Julio Hernández López: Astillero
Tan insustancial fue el paso de Juan Camilo Mouriño por la política nacional (salvo en asuntos de negocios familiares y grupales) que de nada sirvieron los patéticos esfuerzos hechos un año atrás por su personalísimo promotor, Felipe Calderón, para elevarlo a los altares de la (¿Madre?) Patria, sobre todo en aquellas fechas institucionalmente deplorables en que el dolor íntimo del ocupante de Los Pinos fue convertido en desproporcionados e irracionales ceremoniales fúnebres de Estado.
El mouriñismo, si es que en algo que no fuera mercantil se hubiera llegado a concretar, es hoy solamente un estado de ánimo de Felipe Calderón, pues los miembros del frívolo círculo político-empresarial que en derredor del secretario de gobernación se formó han ido siendo remplazados o viven tal situación de ineficacia y grisura que en ningún sentido pueden ser considerados un grupo, una corriente o una ideología que subsistiera a la muerte de su fundador. Tan desvanecido está el supuesto capital político del nacido en Madrid, educado en Florida y avecindado en Campeche, que falló totalmente la desbocada pretensión felipista de entregar el gobierno sexenal de ese sureño estado a la familia del difunto, encabezada por el padre especializado en trocar en ganancia económica los asuntos políticos. El aparato administrativo federal asentado en Campeche fue volcado en favor de un candidato panista a gobernador que se asumía como continuador de la línea política de Juan Camilo, y el director de la Lotería Nacional, Miguel Ángel Jiménez, rompió formas y leyes al ir personalmente a la capital de esa entidad a negociar propaganda para el candidato panista que debería ser facturada como si fuera publicidad de la que ha sido caja chica de Los Pinos y ahora está concesionada a Elba Esther Gordillo. A escala nacional, el homenaje electoral a Mouriño, a quien se pretendió convertir en una especie de santo patrono blanquiazul, quedó en el fracaso tan sabido del pasado julio.
Pero, a pesar de todo, tomando como referente sólo sus sentimientos individuales, Felipe Calderón encabezará mañana un homenaje nacional al mencionado Juan Camilo en la sede del PAN. El México que administra el panismo-felipismo a un año de la muerte de quien fue el favorito de Los Pinos es notablemente peor, en términos generales, como nación, pero también para ese grupo político que se hizo del poder formal del país y que hoy está derrotado en términos políticos, electorales, sociales, económicos y éticos. Más que alocuciones encendidas y encumbramientos artificiales, Calderón le haría mucho bien a la memoria de su amigo muerto, y a la salud pública de la nación, si informara algo más firme y convincente de lo que en su momento se dio a conocer respecto a las presuntas causas del desplome del avión en que viajaba de San Luis Potosí a la ciudad de México el entonces encargado de Bucareli. Nunca explicado sin dejar lugar a extendidas especulaciones, más bien con premura deseosa de instalar a toda costa la versión del accidente, con la participación estelar de personajes tan impugnables como Luis Téllez, lo sucedido un año atrás forma parte de la agenda oscura de un gobierno fáctico que ha sido turbio, violento y desastroso.
Astillas
En una zona riquísima del norte del país ha surgido la figura del vengador justiciero que para combatir a la delincuencia está dispuesto a transgredir la legalidad y a actuar conforme a sus personalísimos criterios. Mauricio Fernández ha tomado posesión de la presidencia del municipio de San Pedro Garza García, en la mancha urbana que tiene a Monterrey como principal punto de referencia. Fernández es un panista multimillonario que forma parte de la elite económica y social de Nuevo León y ya había hecho ruido meses atrás al dar a entender que él había pactado con el narcotráfico para mantener la paz en ese mismo municipio, la primera vez que lo gobernó. Luego de ser electo por segunda vez como alcalde, Fernández anunció que integraría un equipo de limpieza que actuaría con espíritu rudo para someter a la delincuencia desbordada. Héctor Saldaña, conocido como El Negro, líder de uno de los grupos de secuestradores de esa localidad, había advertido que tomaría represalias contra Fernández, quien el sábado anterior, en el marco de su toma de protesta, dijo: “Por cierto, ahorita me acaban de informar que El Negro Saldaña, quien aparentemente es el que estaba pidiendo mi cabeza, hoy amaneció muerto en el Distrito Federal y era el primer cabeza de secuestros en San Pedro Garza García”. El asesinato de cuatro personas, entre ellas El Negro Saldaña, fue en el Distrito Federal, y la policía capitalina tomó nota de los hechos cuatro horas después del anuncio hecho por Fernández. Los muertos tenían cartulinas e inscripciones que decían Por secuestradores y referencias bíblicas, igual que había sucedido en octubre con otros delincuentes asesinados en el mismo San Pedro. El alcalde Fernández dijo en su discurso: Les anuncio que me voy a tomar atribuciones que no tengo, porque vamos a agarrar el toro por los cuernos (...) Quiero dejar por demás claro: en el tema de drogas lo confrontaremos frontalmente y cualquier lugar que se tenga noticia de su venta será combatido por este gobierno municipal. No vamos a necesitar ni al estatal ni al federal. Directamente le vamos a entrar. Aquí la van a entender por las buenas o por las malas: no aceptamos ningún tipo de secuestros en San Pedro Garza García y la pagarán con su propia cara. Ayer, el vengador Fernández insistió en que “vamos a hacer una limpia completa, si hay más gente que trabajaba con él (El Negro Saldaña), de los más obvios, por eso ahorita estamos tratando de desaparecer a todos”. ¿Ha nacido un Fox empistolado para 2012? ¿Es un ensayo civil de supresión de la de por sí precaria legalidad? ¿Se extenderán los escuadrones de la muerte con sus multimillonarios capitanes?...
