9/04/2017

Los periodistas pal café. . . .



En varias pistas, el espectáculo de temporada, que va subiendo de tono: panismo fracturado, con los calderonistas aliándose a Peña Nieto para hacerse, a traición, de una presidencia del Senado y avalar la imposición del fiscal guardaespaldas; morenismo sin sorpresas mayores en su última recolección de apoyos externos y presente, en todo caso, la ausencia del zacatecano invocado en el sermón del Monumento a la Revolución contra los ambiciosos de cargos; perredismo ya enfilado a su condición degradada de aspirante a acompañar (si éstos lo permiten) al PAN y a Movimiento Ciudadano en el frente amplio opositor que espera suscribir, como esperanza sombría de supervivencia, y el peñismo exultante en su último informe con cierta fuerza escénica (el quinto de la tarde), ya con la presión creciente para que caiga la capucha del tapado.
La esencia de la política concentrada en unos cuantos días de traiciones, alianzas y reacomodos. De ese catálogo, a juicio de esta columna dramaturga, tiene especial relevancia lo sucedido en el Senado de la República, donde el PRI decidió colocar en la presidencia de la mesa directiva a un panista, expresa e intencionalmente a contrapelo del propio partido albiazul, cuya directiva nacional pretendía que la citada presidencia fuera ocupada, en turnos, por dos mujeres.
No es poca cosa que Emilio Gamboa, que es decir el PRI, que es decir Los Pinos, haya cometido tan rudo acto de intervencionismo en la vida interna de otro partido, el de Acción Nacional, y que hubiera premiado con un alto cargo legislativo (y, por tanto, prebendas especiales) a Ernesto Cordero, adversario, en tanto pieza de Felipe Calderón y Margarita Zavala, de Ricardo Anaya, el dirigente oficial del PAN repudiado por Los Pinos a causa de que el queretano movilizó su estructura para oponerse (por cálculo electoral o en busca de posteriores acuerdos chantajistas) a la designación de Raúl Cervantes Andrade como fiscal transexenal (nueve años) y virtual guardaespaldas judicial de los grupos calderonista y peñista.
El golpe a Ricardo Anaya fue cometido por puro calderonista, en especial, por miembros que fueron del gabinete del michoacano: el propio Cordero, quien fue secretario de Hacienda y fallido delfín presidencial; Javier Lozano Alarcón, quien fue secretario del Trabajo; Roberto Gil Zuarth, quien fue secretario particular de Calderón y subsecretario de Gobernación, y Salvador Vega Casillas, quien fue secretario de la Función Pública, además de otros senadores felipistas de menor relevancia.
La imposición de Cordero generó el airado rechazo de la mayoría panista en el Senado, y la etiqueta de traición fue colgada al citado legislador y su grupo cercano. Pero, al sabido estilo del policía malo y el policía bueno (dos formas distintas de un solo fin verdadero), la beneficiaria indirecta de la maniobra calderonista-corderista, Margarita Zavala Gómez del Campo, hizo este domingo un video para manifestar su preocupación por lo que está sucediendo en su partido, exigir que se adelante el proceso de designación de la candidatura presidencial y, abiertamente, demandar la renuncia a la presidencia del PAN del antes citado Ricardo Anaya, justamente el principal adversario de la designación de Zavala como candidata a la silla que ya ocupó antes su esposo, el policía malo de estos episodios recientes.
El fondo del asunto va más allá de los partidos, los grupos y las candidaturas, y no impactó sólo al Senado, sino también a la Cámara de Diputados, que no pudo instalar su mesa directiva por la oposición de los panistas. Lo más grave, en términos de trascendencia, es que el calderonismo recibió como pago la presidencia del Senado, y es válido suponer que también un impulso oficialista a la precandidatura de Margarita Zavala, porque va a suministrar los votos opositores necesarios para que el gran amigo de Peña Nieto, el actual procurador de justicia, Cervantes Andrade, sea confirmado en pase automático como fiscal general de la nación por nueve años, en un auténtico Pacto por la Impunidad Transexenal.
Por otra parte, en el Monumento a la Revolución, Andrés Manuel López Obrador encabezó una reunión masiva para la firma de un acuerdo de unidad como los que ha realizado en varias ciudades del país. En términos numéricos fue un éxito, pero no en cuanto a las nuevas caras y perfiles que podrían esperarse en la última oportunidad que dio el lopezobradorismo para subirse a su tren con etiqueta de triunfador.
Varios de los firmantes ya habían prefigurado su disposición a sumarse a Morena, de tal manera que no hubo ninguna sorpresa verdadera. En términos estructurales, lo más interesante es el brinco del bejaranismo hacia el joven partido, con Dolores Padierna ya en el estrado principal del acto dominical y su esposo, René Bejarano, también renunciante al PRD pero aún imposibilitado, en términos gráficos, para colocarse junto a AMLO.
En todo caso, lo más interesante fue el discurso del orador principal, quien insistió en las inmejorables condiciones generales para el triunfo de Morena en 2018, pero advirtió de la necesidad de fortalecer la organización y prevenir la cantada compra de votos. Al final, centró sus palabras en el rechazo de actitudes que lesionan la unidad partidista, en una alocución nunca dirigida explícitamente a Ricardo Monreal Ávila, pero fácilmente acomodable a las circunstancias del ex gobernador de Zacatecas. El Sermón contra los Cargos se produjo mientras el jefe delegacional en Cuauhtémoc espera la resolución sobre las impugnaciones que hizo a la famosa encuesta para definir la candidatura a la jefatura del Gobierno capitalino.
Opacado, el Partido de la Revolución Democrática realizó, mientras tanto, una sesión de consejo nacional a cuyo final aprobó lo que ya se sabía: la disposición a construir un frente amplio opositor, con Acción Nacional y Movimiento Ciudadano. Miguel Ángel Mancera, presente al inicio de la sesión, aplaudió con gusto. ¡Hasta mañana!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



