ella sale reforzada y El País desprestigiado. Eso es lo que se desprende de numerosos comentarios:“Los intentos de El País por deslegitimar a Forcades dan aún mas crédito a su teoría”. Y otro sentencia: “El tiro por la culata... Gracias Teresa Forcades!!!” Las felicitaciones se suceden: “Larga vida a Teresa Forcades!!”. “¡Viva la monja!”. “Viva Teresa Forcades, viva Arcadi Oliveras”.

A partir de aquí, éstas son algunas de las preguntas que los internautas nos proponen: ¿Por qué "una monja que escribe libritos" molesta tanto? ¿Cómo se puede escribir un articulo desmontando todo lo que dice Teresa Forcades, sin poner la opinión de muchos otros médicos y especialistas en salud pública que están de acuerdo con ella? ¿Por qué para rebatirla no son capaces de escribir un reportaje en estilo periodístico con más datos e información y menos juicios de valor, adjetivos despreciativos y un tono tan tendencioso? ¿Por qué no preguntan su opinión a los médicos que dicen que no se van a vacunar? ¿Por qué este año, en el Hemisferio Norte, apenas ha aparecido la gripe común, como todos los años por estas fechas? ¿Dónde están los millones de muertos que no se produjeron? ¿Para cuando un reportaje sobre el bulo de las farmacéuticas? ¿Y por que no un titular “desmontando a los lobbies farmacéuticos”? ¿Es cierto que a parlamentarios alemanes se les suministró una versión de la vacuna sin un reactivo que contiene mercurio, por el peligro que supone? ¿Existe peligro al vacunarse? ¿Es verdad que se ha renunciado a posibles indemnizaciones en caso de efectos secundarios graves de la vacuna? ¿Es o no es verdad que políticos y farmacéuticas están exentos de responder por los efectos secundarios de la vacuna?

Pero lo más inquietante es el propio origen de la cepa, pues todo apunta ha que fue fabricada en un laboratorio, con la intención de causar una verdadera pandemia, y que esta fue evitada casi por casualidad: “¿Cómo explican los periodistas desmontadores la mezcla de cepas H5N1 con H3N2 de los laboratorios Baxter en Orth-Danau (Austria) y las graves consecuencias que su distribución o mal uso habrían podido ocasionar, de no ser por la comprobación previa de un checo, así como el silencio de estos laboratorios?”

Algunos de los comentarios pueden parecer desproporcionados, pero muchos otros ofrecen nuevos datos, remiten a informes internacionales que cuestionan la versión oficial. Algunos internautas afirman haber pasado la gripe A sin haberse vacunado, y eso siguiendo los consejos de su médico de cabecera. Aquellos que han pasado la gripe A suelen afirmar que es más benigna que la convencional. Un tema recurrente es el de internautas que afirman que no van a vacunarse por consejo de sus médicos de cabecera. Pues parece que la oposición a la vacuna entre la profesión médica va en aumento. Un comentario dice que “en el centro de salud de mi ciudad, se negaron a vacunar a los niños voluntarios si les tocaba, y el médico de mi hija se niega a vacunar a los nenes por los efectos secundarios”. Según la Organización Médica Colegial (OMC) el 95% de los casos serán leves y se resolverán entre 3 días y una semana como cualquier otra gripe. En Alemania existe un potente movimiento de médicos contra la vacuna, y parece que el colectivo de enfermeras francesas (unas 20.000) no piensa ponerse la vacuna (http://www.syndicat-infirmier.com/Vaccination-H1N1-mefiance-des.html). También un sindicato de enfermeras de Gran Bretaña se ha posicionado en contra. Una encuesta afirma que sólo el 12% de los alemanes ha decidido vacunarse.

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) afirma que la vacuna contra la gripe A es probablemente innecesaria y no suficientemente testada. En la página oficial del colegio de médicos de Tenerife aparece el comunicado del Consejo general de médicos colegiados de España sobre este tema: “Sería especialmente preocupante que por presiones políticas o por una actitud defensiva ante campañas de opinión pública se realizaran intervenciones preventivas sin las adecuadas garantías de seguridad, ignorando el principio de precaución que, por su perfil científico, todo profesional de la medicina debería contemplar”. El catedrático de Farmacología Clínica de la Universidad Autónoma de Barcelona, Dr. J. A. Laporte, manifestó hace unos días a El Periódico que él no piensa vacunarse…

