9/05/2017

La recuperación psicológica de las víctimas de violación depende de su acceso a la justicia: experta


Urge personal capacitado psicológicamente en todas las áreas de atención

Para que las mujeres víctimas de violación sexual se recuperen de los efectos psicológicos consiguientes a la agresión es esencial que se les garantice el acceso a la justicia, por ello urge capacitar en el ámbito psicológico y evaluar al personal encargado de atender este delito en las Agencias Especializadas de Delitos Sexuales y el Centro de Terapia de Apoyo a Víctimas de delitos sexuales (CTA), dependientes de la Procuraduría capitalina, afirma experta en violencia sexual.
 
La coordinadora y fundadora del Programa de Atención a la Violencia Sexual (PIAV) Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México, Patricia Valladares de la Cruz, asegura en entrevista con Cimacnoticias que la recuperación plena de una víctima de violación depende de tres factores: el apoyo familiar, la atención médica y psicológica especializada, así como su  acceso a la justicia tras el delito.
 
Con más de 20 años de experiencia en la atención psicológica a personas víctimas de violación Valladares de la Cruz explica que la recuperación tras el delito puede prolongarse e, incluso, no cumplirse hasta que las víctimas saben que su agresor fue sentenciado, por lo que, dijo, “es sumamente importante que los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJDF) se sensibilicen con los hechos, que estén capacitados para no culpar a las víctimas e investiguen y sancionen a los responsables”.
 
LA ATENCIÓN PSICOLÓGICA
 
El PIAV se creó en 1988 como resultado de una época en  la que feministas, académicas y organizaciones civiles exigieron reformas al Código Penal Federal y al modelo de atención a víctimas de violación en las instancias de procuración de justicia. Desde entonces la maestra en psicología y las académicas del programa universitario estudian las consecuencias psicológicas del delito.
 
De acuerdo a los estudios realizados con base en el seguimiento de diversos casos de violación y las características de la víctima, la maestra en psicología precisa que tras el acto violento las y los agredidos presentan el “síndrome postviolación”.
 
Este se caracteriza por miedo, vergüenza, culpa, pesadillas, escenas retrospectivas del ataque y, de acuerdo a sus características personales pueden presentar una “reacción aguda”, en esos casos “la gente explota y se le ve completamente asustada y desesperada, es decir, tiene una reacción abierta”, menciona.
 
Y explica que las víctimas que tras el ataque sexual continúan sus actividades cotidianas sin hablar ni atender el mismo  “presentan una reacción cerrada” y, aún cuando los síntomas aparentemente no son visibles, es importante brindarles atención psicológica.
 
Valladares de la Cruz menciona que el síndrome postviolación se agrava de acuerdo al tipo de ataque. “El tipo de daño psicológico también depende de las lesiones físicas en víctima, si la agresión fue tumultuaria, con violencia y si el perpetrador puso en riesgo su vida, de eso depende que la recuperación tarde de dos meses hasta años”, asegura.
 
Por eso recuerda que las Agencias Especializadas en Delitos Sexuales se crearon con la intención de dar a las víctimas una atención integral por lo que no solo el personal especializado en psicología, sino también la policía ministerial, los médicos legistas, abogados y trabajadores sociales deben estar capacitados y conocer todos los síntomas del síndrome postviolación.
 
“El personal tendría que estar capacitado para atender a las víctimas en cada una de las fases del síndrome postviolación  y las etapas específicas: qué hacer con los miedos, si tienen depresión, lesiones, si tienen o no que tomar fármacos. Tendrían que estar conscientes de todo eso para  saber cómo atender y contener las necesidades que tienen las personas que pasan por esto”, afirma.
 
Por ello considera que aún cuando la idea original de las Agencias Especializadas era contar con “personal altamente capacitado en el tema”, la falta de preparación psicológica para los trabajadores se refleja en los casos donde las mujeres que se acercan a las instancias de justicia son agredidas por los trabajadores al cuestionar la veracidad de su denuncia.
 
Las psicólogas del PIAV atienden cada año aproximadamente 120 casos de personas víctimas de violación, muchos de ellos son de mujeres que tras ser agredidas en las Agencias Especializadas, en el CTA o en institutos de atención a la violencia de la Ciudad de México y el Estado de México se acercan con las académicas para ser atendidas.
 
La psicóloga reconoce que en algunos casos las mujeres son atendidas de manera eficiente, sin embargo, afirma, “la atención sin violencia de género  no tendría porque ser  cuestión de suerte, no es un asunto de opiniones, sino de que hay protocolos específicos de atención que deberían cumplirse”.
 
SIN SEGUIMIENTOS
 
Valladares de la Cruz comenta que desde la academia se ha apoyado con capacitaciones al personal médico y policial que trabaja con víctimas de violaciones, sin embargo, afirma que corresponde a las instancias que solicitan las capacitaciones dar seguimiento a que éstas realmente se apliquen.
 
“Se deben  hacer evaluaciones constantes al personal y entonces tomar las decisiones pertinentes, si no cumplen con las características para estar en las agencias por razones personales o por lo que sea los tendrían que mover de área”, asegura.
 
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Montserrat Antúnez Estrada Cimacnoticias | Ciudad de México.-

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