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¿Cuánto han robado, cuánto han defraudado, cuánto, cómo y quiénes se han enriquecido, que los aterroriza la idea de un fiscal federal independiente? Está suspendida la instalación de la mesa directiva de la Cámara de Diputados como medida de un grupo de legisladores para impedir que se consume la designación del fiscal-carnal Raúl Cervantes Andrade, el que garantizaría la impunidad por nueve años. Hagan cuentas: abarcan el tiempo que le falta por terminar a este sexenio, todo el siguiente y un pedacito del que comenzaría en 2024. Para entonces la mayor parte de los delitos que hubieran cometido los funcionarios de la presente administración ya habrían prescrito, serían expedientes cerrados. Por otro lado, el PRI pareciera que está seguro de que perderá las próximas elecciones, porque si no fuera el caso no extremaría las precauciones. En otros tiempos el presidente saliente aseguraba su intocabilidad con el siguiente mediante el dedazo, aunque las lealtades fallaron más de una vez. Habría que recordar el mal trato de López Portillo a Echeverría y el de Zedillo a Salinas de Gortari. Esta vez no quieren arriesgar nada. Preferirían dejar a un guarura (¿de dónde tienen agarrado a Cervantes Andrade, que le confían tanto?). Pablo Escudero, el senador del Verde (yerno de Manlio Fabio Beltrones) amenaza con llevar el asunto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que los ministros ordenen la instalación de la Cámara de Diputados. ¿Tienen facultades? Debería releer Escudero el artículo 105 de la Constitución, porque en el texto referido a sus facultades no aparece específicamente. Un consejo a los señores ministros: manténganse al margen; no es su boleto.
La ley de los cuates
La ley que aplicó el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, fue la del hilo: siempre se rompe por lo más delgado. Despidió al subdirector de Construcción de Obras Públicas, Ricardo Olvera. Y a las constructoras las castigó con la ley de los cuates: una multa de 3 millones de pesos. (Equivale a 0.0004 por ciento valor de la obra.) Los vecinos no están satisfechos. Existe el antecedente de que es una obra que violó la ley desde un principio, a partir de que no fue sometida a consulta.
Mancera ya se lavó las manos y dejó a su suerte a los afectados por la inundación. “Estamos insistiendo en que se cumplan con todas las medidas de mitigación que prometieron, arbolado, rencarpetamiento, desazolve, tuberías, jardineras, alumbrado, el parque lineal (que realmente se vendió) y no su andador de cemento que incrementó de manera drástica la temperatura de la zona”, dice Susana Kanahuati, representante de los afectados. Pero lo más importante: exigimos que se nos entregue un documento oficial por parte de los expertos colegiados, independientes a las empresas que conforman Operadora y Mantenedora del Circuito Interior SA de CV (INDI, GAMI y la peninsular de grupo Hermes), que garanticen que la obra no tendrá consecuencias que lamentar tanto al interior como al exterior, poniendo en peligro no sólo a los vehículos que ahí transiten, sino también a las casas aledañas que puedan ser afectadas en un derrumbe, agrega Kanahuati. Hay algo sospechoso: originalmente se anunció que el costo de la obra sería de 6 mil 500 millones de pesos. Al parecer subió y no se ha informado a la opinión pública.
Autofagia
El día que Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas abandonaron al PRI y crearon lo que con el tiempo sería el PRD, tal vez no imaginaron que años después su partido se convertiría en aliado del PAN, en una campaña presidencial, en el contexto de un supuesto frente de oposición, como acordaron el fin de semana Alejandra Barrales y los Chuchos. Más que suicidio, da la impresión de un proceso de autofagia.