Otros informan de las conexiones de Rumsfeld y Bush con la empresa creadora del tamiflú, y otros afirman que la OMS se financia mayoritariamente (hasta un 75%) mediante donaciones de empresas farmacéuticas… Algunos comentaristas atacan a Forcades y aseguran que la OMS nunca cambió la definición de pandemia, y por tanto que ella miente. En los siguientes links a informes de la OMS pueden encontrarse la vieja definición (2004) y la nueva definición (2009). En un texto de la OMS del 2005, sobre las “diez cosas que debes saber sobre una pandemia”, el punto 7 se refiere al gran número de muertes: “La OMS viene manejando una estimación relativamente conservadora (de entre 2 y 7,4 millones de muertos) porque constituye un punto de referencia útil y plausible para el trabajo de planificación. Este cálculo se basa en la pandemia de 1957, que fue relativamente benigna”. Lo cual desmiente lo que afirma José María Martín Moreno (asesor de la OMS) en el artículo de El País.

Puede verse también un artículo del New York Times y otro de la CNN donde se informa sobre el cambio. El periodista del New York Times le pregunta al responsable de la OMS si el cambio no desacreditará a la organización… Y eso antes de saberse que es cambio iba a justificar la venta masiva de vacunas. Y una entrevista al especialista Tom Jefferson, en la cual explica como el cambio de definición va a proporcionar enormes beneficios a las farmacéuticas. Básicamente, para considerarse como pandemia debía ocasionar “enormes casos de contagios y de muertes”, algo que ha sido eliminado. Y este artículo del British Medical Journal, que empieza con la frase: “La OMS ha revisado su definición de pandemia en respuesta a la experiencia actual con la A/H1N1”. El autor cita varios links a las página de la OMS y de otras instituciones médicas internacionales con la antigua y la actual definición. La diferencia es la alta mortalidad, algo que ha sido eliminado de la nueva definición, para poder hacer pasar la gripe A como pandemia, y forzar a los Estados a comprar vacunas. E incluso hacer que los Estados fuercen a sus ciudadanos a vacunarse, cosa que ha sucedido en algunos lugares. Un negocio redondo.

La naturaleza del reportaje siembra las dudas sobre las motivaciones de El País: ¿Cuáles son los intereses de El País en este asunto? ¿Por qué El País sale en defensa de la industria farmacéutica y apoya de este modo la campaña a favor de las vacunaciones? ¿Cuánto les ha pagado la Baxter a los autores del artículo? ¿Es cierto que Cebrián tiene conexiones con el Club Bilderberg? Tal y como dice un internauta: “El País ha demostrado con esto ser un magazine de publireportajes mercenarios a servicio del dinero”. Según otro, “…hace pensar que las empresas farmacéuticas y la falacia ad hominem podrían ser de izquierdas”.

Como me dice Hashim Cabrera: creo que el fenómeno de la difusión masiva del vídeo de nuestra hermana Teresa, denunciando con esa valentía y serenidad el tema sangrante de las vacunas y los virus, es en cierta manera ya un fruto de una nueva conciencia que articula a la comunidad global a través de la red. Cada vez hay más gente que “sabe” que los grandes medios mienten. No es que antes no lo supiéramos, es que ahora existen otros canales de información y otras visiones. Es posible que la sociedad multicultural que propicia la red esté ya articulando y haciendo posible un nuevo paradigma. De ahí la lucha por controlar una red que hasta ahora se muestra bastante refractaria a ese tipo de amordazamiento. Da la impresión de que estamos respondiendo a este nuevo reto con la conciencia de que esta vez puede ser que no lo consigan, y de que un nuevo mundo, una nueva humanidad está empezado a nacer.

Es una pena que un periódico como El País ataque de forma tan baja a una persona que trata de luchar contra los abusos de las grandes compañías farmacéuticas, y se alinee sin matices en el campo de éstas y en contra de los ciudadanos. Y esto justo el día en que ha pasado a contar entre la nómina de sus colaboradores a Bertrand Henri-Levy, uno de los más conocidos sionistas y nuevos intelectuales reaccionarios en Europa. Henri-Levy, Gluksman, Vargas Llosa, Moisés Naim, Antonio Elorza… La lista de los colaboradores actuales de El País desmiente la pretensión de que se trata de un diario “de izquierdas”.

