5/17/2012


Enrique Peña Nieto ha lanzado la versión en tres colores de la campaña de propaganda sucia que Felipe Calderón y su publicista designado (por el Partido Popular español), Antonio Solá, enderezaron en 2006 contra el candidato presidencial de la izquierda: hoy la consigna del Héroe de Atenco para intentar la descalificación del único contrincante verdadero que le queda (Josefina Vázquez Mota cada día se rezaga más) es la satanización de quienes se oponen e incluso de quienes sólo se resisten al golpe fraudulento con el que pretende hacerse de Los Pinos. Seis años atrás, AMLO era un peligro para México, según la criminal campaña de división social y odio que impusieron los estrategas panistas con candidato precario; hoy, la izquierda promueve el odio, según los manejadores del aspirante vacuo.

Cinismo declarativo del exgobernador del estado de México que pretende establecer como doctrina de control social el Método Atenco y que en unos cuantos días ha permitido que se envenene el ambiente político y social a partir de la reivindicación (fanfarrona y augural) que del diazordacismo hizo ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana a los que ese priísmo copetón quiso convertir en oscuros conspiradores ajenos a ese plantel, dignos de paredón cuando menos mediático.
Preocupante deformación de la realidad al quejarse Peña Nieto de provocaciones, agresiones y confrontaciones cuando la quijada endurecida, la mirada amenazante y el halo vengativo se produjeron a un lado de algunos de los servicios sanitarios de la Ibero (por cierto, en http://bit.ly/JeoCiF se puede leer el testimonio de Dina Edith Esparza Ochoa, estudiante del Tec, en el campus Monterrey, incluida tramposamente en el 1:17 del video de sonrosadas exculpaciones que en http://bit.ly/JQaOqW puede ser revisado) y cuando a partir de entonces han aparecido bandas de parapriístas que golpean frente a complacientes policías a jóvenes y ciudadanos en general que ejercen legítimos derechos de reunión, manifestación y definición cívica y electoral.
En Veracruz, por ejemplo, Juan de Dios Sánchez Abreu, director general de política regional de la secretaría de gobernación del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, fue quien encabezó la salvaje acción contra estudiantes que pacíficamente se manifestaban contra la visita de Peña Nieto a Córdoba (nota periodística en http://bit.ly/J7ryNH y en http://bit.ly/KufRAU el organigrama de la secretaría general). En el portal de plumaslibres.com ( http://bit.ly/K8fesD ) se puede leer una nota puntual de los hechos, con ligas a cinco videos demostrativos de la provocación montada por el gobierno de Javier Duarte, financista, promotor y defensor desbordado de la campaña del candidato capilarmente en punta.
Ejecutantes del reivindicado Método Atenco, los responsables de la campaña de Peña Nieto van dejando un rastro represivo. Ya se ha hablado aquí de lo sucedido en Saltillo (en http://bit.ly/J8YjZR se ve la policía impasible mientras porros arrebatan mantas y agreden a quienes protestaban contra los Moreira y el aspirante presidencial); puede verse también en La Nigua, un portal de Córdoba (http://bit.ly/JOQ6ZE ) que agresiones a ciudadanos, reporteros y entre los mismos organizadores, fue el común denominador que reinó durante la visita de EPN la tarde de ayer en el parque 21 de Mayo y sus alrededores, o la nota de El Mundo de Córdoba (http://bit.ly/JvAqhe ) con el encabezado Revientan a golpes protesta pacífica y el siguiente sumario: Estudiantes con carteles reciben el ataque de grupo de choque de golpeadores profesionales.
¿Provocaciones, agresiones, confrontaciones, orquestación y campaña de odio? En Saltillo y en Córdoba hubo prácticas represivas propias de los Halcones del famoso diez de junio de 1971 (¿también se dirá que es una conjura que el mismo día conmemorativo del halconazo se vaya a realizar el segundo debate entre candidatos presidenciales?) Estudiantes en manifestación pacífica (en http://bit.ly/J8WCwz puede verse a los jóvenes, de pie o sentados, mostrando blancas hojas con una sola leyenda, Voto vendido, pueblo jodido, sin colores partidistas ni señalamientos personales). Luego, en la cuarta de seis fotografías disponibles, se ve al grupo de agresores que comienza a actuar. Por cierto, los jóvenes, estudiantes de la Universidad Veracruzana y del Instituto Tecnológico de Orizaba (que fueron detenidos durante siete horas y salieron libres luego de pagar 200 pesos de multa ( http://bit.ly/K8XEoS ) se hacen llamar Los indignados, y el grupo de cabello de corte militar que les atacó (supuestos policías municipales, de civil) se denomina Juventud Dinámica, con las mismas siglas del gobernador Javier Duarte.
Calderón desató una guerra de legitimación contra el narcotráfico y suprimió libertades y garantías para sostener su gobierno sustentado en un fraude electoral. Peña Nieto está desarrollando una guerra con bandas parapriístas contra jóvenes y ciudadanos opositores que se oponen a su campaña por la Presidencia. Durante el felipismo, cualquiera podía ser agredido bajo el pretexto de la delincuencia organizada, sus pugnas internas y su combate oficial violatorio de la legalidad; el enriquismo pretende desde ahora, apenas en campaña, amenazar y coartar toda disidencia y oposición.
En ese contexto aparece como una trampa la imprecisa convocatoria desde las redes sociales a una marcha anti EPN a realizarse el próximo sábado 19, del Zócalo capitalino al Ángel de la Independencia (http://bit.ly/JpbZSo ). Promovida por ciudadanos de buena fe y por josefinistas, y con pretensiones de apartidismo, esa concentración ayuda a la tesis del odio que hoy necesita consolidar Peña Nieto.
Y, mientras la grilla verde olivo se vuelve peligrosa, con una partidización que llega hasta el nivel de los generales, ¡hasta mañana, con tuiteros convocando a no votar por el Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado, mientras mantenga como candidato a senador a Alejandro Puente, acusado de ser títere de Televisa usado contra Carmen Aristegui!
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Ya transcurrió un mes de la fecha en que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, renacionalizó 51 por ciento de las acciones de la empresa petrolera YPF, convirtiéndola en paraestatal. Esos días estuvo aquí el presidente de España, Mariano Rajoy, y expresó su enojo. ¿Recuerdan a quién apoyó el presidente Calderón? ¿Al país latinoamericano que ejecutó una acción semejante a la del presidente Cárdenas, cuando expropió a las empresas extranjeras, o al gobierno de la empresa española? Recordaron bien. Calderón incluso hizo un llamado a Argentina para que rectificara y calificó su decisión de muy poco responsable y poco racional. No impresionaron a la presidenta Fernández las pataletas de Rajoy y Calderón, al contrario, su gobierno ya está plenamente a cargo de YPF. ¿Y qué sigue? Repsol anuncia que ha abierto una acción judicial para ser indemnizada. A eso tiene derecho, sin duda, en la medida que marque la ley. Presentó una demanda en tribunales de Estados Unidos para que el gobierno de Argentina haga una oferta económica firme por el 51 por ciento de YPF. Lo acompaña en la demanda Texas Yale, un fondo de inversión que posee acciones de YPF. Además, exigen una compensación por el desplome de las acciones en bolsa de Repsol y de YPF tras el anuncio de expropiación. La demanda, de tipo colectivo ya que abre las puertas para que se sume cualquier inversionista afectado, se presentó en un tribunal de Nueva York. Uno de los afectados es Pemex, empresa que posee 10 por ciento de las acciones de Repsol, pero Suárez Coppel ahora sigue la politica del avestruz, con eso del expediente aún no cerrado de los 400 mil millones de pesos de la contabilidad creativa. Al margen de esta demanda, Repsol presentará una denuncia en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, dependiente del Banco Mundial. Y los despachos internacionales, de plácemes; les cayó un asunto que cobrarán bien.
Malabarismos con el PIB
Uno de los juegos con los que se entretienen los funcionarios y los economistas tanto del sector público como privado es calcular el crecimiento de la economía mexicana. Unos dicen que este año será de 3 por ciento, otros 3.5 y algunos optimistas lo calculan en 4.25 por ciento. El cálculo de ayer corrió a cargo del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens. Lo estima entre 3.25 y 4.25 por ciento. Aparentemente es muy alto, pero si se compara con otros países no es tanto. China, por ejemplo, ha tenido periodos cuyo crecimiento es de doble dígito, 10 por ciento y más. Según Carstens, si le atina a su pronóstico se crearán entre 450 mil y 640 mil empleos formales. Lo cierto es que a pesar de los cálculos optimistas sólo son chambas sin prestaciones y los trabajos formales son muy mal pagados. A muchos mexicanos nos gustaría que cuando hablen de riqueza nuestros funcionarios se refieran ya no tanto a su crecimiento, sino a su distribución. Porque actualmente está muy concentrada en pocas familias. ¿De que sirve que el PIB siga creciendo si el modelo sigue siendo el mismo?
El Vaticano ganó a Benetton
El Vaticano decidió no ofrecer la otra mejilla cuando se sintió ofendido por el atrevimiento de la fábrica de ropa Benetton, que en su promoción usó una foto del papa Benedicto XVI besándose con el imán de la mezquita Al-Azhar de El Cairo, Ahmed Mohamed el-Tayeb. Recurrió a los tribunales y ha gando en breve litigio a la compañía, pero el arreglo se consiguió por la vía extrajudicial. Otros personajes también fueron utilizados en la promoción; uno de los promocionales mostraba a Barack Obama y Hugo Chávez dándose un beso en la boca, pero ellos no demandaron, lo tomaron con resignada filosofía. El portavoz vaticano, Federico Lombardi, recordó que el 11 de noviembre de 2011 una de esas fotos, a tamaño gigante, fue colgada en el puente del monumental Castel Sant’Angelo de Roma, a pocos pasos del Vaticano. No reveló los términos económicos del arreglo.


ara alegrar el panorama electoral, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, tuvo a bien notificar a los habitantes de este país que la situación mejora día con día, pues dada la dinámica observada en los indicadores (internos) más recientes, así como el cambio en la expectativa sobre el crecimiento de Estados Unidos (el organismo a su cargo) ajusta al alza la previsión sobre la tasa de crecimiento del PIB de México para 2012, la que ahora es de entre 3.25 y 4.25 por ciento, es decir, apenas un cuarto de punto porcentual por arriba de la estimación previa.
Se supone que la divulgada por el ex secretario de Hacienda forma parte del racimo de buenas noticias que por estas fechas divulga el aparato propagandístico del régimen, las cuales, sin duda alguna, motivan alegría entre los mexicanos. Qué bueno, pero en el balance del calderonato ¿cuál sería el efecto real si el vaticinio de Carstens, en su cota más alta, se convirtiera en realidad? Pues que en el sexenio del actual inquilino de Los Pinos el promedio anual de crecimiento económico pasaría de 1.8 a 1.9 por ciento, con lo que, de cualquier forma, en el prometido gobierno de para vivir mejor los mexicanos habrán vivido mucho peor que en los tres sexenios precedentes.
De hecho el –por poco tiempo más, felizmente– inquilino de la residencia oficial sólo podría presumir –y a él le gusta mucho hacerlo– que sus logros económicos (con o sin revisión del Banco de México) son ligeramente mayores a los reportados por Miguel de la Madrid (1982-1988), el artífice de la primera década perdida para México, de tal suerte que el diablo se compararía con el chamuco. En el Banco de México están muy contentos por la referida dinámica, pero el hecho es que, por ejemplo, 12 millones adicionales de pobres (hasta el cierre de 2010) –con ganas, y muchas, de que al cierre sexenal esa cifra se incremente a 15 millones– en el gobierno de para vivir mejor no invitan a compartir la alegría de Agustín Carstens y analistas que lo acompañan.
No cabe duda que tan raquítico es el comportamiento económico nacional, que unas cuantas migajas (un cuarto de punto porcentual en la perspectiva de crecimiento) provocan alegría entre la clase gobernante, y en especial entre la famiglia financiera del sector público. Así es: al país y a sus habitantes les urge una tasa anual de crecimiento no menor a 6 por ciento sostenido para comenzar a salir del hoyo, pero en el referido circuito están locos de contento porque con Calderón en Los Pinos se alcanzaría una tasa de entre 1.8 y 1.9 por ciento anual. Según su creencia, unas cuantas migajas y el bombardeo del aparato propagandístico resultan más que suficientes para convencer a propios y a extraños de que el país está en jauja.
Con todo y revisión al alza por parte del Banco de México (considerando su cota más elevada), en el sexenio de Felipe Calderón la economía crecería 21 por ciento menos que en el de Vicente Fox, lo que ya es decir; 84 por ciento por abajo con respecto al periodo gubernamental de Ernesto Zedillo y 105, también por debajo, en comparación con el Carlos Salinas. Notorias diferencias, aunque de cualquier suerte ninguna es para presumir, porque los tres tristes personajes que precedieron al michoacano en Los Pinos ni siquiera se acercaron a la tasa mínima de crecimiento requerida por el país (6 por ciento anual). Pero no todo está perdido, pues el actual inquilino de la residencia oficial puede presumir que su logro económico es mucho mayor al de Miguel de la Madrid: entre 1.8 y 1.9 por ciento del primero, contra 0.34 por ciento del segundo, aunque éste pudo argüir que ése fue el costo de iniciar el giro de 180 grados en política económica.
La numeralia anterior resume lo exitoso que ha sido el modelito económico impuesto a los mexicanos tres décadas atrás, un esquema defendido a capa y espada por cinco gobiernos neoliberales al hilo, que siempre han facturado el festín a los más desprotegidos de este país. Treinta años de insistir en que vamos por el rumbo correcto. (De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox y Calderón dixit), para que el balance sea verdaderamente espeluznante: 2.3 por ciento de crecimiento anual promedio, y más de la mitad de la población en la pobreza y la indigencia. Demasiada terquedad por parte de la clase gobernante para reincidir, y demasiado masoquismo de los mexicanos si una vez más lo permiten.
Pero la felicidad del Banco de México no se limita a las razones de mayor crecimiento económico. No. También influye en su ánimo (positivamente, desde luego) la estimación 2012 en materia de empleo formal: entre 540 mil y 640 mil plazas adicionales a lo largo del año, con lo que, en el mejor de los casos, sólo uno de cada dos mexicanos en edad y condición de laborar lograría colarse al cada vez reducido inventario de trabajadores con prestaciones de ley. Para 2013 el cálculo se reduce a 500-600 mil, de tal suerte que también ese año –en la mejor expectativa– el 50 por ciento de la fuerza laboral quedaría condenado a la informalidad.
No obstante su entusiasmo, el Banco de México advierte que si bien el número de trabajadores asegurados en el IMSS continúa aumentando, diversos indicadores del mercado laboral apuntan a que sigue existiendo lasitud en él. En particular, las tasas de desocupación, de ocupación en el sector informal y de subocupación se mantienen en niveles superiores a los registrados antes de la crisis iniciada en 2008. Asimismo, los indicadores asociados a la destrucción de empleos, así como de duración del desempleo, permanecen en niveles elevados aun cuando han mostrado una ligera recuperación. Las condiciones del mercado laboral han contribuido a que los aumentos salariales hayan sido moderados durante el trimestre que se reporta (primero de 2012). Esto, aunado a una creciente productividad media del trabajo, ha conducido a que los costos unitarios de la mano de obra continúen presentando una tendencia decreciente. Así, dichos costos no se han constituido en un factor generador de presiones sobre el nivel general de precios.
Las rebanadas del pastel
Insisten el FMI y la mafia que gobierna Europa: maten a los griegos para que Grecia pueda superar la crisis. Y los españoles en lista de espera, aunque Rajoy se ha adelantado… Parece que alguien le ha cobrado a Ricardo Salinas Pliego por su voracidad: el precio de las acciones de Elektra va de mal en peor, y sólo ayer se desplomó cerca de 11 por ciento, para acumular una caída de 55 por ciento en los dos últimos meses.

El pasado viernes 11 de mayo usted, señor Enrique Peña Nieto, asumió, ante alumnos de la Universidad Iberoamericana, la responsabilidad por la actuación de policías estatales y federales contra una multitud de civiles inermes, seis años atrás, en los incidentes de Texcoco-Atenco. Fue una acción determinada personalmente, que asumo personalmente, para restablecer el orden y la paz en el legítimo derecho que tiene el Estado mexicano de hacer uso de la fuerza pública como además, debo decirlo, fue validado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dijo usted.
En ese y en otros temas, usted mintió a los muchachos.
Porque si bien es cierto que el 12 de febrero de 2009 el pleno de la Suprema Corte (SCJN) resolvió, por vergonzosa mayoría, exonerar a los altos mandos federales y estatales que planificaron la represión –entre quienes se encontraban, además de usted, Eduardo Medina Mora, Miguel Ángel Yunes, Humberto Benítez Treviño, Wilfrido Robledo Madrid, y otros–, jamás validó ni convalidó la actuación de las fuerzas públicas en mayo de 2006 en Texcoco y Atenco. Por el contrario, asentó que ocurrieron allí violaciones graves a las garantías individuales.
Más aún: el dictamen elaborado por el ministro José de Jesús Gudiño Pelayo sobre el expediente de Atenco, publicado en el DOF el 21 de septiembre de 2009, si bien se abstiene de mencionar explícitamente la responsabilidad de usted, sí señala, en forma exhaustiva e inequívoca, que en la represión de los comuneros “el Estado –a través de agentes de diversas corporaciones policiales y otros servidores públicos– ejerció su facultad de fuerza pública de una manera gravemente violatoria de garantías individuales”. Las autoridades violaron, entre otros, los derechos a la vida, a la integridad personal, a las libertades de expresión y de trabajo, a la libertad personal, a la inviolabilidad del domicilio, a la justicia, al trato digno a detenidos, y a la propiedad privada.
La fuerza pública se utilizó en forma ilegítima, por innecesaria y desproporcionada en razón a la manera en que se condujeron los policías, ineficiente, improfesional e irrespetuosa de la dignidad humana de los detenidos; la ilicitud no sólo deviene de los pocos o muchos policías que actuaron violentamente, sino que también se arraiga y materializa en la de aquellos, homólogos o superiores que, con su imprevisión, indiferencia, consecuentando, tolerando o por omisión, permitieron que ocurrieran y continuaran esas vejaciones; y, por si quedara duda: Atenco ha sido un caso superlativo y paradigmático de las deficiencias que, en general acarrea en México la policía y el uso de la fuerza.
Tal vez usted ignore el significado del verbo validar. Acaso usted, que ha dado fehacientes muestras de aversión a la lectura, desconozca el dictamen referido de la SCJN, pese a que le fue oportunamente remitido para que actuara legalmente –cosa que nunca hizo– contra los responsables de las atrocidades bajo jurisdicción del ejecutivo mexiquense. O bien usted mintió deliberadamente, como lo ha venido haciendo en tantos otros asuntos: el de los feminicidios en el Edomex, el de sus incumplidos compromisos cumplidos, el de su vocación democrática, el de su voluntad de cambio.
Tal vez haya tomado usted a los chicos de la Ibero por fresas y pirrurros que ignorarían las luchas y las tragedias de la prole. Si así fue, no tomó en cuenta que ciertas canalladas son inadmisibles para cualquier persona de buena voluntad, al margen de su ideología, de su clase social o de su fortuna. Y los chavos de la UIA que lo repudiaron, señor Peña Nieto, son personas buenas, sensibles y cívicas.
Por lo demás, a la gente en general no le gusta que le tomen el pelo, como pretendió usted tomárselo a los estudiantes en la Ibero. Ellos, como todos los de su generación, han nacido y crecido en un país dominado por la mentira sistemática. Desde que Salinas, promotor de usted, se encaramó a la Presidencia mediante un fraude, y hasta la fecha, en la administración de un usurpador que llegó al cargo con la complicidad priísta, el discurso oficial ha estado modulado por la falsedad. Salinas nos dijo que habíamos llegado al Primer Mundo. Zedillo aseguraba que él sabía cómo hacerlo, Fox se presentaba como promotor del cambio y Calderón prometió ser el presidente del empleo . Usted los sintetiza a todos en una perspectiva de continuidad. La candidatura de usted simboliza la perpetuación de la mentira, de la violencia represiva, de la corrupción, de la frivolidad y del uso patrimonialista y mafioso del poder público.
Su joven auditorio le expresó indignación porque usted quiso disfrazar esa atávica y sórdida carga como la gran esperanza de un cambio. Los chavos estaban en pleno derecho de repudiar la impostura. En respuesta, usted se escabulló, Pedro Joaquín Coldwell, jefe de su partido, pidió que se investigara a los estudiantes inconformes, y el enjambre habitual de plumíferos a sueldo halló, en las muestras de inconformidad, una conjura lopezobradorista. Al día siguiente, presuntos personeros de usted (vale asumir que lo son, en tanto usted no se deslinde), como ese Jorge Yazberth, quien se dice en Twitter presidente del organismo Nacional de Jóvenes Priístas difundían amenazas de muerte contra los chavos de la Ibero que tuvieron el valor de identificarse públicamente para desmentir que la protesta hubiese sido orquestada o realizada por infiltrados o acarreados, como lo había sugerido Coldwell.
Días antes del encuentro en la UIA, el gobernador michoacano, correligionario de usted, lanzó a la policía, con una brutalidad innecesaria evocadora de Atenco, contra estudiantes inconformes. Días después, en Saltillo, unos esbirros del PRI la emprendieron a golpes contra ciudadanos que manifestaban pacífica y legalmente su repudio contra lo que usted representa, bajo la mirada pasiva y cómplice de efectivos policiales. El martes, en Córdoba, Veracruz –entidad también desgobernada por el PRI–, se repitió la escena: tipos con corte capilar tipo casquete corto, luego secundados por uniformados, tundieron a manifestantes que lo repudiaban a usted y hasta agredieron brutalmente a una mujer que tomaba fotos de los hechos.
Termino. De usted dijo Carlos Fuentes, a quien perdimos esta semana, que no tiene derecho a ser presidente de México a partir de la ignorancia. No sabía el gran novelista que usted no sólo habría de exhibirse como un candidato ignorante, sino también como un candidato represor. Aunque le parezca raro, señor Peña Nieto, se lo agradezco. Gracias por recordarnos, por si lo hubiéramos olvidado, el peor rostro de su partido: el PRI del 2 de octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971; el de la guerra sucia, con su saldo de desaparecidos, asesinados y torturados; el partido autista y fraudulento de De la Madrid; el sórdido y entreguista de Salinas; el de Aguas Blancas y de Acteal; el de las privatizaciones corruptas; el de las concertacesiones impresentables; el del Fobaproa y del Pemexgate; el de su tío Arturo Montiel –los derechos humanos no son para las ratas, solía decir–; el de Atenco y el de usted, Enrique Peña Nieto. Gracias. Por el bien de México, por la memoria de tantas víctimas del priísmo, por el presente de una ciudadanía exasperada y por el futuro de una juventud ejemplar y rebelde, le deseo una contundente derrota el próximo 1º de julio.

Una feliz estratagema. ¿Adónde vamos ahora?, comedia social de la joven actriz y realizadora libanesa Nadine Labaki (Caramelo), posee una formidable carga de sensualidad y malicia.

Es una película interpretada por un grupo de mujeres, alma y vida de un pueblo perdido en Líbano, cansadas todas de la violencia fratricida que no cesa, marchando enlutadas muchas de ellas hacia el cementerio en la escena inaugural del filme, con una coreografía extraña y subyugante, y un fondo musical que estará presente a lo largo de toda la cinta, entremezclado con canciones, vociferaciones sin fin, pleitos de vecindario, en un tono entre comedia italiana y melodrama Bollywood hindú.
¿Cómo distraer los ánimos encendidos de los hombres involucrados día y noche en un conflicto político y religioso, guerra civil sangrienta que tiene en el pueblo su microcosmos exacto y, en ocasiones, también su mayor resonancia fársica?



A 10 días de que se celebraron las elecciones generales en Grecia, los principales líderes partidistas de ese país acordaron la realización de nuevos comicios para el próximo 17 de junio, ante la imposibilidad de lograr un acuerdo para construir un gobierno de unidad. Debe recordarse que los comicios efectuados el pasado 6 de mayo se saldaron con una debacle electoral de los dos partidos tradicionalmente mayoritarios, el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) y el derechista Nueva Democracia –acusados por la población de haber fraguado la crisis griega en las décadas que se alternaron el poder–, y con una atomización del voto que derivó en la incapacidad de conformar una mayoría parlamentaria estable. Posteriormente, las negociaciones encabezadas por el presidente griego, Karolos Papulias, resultaron fallidas ante la negativa de la coalición de izquierda Syriza –segunda fuerza más votada, con 52 diputados– a formar un gobierno de unidad que se pliegue a los dictados de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Pide orientación por cobro excesivo de la CFE
Para informar la nueva tiranía de parte de la empresa CFE, que se hace llamar de "clase mundial", ahora se va contra unidades habitacionales del Infonavit.




En una conversación con mi nieta de 10 años de edad, hablé de espárragos blancos. “Abuelo –preguntó burlona–, ¿existen los espárragos blancos?” –"¡Claro que existen!", le dije. Sin mediar siquiera una sugerencia, ella encendió la computadora, ingresó a Internet y en la barra de Google escribió: "espárragos blancos". En una décima de segundo aparecieron ¡174 mil resultados! Con una sonrisa nerviosa llevó el cursor al cuadro "imágenes", puso enter y aparecieron, en un tercio de segundo, ¡57 mil resultados! Hace apenas unos 30 años, intentar responder a esa pregunta trivial quizá nos habría llevado a consultar, infructuosamente, la enciclopedia Espasa Calpe (en caso de tenerla en casa), la cual dedica media página al tema "espárragos", no menciona los espárragos blancos y la ilustra con una fotografía de espárragos verdes.
    En estos últimos días he tenido ocasión de platicar con algunos amigos franceses, estadunidenses y no pocos compatriotas acerca de las elecciones en nuestros respectivos países. El común denominador ha sido cierto desencanto con el proceso democrático. ¿Cómo traducimos nuestras inquietudes (y quejas) en acciones concretas del estado que habitamos? Los ciudadanos delegamos nuestro poder a los representantes en el Congreso y al jefe de Estado. Pero es obvio que nuestros representantes, nuestros delegados, no cumplen con sus responsabilidades.