Si me dedico a introducir la fina atención de ustedes a un mexicano (adulto maduro, pero muy bien cuidado), cuyas prendas personales, en los más variados aspectos de su vida puedan permitirnos diferenciarlo del pueblo llano. Si procuro construir su imagen renunciando a adjetivos superlativos y rimbombantes y me concreto a datos fehacientes, a hechos tan comprobables y ciertos que están a la vista de los que quieran (y, por supuesto, puedan) ver.
Si tal es mi propósito tendré que empezar por los orígenes: la familia. Tradicional, conformada en la rígida estructura de los valores del siglo pasado y del más pasado. Respeto incondicional a los progenitores y en general a los mayores. Educación conservadora y en colegios e institutos exclusivos. Formación profesional y académica de primer nivel, sin limitaciones, al contrario, horizontes amplios y sin limitantes… dentro del primer mundo (de los de más abajo, con boleto de los transportes Flecha Roja o el Metro basta.)
Los títulos y reconocimientos académicos del, hasta el momento, anonymus muestran sus claros intereses vocacionales: la economía, el desarrollo económico, la administración de empresas. Las instituciones que testimonian su sapiencia son lo más apabullante de los dos mundos que importan: Harvard y Oxford.
Profesionalmente no escatimó sus luces a ningún sector social: aceptó incorporarse al estatal, como secretario del Gabinete de Desarrollo Humano y Social. También asumió la representación de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la delegación permanente de México ante el organismo, en París, Francia.
Por otra parte, su pertenencia al sector privado, al que finamente se integró, nos mostró su evidente concordancia con sus principios y objetivos.
Hasta aquí, si ustedes tuvieran que proponer un nombre para el perfil que he venido describiendo, estoy seguro de que una amplia mayoría pensaría, y con sobradas razones, que había hecho el retrato hablado del funcionario prodigio del sexenio, el Héctor Suárez de la administración pública, o sea el campesino tlaxcalteca llamado Tránsito y apodado El mil usos que se desempeñó como cargador, albañil, Santaclós, viene viene y dragón en un crucero vial. O, para los deportistas, un símil más cercano: el de Jim Jensen, de los Dolphins de Miami, que supo cubrir –caso extraordinario– el total de las posiciones necesarias para el cumplimiento del equipo. Vale decir que en todas las responsabilidades que ambos asumieron, lo hicieron con conocimiento y responsabilidad. El pasado sábado hice la prueba y leí los datos anteriores y algunos que conocerán más adelante, a un grupo de amigos (que como eran mis invitados me tuvieron que escuchar) y la reacción no se hizo esperar: Así que a la co­lumneta ya se la cargó la cargada. ¡Qué bueno que nos das a conocer que ya te formaste con Meade!, para tomar nuestras precauciones, porque tú no le has atindo a la grande ni con don Pedro Lascuráin, que la tenía asegurada constitucionalmente, aunque fuera por 45 minutos, de las 17:15 a las 18 horas.
Entiendo que mis generalidades y circunloquios puedan confundir a la multitud; por eso, ya sin ambages, aclaro que no me refiero a don José Antonio Meade Kuribreña, quien, hasta el momento de teclear estos renglones, se desempeña como secretario de Hacienda. No puedo asegurar que allí permanezca a la hora que usted me haga el favor de leerlos, dado que las condiciones atmosféricas son totalmente impredecibles en razón de la negativa de don Don(ald) a ratificar el Protocolo de Kioto (rebautizado por el insigne estadista, científico y hombre de letras –de la A la U–, don Vicente Fox de S., como el Protocolo de Coito).
Ahora que, pensándolo bien, la confusión de mis amigos y también de la multitud es explicable. ¿Qué otro miembro del gabinete puede cubrir las características de nuestro semibiografiado? Revisen los cu­rrículos de los señores secretarios y comprobarán que la mención del señor Meade era en automático.




