10/16/2012

los periodistas pal cafe......




Las condiciones nacionales y regionales son altamente propicias para que Jorge Hank Rhon sea el próximo gobernador de Baja California (aspiración que el empresario de juegos de azar ayer confirmó). En realidad, no se trataría de una reivindicación única, personal, del ex presidente municipal de Tijuana que seis años atrás había buscado el mando estatal, sino de toda una filosofía del ejercicio político y de su vinculación expresamente lucrativa con los negocios: el erario y la discrecionalidad en contratos y convenios como fuente de enriquecimiento, y la inversión de parte de esas ganancias económicas en la promoción de candidaturas que, a su vez, seguirán manteniendo y mejorando las condiciones de prosperidad de las empresas particulares. El ciclo nefasto del hankismo tradicional: un político rico es un hombre rico en posibilidades políticas.
En su estricta circunstancia personal, Hank Rhon tiene todo a su favor. En especial, el escandaloso desgaste del panismo en el poder estatal, luego de cuatro periodos consecutivos con la gubernatura en sus manos, gracias a la inaugural cesión de 1989 como parte del pago político para legitimar de facto a Carlos Salinas. Después del arranque presuntamente épico de Ernesto Ruffo, el PAN colocó a los tres siguientes mandatarios estatales: Héctor Terán Terán, Eugenio Elorduy y José Guadalupe Osuna Millán.
La erosión del panismo llegó en 2010 al extremo de que el PRI ganara las cinco presidencias municipales de la entidad y la mayoría en el Congreso estatal. Es decir, Osuna Millán ha sido un gobernador decorativo, arrinconado, torpemente auxiliado por personajes como Francisco Blake, quien de ser secretario de gobierno de BC fue insólitamente elevado por Felipe Calderón a la Secretaría de Gobernación federal, desde donde hoy sería la principal carta panista a la sucesión de no haber fallecido en un oscuro accidente de helicóptero. Otro secretario de gobierno fue Cuauhtémoc Cardona, quien ya busca ser candidato panista a la sucesión. Al respecto, son célebres las acusaciones del general en jefe de la zona militar, Alfonso Duarte, quien dijo que Cardona era borracho, irrespetuoso y grosero.
En contraparte, Jorge Hank ha aparecido como un personaje bajo fundadas y constantes acusaciones de cometer múltiples arbitrariedades y presuntos delitos. El rubro de su principal fuente explícita de riqueza, los casinos, está inevitablemente asociado a los pasajes oscuros de la delincuencia organizada. La otra fuente de la prosperidad del hankismo actual es la conversión de los recursos públicos en prosperidad familiar. Y a ello se agrega el estilo directo, rayando en el cinismo, de este Hank Rhon, hermano de otro que en el estado de México ha mantenido firmes relaciones desde los estratos financieros y bancarios con el PRI en general y en especial con Peña Nieto como gobernador y como candidato presidencial.
Por si faltaran algunos ingredientes para su eventual triunfo, Jorge Hank es el dueño del exitoso equipo de futbol de primera división profesional Xoloizcuintles de Tijuana, y acaba de padecer la muerte de su esposa, María Elvia de Amaya, quien había sido exitosa defensora de JH el año pasado durante la detención calderonista que acabó en fracaso.
Pero, en el previsible ascenso de esta segunda versión del hankismo, lo sustancial reside en que esa visión de la política-negocio es la que ha sido impuesta como triunfadora en la política nacional y que, al menos durante el sexenio que tendrá a Enrique Peña Nieto como rostro al frente, esa misma fórmula histórica, acuñada y desarrollada largamente por Carlos Hank González, quien fue regente del Distrito Federal y secretario de agricultura, entre otros cargos, será la divisa política y económica a aplicar: menos política y más administración, como decía Porfirio Díaz; menos política y más negocio, sería el lema del peñanietismo.
La reaparición sonriente del hankismo como método tratará de proveer de victorias al costo que sea a este priísmo con pretensiones de sostenerse en el poder durante décadas a partir de la receta ya muy probada (la vez más reciente, en este proceso presidencial pasado) de la compra de comicios mediante el uso imperioso de dinero proveniente de donde fuera, de tal manera que el proceso político-electoral, tal como solía cuando menos representarse en el pasado reciente, será avasallado por los ríos económicos provenientes de las tesorerías estatales, del erario federal, de los programas de desarrollo social, y de los recursos personales de los capos regionales confabulados para garantizar al costo que sea el triunfo de los candidatos de tres colores (con las excepciones correspondientes a los pagos a aliados serviciales, como al PAN en 1989, como al PRD Chucho en Morelos este año).
Astillas
Fausto Vallejo está decidido a hacerse valer a golpes como gobernador. Se enfrenta a una situación delicada, pues grupos estudiantiles altamente politizados pelean por reivindicaciones diversas mediante métodos como las tomas de edificios escolares, la apropiación de vehículos oficiales y la beligerante protesta pública que en otras ocasiones les han permitido desembocar en arreglos aceptables para ambas partes. Pero Vallejo ha decidido hacer a un lado las estrategias políticas y sustituirlas por el código penal y las fuerzas policiacas. El resultado es alarmante: más de 170 normalistas han sido detenidos; otros, golpeados; vehículos, incendiados, y se vive en Michoacán una tensa expectativa respecto a la capacidad política de ese gobierno de por sí endeble. Las imágenes de jóvenes ensangrentados, y de policías en gozoso ejercicio de la represión impune, enmarcan la frase de diazordacismo desesperado de Vallejo: no habrá tolerancia para grupos radicales. Irónico es, además, que en una entidad tomada bajo control férreo por grupos de narcotraficantes, sin respeto alguno por leyes ni instituciones, el gobernador Vallejo y los empresarios locales invoquen el estado de derecho como algo que debe ser defendido a sangre y fuego pero contra estudiantes de normales rurales... ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero



Aparentemente, el reformón laboral está enfrentando a Calderón y Peña Nieto. En la iniciativa que el primero envió al Congreso está el ya tan debatido capítulo que obligaría a los corruptos de los sindicatos a realizar votaciones no secretas –a mano alzada– y a dar cuentas de las sagradas cuotas de los afiliados. Diputados y senadores panistas han defendido la propuesta de Calderón. En cambio, Peña Nieto está apoyando a los líderes sindicales. Diputados de los principales gremios consiguieron sacar del dictamen de la Comisión del Trabajo los artículos que afectan a sus intereses. Sin embargo, el enfrentamiento es sólo aparente. Todos los años de la docena trágica del panismo, primero Fox, luego Calderón, los sostuvieron. Fox negoció con Romero Deschamps su impunidad en el Pemexgate a cambio de la impunidad de Los Amigos de Fox. Por su lado, Calderón se valió de los priístas para tomar posesión de la presidencia en la forma en que lo hizo.
Suertudos
Los curiosos se preguntan con cuál corbata asistió Emilio Lozoya Austin a la reunión de Enrique Peña con los empresarios españoles… o si con las dos. Ya saben ustedes que Santaclós se anticipó; llegaron los mexicanos a repartir contratos y empleos bien pagados como confeti. Lozoya Austin está íntimamente ligado a la constructora OHL; fue integrante de su consejo hasta hace un mes. Al mismo tiempo, forma parte del equipo de Peña Nieto; es el vicecoordinador de Asuntos Internacionales. Recientemente OHL anunció que impulsará obras como el aeropuerto de Toluca, en el cual la constructora española posee 49 por ciento de participación. La empresa no ha vivido sus mejores momentos en tiempos recientes a raíz de que el gobierno de Puebla canceló un contrato para una autopista de circunvalación. Sin duda, vientos nuevos soplarán a su favor.
Lo insano
La hoy senadora Alejandra Barrales está confiada en que sus colegas de izquierda votarán en bloque contra el reformón laboral. Y que lo harán junto con los panistas. ¿De veras confía en el senador copela o cuello, también conocido como Javier Loinsano. ¡Ternurita!
Nobel de Economía
La Real Academia Sueca dio a conocer a sus seleccionados para el Premio Nobel de Economía. Son dos estadunidenses: Alvin Roth, de la Universidad Harvard, y Lloyd Shapley, de UCLA (Universidad de California de Los Ángeles). El de premio de economía no lo creó Alfred Nobel, se instituyó después de su muerte. Su nombre oficial es Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas, en memoria de Alfred Nobel. Los galardonados reciben lo mismo que los otros: su cheque, su diploma, su medalla. 



