10/26/2016

Condenar carácter represivo del gobierno por medio del aparato militar y político, objetivo de Caravana contra la represión en México


Represión
(26 de octubre, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- “Vivir en México, es que te toque fácilmente ser víctima de una violación (o muchas) a tus derechos humanos, también significa que no obtengas justicia nunca y que tengas que salir a mendigarla fuera del país, a exhibirte como un mexicano que en su país no le hicieron caso, generalmente por pobre, aunque en muchas ocasiones ni los ricos se salvan de ser vejados”, asevera a Revolución TRESPUNTOCERO, Saúl “M”, familiar de una de los heridos por arma de fuego el 19 de junio pasado, en Nochixtlán, Oaxaca.
En el país, en el presente sexenio las masacres, desapariciones forzadas y torturas se han evidenciado con mayor fuerza por la población civil, por medio de manifestaciones, expresiones en medios de comunicación, conferencias de prensa y otros pronunciamientos, sin embargo esto no ha provocado una reacción positiva de las autoridades encargadas de impartir justicia y mucho menos del gobierno federal.
Cuatro han sido los casos mayormente conocidos en el país: Tlatlaya, Tanhuato, Ayotzinapa y Nochixtlán, sin embargo, pese a que los cuestionamientos y recomendaciones han venido incluso de organismos internacionales, no se ha tenido la respuesta correcta: justicia.
Es por ello que después de luchar por la justicia dentro del país y pedirla a las instituciones, activistas y representantes de las víctimas (o las propias víctimas), determinaron denunciar la manera en que el Estado mexicano ha hecho caso omiso a sus casos, a sus tragedias.
Conformados en una caravana, una delegación representativa del movimiento y de la lucha contra la represión en México, dieron inicio a una gira internacional, desde este octubre.
Dicho grupo esta integrado por representantes de: alumnos de Ayotzinapa, Asamblea de padres/madres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), jornaleros de San Quintín.
Comité “Nuestras Hijas de Regreso a Casa” de Ciudad Juárez denunciando feminicidios, víctimas de ataque a la comunidad de Nochixtlan, Oaxaca, y el pueblo de Xochicuautla, comunidad otomí que lucha contra mega-proyectos que despojan las tierras a comunidades indígenas.
Sus principales demandas son: la presentación de los 43 estudiantes normalistas rurales de Ayotzinapa desaparecidos forzadamente “y con la participación, ya demostrada, de las fuerzas federales y específicamente, del 27 Batallón de Infantería, de Iguala Guerrero”.
Así como la libertad inmediata de Gonzalo Molina y Arturo Campos, presos políticos de las CRAC-PC; de los presos políticos de la CNTE; de Simitrio Sarabia, de sus hijos y la de todos los presos políticos en México.
Sumándose la cancelación del Plan Mérida, al que califican “un acuerdo entre los gobiernos de América Central, México y Estados Unidos que ha convertido a México en una zona de guerra y en donde las únicas víctimas son el pueblo y sus líderes”.
También se pide el cierre de la Escuela de las Américas. Afirmando que “en esta institución se han adiestrado algunos de los más sanguinarios militares de América Latina”.
Condenar el carácter represivo del gobierno mexicano el que, por medio del aparato militar y político, que ha sometido a una represión sistemática a las organizaciones estudiantiles, magisteriales, de defensa de las comunidades y recursos naturales así como a periodistas independientes, es uno de los objetivos de la caravana.
Además de dar a conocer a profundidad, con el ejemplo de sus tragedias, como la represión se manifiesta en una progresiva degradación del tejido social como lo demuestran los miles de desparecidos, los más de 150 mil asesinados, enteras comunidades de desplazados, el incremento constante de feminicidios y cientos más de presos políticos, han afirmado.
“Necesitamos que la mayor parte de las poblaciones que viven en este planeta conozcan como en México el gobierno no está acabando, principalmente a las comunidades que exigimos se hagan valer nuestros derechos y garantías, que no nos pisoteen y que no solamente nos den justicia, que no tengamos que salir a buscarla.
Porque debe haber un cese a la violencia en contra de quienes luchamos por el respeto, y la libertad de pensamiento y de ideales, pedimos que no tengamos que defender nuestros territorios y correr peligro al hacerlo, porque son nuestros, nadie debe venir a irrumpir en nuestros hogares y despojarnos por el poder que el mismo gobierno traidor les otorga”, explica Saúl.
Durante la participación de la caravana en todos las regiones que visiten, también expondrán las condiciones de explotación de los jornaleros y las jornaleras agrícolas de San Quintín pero no únicamente de ahí, puesto que lo que sucede en San Quintín es solamente una muestra del abuso que sufren otros trabajadores y trabajadoras agrícolas en otras partes del país.
En cada punto del recorrido propondrán formas de lucha y de resistencia alternas que encaucen el repudio popular al gobierno y que preparen mejor al pueblo para batallas futuras, aseguran.
Algunas de esas alternativas son la autonomía de las comunidades, la educación popular, la creación de asambleas populares, la formación de un nuevo constituyente, entre otras.
El recorrido inició el 18 de octubre en la Ciudad de México y continuó en Boston, Connecticut, Nueva York, Chicago, Seattle, Yakima, Portland, Eugene, Sacramento, Bay Area, Central California, Merced, Santa Cruz, Watsonville, Oxnard, Los Angeles, San Diego, para regresar a México el 19 de noviembre.

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