Dos tragedias diferentes en EU fueron los catalizadores que coyunturalmente definieron la suerte de dos gobiernos: el de George W. Bush y el de Donald Trump. En ambos casos las tragedias fueron el resultado de sendos huracanes: Katrina, que devastó Nueva Orleans, y Harvey, que ha destruido Houston.
Si bien la intensidad de los meteoros fue similar, la información previa fue diferente. En Nueva Orleans la falta de ésta sobre el repentino desbordamiento de dos diques que rodean la ciudad fue la causa de que muchos habitantes quedaran atrapados. En Houston, la intensidad de las lluvias fue la causa de que la ciudad se convirtiera en lago, pero la oportuna información permitió a los habitantes prepararse y abandonar la ciudad.
En el caso de Katrina, la falta de previsión y torpeza de Bush fueron la causa de los eventos que culminaron con pérdida de vidas y el sufrimiento de miles. En el de Harvey, la oportunidad y coordinación entre los gobiernos local, estatal y federal fueron determinantes para evitar que la pérdida de vidas fuera mayor. En Houston se estima que más de 30 personas han muerto, al menos cinco de ellas mexicanas. En Nueva Orléans más de mil 800 fallecieron en 2005. La ineptitud con que Bush actuó durante y después de Katrina fue motivo para que su popularidad cayera. A quererlo o no, Trump parece haber sorteado el vendaval con la oportuna coordinación gubernamental en la ayuda a las ciudades afectadas y, en consecuencia, detener la caída de su popularidad.



Dice el inquilino de Los Pinos que en 2018 México sólo tiene de dos sopas: Seguir construyendo o elegir un modelo fracasado. ¿En serio?
En faraónico ceremonial en Palacio Nacional con motivo de su quinto Informe de gobierno, Enrique Peña Nieto afirmó que la disyuntiva es muy clara: seguir construyendo para hacer de México una de las potencias mundiales del siglo XXI o ceder a un modelo del pasado que ya ha fracasado, y, por si fuera poco, advirtió que en la actual disyuntiva hay riesgos visibles de retroceso, porque –según dijo– hace muchos años que el país no se encuentra ante una encrucijada tan decisiva y determinante como la actual.
Para redondear el mensaje detalló: El futuro es incierto, pero sabemos adónde queremos llegar. El pasado es conocido y por eso sabemos qué queremos o qué debemos evitar. El porvenir tiene que construirse y protegerse cada día, sobre todo cuando existen riesgos visibles de retroceso.
Y de cereza en el enorme pastel de autoelogios el susodicho aseguró que aunque no se han alcanzado los niveles de de- sarrollo que se desearían, hoy el país está mejor que hace cinco años y se han sentado las bases para que en el próximo quinquenio existan mejores condiciones.
Bien, frivolidad ante todo, pero lo anterior puede quedar en el mero anecdotario, en el grueso inventario de autoalabanzas característico de los inquilinos de Los Pinos y fauna política que lo acompaña, aunque en los hechos el sexenio de Peña Nieto, como los cinco previos (de Miguel de la Madrid a Felipe Calderón) lo único que ha hecho es insistir en un modelo fracasado (pero altamente rentable para el grupúsculo político-económico que mantiene el poder) que ha llevado a los mexicanos al borde del abismo.
Pero Peña Nieto asegura que en 2018 los mexicanos tendrán que elegir entre seguir construyendo o elegir un modelo fracasado. De entrada, debió precisar cuál es cuál, porque lo que puede documentarse sobre los resultados del modelo que él defiende no es precisamente el paraíso prometido (a lo largo de seis sexenios).
Como inquilino de Los Pinos fue Miguel de la Madrid el primero en asegurar que el giro de 180 grados en lo político y en lo económico tenía como objetivo orientar la vida nacional hacia un desarrollo equilibrado y justo, toda vez que el país se encuentra en una profunda crisis y se han deteriorado las bases para lograr mejoras en el bienestar de las mayorías e, incluso, para mantener los niveles ya logrados. A partir de allí todo se reformó, todo se modernizó para alcanzar el fin descrito (versión oficial). Arrancó el cambio estructural y la renovación moral de la sociedad.
Treinta y cinco años y seis gobiernos después, la revolución por el bienestar de los mexicanos (De la Madrid dixit) lo único que puede presumir es el microscópico catálogo de multimillonarios marca Forbes (la mayoría impúdicamente enriquecidos con bienes de la nación), la impúdica concentración del ingreso y la riqueza, y el enorme cuan progresivo inventario de pobres (ahora maquillado con una metodología que todo lo arregla), resultado ello de un modelo de apartheid económico y social, aderezado con creciente corrupción, impunidad, violencia e inseguridad.
Desde el arranque mismo de los cambios estructurales y la renovación moral de la sociedad los impulsores de tal modelo a los mexicanos prometieron el primer mundo, a grado tal que los noruegos los envidiarían. Pero algo falló, porque de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), sexenio tras sexenio México registra una caída permanente en los niveles de bienestar de su población.
El PNUD documenta que en 1990 –con Carlos Salinas en Los Pinos– México ocupó el escalón número 38 en el Índice de Desarrollo Humano (IDH); para 2016 –con Enrique Peña Nieto en la residencia oficial– nuestro país había caído al sitio 77, es decir, un desplome de 39 peldaños en el periodo. Y en ese lapso todo se reformó, todo se modernizó para fortalecer, oficialmente, la revolución por el bienestar de los mexicanos de a pie (el Coneval ha documentado que en los pasados 25 años el ingreso real total per cápita mensual de los mexicanos prácticamente no se ha movido).



En el primer semestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) del país totalizó 20 billones 694 mil 334 millones de pesos en cifras anualizadas, 2.27% más que en igual período de 2016 (Gráfico 1). Con ello, la Tasa media de crecimiento anual (TMCA) en los primeros semestres del quinquenio se ubica en 2.14%
El crecimiento en este año (2.27) es ligeramente menor al de los dos años previos, aunque mayor al de 2013 (1.38) y 2014 (2.02) (Gráfico 2).
Al mediar el año, el PIB por habitante es de 117 mil 600 pesos constantes de 2008, esto es, 1.24% más que en 2016 (Gráfico 3). Con el PIB semestral a precios corrientes (20.694 b) el PIB por habitante actual es de 167 mil 600 pesos anuales.
Cabe destacar la consistente disminución de la tasa de crecimiento de la población del país, que ha bajado de 1.40% anual en 2009 a 1.02% en 2017.




El ensayo atómico más reciente de Corea del Norte –realizado ayer–, que según los medios oficiales de ese país habría consistido en la detonación de una bomba de hidrógeno, o termonuclear, fue respondido de inmediato con una salva de amenazas por el gobierno de Donald Trump. Éste declaró por la mañana que buscará la paralización total de los intercambios comerciales norcoreanos –lo que implicaría suspender los negocios entre Estados Unidos y los países que aún comercian con Pyongyang, en referencia a China–; mientras el secretario de Defensa, Jim Mattis, amagó con una respuesta militar masiva de Washington. Alemania, Francia, Gran Bretaña, Japón y Corea del Sur se unieron de inmediato a las condenas por el ensayo y otro tanto hicieron China y Rusia. En tanto, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene previsto realizar hoy una reunión urgente a fin de analizar eventuales sanciones contra Corea del Norte.