En cuanto a Teresa Forcades, no podemos sino felicitarla por su coraje y su lucidez, por su defensa del feminismo espiritual y de la liberación del ser humano, por recordarnos que el “amor” al cual Dios invita no es un mero sentimiento, sino una acción solidaria que nos enfrenta, inevitablemente, con los poderes de este mundo… Si sigue por esta línea (que es la del Evangelio) no hay duda de que los fariseos (incluidas las altas jerarquías de la Iglesia) la crucificarán. Que Dios la proteja y la salve.
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Perú: A tribunales internacionales distribución gratuita de píldora del día siguiente

Por: Julia Vicuña Yacarine y Zoraida Portillo / Semlac
El presidente peruano, Alan García Pérez, dejó expedito el camino para que cualquier ciudadana peruana que sienta que el Tribunal Constitucional ha vulnerado su derecho a recibir gratuitamente la píldora del día siguiente, pueda acudir a los tribunales internacionales. Sin embargo, aclaró que el Estado peruano no acudirá ante la Corte Internacional de Derechos Humanos, ni ninguna otra instancia internacional con este fin.

En vez de ello, el gabinete acordó respaldar el pedido de aclaración de la resolución presentado por el ministerio de salud (MINSA) ante el Tribunal Constitucional. Y una vez que se conozca la respuesta de este organismo, el tema quedará "zanjado" para el gobierno; es decir, acatará la decisión sea a favor o en contra de la distribución, anunció el Presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén.

Mientras tanto, la controvertida sentencia del Tribunal Constitucional, prohibiendo la distribución gratuita de la píldora del día siguiente en los establecimientos públicos de salud, pero permitiendo su venta en forma particular, sigue ocasionando encendidos debates y hasta enfrentamientos entre los partidarios y los críticos de este fallo.


La Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, anunció que su despacho acompañará a cualquier ciudadano o institución que acuda a los tribunales internacionales por este tema. "En nuestra opinión la llamada píldora del día siguiente es algo que el Estado debiera poder distribuir del mismo modo que se permite su venta actualmente en las farmacias para las mujeres de mayores recursos" declaró desde Madrid a Radioprogramas.

El ministro de defensa, Rafael Rey, miembro conspicuo del Opus Dei y el único en el gabinete que apoya abiertamente la decisión del TC, anunció que exigirá que la citada píldora se deje de vender también en forma privada y que si su pedido no es escuchado 'renunciará'. Esta es la segunda vez que Rey amenaza con renunciar. Anteriormente amenazó con hacerlo si se aprobaba la despenalización del aborto.

Por su parte, Lourdes Flores Nano, que se apresta a postular por tercera vez a la presidencia de la república el 2011 dijo que "respeta" la decisión del TC, pero le llamó la atención al presidente García "por centrar su atención en temas que generan polémica en vez de ocuparse de los problemas de fondo del país", en referencia a la despenalización del aborto y la píldora del día siguiente.

Todos se oponen al fallo

El viernes 30 de octubre, en conferencia de prensa, se dio a conocer un comunicado público suscrito por 11 ex ministros de Salud, cinco ex ministras de la Mujer y Desarrollo Social, y un ex ministro de Justicia, uno de la Producción y uno del Interior, así como por varios ex decanos del Colegio Médico del Perú y representantes de Instituciones académicas y profesionales del país.

Entre otros planteamientos, señalan que en un Estado democrático de derecho, como el Perú, no se puede administrar justicia dejando de lado diversos estudios médico-científicos que sustentan la posición institucional de las entidades especializadas en el campo de salud pública, quienes aseguran que la AOE es un método anticonceptivo que no tiene efecto anti-implantatorio y menos algún efecto abortivo.

Por tales razones, los firmantes manifiestan que el fallo del TC es "discriminatorio, vulnera los derechos y libertades fundamentales de las mujeres y constituye un grave retroceso en la vigencia efectiva del derecho a la salud y el derecho a gozar de los beneficios del progreso de la ciencia".

Julio Castro Gómez, presidente del Colegio Médico del Perú, anunció que su institución y otras organizaciones de la sociedad civil evalúan presentar ante el Congreso una acusación constitucional contra los miembros del Tribunal Constitucional que votaron a favor de la prohibición de la entrega gratuita del Anticonceptivo Oral de Emergencia (AOE) a la población más necesitada.

"Estamos haciendo las consultas para ver si acudimos al Parlamento y que se inicie un proceso de acusación constitucional que lleve a la destitución de los magistrados que han afectado las políticas públicas del país y el derecho de las mujeres", dijo en conferencia de prensa, donde se pronunciaron en contra del fallo del TC organismos nacionales e internacionales.

"La decisión del TC es inexplicable, pues ellos mismos en un acuerdo anterior autorizaron su distribución. Lo más lamentable y lo que nadie se pregunta es por qué el tribunal constitucional da opinión técnica sobre si el método de AOE es abortivo o no, opinión que corresponde a los especialistas en la materia, el papel de ellos es declarar la constitucionalidad o no de las medidas que toma el Estado peruano", dijo a SEMlac el ginecólogo Raúl Azpur, Vicedecano del Colegio Médico del Perú.

