2/22/2017

Mejoran condiciones de mujeres en la ciencia, pero prevalecen obstáculos


Foro Mujeres Científicas en la BUAP

Las políticas de inserción laboral en el ámbito científico aún son incompatibles con los tiempos biológicos de la mujer. La exigencia para entrar a una universidad o institución como investigadora implica que antes de los 37 años tenga logros académicos importantes como doctorados, posdoctorados y eso requiere de una inversión importante de tiempo que va postergando la maternidad.


 
Así lo consideró en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la doctora Patricia Ávila García, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Morelia, tras participar en el Primer foro Mujeres Científicas en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), organizado por el Comité Institucional para la Promoción de la Igualdad Sustantiva en la BUAP, a propuesta del Instituto de Física, ingeniero Luis Rivera Terrazas.
 
“Hay avances pero no son suficientes, creo que las mujeres en la ciencia viven esa adversidad, o deciden no tener hijos o los hijos los descuidan para poder cumplir con la exigencia de los papers, del posdoctorado, de la producción, etcétera, pero en general, en la composición del ámbito científico cada vez hay más participación femenina y eso también se tiene que destacar”, refirió.
 
La doctora Ávila García ha obtenido reconocimientos importantes por sus aportaciones en el tema de la relación agua-sociedad, desde una perspectiva transdisciplinaria, destacando el Premio de Investigación en Ciencias Sociales 2003, otorgado por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC); Premio Internacional en Ciencias Sociales (Global Development Network-Banco Mundial); Premio anual del Instituto Nacional de Antropología e Historia 2001 y el Premio Fray Bernardino de Sahagún en Antropología, entre otros reconocimientos.
 
Entre los avances que hay dentro de la participación de las mujeres en la ciencia, la doctora Ávila García refirió que el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) ha mejorado sus políticas en ese sentido y ahora ya ofrece un año de prórroga para las mujeres que están dentro del sistema y deciden embarazarse, a fin de que no produzcan o por lo menos no al ritmo habitual. Ese tipo de implementaciones, destacó, favorecen la participación y denotan sensibilidad en las diferencias biológicas.
 
SU EXPERIENCIA   En su intervención durante este primer Foro de Mujeres, la doctora Ávila García, miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores, recordó los inconvenientes a los que se enfrentó cuando decidió estudiar la carrera de ingeniería y cómo, a pesar de la crítica y el desmérito de algunos de sus propios compañeros, demostró capacidad y constancia para enfocar sus propósitos y conseguir no solo terminar la licenciatura, sino orientar sus intereses hacia un campo de la investigación definido.   “Ser mujer en ingeniería era sumamente difícil porque en la época en la que yo estudié, en los años 80, había muy pocas mujeres y recuerdo mucho que las chicas que llegaban a pasar por el área de ingeniería provocaban gritos, parecía la isla de los hombres solos y aunque eso puede parecer divertido, cuando estabas dentro sí había cierto tipo de rechazo. Recuerdo que algunos compañeros me decían que yo no tenía posibilidad ni de terminar la carrera, pero demostré lo contrario y ahora me muevo perfectamente en campos en los que el hombre es mayoría”.   Actualmente, la doctora Ávila García trabaja sus líneas de investigación con un enfoque antropológico y sociológico, orientado a conocer las sociedades rurales y urbanas, con especial atención en los grupos vulnerables como indígenas, campesinos y grupos urbanos en situación de pobreza, así como su relación con el territorio y el manejo de recursos naturales.   CURIOSIDAD EN LA CIENCIA   Posterior a la intervención de la doctora Ávila García se llevó a cabo un panel con la participación de ocho jóvenes destacadas por su inclinación por las ciencias y el conocimiento y una menor del círculo infantil de la BUAP. En este encuentro, las jóvenes relataron sus experiencias, la visión que tienen de su futuro y los problemas a los que se enfrentan las mujeres en ámbitos dominados por la población masculina.   Amalia Silva Villaseñor, estudiante de preescolar en el Círculo Infantil de la BUAP, abrió el foro y dijo que su edad no es un impedimento para que sienta curiosidad por las cosas que la rodean.   “Yo tengo seis años y me interesa la ciencia porque de grande quiero dedicarme a eso. Lo que me gusta de los científicos es que construyen aparatos para personas que a veces no pueden caminar o crean cosas para salvar animales, también hay otros que hacen robots (...) Hay personas que dicen que no podemos ser científicos pero yo digo que no, porque todos somos inteligentes. Yo creo que la ciencia nos ayuda a ser más felices”.   Otra de las participantes fue Diana León Silverio, de 21 años, estudiante de octavo semestre de la licenciatura en física y ganadora del Premio León M. Lederman 2017; actualmente participa en un proyecto para el diseño de un detector llamado REDTOP de Fermilab.   León Silverio se mostró confiada en que a través de la ciencia se puedan vencer las barreras que impiden una participación plena e igualitaria de las mujeres en todos los ámbitos.   “Les puedo decir que las mujeres que nos encontramos dentro de la ciencia es porque realmente nos hemos ganado ese lugar y hemos luchado por destacar ante los demás y, sobre todo, hemos demostrado que como científicas tenemos valor. Yo les diría que estudiar ciencia es maravilloso y que siempre hay gente que te apoya en el proceso”.   En el mismo sentido, se pronunciaron otras de las participantes, quienes reconocieron que mientras las mujeres sigan siendo minoría en el ámbito científico siempre habrá retos que vencer.   *Este artículo fue retomado del portal http://conacytprensa.mx  
Imagen retomada del portal conacytprensa.com
Por: Dalia Patiño González*
Cimacnoticias | Puebla, Pue.- 


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