Aún no se aposenta en la residencia oficial, todavía no despacha en Los Pinos ni decora su oficina, pero alegremente ya autoriza pingües negocios al capital foráneo, cede soberanía energética, abre sectores constitucionalmente reservados al Estado, reparte mercados y anuncia rescates económicos de terceros países, como si el propio estuviera en jauja. Es Enrique Peña Nieto, lampareado por la ultra derecha gachupina y la conquistadora barba de Rajoy, el mismo que sin recato admite que él no está al servicio del Estado español, sino al del gran capital de su país que de México ha hecho su paraíso. Es la vieja historia: oro por espejitos, otra vez.
Peña Nieto llega para colocar la cereza al pastel privatizador. Cuando menos eso pretende. Lo que no lograron concretar cinco gobiernos al hilo (léase los cinco gerentes de la venta de garaje), el mexiquense lo anuncia como un hecho consumado, mucho antes incluso de siquiera entrar al recinto de San Lázaro para que le crucen la banda presidencial. Abrir Pemex (léase privatizarlo) ha sido el sueño neoliberal desde tiempos de Miguel de la Madrid, pero ni éste ni los otros cuatro administradores (Salinas, Zedillo, Fox y Calderón) de la empresa México, Sociedad Anónima, lo vieron realizado, aunque no sería justo negarles sus intentonas y avances en tal sentido.
La Constitución (artículo 27) establece claramente que la nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público. Eso ordena, pero los cinco gerentes neoliberales, y el que está por llegar, lo han interpretado exactamente al revés: el gran capital tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la nación las modalidades que dicte el interés privado. Y no es un problema de lectura, sino de hechos y de consecuencias: de la banca a la generación eléctrica; de los ferrocarriles a los satélites; de la siderurgia a las minas; de las carreteras al transporte, y lo que se quede en el tintero. La nación, pues, al servicio del capital corporativo, que para eso están los gerentes.
Durante su periplo por España, Peña Nieto se reunió con líderes empresariales españoles (los cancerberos de los intereses de bancos como el BBVA, la inenarrable Repsol, Endesa, Iberdrola, Telefónica, constructoras, y por el estilo, dueñas de medio México, pero que muerden como perros cuando alguien pretende restar españolidad a sus consorcios), y a ellos explicó el plan: “impulsar una reforma de carácter energético que nos permita ser más competitivos y, sobre todo, permitir una mayor participación del sector privado en la exploración, explotación y refinación que hoy realiza Petróleos Mexicanos. Pemex es una empresa donde el Estado mantiene el control, la propiedad y la rectoría de los hidrocarburos. Esta condición deberá de mantenerse. Nunca –y lo subrayo– he señalado el que esté comprometiendo, el que esté postulando la privatización de esta gran empresa nacional; por el contrario, he señalado que México y el Estado mexicano debe mantener propiedad y rectoría sobre la administración de los hidrocarburos del país.