Y, mientras empieza el jaloneo por el ejercicio presupuestal, ¡hasta mañana, en esta columna de azúcar calavera!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Los intocables se preparan a librar una batalla judicial vía juicio de amparo contra el aparente intento del gobierno para hacerlos pagar al menos algo más de lo que les corresponde de impuestos. Según el SAT, los 400 grupos empresariales más grandes del país tienen ventas anuales por 5 billones de pesos y sólo contribuyen con 1.7% de esa suma. Se defienden con el argumento de que los impuestos se pagan sobre utilidades, no sobre ventas brutas, y en ese punto les asiste la razón. ¿Y de cuánto sus ganancias? Algunas son monopolios privados y operan con 30% de utilidad neta y hasta más. Supongamos que el promedio fuera 20%. Tendrían que estar pagando actualmente 28% de ISR y 30 a partir de enero próximo. Estamos hablando de una suma que oscila entre 280 mil y 300 mil millones de pesos. Suficiente para tapar el agujero fiscal sin necesidad de subir los impuestos a las clases medias. Sin embargo, sólo pagan alrededor de 85 mil millones. Las nuevas reglas de la consolidación fiscal los podrían obligar a aportar algo más sustancial, pero los poderosos despachos de abogados a su servicio ya encontraron el punto débil: una supuesta acción retroactiva de la nueva legislación. Piensa mal y acertarás: ¿no habrán dejado este agujero deliberadamente los capos para permitir a sus socios empresarios que sigan viviendo en el nirvana fiscal?
El botin
Estamos en crisis, pero aun así será de 3 billones 179 mil millones de pesos el botín que el gobierno tendrá a su disposición el año próximo, gracias a los nuevos impuestos. Según los cálculos iniciales, supera con casi 8 mil millones el propuesto original de Calderón. De ahí saldrán las millonadas para gobernadores, partidos politicos, capos del Congreso, ministros de la Corte, alta burocracia, líderes de sindicatos adictos al régimen y los contratos para empresarios amigos. ¡Jauja, en momentos en que la población sufre los efectos de la devaluación!
Tiempo de cínicos
Apenas comenzaba la discusión del reformón fiscal cuando el PRI hizo publicar en algunos diarios, a página completa, una serie de compromisos por los que se obligaba a defender a los ciudadanos. Metió reversa. Cuando se votó en el Senado la catarata de impuestos, los priístas se salieron de la reunión, supuestamente para salvar su responsabilidad y dejar el peso de la decisión al calderonismo. Por ahí alguien los llamó maricones, ya ven que la finura no es algo que adorne los atributos de la clase política mexicana. El diputado Francisco Rojas dice que no son tan maricones y que su partido asume los costos políticos de apoyar el aumento, ante la necesidad de privilegiar el interés de México. ¿Y cuándo llegará el día en que políticos enriquecidos como Rojas carguen con el costo económico y nos permitan a los contribuyentes cargar con el costo político?
El botin
Estamos en crisis, pero aun así será de 3 billones 179 mil millones de pesos el botín que el gobierno tendrá a su disposición el año próximo, gracias a los nuevos impuestos. Según los cálculos iniciales, supera con casi 8 mil millones el propuesto original de Calderón. De ahí saldrán las millonadas para gobernadores, partidos politicos, capos del Congreso, ministros de la Corte, alta burocracia, líderes de sindicatos adictos al régimen y los contratos para empresarios amigos. ¡Jauja, en momentos en que la población sufre los efectos de la devaluación!
Tiempo de cínicos
Apenas comenzaba la discusión del reformón fiscal cuando el PRI hizo publicar en algunos diarios, a página completa, una serie de compromisos por los que se obligaba a defender a los ciudadanos. Metió reversa. Cuando se votó en el Senado la catarata de impuestos, los priístas se salieron de la reunión, supuestamente para salvar su responsabilidad y dejar el peso de la decisión al calderonismo. Por ahí alguien los llamó maricones, ya ven que la finura no es algo que adorne los atributos de la clase política mexicana. El diputado Francisco Rojas dice que no son tan maricones y que su partido asume los costos políticos de apoyar el aumento, ante la necesidad de privilegiar el interés de México. ¿Y cuándo llegará el día en que políticos enriquecidos como Rojas carguen con el costo económico y nos permitan a los contribuyentes cargar con el costo político?
