10/17/2015

Guatemala: "Somos una sociedad que le tiene miedo a la diferencia"


Entrevista a Sandra Morán Reyes, primera diputada que se declarara feminista y lesbiana

Buscará ser presidenta de la Comisión de la Mujer para apoyar el tema, que en esta legislatura ha sido olvidado, al mismo tiempo que la aprobación de la ley de identidad

Alba Trejo


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Guatemala, 14 oct. 15. AmecoPress/SEMlac.- Ninguna mujer en la historia política de Guatemala, que se declarara feminista y lesbiana, había pisado el suelo del Congreso de la República como diputada.

Sandra Morán Reyes, de 56 años, lo ha logrado y el 14 de enero de 2016 ocupará una curul para encauzar, entre otras acciones, la agenda del sector colectivo de Lesbianas, Gay, Transexuales y bisexuales (LGTBI).
Pero también promoverá la agenda de las comunidades en resistencia, ya que Morán ha militado en la izquierda desde siempre. Esta guatemalteca, quien fuera además integrante de la guerrilla, es percusionista y se apoya en su instrumento para emitir voces de protesta.
Buscará ser presidenta de la Comisión de la Mujer para apoyar el tema, que en esta legislatura ha sido olvidado, al mismo tiempo que la aprobación de la ley de identidad. En esta entrevista da a conocer su percepción de lo que será su trabajo de 2016 a 2019, en el órgano legislativo.
¿Cómo cree que será aceptada una feminista y lesbiana en el Congreso, por la mayoría conformada por hombres?
No hay necesidad de aceptación. Seremos 158 diputadas y diputados, todos con la misma responsabilidad de servicio al pueblo de Guatemala, y espero que de esa forma todas las personas actuemos y espero que nos respetemos. Por supuesto que la diferencia es desde donde actuamos, es decir, cuál es el objetivo para el cual estamos allí.
¿Qué significa para Sandra Morán entrar como diputada al Congreso de la República, tras haber sido quien se manifestara contra los diputados meses atrás?
Es una manera de continuar los esfuerzos de que las leyes y las políticas resuelvan las problemáticas que las mayorías enfrentan y que no necesariamente tienen eco en las instituciones públicas.
También es un acto de representación. El Congreso se supone que lo es y las mayorías hasta ahora no nos hemos sentido representadas, por lo que creo hemos dado un pasito en ese sentido.
¿Pesará el reconocerse como lesbiana e integrante del sector LGBTI en un Congreso de hombres machistas, conservadores y con prejuicios?
Las identidades implican pensamientos y propuestas, pero también representación. Hay parte de la comunidad LGTBI que se sentirá representada en mí y otra parte quizás no, pero al final soy una diputada electa, que estará cumpliendo con sus obligaciones y servicio para todas las personas y no solo para las comunidades que represento.
Efectivamente, en el Congreso hay personas conservadoras, machistas y prejuiciosas, como en la sociedad en su conjunto; pero también hay personas progresistas, con disposición a las diversidades y con apertura de pensamiento. Por lo tanto, si logramos respetarnos mutuamente y hacer los debates de ideas y propuestas, lograremos trabajar por el bien común, que es para lo que estamos allí.
La propuesta de introducir el tema del sector LGTBI ya ha sido vista someramente en el Congreso, ¿Cómo considera usted que podrá lograr ponerlo en agenda como un punto importante?
Como convergencia tenemos que hacer el plan de trabajo en su conjunto, definir los momentos y las propuestas que haremos. Una de estas es llevar las propuestas de la comunidad LGTBI. Una forma de trabajo que tendremos es que seremos canal de las propuestas, seremos intermediarios de las demandas, denuncias y fiscalización hacia las autoridades diversas.
¿Qué ley considera que discrimina a la comunidad LGBTI?
No sé si hay una ley que discrimina, pues la propuesta de prohibir el matrimonio gay, por ejemplo, no caminó.
El matrimonio no es una demanda de la comunidad, me parece terrible querer hacer leyes que prohíban derechos inherentes a la persona, que en todo caso sería inconstitucional.
Una de las propuestas que están elaborando es la ley de identidad. Pero la problemática de discriminación y violencia que sufren las y los jóvenes, por sus definiciones personales, es impresionante.
Somos una sociedad que le tiene miedo a la diferencia. Necesitamos aprender a convivir, a respetarnos, ya basta de tanta discriminación, racismo, violencia.
Algo cambió en estos meses, espero que podemos juntos hacer cambios para todas las personas, que tenemos que vernos como ciudadanos que estamos pidiendo a gritos que nos dejen vivir y desarrollar nuestras capacidades para aportar a la sociedad. Hasta ahora lo que tenemos como respuesta es violencia, falta de oportunidades y exclusión. Esto tiene que cambiar para todas las personas, pues la mayoría de la población está en esas condiciones y es terrible.
¿Qué propuestas tiene para llevar al Congreso?
Darles seguimiento a las demandas de este momento, que implica lograr hacer las reformas necesarias para evitar lo más posible la corrupción y avanzar en demandas que están planteadas incluso desde la firma de los Acuerdos de Paz.
¿Es un reto muy grande para usted, feminista y lesbiana, la búsqueda para ocupar la Comisión de la Mujer en el Congreso en este país de doble moral?
Es un reto todo, no solo por ser mujer, por ser feminista, por ser lesbiana y por ser de izquierda. Es un reto estar en el Congreso porque es una institución que está totalmente desprestigiada, porque hasta este momento no escucha la demanda popular y los resultados del trabajo han sido leyes en favor de las empresas.
El tema de niñez también estará incluido en su agenda. ¿Por qué? Por supuesto, el trabajo tiene que incluir a todas las poblaciones, es un trabajo con mirada y compromiso nacional y no solo sectorial.
La niñez y adolescencia necesitan de mucho en este país: educación, recreación, salud, oportunidades de desarrollo del deporte, del arte, de la creatividad y son casi nulos. Pero uno de los graves problemas, además de los mencionados, es la violencia que sufren y la violencia sexual que es un horror, el problema de la trata que es abominable.
La sociedad tiene que hacer el esfuerzo de decir basta a la violencia contra todo ser humano e incluso hacia la naturaleza.
Hay que retomar una ley, que es la de la búsqueda de niños desaparecidos durante el conflicto armado. Guatemala no tiene una lista oficial de desaparecidos y esto es terrible, no solo porque el Estado lo niega, sino porque hay un vacío legal para las familias, pues no hay forma de comprobar dónde y cómo están estas personas. Esta herida hay que ayudar a cerrarla. Como dije, hay mucho por hacer.
Morán formó parte del movimiento de protestas pacíficas contra funcionarios del gobierno y el excandidato a presidente Manuel Baldizón, ¿Cómo logrará que los diputados de ese partido, que será mayoría en el Congreso, avalen sus propuestas?
Fuimos miles que formamos parte de estas movilizaciones, fuimos miles y seguimos siendo miles que exigimos que las cosas cambien y que los funcionarios escuchen las demandas legítimas de la población. Entonces, las propuestas no son de Sandra Morán, las propuestas son de las organizaciones y de la ciudadanía, que espero se siga movilizando.
La respuesta a esas demandas debe ser de diputadas y diputados que quieren servir al país y no solo a los intereses de su partido o de su grupo.
¿No le teme a la discriminación en el Congreso por ser lesbiana?
Espero respeto entre todas las personas que estaremos trabajando juntas a partir del 14 de enero y esto incluye a todas las personas que trabajan allí, no solo a las y los diputados.
¿Dará de qué hablar Sandra Morán en estos cuatro años como diputada feminista y miembro de LGTBI?
Espero hacer un buen trabajo y aceptaré las críticas, que hacen que nos demos cuenta si vamos por buen camino o no. El reto es enorme para Convergencia y espero que con el servicio que haremos en estos cuatro años se presente a la población como una alternativa política importante, que puede ser el instrumento tan deseado por los movimientos sociales y la ciudadanía en su conjunto.
Cualquier propuesta tendría que estar acompañada de movilizaciones y acciones diversas para lograrlo, es un trabajo conjunto, cada quien en su espacio y naturaleza, pero en conjunto y complementario.
Foto: Archivo AmecoPress.

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