Sin embargo, creo y advierto que a partir de experiencias exitosas que se han tenido en otras latitudes es ocasión para que México las haga suyas; diseñe un modelo propio para el desarrollo de los hidrocarburos de nuestro país, para la explotación, especialmente del petróleo, y logremos una mayor competitividad a partir de la participación del sector privado, sin que esto signifique privatización; más bien, la oportunidad de ampliar la capacidad de la empresa, que es de los mexicanos, para generar o desarrollar mayor infraestructura para la exploración, para la producción y para la refinación y para explorar otros ámbitos de generación de energía, como de gas shale y otras fuentes, incluso generadoras de energías renovables, a donde, desde Pemex o con el apoyo de Pemex, podamos impulsar, alentando la participación del sector privado.
Entonces, asegura Peña Nieto, la intención no es privatizar Pemex, sino poner al servicio del capital privado el usufructo del oro negro. Aquí resulta ineludible recordar lo que Carlos Salinas dijo al reprivatizar la banca: se trata de democratizar el capital de las sociedades nacionales de crédito (propiedad de la nación en ese entonces), y tan democrático fue el proceso que la banca se quedó en manos de unos cuantos especuladores privados que la reventaron. De allí a la extranjerización de la banca que opera en México; Ernesto Zedillo y sus operadores aseguraban que se trataba de una capitalización temporal de las instituciones financieras más pequeñas, por ser las más vulnerables; un asunto pasajero. Eso fue en 1995; para 2000 más de la mitad de la banca era extranjera y para este 2012 la proporción se eleva a 90 por ciento.
Aquellos que conocen y padecen cómo se hacen negocios en México a costillas de la nación, qué tipo de empresarios participan, cuánto duran las medidas temporales dispuestas por el gobierno y que significa en realidad aquello de que nunca se ha puesto en duda el control, la propiedad y la rectoría del Estado, fácilmente entenderán la intención real y el verdadero alcance de la apertura peñista en materia petrolera. De cualquier forma, el sexto gerente de la temporada deberá promover cambios constitucionales para su apertura; aquí no bastan reglamentos ni leyes secundarias, porque cualquier orificio que abra –por pequeño que sea– para que entre el capital privado, violenta la letra y el espíritu de la Constitución.
Entonces, por tratarse de un sector estratégico y no prioritario, el de los hidrocarburos debe permanecer ciento por ciento en manos del Estado, y esto no admite lecturas distintas, mucho menos aperturas a modo, amén de que para cambios constitucionales se requiere la aprobación de dos terceras partes del Legislativo, y, en la misma proporción, de los Congresos estatales. Dependerá de la pasividad de los mexicanos, aunque si Rajoy lo dice y apoya a Peña Nieto, igual lo logra.
Las rebanadas del pastel
El pasmado consejo de administración de Petróleos Mexicanos se ha quejado amargamente de que el director general de la paraestatal lo ningunea y que nada le ha informado sobre los oscuros tratos con los gallegos (los ya famosos barquitos y hoteles flotantes, cuya existencia sistemáticamente ha negado Suárez Coppel), pero resulta que Peña Nieto ya palomeó el trato porque, confío en España, y Rajoy le dijo que, luego de su intervención directa, ya se ha concretado el negocio. El consejo de administración de Pemex, pues, que se vaya al carajo, porque ya sentenció el supuesto presidente del gobierno español y, en los hechos, verdadero director de Pemex.



Más allá de Tulancingo, en el estado de Hidalgo, se encuentra Acaxochitlán, población rodeada de hermosos bosques y cascadas que despierta rodeada de neblina. Ahí confluyen tres importantes culturas: la nahua, la ñañú y la totonaca; esto la enriquece.
El trabajo con arcilla y la elaboración de tamales ceremoniales hicieron posible que al llegar el trigo con la invasión española, la masa hecha con harina de este cereal se convirtiera en bellas piezas en las manos indígenas. Los franciscanos les enseñaron algunas formas básicas; entre las que se usaron para las celebraciones, destacan los corazones y las ruedas o medallones. El trabajo de ornamentación dependió de la imaginación y habilidad de estos nuevos panaderos.
Orgulloso de su raíz y tradiciones, Arturo Castelán Zacatenco ha escrito un interesante libro, El pan tradicional de Acaxochitlán, Hidalgo. Lo dedica a dos generaciones de panaderos: a Juan Castelán, conocido como Juan el panadero y a Juan de la Cruz Castelán, a quien llaman El Panes, fundador del amasijo Pan de don Juan.



Reprueban profesores violencia institucional en Michoacán
La toma con inusitada violencia de las escuelas normales de Arteaga, Tiripetío y Cherán, es una muestra clara de la intolerancia priísta que gobierna la entidad federativa michoacana; los estudiantes fueron desalojados con el criterio de que todo aquel que no está de acuerdo con las reformas neoliberales, es un delincuente en potencia, y en consecuencia debe ser tratado con todo el peso de la fuerza del Estado. Más de 200 detenidos y decenas de heridos de gravedad, todos ellos jóvenes alumnos de esos centros escolares. Este saldo es el producto de la brutalidad de un régimen que no sabe dialogar y todo lo resuelve con la violencia institucional.

Pasadas las 10 de la noche del domingo 7 de octubre, tras los primeros resultados, con 90 por ciento del voto escrutado en Venezuela, la mentira mediática, apoyada por encuestas espurias que daban la victoria al candidato de la Mesa de Unidad Democrática, Henrique Capriles, quedaba al descubierto. Al mismo tiempo, las cámaras de televisión apostadas en el Consejo Nacional Electoral, cuyos focos provocaban ceguera se apagaron al unísono. Era la señal de la derrota. Muchos medios acreditados buscaban dar una noticia, el triunfo de Capriles. Su decepción se expresó recogiendo bártulos. Nada podía interesarles. Ni el reconocimiento internacional hacia la transparencia disipando cualquier duda sobre un posible fraude, ni la ausencia de altercados. Fue una jornada caracterizada por la paz social.

Una pequeña investigación sobre el origen, disposiciones e historia de los más famosos galardones del planeta, los premios Nobel, es posible que los degrade ante su vista; una investigación mayor quizá los degrade profundamente. La que yo he hecho es pequeña y no profunda, motivada porque, como a millones de los terrícolas, nos ha dejado estupefactos el Premio Nobel de la Paz: ¡a la Unión Europea!

Mientras los científicos del Comité para la Investigación e Información Independiente sobre Ingeniería Genética (Criigen, por sus siglas en francés) alertan al mundo sobre los tumores, daños hepatorrenales, envejecimiento prematuro, trastornos en el sistema reproductivo y más anomalías, registrados en ratas alimentadas con maíz transgénico (Silvia Ribeiro, La Jornada, 6/10/12), Monsanto se apresura a cobrar el compromiso pactado con el presidente Felipe Calderón, de liberar la siembra de maíz transgénico en México, antes de que termine su sexenio.

La salida de Andrés Manuel López Obrador de las filas del sol azteca y la inminente conversión de Morena en partido político han sacudido las aguas de la izquierda electoral en México.

El documento titulado Hacia una Agenda Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación es un trabajo que no tiene precedente en la historia de nuestro país. Su elaboración ha implicado un trabajo intelectual enorme. No sólo porque constituye uno de los diagnósticos más actualizados y precisos del estado en el que se encuentran estas actividades, sino porque es además un proyecto que mira hacia el futuro. Se trata de un programa que contiene más de 100 acciones, todas ellas factibles, que son las tareas que deben realizarse para impulsar no sólo la investigación científica, tecnología y la innovación, sino a partir de éstas, el desarrollo integral de México. Resulta interesante observar el curso que ha seguido hasta hoy esta propuesta.

Con la participación de especialistas nacionales y extranjeros, se llevó a cabo en el Museo Nacional de Arte (Munal), la edición 37 del Coloquio Internacional de Historia del Arte del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, cuya temática ofreció entrecruces por su misma índole: Los estatutos de la imagen.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario