Enrique Calderón Alzati
El cuarto informe de gobierno de
Enrique Peña Nieto se ha dado en un momento en que dos visiones
totalmente contrarias parecen existir en cuanto a la situación nacional.
Una es, desde luego, la del Presidente y sus colaboradores cercanos,
compartida por Televisa y los más poderosos medios de comunicación,
según la cual, los diferentes aspectos de la vida nacional se
desarrollan satisfactoriamente, augurando un futuro de bienestar y
progreso para todos. Otra muy diferente es la de quienes hemos planteado
una visión crítica de las acciones y políticas gubernamentales,
impuestas con el apoyo de los partidos políticos que conformaron el
Pacto por México, permeadas por la corrupción existente en los altos
niveles de gobierno y reproducida por todas sus estructuras, así como la
violación constante de los derechos humanos. ¿Pero cuál es la visión de
la sociedad mexicana en su conjunto respecto a la actual problemática
nacional?
Con objeto de conocer esa visión, la de los hombres y mujeres que
conforman nuestra sociedad, con toda su diversidad regional, económica y
de edades, La Jornada ha decidido realizar una consulta
nacional, invitando a todos los mexicanos a participar en este esfuerzo
colectivo e inédito, cuyos resultados se difundirán al momento, sobre
los diferentes aspectos que conforman la realidad del país y las
políticas desarrolladas durante los cuatro años del actual gobierno.
¿Piensan de igual manera quienes radican en la capital del país, que
quienes viven en el interior de éste? ¿En las regiones tropicales del
sureste, que en las llanuras áridas del norte? ¿Cuál es la opinión de
quienes habitan en las serranías y en las costas? ¿Qué tan diferente son
hoy las percepciones de seguridad y respeto a los derechos humanos en
los estados de Guerrero y Michoacán, con los de Durango y Sonora, o de
las demás entidades? ¿Qué piensan de las reformas energéticas los
trabajadores de Veracruz, de Tabasco y de Tamaulipas? ¿Cuál es la
opinión sobre los logros en materia educativa por parte de los padres de
familia, los maestros y los estudiantes mismos?
¿Qué piensan los jóvenes de hoy, sobre el futuro y las oportunidades
que éste les promete? ¿Qué piensan los empresarios de las reformas
estructurales emprendidas para mejorar la economía? ¿Ha orientado
correctamente el gobierno sus acciones para fortalecer la democracia?
¿Se han dado acciones concretas del gobierno para combatir la
corrupción? ¿Cuáles han sido los logros al respecto? ¿Cuál es en resumen
la visión de quienes conforman los diferentes méxicos que hoy tenemos?
Desde el contexto internacional se sabe que nuestro país vive una
situación de confrontación y enojo social en torno a aspectos muy
diversos. La imagen de México es la de un país violento y peligroso para
viajar y los gobiernos de otros países alertan a sus ciudadanos a
evitar visitarlo. Las noticias de inmensas cantidades de dinero que los
mismos mexicanos han estado sacando del país revela un alto nivel de
desconfianza del sector con mayores recursos. ¿Qué debemos y podemos
hacer los mexicanos para recuperar la confianza en nosotros mismos?
¿Cuál es la visión que tienen los mexicanos que viven en otros países,
de lo que sucede en México? ¿Cuál es la visión particular que ellos
tienen del actual gobierno y de las políticas y acciones que este ha
realizado o dejado de realizar?
Podemos pensar que las opiniones y visiones de los demás
pueden diferir de las nuestras. ¿Qué tanto es esto cierto? ¿Serán
nuestras percepciones similares a las de los demás? Estamos cerca del
final de este sexenio y es importante que, como nación, tengamos la
capacidad de decidir lo que queremos y necesitamos para el futuro. Para
ello es relevante conocer nuestra situación y pensamiento actuales.
¿Pensamos que debiéramos permitir que el grupo que gobierna el país siga
gobernando los próximos seis años? o ¿Necesitamos un gobierno diferente
que nos asegure el fin de la corrupción y la impunidad? ¿Debemos y
podemos impedir un nuevo fraude electoral similar a los cometidos en
ocasiones anteriores, como un elemento fundamental para lograr un futuro
de desarrollo, equidad y justicia social?
Es tiempo de pensar en todo esto para evitar ser sorprendidos y
vernos en la situación de continuar por un camino que no queremos
seguir. Hoy somos nosotros los mexicanos, los que debemos decidir
nuestro futuro y trabajar con decisión para lograrlo, es tiempo de
organizarnos y estar dispuestos a luchar por nuestro destino como
nación. Diferentes voces nos han alertado de esto, saber qué tanto
coincidimos en nuestras percepciones, preocupaciones y deseos resulta
fundamental para todos.
Por ello, la decisión de La Jornada de someter a consulta
todos estos temas nos permitirá conocer pronto lo que los mexicanos
deseamos para el futuro y cómo podemos trabajar para lograrlo, con la
intensidad y decisión con la que diversos grupos, como los maestros, lo
han comenzado a hacer, mostrándonos el camino.
La sociedad mexicana ha logrado unificarse en el pasado, buscando un
cambio; así fue en 1968, cuando los estudiantes lograron despertar la
conciencia social contra la violencia y el autoritarismo violento de
Díaz Ordaz, así sucedió en 1988, cuando Miguel de la Madrid decidió
imponer a Carlos Salinas, burlando la voluntad nacional volcada en torno
a Cuauhtémoc Cárdenas.
Nuevos fraudes electorales han burlado esa voluntad, la de quienes
con su voto plantearon la necesidad de un cambio para el país en 2006 y
2012 sin que existiera una organización ciudadana que lo impidiera,
llevándonos a los escenarios de muerte y violencia que conforman hoy
nuestra realidad nacional. Ello no debiera repetirse en 2018, para ello
es necesario que la sociedad tenga conciencia de su propias fuerzas y se
organice para hacerlas realidad.
Termino este artículo recordándole al Presidente una estrofa del
Himno Nacional, relevante en este día no sólo por la extraña visita
recibida el miércoles, sino por la impunidad con que se ha dado a las
empresas mineras, que además de extraer las riquezas del suelo mexicano
se han convertido en motivo de tragedia para miles de familias
mexicanas, incluyendo las de Ayotzinapa:
Mas si osare un extraño enemigo, profanar con su planta tu suelo, piensa ¡oh patria querida! que el cielo....
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