Indispensable, reconversión productiva alternativa rural
Por la coyuntura política de los cambios de las estrategias gubernamentales sobre los programas, las reglas de operación y la adelantada víspera del cambio de administración 2018, los productores del sector de la economía social rural, se encuentran ante la disyuntiva de continuar o incluso profundizar su condición de baja y media competitividad. El sector referido está en crisis desde hace más de tres décadas, principalmente por la eliminación de los precios de garantía, la privatización de las paraestatales y organismos descentralizados, la reducción del financiamiento y crédito rural, y la inoperancia de las políticas de extensionismo, capacitación-asistencia técnica.

Es para muchos claro que la corrupción es, si no el mayor, uno de los principales y más antiguos problemas que sufre nuestro país. En el informe de Latinobarómetro 2016 se posiciona a la corrupción como el tercer lugar de los problemas principales de esta nación, de acuerdo con las y los mexicanos.

Tna anterior los medios tuvieron el agua como una de sus principales noticias. Por un lado, mostrando los daños que en Houston y su área metropolitana (la cuarta más importante de Estados Unidos) dejaba el huracán Harvey y que afectará al resto de ese país, pues la capacidad de refinación de hidrocarburos que se realiza en Texas y Luisiana se redujo en un tercio y dejaron de funcionar las plataformas de extracción de crudo y gas en el Golfo de México.

Morena va viento en popa; en pocos años se colocó como la única fuerza política con posibilidades de cambiar a fondo el rumbo de la política y de la economía. Y para seguir con metáforas marinas, Morena se ha encontrado junto con la gente, con un país al garete, sin timonel experimentado, con la arboladura destruida y por rumbos peligrosos y desconocidos. Por méritos propios y también por circunstancias ajenas, en tres años el movimiento recavó las firmas suficientes para obtener (sin ayuda) el registro de partido; se opuso con mucho vigor a las reformas estructurales, en especial defendió el petróleo y con tino dio la voz de alerta sobre el desastre que venía y en el que ya estamos envueltos.

“Me gusta la nueva forma en la que aprendemos, porque ya no repetimos y repetimos. A mí me gusta aprender a aprender y no memorizar”, dice un hermoso niño al que hicieron memorizar y repetir dichas frases, ya utilizadas en espots previos de la reforma educativa, pero recicladas para un mensaje del quinto Informe de gobierno del presidente Peña Nieto (https://www.youtube.com/watch?v=vQB5v1aU0Z).

Es lugar común decir que la opinión pública más general está contra las instituciones establecidas y que ese motivo será uno de los factores determinantes de los procesos electorales de 2018. En efecto, todo parece indicar que es así, lo cual, por cierto, no es privativo de nuestro país y de nuestra sociedad, sino que se ha extendido en el mundo, con resultados imposibles de calificar necesariamente como positivos, ya que, por ejemplo, Donald Trump parece también el resultado de un sentimiento muy extendido antipolítica de Washington, con el nefasto resultado que todos conocemos.

Los impuestos son un factor clave en la relación de los ciudadanos con el gobierno. No son una contribución, sino una obligación impuesta por la ley.
Las errantes faunas de este mundo se mueven entre muros y fronteras, entre ríos y desiertos, en las ciudades y sus intersticios más inciertos. La fauna errante encuentra la carne del color, y con ella la liberación de los fantasmas que la hostigan, de sus depredadores ávidamente multiplicados por el odio agudo de estos tiempos. Y llegada aquí, la fauna de los vivos se reconcilia en la fiesta y despierta a gritos. Es necesario detenerse ante los cuadros de Armando Brito (Cuernavaca, 1956) y recuperar, así sea en sueños, la convicción de que todo está por hacerse pues la creación (en términos míticos) siempre recomienza, sea labor de dioses o resultado de la evolución de la materia.

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