8/26/2015

Miseria, caldo de cultivo para el feminicidio en Edomex



   Todo un reto para gobierno generar condiciones dignas de vida

El pasado 31 de julio la Secretaria de Gobernación (Segob) finalmente hizo eco de años de insistencia ciudadana, para detener la violencia feminicida en la entidad más poblada del país, y decretó formalmente la Alerta de Violencia de Género (AVG) para 11 municipios del Estado de México.

 
Chalco, Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Ixtapaluca, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca, Tultitlán y Valle de Chalco son municipios que comparten entre sí altos índices de pobreza, rezago educativo y carencia de servicios básicos, así como la práctica machista de violentar a las habitantes y dejar los crímenes en la impunidad.
 
Por ello, el Gobierno del Estado de México (GEM) tiene la obligación de traducir la AVG en acciones estratégicas para hacer frente a  la violencia de género que –de acuerdo con el gobierno federal– queda invisibilizada por el contexto de inseguridad y delincuencia que existe en la entidad.
 
Cimacnoticias realizó un recorrido por municipios del Edomex donde se declaró la AVG, a fin de observar las condiciones de vivienda, transporte, alumbrado público y opciones de educación  que viven las mexiquenses, y que constituyen carencias que las exponen a ser víctimas de violencia.
 
HISTORIA
 
Paulina tiene 19 años y vive en la colonia El Sol, en Nezahualcóyotl, municipio fundado a principios de los años 60. Las casas de cartón construidas sobre lo que por mucho tiempo se consideró el drenaje de la Ciudad de México se convirtieron en un ayuntamiento.
 
En la casa de Paulina quedan los vestigios de un pestilente olor que recorre el Bordo de Xochiaca –el basurero que conecta a “Neza” con los municipios de Chimalhuacán y Ecatepec– y donde en 2012 se construyó una plaza comercial.
 
“Mis compañeros de la Universidad no quieren venir y lo único que yo quiero hacer: es salir”, cuenta la joven que dice ser “una de las pocas chavas de la colonia que logró llegar a la universidad”, y que dice sentirse orgullosa de seguir estudiando “sin ser mamá”.
 
Según datos oficiales de salud, para 2014 en Nezahualcóyotl 14 mil adolescentes de entre 12 y 19 años se convirtieron en madres, y es justo en ese rango de edad en el que el nivel de escolaridad de sus habitantes comienza a disminuir.
 
Paulina estudia Psicología en la UNAM. Para llegar a Ciudad Universitaria a las 7 de la mañana debe salir de su casa a las 5:30, cuando el sol aún no ilumina las calles polvorientas de su colonia. No puede pasar de esa hora porque “10 minutos más y me quedo atrapada en el tráfico de la Avenida 7 (que divide al Edomex del DF) y ya no me puedo subir al Metro Pantitlán”, explica la joven.
 
Su recorrido matutino incluye una caminata de tres cuadras escasamente iluminadas, para llegar a la calle donde pasa “la combi” (transporte) que la lleva a la estación del Metro más cercana.
 
Cuando su madre no puede acompañarla, Paulina camina lo más rápido que puede, pues no quiere ser agredida sexualmente, como muchas de las jóvenes cuyos casos “se oyen entre las vecinas”. 
 
      
 
De 2005 a 2014 se presentaron ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) 26 mil 79 denuncias de violación sexual, y 13 mil 866 de otros delitos sexuales contra niñas y mujeres, sin embargo no existe información actual del estado procesal que guardan las denuncias.
 
Paulina hubiera deseado no “viajar” todos los días tan lejos, pero no encontró una mejor opción para continuar sus estudios; si bien en “Neza” hay universidades privadas, por un lado son incosteables para su familia y por otro “no tienen el prestigio” de la UNAM.
 
La Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl –construida justo a un lado del canal de desagüe y de un terreno con casas de lámina y cartón– tampoco representó una opción educativa para la joven, pues sólo ofrece formación técnica universitaria.
 
A pocos minutos de la casa de Paulina está la prolongación del Periférico Oriente, una vía que atraviesa parte de “Neza” y conecta con el DF y el vecino municipio de Ecatepec, donde más de 40 por ciento de la población vive en pobreza. En medio de esa vialidad también corre el canal de aguas negras conocido como Río de los Remedios.
 
CONDICIONES PARA LA VIOLENCIA
 

Para los habitantes de la colonia Aragón, el Río de los Remedios representa en temporadas de lluvia un riesgo de inundación. El resto del año el canal que da nombre a una estación del Metro funge como tiradero de basura, e incluso de restos de mujeres asesinadas que brotan cada vez que se realizan labores de dragado.

 
Basta con atravesar la Avenida Central (donde entronca el Periférico Oriente) para llegar a Ecatepec, que para 2012 contabilizaba 107 mil 23 personas en condición de pobreza extrema, y que actualmente es un riesgo latente para las niñas y adolescentes por la situación de violencia.
 
Calles sin pavimentar, avenidas sin alumbrado público, colonias populares adornadas por la basura, lugares por donde no pasan patrullas ni policías, así es este municipio mexiquense que también se caracteriza por cruceros y paraderos sin alumbrado que son utilizados como “tiradero” de cuerpos de mujeres o como sitio para “levantones” (secuestros) de jóvenes mexiquenses.
 
Reportes vecinales y las voces de madres y familiares de jóvenes desaparecidas lograron identificar un puente peatonal sobre la carretera Lechería-Texcoco –vialidad que separa a Ecatepec del municipio de Tecámac y donde de manera cotidiana ocurren accidentes vehiculares por la mala pavimentación– como un punto estratégico para el secuestro de niñas de hasta 12 años de edad.


Ecatepec encabezó la lista de municipios mexiquenses más violentos para las mujeres. De 2005 a 2010 la PGJEM registró un total de 118 casos de homicidios de mujeres en el municipio, es también la localidad que registra el mayor número de atenciones médicas a mujeres por lesiones y violencia, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información en Salud (Sinais).
 
Otro punto mal iluminado y con nula vigilancia que representa un riesgo para las mujeres es un cruce vehicular ubicado justo en medio de la avenida Periférico, y que es utilizado como un paradero para quienes se trasladan al vecino municipio de Texcoco.
 
Quienes se paran ahí para esperar el transporte público, que puede llevar a Texcoco, “Neza” o Ecatepec, deben aguantar el olor de las aguas negras que fluyen a unos cuantos metros, el polvo que levanta el transporte a su paso, y la soledad del lugar que se encuentra adornado por puentes vehiculares y arbustos sin podar.
 
POBREZA EXTREMA
 
Chimalhuacán –al oriente del Edomex–, con sus calles angostas y empinadas, es un municipio ocupado por casas grises, fachadas a medio terminar y azoteas llenas de cosas viejas, que nada tienen que ver con el señorío de la zona durante la época prehispánica.
 
Aún sobreviven calles sin pavimento aunque el municipio se ha modernizado al paso de los años, y ahora con el Mexibús (transporte público concesionado) miles de personas que se trasladan al DF (un recorrido que dura de dos a tres horas) ya no son víctimas de los asaltos que a diario se registran en otros medios de transporte de la zona.
 
Las zonas altas del municipio llegan a carecer de servicios básicos como agua potable o luz eléctrica. Las familias continúan siendo numerosas y deben dividir un ingreso entre seis o siete personas. Esa es la realidad en la que se traduce el indicador de que 62.7 por ciento de la población municipal vive en la pobreza.
 
Chimalhuacán es uno de los municipios que recibe recursos federales para fortalecer el desempeño de sus funciones en materia de seguridad pública mediante el Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun). Pero estos recursos no han impedido que policías municipales sean identificados como los mismos agresores de mujeres y niñas. 
 
DESINFORMACIÓN
 
En una de las bardas de las calles del centro de Chimalhuacán se observa un mural en el que se reclama un alto al feminicidio, mientras que en ningún punto estratégico del lugar hay información oficial sobre la implementación de la AVG.
 
“La Alerta de Género es manifestarte en contra de reacciones homofóbicas o de discriminación”, responde una empleada de uno de los comercios en el centro del municipio de Valle de Chalco, al ser cuestionada sobre si sabía de las acciones que se estaban implementando desde la declaratoria de la Segob.  
 
Su respuesta evidencia que en este municipio fundado apenas en 1978 poco saben las mujeres de la protección que deben brindarles las autoridades ante la violencia de género, pese a que en predios abandonados de la zona se han localizado en bolsas de plástico cuerpos de mujeres asesinadas.  
 
“Zona de alto riesgo, cuidado con los asaltantes” es el letrero que anuncia que se ha llegado al centro de Chalco, municipio que creció significativamente en muy pocos años debido a la vertiginosa llegada de centenares de familias que se asentaron en los terrenos baldíos del Valle de Chalco, provenientes sobre todo de los estados del centro y sur del país.
 
Durante el día Chalco –al igual que el resto de los municipios– es abandonado por la mayoría de sus 332 mil habitantes, quienes se trasladan hasta la capital del país para trabajar o estudiar, migración interna y diaria que nadie parece estar dispuesto a atender.
 
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que el Índice de Desarrollo Humano del Edomex (calculado mediante los logros de la entidad en salud, educación e ingreso) es de 0.742, “que es comparable con el nivel de desarrollo de países como Irán”.
 
En tanto, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señala que el Edomex ocupa el primer lugar nacional en incidencia delictiva; hasta mayo de 2015 se tenía registro de 86 mil 593 delitos.

CIMACFoto: César Martínez López, Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
  

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