Carlos Fernández-Vega: México SA
En estos tiempos de anorexia fiscal, alud de impuesto a los causantes cautivos y shock de las finanzas públicas, surge ostentoso, provocador y verdaderamente abominable el proceder de los grandes corporativos que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores: al cierre del tercer trimestre del presente año, 60 de ellos acumularon 232 mil millones de pesos no pagados al fisco por concepto de impuestos diferidos, es decir, un monto casi ocho veces superior al que la Secretaría de Hacienda obtendría por el incremento a la tasa del IVA (de 15 a 16 por ciento) aprobado por los mismos legisladores que prometieron a sus electores no aumentarles la carga tributaria si los favorecían con el voto.
¿Qué hacer con un gobierno que exige un mayor sacrificio tributario a sus ciudadanos para (versión oficial) sacar del hoyo a las finanzas públicas, y paralelamente permite a los grandes corporativos no sólo eludir y evadir legalmente al fisco, sino que les concede gruesos créditos fiscales que suelen no saldarse? ¿Qué hacer con un país que ya no aguanta ese ritmo, ni a quienes lo imponen? Doscientos treinta y dos mil millones de pesos permanecen lejos, muy lejos de las arcas nacionales en medio de la peor crisis del México moderno (así le llaman), con el consentimiento de quienes están obligados, por ley a proteger los intereses nacionales. Resulta aberrante.
De acuerdo con sus propios balances financieros, al cierre del tercer trimestre de este agitadísimo año, 60 corporativos que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores reportan impuestos diferidos (causados, pero no enterados) por 232 mil millones de pesos, un monto superior al presupuesto asignado a la educación pública en el país, o si se prefiere, casi seis veces mayor al subsidio que se canalizaba a Luz y Fuerza del Centro y que motivó al inquilino de Los Pinos (según la versión oficial) a decretar la extinción de esa paraestatal y dejar en la calle a 45 mil trabajadores.
La Jornada denunció ayer que el sector privado adeuda 453 mil millones de pesos en créditos fiscales, de acuerdo con reportes de la Secretaría de Hacienda. Pues bien: la mitad de ese monto lo concentran 60 consorcios que cotizan en la Bolsa Mexicanas de Valores, donde de por sí no pagan impuestos. Los nombres de empresas y empresarios beneficiados con estas prácticas son más que conocidos: son los mismos que en los últimos 30 años han aparecido como usufructuarios del erario nacional, por medio de jugosos contratos, oportunos rescates, abundantes subsidios cambiarios, felices ganadores del circuito privatizador, etcétera, etcétera.
Lo primero que salta a la vista es el adeudo al fisco por impuestos diferidos de las empresas pertenecientes al hombre más rico de México y el tercero a nivel mundial: 70 mil 659.12 millones de pesos por ese concepto, distribuidos de la siguiente manera (todas las cifras son millones de pesos): Grupo Carso (4 mil 141.36), América Móvil (20 mil 540.06), Telecom (23 mil 284.72), Telmex (15 mil 417.16) y Telmex Internacional (7 mil 275.82).
Cemex, la empresa de Lorenzo Zambrano que se metió a especular con derivados y lo reventaron, que se le pasó la mano comprando cementeras aquí y allá, y que goza del crédito gubernamental para salir del hoyo, adeuda al fisco 38 mil 443.41 millones de pesos por impuestos diferidos. En orden de importancia le sigue Grupo México, el mismo de Pasta de Conchos, Cananea y el embate contra los mineros: su presidente y dueño es Germán Larrea Mota Velasco, hombre Forbes igual que los dos anteriores, y el consorcio adeuda al fisco 11 mil 183.3 millones de pesos.
En esa tercia de magnates y sus consorcios se concentra casi 52 por ciento de los 232 mil millones de pesos que 60 corporativos adeudan al fisco mexicano (cierre del tercer trimestre de 2009) por concepto de impuestos diferidos. Pero hay más deudores, igual de conocidos que los citados. Por ejemplo, Grupo Modelo, la cervecera nacional con mayores exportaciones del vital líquido, le debe al SAT 8 mil 222.37 millones de pesos, mientras Coca-Cola Femsa adeuda 2 mil 205.12 millones y Bachoco –el de los huevos del ex gobernador de Sonora– mil 868.93 millones.
Televisa (exentada fiscalmente en la ley de ingresos 2010 para que participe a gusto en su nuevo negocio) debe al fisco 2 mil 284.4 millones de pesos en impuestos diferidos; Tv Azteca es más modesta: debe 254.23 millones, pero si se incorpora el negocio de los abonos chiquitos, Elektra, entonces el saldo fiscal crece a 3 mil 365 millones. Industrias Peñoles y Grupo Palacio de Hierro (ambos propiedad de Alberto Bailleres, otro de los Forbes mexicanos) conjuntamente adeudan al fisco 6 mil 124.14 millones; ICA (el consorcio beneficiario de las concesiones carreteras salinistas, el rescate zedillista y las nuevas concesiones calderonistas) adeuda 2 mil 351 millones de pesos en impuestos diferidos, mientras el Grupo Posadas no ha pagado mil 373.96 millones por el mismo concepto.
