12/08/2010

Los periodistas pal café....


Julio Hernández López: Astillero
Perdido entre pleitos palaciegos, el ocupante de Los Pinos disminuyó de manera grotesca su capacidad de maniobra en las decisiones del partido que hasta ahora había manejado como asunto personal –imponiendo como líderes a personajes absolutamente impresentables, como Germán Martínez y César Nava–. Indeciso, equívoco y falsamente astuto, Felipe Calderón jugó entre dos aguas, haciendo como que apoyaba al senador Gustavo Madero, cuya autonomía a la hora de anunciar su candidatura le generó recelos, y lanzando como peleador emergente al novato Roberto Gil, cuya única fuerza acabó siendo ese peculiar empuje presidencial a medias. Al final, los ganadores fueron la señora Margarita (quien apadrinó a Madero, en clara reyerta política con Patricia Flores, la ex jefa de la oficina de Calderón que encabezó la estrategia oficialista en favor del derrotado Gil, cuyo grupito quedó sin representación en el comité nacional) y el grupo clandestino ultraderechista El Yunque, que en un exceso de irresponsabilidad, apostando a la desmemoria colectiva nacional e internacional, pretende instalar como secretaria general del comité nacional panista a Cecilia Romero, la ex directora del Instituto Nacional de Migración que hubo de renunciar, sin mayor castigo, a ese cargo luego de la matanza de decenas de viajeros centroamericanos sin documentos en un rancho del norte del país.
La parcial derrota de Calderón a manos de sí mismo tiene consecuencias directas en el proceso de selección del candidato panista a la Presidencia de la República en 2012. La familia Zavala Gómez del Campo –que no necesariamente mantendrá fidelidades cuando se agote el poder de la marca felipista– aparece en la misma ruta del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, mientras el grupo derrotado, sobre todo la piedra de tropiezo en que se ha constituido la antes todopoderosa Patricia Flores, apoya al de Educación, Alonso Lujambio, y El Yunque trata de inflar a algunos de sus poco afortunados gobernadores, como el de Morelos, Marco Antonio Adame, y negociar postulaciones en entidades claves como Guanajuato, donde el gobernador Juan Manuel Oliva está obstinado en dejar sucesor (Miguel Márquez Márquez, el M3, secretario estatal de desarrollo social, ya en campaña casi abierta), mientras los yunquistas impulsan casi a título de rebelión interna a uno de sus cuadros más eficazmente siniestros, Gerardo Mosqueda, que fue secretario de gobierno y al que Oliva hizo renunciar cuando dio a conocer sus aspiraciones sucesorias.
Lujambio se defendía ayer de la parte de responsabilidad que le toca en el desastre educativo documentado ahora por la OCDE en evaluaciones a las que los intérpretes oficiales tratan de encontrarle ángulos positivos cuando la realidad apabullante es el descenso de la calidad nacional en esa materia, entregado como está el sistema público de educación a los intereses del aparato sindical electoral dirigido por Elba Esther Gordillo, aliada en la consecución de votos oscuros para el lánguido panista de 2006 que luego no ha hecho más que pagar al mapachismo magisterial los favores recibidos, incluso mediante la ostentosa designación del yerno de la citada profesora como subsecretario de Educación Básica: la iglesia educativa en manos de Elba Esther Lutero.
Vaivenes electorales también se dan en el caso de Alejandro Encinas, a quien de pronto le ha surgido el deseo de atender las exhortaciones múltiples que dice le han hecho perredistas y ciudadanos en general para que acepte la candidatura a gobernador del estado de México. Apenas el 30 de noviembre pasado, el actual diputado federal semichucho decía, según puede verse en
http://bit.ly/dWXauK, que evidentemente me faltan cinco meses para acreditar la residencia en el estado de México, y ante el riesgo de ser bajado de la candidatura por los tribunales electorales, prefería abstenerse de participar. El ex jefe del gobierno capitalino precisó: en lo personal creo que sería muy irresponsable no solamente generar una falsa expectativa en mis compañeros de partido, sino también una posible frustración al momento de que se negara el registro y, la verdad, muchos me cuestionarían que sabiendo yo que podría correr esta situación sería muy irresponsable participar y por eso prefiero enfrentar mis decisiones estrictamente como lo he dicho siempre de manera personal y no poner en manos del Tribunal Electoral del Estado de México o en manos del tribunal federal la definición del candidato de la izquierda del estado de México. Pero ahora Encinas ha anunciado que reconsidera sus circunstancias y que podría aceptar una candidatura, sin alianza con el PAN, por el PRD.
Reconsideración no ha habido en las tretas judiciales con que se pretende frenar la revolución informativa que con impacto en la política mundial ha desplegado Julian Assange desde su sitio Wikileaks (güiquilics, tal vez con su necesario verbo: güiquiliquear). Habrá de verse el desenlace de la presentación necesaria, y respectivo arresto, que ante autoridades judiciales británicas hizo el hombre que con su trabajo ha llenado planas de periódicos de todo el mundo y ganado destacada presencia en medios electrónicos. Los ánimos de silenciamiento a ese sitio y ese personaje provienen de las más disímbolas plataformas internacionales de poder, pero ya hay un sucesor al frente del trabajo informativo, se multiplican los espejos de Internet que reproducen material para impedir su eventual supresión, se han enviado archivos a distintos internautas para ser abiertos en caso de que algo suceda a Assange y, por ejemplo, en Twitter, se ha convocado a que hoy no se use ese servicio en protesta por las manipulaciones hechas para impedir que entre los asuntos más relevantes del día estén los relacionados con Wikileaks y Assange.
Y, mientras el PAN revienta la sesión del Senado en que se aprobó en lo general la llamada ley antimonopolios, y Fox apremia a los panistas a realizar destapes, ¡hasta mañana, con Javier Lozano avalando la nueva elección de Martín Esparza al frente del SME!
Fax: 5605-2099 •
juliohdz@jornada.com.mx

Enrique Galván Ochoa: Dinero
El interés de los consumidores fue el gran ausente ayer que se discutió en la Cámara de Senadores el proyecto de ley antimonopolios. El senador Beltrones lanzó un operativo en gran escala para quedarse con el control de la Comisión Federal de Competencia. Para ello pretende cambiar su estructura jurídica, convertirla en un organismo descentralizado y quitarle al Presidente de la República la facultad de nombrar libremente a sus miembros. Tendría que proponer a los candidatos al Senado y convencerlo de que los aceptara. Ahí se subiría al escenario el astuto don Beltrone. Quiere que los monopolios –en particuar Telmex y Televisa– recurran a su favor cuando algo se les atore en la comisión. Hoy en día los favores, y también los disfavores, los hace el presidente de la Cofeco, Eduardo Pérez Motta, pero se abonan a cuenta propia o a la del presidente Calderón. No se ha olvidado que en fecha reciente Pérez Motta sacó la autorización exprés para que pudieran asociarse Televisa y Nextel en el negocio de la telefonía celular. Más adelante tomaron distancia, pero no por su culpa: él demostró un desmedido entusiasmo por servir a la televisora, hasta trabajó en fin de semana. También sabe hacer disfavores. Anda circulando un documento, cuya autoría se atribuye a Pérez Motta, en el que supuestamente pide que se cancele el título de concesión a Telmex. Pero el senador Beltrones hasta hoy sólo ve de lejos cómo se desarrollan estos acontecimientos de alto valor político y económico. Así que ayer se lanzó a fondo, apoyado por sus chalanes de los partidos de la chiquillería, el PRD incluido, y le ganó la partida al PAN. Sin embargo, hay un problema. Las reformas al paquete conocido como ley antimonopolios deberá volver a la cámara de origen, la de Diputados, para incorporar los cambios. La tarea se antoja complicada, lo más probable es que la ley quede congelada un buen tiempo, y esa será otra forma como el senador Beltrones sirva a los monopolios.
Banamex, el desenlace
El gobierno de Estados Unidos se dispone a vender las acciones de Citigroup. Son la garantía de un préstamo por 45 mil millones de dólares que le hizo al banco en calidad de rescate, hace dos años, en medio de la crisis. La venta tendrá repercusión en México, porque Citigroup es el principal accionista de Banamex. La legislación mexicana permite la inversión extranjera privada en la banca, pero no que sea propiedad de otros gobiernos. Banamex ha venido operando con un permiso económico que le extendió el entonces secretario de Hacienda, Agustín Carstens, pero hubo inconformes que pretendieron que el banco se vendiera a mexicanos. Ahí también apareció el senador Beltrones, quien impulsó un recurso en la Suprema Corte. Pero el presidente Obama ya se anticipó y venderá las acciones en poder de su gobierno; los señores ministros no tendrán que hacer nada –de hecho no han hecho nada en más de un año.
Se podrá estar o no de acuerdo con el contenido de Wikileaks, fustigar, incluso, sus flagrantes inconsistencias y contradicciones, y hasta amonestar su extraña proclividad selectiva –que beneficia a Israel y lastima tanto a Irán como a las petromonarquías árabes del Golfo y a los países islámicos Afganistán y Pakistán (ver: “¿El Mossad detrás de ‘Wikileaks’ o ‘Wikisrael’”?, Contralínea, Radar Geopolítico, 12/12/10)–, pero es sumamente lamentable y reprobable la detención en Londres del australiano Julian Assange, su director ejecutivo, con el pretexto de un montaje penal sexual en Suecia y que en sus consecuencias primarias flagela la sacrosanta libertad de expresión universal.
Para no regresar a la Edad Media, en este definitorio asunto debemos ser prístinamente volterianos (la difusión de la verdad ante todo).
En medio de la fascinación universal por Wikileaks, un hito de la ciberinformación que exhibe la duplicidad y el fariseísmo de Estados Unidos, en nuestras diversas intervenciones en la tv (con Carmen Aristegui en CNN en Español; con José Buendía en Canal 11, y en Proyecto 40 de Tv Azteca), así como en la radio (Lilia Arellano en Cadena Rasa 6.20 AM; Ricardo Rocha en Radio Fórmula; Mesa de Debate con Nino Canún en Radio Centro), la metodología de mi abordaje consistió en separar el tsunami de la filtración de los cables del Departamento de Estado en dos vertientes: la forma y el fondo.

Carlos Fernández-Vega: México SA
Con ganas de cerrar el año con una buena nueva regional, el secretario general de la OCDE, José Angel Gurría, se congratula, porque, a pesar de la brutal sacudida económico-financiera de 2009, la clase media en América Latina crece y comienza a ser un motor para el progreso económico. Hasta allí todo bien, pero como suele ocurrir en este tipo de noticias positivas la lectura completa termina por ensombrecer lo que en un principio quiso presentarse como algo digno de celebrar, como el propio ex secretario de Hacienda reconoce: ese mismo segmento poblacional no ha dejado de ser económicamente vulnerable en comparación con los países de alto ingreso de la propia organización, amén que los latinoamericanos que se encuentran en el medio de la distribución del ingreso se enfrentan a considerables problemas en términos de su poder adquisitivo, nivel de educación y estabilidad en el empleo. Estos grupos aún tienen un gran camino que recorrer para ser comparables con las clases medias de las economías más avanzadas.
Buen principio, con final infeliz, especialmente para los clase medieros mexicanos, pues su límite de ingresos en el estrato medio bajo es similar a la línea de la pobreza extrema, subraya la OCDE en sus Perspectivas económicas de América Latina 2011, documento que remata así: en cuanto a México (con información a 2006), aunque sus indicadores subieron tras la crisis de finales de los años 1990, los insatisfactorios resultados económicos registrados desde entonces han devuelto el estatus desfavorecido a parte de los estratos medios. Estos se han reducido, y los hogares desfavorecidos muestran una movilidad social potencial menor. Y la cereza: 67 por ciento de los supuestos clase medieros mexicanos ocupados (predominantemente jóvenes) no contribuyen al sistema de pensiones por laborar en el sector informal de la economía, de tal suerte que su futuro, de por sí incierto, no parece ser el mejor.
Aunque su secretario general los califica de clase medieros, en su informe la OCDE prefiere utilizar el término de estratos medios, que son por ella definidos como aquellos hogares con un ingreso per cápita comprendido entre 50 y 150 por ciento de la media nacional de los ingresos; los hogares cuyos ingresos sean inferiores al umbral de 50 por ciento se identifican como desfavorecidos, y aquellos con ingresos superiores al techo de 150 por ciento se considerarán acomodados. Indica que esta definición suele emplearse como base para el análisis de la clase media de los países de la organización, pero en el caso de la región latinoamericana cabe preguntarse si dicha definición engloba al mismo tipo de personas. Entonces, para el caso mexicano, clase medieros o estratos medios, como se prefiera, significan la mitad de la población.
Como bien dice Gurría, no obstante su buena noticia, se trata de una clase media que no es exactamente igual a la que se convirtió en motor de desarrollo en numerosos países de la OCDE. En México, la proporción de los sectores medios se ha mantenido prácticamente estable durante los últimos diez años. Cayó por debajo de 50 por ciento entre 1996 y 2000, pero regresó a su nivel de 1996 y ha logrado asomar por encima de la marca de 50 por ciento desde entonces y hasta 2006. Aquí el problema es que el análisis del citado organismo no incluye a los 6 millones de nuevos pobres (2007-2008) ni los efectos de la sacudida económica de 2009, de tal suerte que a estas alturas el inventario de los clase medieros o estratos medios mexicanos resultará mucho menor que al cierre del sexenio pasado.
En términos regionales, la OCDE subraya que los estratos medios son económicamente vulnerables y, en numerosos aspectos, tienden a estar más cerca de los desfavorecidos que de los acomodados. Lo son, además, porque la consolidación de su posición económica no ha constituido necesariamente una prioridad para los actores políticos. A fin de promover la movilidad social ascendente y fortalecer a los estratos medios de la región, habrá que tener en cuenta tres cuestiones concretas de indudable relevancia para las políticas públicas: los elevados niveles de informalidad laboral, una población relativamente joven aunque en rápido envejecimiento, y los limitados recursos fiscales. A tenor de lo dicho, las redes de protección social deberán, en primer lugar, proporcionar una cobertura más amplia; en segundo lugar, un mejor acceso a una educación pública de calidad deberá constituir el centro neurálgico de las medidas tendientes a impulsar la movilidad social ascendente; por último, la tributación y el gasto público deberán ser más justos y efectivos a fin de superar las vulnerabilidades y mejorar las condiciones de vida de los estratos medios.
Para reducir esa vulnerabilidad y garantizar que los grupos de ingresos medios desempeñen una función mayor en el desarrollo económico, se precisan políticas que potencien la movilidad social ascendente. Esto implica pensiones que eviten a los trabajadores de ingresos medios actuales caer más adelante en la pobreza, pero también mejores políticas educativas que contribuyan de forma capital a asegurar que los niños pertenecientes a esos grupos de ingresos medios cuenten con medios de vida más seguros que los de sus padres, al tiempo que mejoran la productividad y la competitividad de toda la economía .
La educación es la manera más segura de elevar el nivel social y económico de las nuevas generaciones de jóvenes (en este renglón México acumula una década –la panista, por cierto– en el último lugar entre los países de la OCDE), pero la capacidad de los sistemas educativos en América Latina para promover esta movilidad social ascendente es muy limitada en comparación con otros países. La calidad de la educación recibida se encuentra ligada al contexto socioeconómico. Por ejemplo, un latinoamericano cuyos padres son analfabetos tiene 10 veces más probabilidad de ser analfabeto que de terminar estudios universitarios. Existe una relación estrecha entre el tamaño de una próspera clase media y un crecimiento económico a largo plazo, mayor igualdad y menor pobreza. Sin embargo, los altos niveles de empleo informal, la baja cobertura de programas de protección social y los recursos fiscales limitados para mejorar los servicios públicos pueden anular los posibles beneficios en América Latina.
Las rebanadas del pastel
Para vivir mejor: con la novedad de que es tan vertiginosa la recuperación de la economía popular (gobierno dixit), que la cuesta de enero empezó en diciembre. Sólo hay que darse una vuelta por los centros de abasto para constatarlo, con el riesgo de sufrir un infarto… Detuvieron a Julian Assange, pero no el flujo informativo de Wikileaks.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mxhttp://twitter.com/cafevega

El Correo Ilustrado
¿Ser damnificado es ser limosnero?
Nuestra casa paterna sufrió de graves pérdidas por las inundaciones en Tlacotalpan; el gobierno nos dio un vale para enseres por 10 mil pesos, mismo que usamos el 30 de octubre para comprar en Coppel de Díaz Mirón, en Veracruz.
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Luis Linares Zapata: Quiebres y fraudes sucesorios
El fenómeno sucesorio en la reciente historia del país ha sido, en variadas ocasiones, traumático o, de plano, mal conducido. En el fondo de su descomposición se descubre, sin recato, la pretensión de las elites de reservarlo para sí mismas. Su referente ciudadano, por tanto, ha quedado siempre relegado si no es que ninguneado. No debe sorprender, entonces, que mucha de la desconfianza popular al proceso electoral provenga de la manipulación que se induce desde las cúpulas para forzar resultados a conveniencia. Se ha querido, con inusitada frecuencia, imponer al ciudadano un conjunto de intereses y pulsiones amasadas por los poderosos en turno. No en balde es México, según repetidas encuestas latinoamericanas, cumbre señera por su generalizada desconfianza en las bondades de la democracia.
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José Steinsleger: El archivo Selser
Selserización. Sin querer, acabo de inventar una palabra. Le cuento: me disponía a comentar la edición integral de la Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina, de Gregorio Selser (Universidad Autónoma de la Ciudad de México, UACM, 2010), cuando recordé un artículo titulado El archivo de Marta, publicado en este espacio hace poco más de 10 años.
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Bernardo Barranco V.: Cuestionamientos a la beatificación de Juan Pablo II
A menos de seis años de su muerte, el Vaticano muestra prisa para beatificar a Juan Pablo II. Por lo general, estos procesos canónicos toman tiempo y son concretados por otras generaciones que evalúan con mayor objetividad las virtudes espirituales, acciones y trayectoria de las causas. Por ejemplo, hemos sido testigos de intensos debates en torno a la trayectoria de Pío XII. Hay dudas sobre su postura frente a la barbarie nazi contra la comunidad judía; esta actitud de revisión crítica sería impensable a pocos años de su muerte, pues habría sido protagonizado sin la debida objetividad ni distancia por sus contemporáneos. ¿Usted se imagina el ruido de la beatificación de los llamados mártires cristeros hecha en los años treinta, a tan sólo unos años de la guerra? El tiempo y la circunstancia son claves en estos procesos de indagación. Sin embargo, llama la atención la premura del proceso canónico de beatificación de un pontificado como el del papa Wojtyla, tan largo, cerca de 27 años, que atraviesa diferentes ciclos históricos, lleno de matices, claroscuros y crisis internas. Es claro que el mediático personaje ha sido querido en extremo, tan carismático y emblemático que justificaría una especie de fast-track, como el que se hizo con la madre Teresa de Calcuta. Pero no hay que olvidar las críticas al polémico arrebato de canonización que santificó, indebidamente para muchos, a Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, quien falleció en 1975, beatificado por Juan Pablo II el 17 de mayo de 1992 y canonizado el 6 de octubre de 2002.
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Fidel Castro Ruz: La MINUSTAH y la epidemia
Hace alrededor de tres semanas se publicaron noticias e imágenes de ciudadanos haitianos lanzando piedras y protestando indignados contra las fuerzas de la MINUSTAH, acusándola de haber transmitido el cólera a eCrearse país a través de un soldado nepalés.
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Carlos F. Chamorro*: Perdimos en la OEA, ¿podemos ganar en La Haya?
na vez más, Costa Rica se le adelantó a Nicaragua al introducir una demanda contra nuestro país ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, por supuestos daños ambientales y violación a su soberanía. Por segunda vez en menos de un mes, Costa Rica ha sobredimensionado este diferendo. Primero intentó colocarlo en la OEA como si se tratara de una invasión militar, y ahora de nuevo desafía a Nicaragua en el terreno jurídico, por un conflicto que surgió en torno a una pequeñísima franja de tierra ubicada en el extremo norte de Harbour Head, en la desembocadura del río San Juan.
A lo inmediato, la demanda tica persigue que la corte ordene medidas cautelares para frenar los trabajos de dragado que impulsa Nicaragua en ese territorio de apenas dos kilómetros cuadrados, aunque resulta obvio que sus pretensiones apuntan a impedir el dragado a lo largo y ancho del río. El presidente Ortega ha dicho que Nicaragua está preparando una demanda contra Costa Rica en La Haya por los daños ambientales causados a lo largo de los 200 kilómetros del río, a causa de la sedimentación que se origina en el despale costarricense, y que además solicitará el derecho a navegar por el río Colorado mientras concluyen las labores de dragado. En cualquier caso, ya estamos enfrascados en otra disputa jurídica que seguramente tomará cuatro o cinco años, y requerirá destinar una gran cantidad de recursos económicos –5 millones a 7 millones de dólares– en un diferendo en el que las partes no han agotado el esfuerzo de un diálogo bilateral para resolverlo.

Alejandro Nadal: La crisis y la tasa de ganancia
La crisis ha entrado en su cuarto año. La peor catástrofe económica desde la Gran Depresión ya ha tenido efectos devastadores para millones de personas. Esta crisis y su secuela son la prueba más clara y dolorosa del fracaso del capitalismo financiero que ha dominado la economía mundial en los últimos 30 años. Lo más probable es que el estancamiento y las altas tasas de desempleo durarán muchos años. Hoy más que nunca es crucial comprender la naturaleza de la crisis.
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Javier Aranda Luna: Wikileaks y el signo de Prometeo
Todo es información. Las revelaciones de Wikileaks y la seductora Dalila corroboran esa verdad de oro. La más famosa filistea de todos los tiempos logró la misión más complicada de la historia: descifrar el código de Dios.
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