  • Quisiera escribir sobre Carlos Fuentes, dejar por un momento las disputas electorales, la mediocridad política que nos invade y abruma. O mejor dicho, quisiera decir algo sobre la muerte de la figura más reconocida de esa brillante generación a la que pertenecen también los ahora justamente celebrados Elena Poniatowska, Sergio Pitol y Vicente Rojo (por dar sólo tres nombres irrefutables, a los que por cercanía y afinidad moral más que por edad, se unen los de Carlos Monsiváis y José Emilio Pacheco). Pero lo único que puedo garabatear es una palabra de agradecimiento al escritor que, en mis años juveniles, abrió la ventana para dejar entrar la luz de la región más transparente, disolviendo la niebla de la autocomplacencia que opacaba la mirada nacional bajo la retórica del creciente "milagro mexicano". En esas primeras novelas de Fuentes es donde pude vislumbrar en tiempo real la imagen literaria de una ciudad y un país, de un sujeto cuya existencia intuíamos pero no sabíamos pronunciar. Y él lo hizo: “Mi nombre es Ixca Cienfuegos. Nací y vivo en México, D.F. Esto no es grave. En México no hay tragedia: todo se vuelve afrenta…”

  • Octavio Rodríguez Araujo: Los jóvenes de ahora

En mi opinión, están equivocados los que piensan o dicen que los jóvenes de ahora viven en las nubes o que son apáticos o que no están informados. Tal vez sea el caso de algunos, pero no de los estudiantes de bachillerato y licenciatura del Distrito Federal y de otras entidades federativas como, por ejemplo, Querétaro y Nuevo León, estados que no se distinguen precisamente por ser de izquierda.
El gobierno de Evo Morales ha cumplido sus compromisos fundamentales con los bolivianos. Ha restituido la rectoría del Estado en la economía, renacionalizado los hidrocarburos y aprobado en referendo una nueva Constitución que proclamó el Estado plurinacional de Bolivia. Consagró en ella el derecho de los pueblos indígenas a la tierra, el territorio y la autonomía y el control social de los recursos naturales. La población vive mejor y goza de derechos y servicios políticos y sociales impensables antes de este gobierno, la pobreza disminuye consistentemente, se erradicó el analfabetismo y casi la cuarta parte recibe atención de médicos cubanos o bolivianos formados en Cuba. Bolivia es un destacado miembro de la Alba, impulsa una política exterior propia, latinoamericanista y solidaria respetada en el mundo. Evo, por consiguiente, no tiene contrincante en las próximas elecciones.
    Paco Ignacio Taibo II acertó cuando al presentar la semana pasada La cocina del diablo, de Héctor Díaz Polanco (Planeta, 2012) desde la Fundación Heberto Castillo, dijo que "La memoria es importante porque fortalece la mentalidad de los ciudadanos". En efecto, el trabajo meticuloso de Díaz Polanco ofrece pistas y evidencias eje de los niveles en que se consumó el fraude de 2006. Hurgando bajo alfombras comiciales malolientes, saca a luz la basura de maniobras, zancadillas y tretas. Si bajo riesgo de gran desorden civil el PRI usurpó la Presidencia en 1988, ahora, al confirmar con nítida evidencia cruzada que la maniobra se repitió con el PAN en 2006, La cocina... también es vacuna: contiene anticuerpos para detectar y neutralizar trucos e identificar el mapachismo cortesano, esencial a una ciudadanía decidida al desahogo pacífico, transparencia electoral en mano, ante las graves tensiones por 30 años de "reformas estructurales"; de acumulados precipitantes de guerra civil; de corrupción máxima con el patrimonio nacional; de abierta guerra de clase con brutal agresión al salario, al sindicato, al empleo, al campo, a la educación, a la economía popular, a los encadenamientos productivos nacionales.
    Toda novela verdadera es un ejercicio de imaginación. De imaginación y de memoria. Resulta curioso: el novelista nos propone imaginar otros mundos y a la vez no olvidarlos. Quizá por ello las grandes novelas, como los grandes poemas, al dispararnos la imaginación conjuran al olvido.
 Cannes, 16 de mayo. No obstante que la imagen del cartel oficial del 65 aniversario del festival de cine –una foto de Marilyn Monroe apagando la vela de un pastel– tiene algo de lugar común (y ya hubiera querido la pobre llegar a su cumpleaños 65), el encuentro arrancó de forma imaginativa con una película original y satisfactoria, suceso bastante extraño. En competencia, por primera vez, el estadunidense Wes Anderson ha logrado en Moonrise Kingdom (El reino de la luna ascendente) su película más convincente a la fecha.

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