"Está claramente establecido por el colegio médico, la OMS, expertos e innumerables investigaciones científicas que este método no es abortivo, es un anticonceptivo que previene que se realice la fecundación y su consiguiente implantación", añadió.

"En todo esto me imagino que también está la mano negra de los laboratorios, que monopolizan la venta de dicho fármaco en su forma de marca. El costo del Postinor u otras píldoras es de alrededor de 30 soles (unos doce dólares al tipo de cambio). Y eso es mucho dinero. La presencia de los genéricos distribuidos por el MINSA y cuyo costo de adquisición es bajísimo, les disminuyó sus ganancias", aseveró.

En su entrevista con SEMlac, Azpur fue enfático en señalar la "hipocresía" de muchos de los que dicen oponerse al aborto. "La mayor causa de abortos en la actualidad es causada por el Misoprostol (Citotec), que es vendido libremente en las farmacias, con receta o sin receta, y es usado indiscriminadamente, sobre todo por nuestra juventud, como abortivo", expresó.

"Existen protocolos para el uso de esta medicina como abortivo. Sin embargo, una gran cantidad de mujeres llegan a las emergencias por sangrados provocados por esa pastilla, que es colocada en la vagina y causa abortos incompletos. Pero los 'críticos' contra el aborto no dicen nada al respecto. Mientras la píldora del día siguiente impide la fecundación, el Citotec provoca abortos y nadie dice nada, como fruto de la doble moral que existe", denunció.

Por su parte, Jeannette Llaja, directora de Demus dijo a SEMlac que esperan que el Tribunal Constitucional resuelva el pedido de aclaración interpuesto por el Ministerio de Salud, "y si bien pensamos que el sentido del fallo no va a revertirse, es necesario conocer sus alcances finales".

"Es necesario denunciar que el ataque del AOE no es aislado; se ha convertido para los fundamentalistas católicos en la punta de lanza para retirar todos los métodos anticonceptivos (salvo los naturales), y estamos evaluando qué estrategia jurídica, de carácter internacional, adoptaremos en defensa de los derechos humanos de las mujeres", señaló.

Susana Chávez, directora del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (PROMSEX), señaló que la recomendación del presidente Alan García para que presenten una queja al Comité Interamericano de Derechos Humanos es una forma de desentenderse del problema de derechos humanos que ocasiona la sentencia del TC.

El presidente está próximo a visitar al Papa "y tiene una alianza por la impunidad con la jerarquía eclesial de la iglesia católica; por lo que no tiene un interés real en el bienestar de las mujeres", dijo a SEMlac.

Mujeres al TC

El presidente García también ha sugerido que en adelante el Tribunal Constitucional esté integrado también "por lo menos por tres mujeres".

"No puede ser que la última instancia jurídica del país esté compuesta solamente por siete hombres, me parece un exceso, por lo menos tres mujeres me parecería equilibrado para que tengan una voz que ilustre mejor las resoluciones", señaló a la prensa.

"No digo que hay que establecer una cuota, pero si se van a elegir nuevos integrantes, procuremos que sean mujeres, porque con toda razón y derecho las casadas, solteras, niñas, mayores, tienen un punto de vista diverso en temas de maternidad y sería muy bueno que también participaran", añadió.

Se espera que esta semana el TC vea el pedido de aclaración solicitado por el Ministerio de Salud. No obstante, su vicepresidente, Carlos Mesía, adelantó que la aclaración "no cambiará el fondo de la sentencia (que prohíbe la distribución gratuita de la píldora del día siguiente)" y que, a lo más, podría "modular" algunos aspectos de la sentencia "que no hayan sido entendidos por las partes".

Entre estos, mencionó que se aclarará qué hacer con el lote de píldoras que se hallan en los almacenes del MINSA a la espera de su distribución, y qué sentencia es la que vale, si la de 2006 -que autorizó la distribución gratuita- o la de 2009, que la prohíbe. Finalmente, un tercer tema pendiente de aclaración se refiere a la discriminación que la sentencia supone contra las mujeres pobres, que no pueden adquirir la píldora en las farmacias.

Sobre este último punto, no son pocas las organizaciones feministas y de defensa de los derechos de la mujer y analistas independientes que temen que la aclaración del TC se extienda más allá, prohibiendo también su venta en las farmacias y clínicas particulares.
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