En materia de supermercados, Wal-Mart, la explotadora de mano de obra infantil por excelencia, debe al fisco 5 mil 252 millones de pesos, y Soriana (que no hace mucho se quedó con la cadena Gigante) adeuda 7 mil 508.94 millones por impuestos diferidos. En tiendas departamentales ya citamos a Palacio de Hierro, pero Liverpool no se queda atrás: debe 3 mil 977.7 millones de pesos por el concepto referido.
Kimberly (presidida por Claudio X. González Laporte, el mismo que propuso un impuesto de 3 o 4 por ciento a medicinas y alimentos, y que destacó la urgencia y necesidad de que los mexicanos pagaran más impuestos) adeuda al fisco mil 869. En el mismo tenor, Altos Hornos de México, que encabeza Alonso Ancira, no ha pagado 6 mil 666 millones en impuestos; Grupo Industrial Bimbo (de la siempre pía familia Servitje, la cual tiene para financiar campañas electorales, pero no para pagar sus obligaciones fiscales) debe mil 848.4 millones de pesos por impuestos diferidos; Grupo Alfa de Monterrey no ha pagado 3 mil 809.6 millones; el Grupo Aeroportuario del Centro-Norte debe mil 128.73; y Realtur, propiedad de Olegario Vázquez Raña –el favorito de la feliz pareja Vicente Fox-Marta Sahagún–, no ha pagado mil 302.24 millones.
Se acabó el espacio, pero mañana seguimos con nombres y montos, mientras los contribuyentes cautivos se acostumbran a saltarse una comida, o varias, según atinada recomendación de Ernesto Cordero, secretario de Desarrollo Social.
Las rebanadas del pastel
Ayer en este espacio tanto se comentó de comer, engullir, deglutir, devorar y conexos (siempre en relación a los dineros públicos), que suponemos provocó el hambre de algún duende de imprenta, quien sin más decidió zamparse las rebanadas del pastel.
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
Marco Buenrostro y Cristina Barros: Itacate
Desde hace unas semanas, quienes visitan el Centro cuentan con una grata compañía: la Guía para comer bien en el Centro Histórico, publicada por Ritos y Retos, grupo reconocido que integraron desde años Guadalupe Gómez Collada y José Enrique Bravo.
Enamorados de ese núcleo que expresa la identidad de los capitalinos y también en varios sentidos la del país en su conjunto, ambos han incursionado en programas de radio, en muestras de cocina, en el mundo de las publicaciones periódicas, en fin, para ahora entregarnos esta Guía que con su sola lectura provoca el antojo.
Se presentó recientemente en la Universidad del Claustro de Sor Juana; todos los participantes coincidieron en elogiar la iniciativa, sus contenidos, diseño e imagen. La Guía está dividida en restaurantes, terrazas, cafeterías, cantinas tradicionales, fondas, panaderías, lugares de antojitos, mercados e incluso tiendas gourmet como el Café Villarías o la Dulcería de Celaya.
A cada una de estas entradas corresponde un color distinto; en muchos casos hay un breve comentario que destaca las especialidades del lugar, su antigüedad, la calidad de lo que ofrece. Son el testimonio de que Guadalupe Gómez Collada los visitó todos y anotó con escrúpulo sus observaciones. Al final de la Guía aparece un mapa donde se ubican con facilidad los lugares mencionados.
Algunos de estos negocios han visto pasar ante sus ojos a varias generaciones de mexicanos, como La Vasconia, la panadería más antigua del Centro y tal vez de la ciudad, fundada en 1870.
Es interesante ver que la presencia de las cocinas regionales forma parte de este rico mosaico culinario. Se puede comer una birria estilo Jalisco en el mercado de San Camilito, adquirir quesillo, tlayudas y mucho más en Aquí es Oaxaca, probar buena comida yucateca en el restaurante Coox Hanal, o una sabrosa lengua a la veracruzana en el Lincoln.
Algunos restaurantes contribuyeron con sabrosas recetas, como el queso tapado de El Cardenal, los chiles en nogada de la Hostería de Santo Domingo, el pastel de elote del Águila Real o esta especialidad del Salón Corona:
Caldo de camarón
Se ponen a cocer en un litro de agua 150 gramos de camarón seco, 150 gramos de camarón pacotilla fresco, 250 gramos de zanahorias y 250 gramos de papas partidas en cuadritos; tres cucharadas de jitomate molido bien sazonado y chiles de árbol al gusto. No hay que poner sal, pues el camarón seco tiene la suficiente. Se retiran del fuego cuando estén cocidas las verduras y el camarón suelte su sabor. Se sirve bien caliente en vasos acompañado de limón y galletas saladas.
marcri44@yahoo.com.mx
Afganistán: fraude aceptado
Tras el retiro del aspirante presidencial opositor Abdullah Abdullah y la cancelación de la segunda vuelta electoral que debía realizarse el próximo 7 de noviembre, el panorama político de Afganistán ha entrado en un nuevo tramo de crisis: el relecto Hamid Karzai carece de legitimidad, habida cuenta de que en la primera vuelta de los comicios sus operadores realizaron un fraude masivo, y para todo mundo, dentro y fuera del territorio afgano, resulta claro que debe su permanencia en el cargo al gobierno de Estados Unidos –el cual no ha tenido más remedio que reconocerlo como presidente– y no a los votantes del convulsionado país centroasiático.
Continuar
El Correo Ilustrado
El aval panista al paquete fiscal, nueva roqueseñal, dice
Rumbo a las elecciones de 2012, los panistas y los priístas están más que puestos para iniciar sus campañas y sacar de candidato a su mejor elemento. ¿Con qué cara van a salir como militantes de estos partidos a pedir el voto ciudadano después de haber avalado en ambas cámaras y ambos entes políticos el saqueo de los bolsillos de los mexicanos vía aumento y aplicación de nuevos impuestos? Los políticos tienen una forma muy peculiar de pensar: están con toda seguridad esperando a que de aquí al inicio de las campañas rumbo a la Presidencia de la República se nos olvide el reciente agravio, mientras gritan a los cuatro vientos que lo que hicieron fue patriótico y por el bien de México, y lo dirán tantas veces que ellos mismos terminarán por creer estas mentiras. Espero con todo mi ser que no olvidemos este atraco que nos acaba de asestar el Prian. En las fotografías de ambas cámaras que publicó La Jornada, viendo a los panistas sonriendo triunfalmente al levantar la mano para avalar el paquete fiscal, sentí exactamente la misma rabia que cuando el pri nos mostró la roqueseñal.
Continuar
En México desde 1824 las zacatecanas habían exigido sus derechos políticos, pero tuvo que pasar siglo y medio para que se otorgara la ciudadanía a las mexicanas.
Continuar
Continuar
Como resultado de que la educación es un desastre (Claudio X. González Jr. dixit), la inmensa mayoría de los medios publica declaraciones con el criterio de que lo importante es quién las dice y no qué es lo que dice una determinada tesis hecha pública. Menos mal que en el caso que comentaré se trata de un estudio sobre educación, titulado Contra la pared: estado de la Educación en México 2009, el cual fue presentado el pasado miércoles 28 de octubre por Mexicanos Primero, organización cuyo lema es: Sólo la educación de calidad cambia a México.
Continuar
Continuar
Frente a un Estado tan desprestigiado como el mexicano es fácil defender el no pago de impuestos.
Continuar
Continuar
Cuando veo al día de hoy el México a mi alrededor, con frecuencia me pregunto: ¿cómo es que teniendo un país tan diverso, hermoso y rico en posibilidades tenemos al desastre que nos ahoga en este momento histórico? Yo, como ciudadano, me pregunto: ¿por qué razón es necesario tener en el Distrito Federal alrededor de 30 mil topes en las calles y quién sabe cuántos miles más en el país? ¿Será porque nadie respeta al peatón y nuestro nivel de civilidad está casi en ceros?
Continuar
Continuar
Pasan las semanas y el conflicto eléctrico está muy lejos de resolverse. El gobierno comienza a empantanarse en la guerra que declaró al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). En los próximos días la situación se le complicará aún más.
Continuar
Continuar
En un país en el que el precio del trabajo ha experimentado una depreciación sostenida durante casi tres décadas, resulta meritorio que un grupo de profesionistas sean capaces de mantener los niveles de sus percepciones y emolumentos, e incluso de mejorarlos, especialmente en época de crisis. Es eso precisamente lo que hicieron los gobernantes y legisladores panistas y priístas que han venido concibiendo, negociando, discutiendo, afinando y aprobando la Ley de Ingresos del año entrante. Lo bueno de detentar el poder es que desde él es posible tasar los honorarios correspondientes al oficio y cobrarlos directamente de las arcas nacionales sin necesidad de realizar trámites engorrosos.
Continuar
Continuar
Uno de los datos más preocupantes en la actual etapa de incremento de las infecciones por el virus de la influenza A/H1N1 en México es que se ha modificado el grupo de edad. Cuando se pensaba que el sector más vulnerable era el de adultos jóvenes, hoy se observa también crecimiento de los casos en niños menores de 10 años. ¿Cómo explicarlo?
Continuar
Continuar
Guanajuato, Gto. Concluyó en esta atribulada ciudad del Bajío la versión de 2009 del Festival Internacional Cervantino. Como era de esperarse, la bacanal callejera fue tan deprimente como siempre, lo que no impidió que los conciertos finales del encuentro recibieran públicos numerosos y tuvieran buenos resultados musicales.
Continuar
Continuar
Alberto Aziz Nassif
Empresarios que no pagaban impuestos
Tenía que llegar el debate. Resulta paradójico escuchar a Felipe Calderón hablar como Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ambos dicen: las grandes empresas en México no pagan impuestos, el monto que los grandes consorcios aportan al fisco en promedio un 1.7%. La declaración del presidente la hizo como parte de la lucha para sacar adelante una Ley de Ingresos que restituya los recursos que ya no da el petróleo. La declaración de AMLO la hizo desafortunadamente en la campaña presidencial del 2006.
Tuvo que llegar la crisis de las finanzas públicas para que el titular del poder ejecutivo rompiera una inercia y afirmara que las empresas que más ganan “rara, rara vez, pagan impuestos en el país” (EL UNIVERSAL, 29/10/2009). ¿Se está rompiendo algo más que las buenas maneras entre el gobierno panista y el sector empresarial del país? Desde que se aprobó el paquetazo de ingresos se desató un jaloneo entre el sector empresarial y el gobierno. Toda esa amplia y compleja red de intereses cerró filas en contra del aumento fiscal que primero propuso el gobierno, después se negoció con los diputados y más tarde con los senadores. Como en pocas ocasiones una Ley de Ingresos tuvo tantas complicaciones y consensos en contra, como ahora.
La batalla duró varios días: al día siguiente de la declaración de Calderón, el Consejo Coordinador Empresarial salió en defensa del sector y declaró que: “Las empresas pagan lo que por ley tienen que pagar” (El Universal, 29/10/2009). En efecto, esa es parte de la problemáticas fiscal, no se trata de un problema de legalidad, sino todo indica que se trata de un problema de mal diseño de la legalidad. El espacio de las reglas fiscales es una de las muchas expresiones en donde los intereses fácticos han negociado sus intereses, y lo que tenemos como resultado es una serie de reglas plagadas de huecos, excepciones, privilegios, en suma, una ineficacia rotunda que durante décadas se compensó con una renta petrolera que ayudó a tapar el problema. Durante años se acumuló el rezago y se ha postergado su solución. El gobierno ha perdido una parte de la renta petrolera y lo primero que hizo fue trasladar el costo del ajuste al causante cautivo y al consumidor. Así de sencillo. Ahora los empresarios salen a defender su situación y dicen que sí pagan impuestos y que el problema es que el gobierno gasta mucho y lo hace de forma equivocada.
Las expresiones del problema fiscal han generado un conflicto de varias pistas en el Congreso que propiciaron días de definiciones. La Ley de Ingresos llevó a una fuerte redefinición de liderazgos dentro del PRI, en donde los gobernadores con más diputados sacaron adelante un acuerdo que inicialmente fue desaprobado por los senadores. ¿Confrontación entre Peña Nieto y Beltrones? ¿Fue una anticipación de que la elección del candidato para 2012 no está definida y puede resultar en un escenario de enfrentamiento? El resultado fue una ausencia del PRI a la hora de votar en el senado. Fue el consenso pasivo de una fracción que gobierna, pero que se resiste a pagar los precios. En el PAN la gran mayoría se alineó con la propuesta gubernamental, pero las voces disidentes lograron paralizar de forma temporal el aumento al IVA; a pesar de las resistencias, el PAN tuvo que asumir los costos de ser el partido gobernante y aprobar el paquete, ayudado por el partido Verde. En el PRD se jugó en varias bandas, por una parte con el discurso de defensa de la ciudadanía en contra del aumento fiscal y, por la otra, en la negociación de un partido que tiene intereses, gobernadores y la ciudad de México, y para ellos quiere más recursos.
La negociación de los diputados pareció caerse en la cámara revisora, pero al final de cuentas el paquete quedó en términos similares a como se había votado, salvo algunos cambios. Así, la famosa Ley de Ingresos pasó por días de incertidumbre hasta que fue aprobada por los senadores, que modificaron el porcentaje para que las grandes empresas puedan hacer su ajuste de consolidación fiscal, y la tasa inicial de 40% quedó en 25%; el Internet queda sin gravar y se aplicará el aumento de ISR a partir de un ingreso de 10 mil pesos. El paquete se aprobó de nuevo por una mayoría de diputados de PRI y PAN. Pero la historia no ha terminado: se regresan al senado 4 de las 17 modificaciones que no aceptaron los diputados. Quizá de lo más importante y grave es que los diputados reestablecen la exención a las nuevas empresas de telecomunicaciones.
Al final, el gobierno se quedó con los aumentos fiscales. Calderón dio la pelea con los empresarios, pero el liderazgo presidencial estuvo muy lejos de una batalla a fondo. Los partidos políticos hicieron una negociación mediocre, de espaldas a los ciudadanos, llena de parches, privilegios y exenciones, todo con una visión de corto plazo, porque todos los actores saben que lo que se aprobó sólo servirá para un año. El gobierno de Calderón terminó por reconocer que la gran mayoría empresarial sí paga sus impuestos. ¿Fin del conflicto? Ahora vendrá la batalla por el reparto de los recursos, 3 billones 179 mil millones de pesos, y vamos a ver quién traga más pinole…
Investigador del CIESAS
Tuvo que llegar la crisis de las finanzas públicas para que el titular del poder ejecutivo rompiera una inercia y afirmara que las empresas que más ganan “rara, rara vez, pagan impuestos en el país” (EL UNIVERSAL, 29/10/2009). ¿Se está rompiendo algo más que las buenas maneras entre el gobierno panista y el sector empresarial del país? Desde que se aprobó el paquetazo de ingresos se desató un jaloneo entre el sector empresarial y el gobierno. Toda esa amplia y compleja red de intereses cerró filas en contra del aumento fiscal que primero propuso el gobierno, después se negoció con los diputados y más tarde con los senadores. Como en pocas ocasiones una Ley de Ingresos tuvo tantas complicaciones y consensos en contra, como ahora.
La batalla duró varios días: al día siguiente de la declaración de Calderón, el Consejo Coordinador Empresarial salió en defensa del sector y declaró que: “Las empresas pagan lo que por ley tienen que pagar” (El Universal, 29/10/2009). En efecto, esa es parte de la problemáticas fiscal, no se trata de un problema de legalidad, sino todo indica que se trata de un problema de mal diseño de la legalidad. El espacio de las reglas fiscales es una de las muchas expresiones en donde los intereses fácticos han negociado sus intereses, y lo que tenemos como resultado es una serie de reglas plagadas de huecos, excepciones, privilegios, en suma, una ineficacia rotunda que durante décadas se compensó con una renta petrolera que ayudó a tapar el problema. Durante años se acumuló el rezago y se ha postergado su solución. El gobierno ha perdido una parte de la renta petrolera y lo primero que hizo fue trasladar el costo del ajuste al causante cautivo y al consumidor. Así de sencillo. Ahora los empresarios salen a defender su situación y dicen que sí pagan impuestos y que el problema es que el gobierno gasta mucho y lo hace de forma equivocada.
Las expresiones del problema fiscal han generado un conflicto de varias pistas en el Congreso que propiciaron días de definiciones. La Ley de Ingresos llevó a una fuerte redefinición de liderazgos dentro del PRI, en donde los gobernadores con más diputados sacaron adelante un acuerdo que inicialmente fue desaprobado por los senadores. ¿Confrontación entre Peña Nieto y Beltrones? ¿Fue una anticipación de que la elección del candidato para 2012 no está definida y puede resultar en un escenario de enfrentamiento? El resultado fue una ausencia del PRI a la hora de votar en el senado. Fue el consenso pasivo de una fracción que gobierna, pero que se resiste a pagar los precios. En el PAN la gran mayoría se alineó con la propuesta gubernamental, pero las voces disidentes lograron paralizar de forma temporal el aumento al IVA; a pesar de las resistencias, el PAN tuvo que asumir los costos de ser el partido gobernante y aprobar el paquete, ayudado por el partido Verde. En el PRD se jugó en varias bandas, por una parte con el discurso de defensa de la ciudadanía en contra del aumento fiscal y, por la otra, en la negociación de un partido que tiene intereses, gobernadores y la ciudad de México, y para ellos quiere más recursos.
La negociación de los diputados pareció caerse en la cámara revisora, pero al final de cuentas el paquete quedó en términos similares a como se había votado, salvo algunos cambios. Así, la famosa Ley de Ingresos pasó por días de incertidumbre hasta que fue aprobada por los senadores, que modificaron el porcentaje para que las grandes empresas puedan hacer su ajuste de consolidación fiscal, y la tasa inicial de 40% quedó en 25%; el Internet queda sin gravar y se aplicará el aumento de ISR a partir de un ingreso de 10 mil pesos. El paquete se aprobó de nuevo por una mayoría de diputados de PRI y PAN. Pero la historia no ha terminado: se regresan al senado 4 de las 17 modificaciones que no aceptaron los diputados. Quizá de lo más importante y grave es que los diputados reestablecen la exención a las nuevas empresas de telecomunicaciones.
Al final, el gobierno se quedó con los aumentos fiscales. Calderón dio la pelea con los empresarios, pero el liderazgo presidencial estuvo muy lejos de una batalla a fondo. Los partidos políticos hicieron una negociación mediocre, de espaldas a los ciudadanos, llena de parches, privilegios y exenciones, todo con una visión de corto plazo, porque todos los actores saben que lo que se aprobó sólo servirá para un año. El gobierno de Calderón terminó por reconocer que la gran mayoría empresarial sí paga sus impuestos. ¿Fin del conflicto? Ahora vendrá la batalla por el reparto de los recursos, 3 billones 179 mil millones de pesos, y vamos a ver quién traga más pinole…
Investigador del CIESAS
Ricardo Rocha
Detrás de la Noticia
La noche de los muertos vivientes
Pa’ mí que todos están políticamente muertos. Los 628, que es la suma de diputados y senadores de este país. Clínicamente muertos. Por causas muy diversas, pero muertos todos: unos con la nuca quebrada de tanto agachar la cabeza; otros con las panzas reventadas por las grandes comilonas con sus colegas de gula; los de más allá del puro coraje rabioso; y algunos de parálisis cardíacas al enterarse de los premios ganados. Hubo incluso, poquitos, los que se murieron de vergüenza.
Lo peor del caso es que todos estos zombies seguirán por la vida como si no hubiera pasado nada. Como si a los que los elegimos se nos fuera a olvidar tan fácilmente. Por lo pronto ahí está el saldo de restos mortales: a cargar todos con los aumentos del 15 al 16 por ciento de IVA; 28 al 30 por ciento del ISR; y del 2 al 3 a cada vez más raquíticos y democráticos depósitos en efectivo. Agréguele los incrementos a bebidas, cigarros, teléfonos y tele pagada. El resultado es un frankensteiniano amasijo de parches tan terroríficos que dan miedo. Aunque nada comparable al terror que escalofrió a nuestros legisladores siempre que se trataba de poner en mortaja de juicio los intereses del gobierno o del gran capital. Ahí sí que les temblaban pellejos y huesos hasta la degradación del ridículo.
Así que al final, todos se plegaron a la presión del gobierno federal de recaudar más a como diera lugar. Los del PAN porque viven hincados y en penitencia. Y los del PRI porque se salieron corriendo del velorio asustados con el petate del muerto. A los que se sientan del lado izquierdo, ni los dejaron pasar al huateque.
En suma, un congreso muerto de muerte prematura. Conformado ahora por centenares de fantasmas de sí mismos. Almas en pena, sin gloria y condenadas al purgatorio en el vasto panteón de la mediocridad.
“¡Voy, voy —diría el gran Chava Flores— ni que fuera para tanto…murió, murió y murió!”. Así que echémosle los últimos responsos a este Congreso de pusilánimes y sepamos de una vez por todas que con los muertos ya no se cuenta.
Y ni modo, a buscarle por otros lados: en los espacios de la sociedad civil; las organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales; la presión a los medios de comunicación; los foros académicos que establecen todavía un México posible y porqué no, las movilizaciones callejeras.
En pocas palabras, la construcción de un futuro transparente y luminoso, lejos de la oscuridad y hediondez de esta nueva tumba colectiva.
Pa’ mí que todos están políticamente muertos. Los 628, que es la suma de diputados y senadores de este país. Clínicamente muertos. Por causas muy diversas, pero muertos todos: unos con la nuca quebrada de tanto agachar la cabeza; otros con las panzas reventadas por las grandes comilonas con sus colegas de gula; los de más allá del puro coraje rabioso; y algunos de parálisis cardíacas al enterarse de los premios ganados. Hubo incluso, poquitos, los que se murieron de vergüenza.
Lo peor del caso es que todos estos zombies seguirán por la vida como si no hubiera pasado nada. Como si a los que los elegimos se nos fuera a olvidar tan fácilmente. Por lo pronto ahí está el saldo de restos mortales: a cargar todos con los aumentos del 15 al 16 por ciento de IVA; 28 al 30 por ciento del ISR; y del 2 al 3 a cada vez más raquíticos y democráticos depósitos en efectivo. Agréguele los incrementos a bebidas, cigarros, teléfonos y tele pagada. El resultado es un frankensteiniano amasijo de parches tan terroríficos que dan miedo. Aunque nada comparable al terror que escalofrió a nuestros legisladores siempre que se trataba de poner en mortaja de juicio los intereses del gobierno o del gran capital. Ahí sí que les temblaban pellejos y huesos hasta la degradación del ridículo.
Así que al final, todos se plegaron a la presión del gobierno federal de recaudar más a como diera lugar. Los del PAN porque viven hincados y en penitencia. Y los del PRI porque se salieron corriendo del velorio asustados con el petate del muerto. A los que se sientan del lado izquierdo, ni los dejaron pasar al huateque.
En suma, un congreso muerto de muerte prematura. Conformado ahora por centenares de fantasmas de sí mismos. Almas en pena, sin gloria y condenadas al purgatorio en el vasto panteón de la mediocridad.
“¡Voy, voy —diría el gran Chava Flores— ni que fuera para tanto…murió, murió y murió!”. Así que echémosle los últimos responsos a este Congreso de pusilánimes y sepamos de una vez por todas que con los muertos ya no se cuenta.
Y ni modo, a buscarle por otros lados: en los espacios de la sociedad civil; las organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales; la presión a los medios de comunicación; los foros académicos que establecen todavía un México posible y porqué no, las movilizaciones callejeras.
En pocas palabras, la construcción de un futuro transparente y luminoso, lejos de la oscuridad y hediondez de esta nueva tumba colectiva.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario