10/13/2010

El hoy de nuestra América Latina....



Julio Hernández López: Astillero
Felipe Calderón llevó ayer a Ciudad Juárez su espectáculo de simulaciones que hasta a él le provocan bostezo, gestos agrios y aburrimiento, aunque el trabajo duro de la política y el gobierno había sido conducido previamente y en otros escenarios por el interventor designado por Washington para asuntos del traspatio, el embajador en jefe, Carlos Pascual, que durante cinco horas y bajo el pretexto de la Iniciativa Mérida sesionó con el vicepresidente García Luna, el gobernador Duarte y otros funcionarios estatales y federales para afinar planes conjuntos aplicables nomás de este lado. Eso sí, el alegre Calderón demostró habilidades futbolísticas en la inauguración de instalaciones deportivas, y según la agenda dada a conocer en http://bit.ly/crlymm habría considerado la posibilidad de ir a presenciar el partido de la selección mexicana contra la venezolana, aspiración bajo riesgo de rechiflas que tal vez fue desechada sin misericordia por las tempranas demostraciones de repudio a su presencia en la urbe fronteriza y los reproches que en sus reuniones aterciopeladas le hicieron algunos juarenses claridosos, lo que habría sido un adelanto de lo que podría suscitar su presencia en algún palco del estadio norteño.
Farsa de gobernadores que firman pomposos acuerdos que todo mundo sabe quedarán en la nada; planes deslumbrantes del máximo productor de fantasías institucionales, el antes mencionado mago García Luna, y palabras, muchas palabras: discursos, promesas, ofertas y compromisos en el Otro Mundo, aquel en el que viven y reinan los políticos mexicanos que, blindados en su otra dimensión, aparentan luchar por cambiar cosas mientras afuera, en la realidad implacable y sin Estado Mayor que la proteja, continúa adelante el imperio del terror, ya en la propia Ciudad Juárez tristemente engañada una y otra vez por los planes federales de presunta rehabilitación que solamente son un pretexto para esfumar carretadas de dinero público, ya en Tampico y su zona conurbada donde ayer se vivió un estado de abandono, entre secuestros, violencia, rumores y una suerte de toque de queda autoimpuesto, en el peor de los muchos días malos que ha vivido ese puerto del Tamaulipas en guerra.
En la capital del país, ensayando el retorno al poder, Carlos Salinas de Gortari usó taimadamente el foro que con mansedumbre le ofreció el Instituto del Fraude Electoral (IFE) y lo convirtió en mecanismo de promoción de la candidatura presidencial de su ahijado político, el capilarmente contrastante Enrique Peña Nieto: si la democracia se confirma con la alternancia de partidos, bienvenido sea que en 2012 el PRI gaviotón releve al PAN, fue el mensaje nada encubierto que fijó con letras de oro el héroe del 88 en el muro de las vergüenzas del mencionado IFE que así queda estigmatizado, salado, para los próximos comicios federales. Aprovechando la benevolencia del instituto anfitrión, el salobre licenciado se permitió darle una arregladita a su estampa histórica, al explicar que la inconformidad de un respetable segmento de los votantes de 1988 se debió a un malestar social de origen financiero y a la falta de cauces de procesamiento de los aires opositores, lo que, ¡aleluya!, se pudo resolver gracias a la visionaria creación del IFE que ahora, dos décadas después, le ofreció sentido homenaje de virtual desagravio y alternancias copetonas. Ya encarrerado, el ex presidente Salinas se permitió consolidar su extendida fama de oráculo sin semilla, al recordar a su antiguo aliado, Diego Fernández de Cevallos, como uno de los constructores de ese portento constructor de democracia que según eso es el IFE y al mencionar –ah, siempre el licenciado SdeG con sus guiños enigmáticos, que pueden significar todo, nada, o lo contrario– su esperanza de que el hoy todavía secuestrado esté pronto con su familia y... oh, también de vuelta en el debate político...
De vuelta a la superficie terrestre estarían los mineros chilenos en la parte final de un proceso de rescate que estaba por comenzar mientras se escribían estas letras. A las hazañas técnicas se sumaron el apoyo firme del gobierno del país sudamericano y una forma de respaldo social que ayer estaba lista para estallar de júbilo si se conseguía la salida de quienes pasaron más de dos meses atrapados. Es imposible no contrastar el empuje y los logros chilenos con la mezquindad criminal que en Pasta de Conchos mostraron los empresarios –que gastan millonadas en el mantenimiento de sus cuadras de caballos pura sangre–, los funcionarios federales –comenzando por san Carlos Abascal, pasando por el beato Francisco Xavier Salazar y llegando al golpeador Javier Lozano y su jefe desalmado– y el segmento social que contempló pasivamente la manera en que los mineros mexicanos fueron mínimamente defendidos de la muerte, buscados apenas para decir que algo se había hecho, reducidos a daño laboral colateral que más barato saldría muerto que en vía de un probable rescate, y a cuyas familias se ha mantenido hasta ahora bajo el doble agravio de la injusticia en el pago de indemnizaciones y prestaciones y del nulo apoyo para rescatar aunque fuera los restos de esos cuerpos condenados con frialdad contable a seguir por siempre inalcanzados.
Astillas
Las alianzas perreánicas carecen de lo principal: de un candidato fuerte, que ofrezca posibilidades de triunfo y permita el arreglo entre las dos fuerzas deseosas de mayor ganancia una que la otra. Por otra parte, el PRD chucho ha iniciado un giro en busca de arreglos con AMLO, enviando por delante al estratega Camacho. Del lado de López Obrador, el nombre más mencionado es el de Alejandro Encinas... Este viernes, de 15 a 16 horas, en el foro general Carlos Monsiváis, de la Feria del Libro del Zócalo, será presentado por este tecleador el libro Miss Narco, escrito por el corresponsal de La Jornada en Culiacán, Javier Valdez Cárdenas, quien además colabora con el valiente y puntual semanario Río Doce... Y, mientras el cavernal tapatío reduce el asunto de la homosexualidad a valoraciones cuantitativas, ¡hasta mañana!
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Enrique Galván Ochoa: Dinero
Tú comprarías un carro que no tuviera reversa? Nadie en su sano juicio lo haría. Pero tampoco un automóvil que sólo camine hacia atrás. Esta reflexión de taller mecánico viene a cuento por la reversa que está dando el PRI en el asunto del IVA. Después de su encerrona en Ixtapan de la Sal, a fines de agosto, Francisco Rojas Gutiérrez anunció que los diputados habían acordado promover la disminución del IVA de 16 a 15% y, en la frontera, de 11 a 10%. No estaban dispuestos a dar más dinero a un gobierno como el panista, que no sabe cómo gastarlo; hay partidas del presupuesto que no se han ejercido. Los señores gobernadores pegaron de brincos cuando se enteraron del acuerdo de los diputados. Al final de cuentas un buen número son sus empleados, llegaron a San Lázaro por la puerta de los plurinominales. Una disminución de la recaudación implicaba menos participaciones federales. Tampoco le gustó al presidente Calderón. Para su fortuna un suceso lamentable vino a favorecerlos; la lluvia arrasó varias regiones del país y eso les dio un argumento para presionar a los diputados: no deberían bajar el IVA, porque se necesitará más dinero para atender a los damnificados. ¿Quién podría oponerse a que se les ayude? Sin embargo, un presupuesto mayor a 3 billones (millones de millones) de pesos, como el que pide Calderón para 2011, bien soporta la disminución del IVA y los gastos del rescate de las víctimas, si el dinero se manejara con honestidad. Con todo, el asunto todavía da señales de que continúa vivo. Ayer el diputado Rojas insistió en que sigue en pie el acuerdo de Ixtapan de la Sal.
La partida secreta
No falta quien piense, y se habla en los espacios que los diarios han abierto para comentar la información del día, que si México fuera otro país, Salinas de Gortari todavía debería estar tras las rejas purgando algunos de los muchos delitos que se le atribuyen. Recientemente se conoció una grabación telefónica de alguien que ha servido en puestos importantes del gobierno, Luis Téllez, en la que decía que se había robado la mitad de la partida secreta. Téllez era secretario de Comunicaciones, hubo de renunciar. O cuando menos seguiría en el autoexilio, ya fuera en Irlanda o Cuba. Sin embargo, otro ex presidente con quien la justicia ha sido muy complaciente, Vicente Fox, lo dejó volver a México. Ambos se mueven libremente, seguros, desafiantes, dueños de enormes fortunas. Con una elección presidencial a la vista, al IFE sólo le faltaba algo para acabar de desteñir el escaso prestigio que le queda ante la ciudadanía, y que tuvo mejores días: invitar a Salinas de Gortari a hablar de democracia, elecciones, voto ciudadano, todo lo que hizo talco cuando se cayó el sistema. Si Kafka hubiera nacido en México seguramente sería cantante de ranchero.

Alfredo Jalife-Rahme: Bajo la Lupa
Hasta donde me da la memoria, en algún momento de su presidencia de ocho años, Bill Clinton, el presidente vivo más popular de Estados Unidos (EU), sentenció que el futuro de la política exterior de su país se centraba en ser el primum inter pares (el primero entre iguales): el orquestador incuestionable de la gobernación global, al unísono y sincronía de otros actores de primer nivel.
Todavía el BRIC no ascendía los primeros escalones de la geoeconomía global ni la dupla Cheney-Baby Bush (en ese orden), aleccionada miserablemente por los súperhal- cones neoconservadores straussianos, sucumbía en el aborrecible cuan suicida unilateralismo, ni se empantanaba humillantemente en dos guerras directas (Afganistán e Irak) ni perdía tres guerras indirectas por interpósitos aliados –una con Georgia aplastada por el despertar del oso ruso y dos con Israel contra los libaneses chiítas de Hezbolá y los sunnitas palestinos de Hamas–, que en su conjunto aceleraron la caída libre de la otrora superpotencia unipolar.


Carlos Fernández-Vega: México SA
Aunque en los hechos la privatización a ultranza se registra desde hace tres décadas (a partir del gobierno de Miguel de la Madrid), desde ayer (gracias a la propuesta de Felipe Calderón y a su aprobación final por el Senado de la República; sólo falta la ratificación de la Cámara de Diputados) ya no existe pretexto que valga para mantener el nombre oficial del país, de tal suerte que, acorde con la realidad nacional y con los intereses del grupo en el poder, es válida no sólo su modificación, sino su actualización en el marco del sueño neoliberal: de Estados Unidos Mexicanos pasaría, sin más, a México, Sociedad Anónima.
Así, México dejará de ser lo que artificialmente se ha intentado mantener como una República democrática, representativa y federal, y legalmente pasará, gracias al inquilino de Los Pinos y al voto mayoritario del PAN y del PRI, a funcionar abiertamente como una empresa privada en la que el último lugar en la escala de toma decisiones lo ocupará el gobierno federal (a partir de ahora operará como simple oficialía de partes) y el propio Congreso (en su nuevo carácter de agente colocador de contratos). Todo ello, según el dictamen respectivo, para impulsar el desarrollo de nuevos proyectos de infraestructura, incentivar la inversión, atender necesidades sociales e impulsar el empleo y el crecimiento económico de manera más ágil.
Eso y más promueve la Ley de Asociaciones Público-Privadas que ayer fue aprobada, en lo general y en lo particular por el Senado de la República (85 votos a favor, 8 en contra, cero abstenciones). La nueva legislación (que deberá pasar por el tamiz de San Lázaro, aunque todo indica que el asunto está más que planchado) permite, entre otras tantas cosas, que particulares presten servicios públicos, y que mediante simples concursos, sin licitación, se otorguen y/o asignen las concesiones, permisos, contratos y otras autorizaciones (hasta por 40 años, obviamente renovables) que requiera la iniciativa privada (ya se sabe qué tipo de IP) para explotar servicios hasta ahora constitucionalmente reservados al gobierno federal.
Además, las dependencias del sector público federal podrán asociarse con particulares (incluidos proyectos no solicitados por el gobierno) para construir infraestructura mediante esquemas distintos a los contemplados por la Ley de Obras Públicas y Servicios, así como por la Ley de Adquisiciones. En un arranque de nostalgia, de última hora la bancada tricolor en Xicoténcatl modificó la minuta original para excluir a la industria petrolera (no mencionó a la eléctrica) y a los fideicomisos gubernamentales de este tipo de asociaciones para evitar una posible privatización. Sin embargo, la aclaración completa incluye la siguiente leyenda: tratándose de hidrocarburos, no podrán emplearse en las actividades sustantivas de carácter productivo ni en las de petroquímica distinta a la básica; ello sin perjuicio de mantener la disposición genérica para las demás actividades reservadas en las que se excluye la participación del sector privado. Lo mejor del caso es que la interpretación de esta ley queda reservada a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es decir, a la tradicional privatizadora de los bienes nacionales y rescatista del gran capital.
El pasado 10 de noviembre Felipe Calderón envió la respectiva iniciativa de ley al Senado de la República. En marzo de 2010 comenzó su discusión, y a finales de abril se aprobó en lo general. Se dejó para el segundo periodo ordinario de sesiones la discusión en lo particular, y ayer se aprobó integralmente con 85 votos a favor, ocho en contra y cero abstenciones. Aquí surge la duda: los senadores del PRI, PAN y PVEM (los que votaron a favor) suman 89, de tal suerte que cuatro de ellos se ausentaron; los del PRD, PT y Convergencia suman 36, pero de estas fracciones parlamentarias sólo se registraron ocho votos en contra, por lo que 28 de ellos no estuvieron presentes en la sesión (tal vez celebrando alianzas); adicionalmente, tres senadores no pertenecen a grupo partidista alguno, pero por lo visto todos ellos tuvieron cosas más importantes que hacer.
Para los fines de esta nueva legislación, los senadores se llevaron varias leyes entre las patas (reformaron, adicionaron o de plano derogaron disposiciones de las leyes de Obras Públicas, de Adquisiciones, de Arrendamientos y Servicios del Sector Público, de Expropiación, Agraria, General de Bienes Nacionales, y el Código Federal de Procedimientos Civiles) con tal de delegar a la iniciativa privada lo que constitucionalmente le corresponde al gobierno federal, y de hacer jugosos negocios privados con lo que originalmente se concibió como una responsabilidad con objetivos sociales. Entonces, se desmantela al Estado y en su lugar surge, rozagante, el gran capital para hacer jugosos negocios en donde le plazca (de la seguridad pública a la educación; de los servicios de salud a la electricidad, y así por el estilo). Si esto no es igual a México Sociedad Anónima, entonces qué es.
La ley aprobada subraya que si bien la negociación con los particulares se viene realizando en la práctica (ergo se viene violando la ley), se estima procedente contar con un fundamento jurídico expreso que otorgue certeza a las partes involucradas y regule ciertos aspectos de estos esquemas. Pues bien, aquí faltó el rigor del análisis, porque el balance de la política privatizadora en el país es verdaderamente desastroso. Desde Miguel de la Madrid se argumentó que al enflacar al gobierno el resultado inmediato sería la liberación de recursos públicos para atender las necesidades sociales y promover el crecimiento y el desarrollo. Lo repitieron hasta el cansancio Salinas y Zedillo (Fox y Calderón ha sido más cínicos), y allí están los desastrosos resultados de tres décadas privatizadoras: la deuda social imparable, a paso veloz, al igual que la concentración de la riqueza y el ingreso, la corrupción a todo galope y el país en el limbo.
Las rebanadas del pastel
En su efímero paso por la Secretaría de Energía, Felipe Calderón exigió a los senadores (17 de noviembre de 2003) otorgar certeza jurídica a la inversión privada en sectores exclusivos del Estado, para lo cual insistía en realizar modificaciones constitucionales, porque a nadie le conviene una legislación que suponga riesgos (para el capital). Pues bien, no se registraron cambios a la Constitución, pero a partir de ayer ya logró todo lo demás.
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Rescate, contrastes y devastación
Más de dos meses después del derrumbe en el yacimiento de San José, en el norte de Chile, dieron inicio las operaciones finales de salvamento de los 33 mineros que se encuentran a más de 600 metros de profundidad como consecuencia de ese siniestro. Es inevitable contrastar las maniobras mencionadas, en las que participan las autoridades chilenas y compañías mineras nacionales e internacionales, con la indolencia, rayana en lo criminal, que mostraron en su momento el gobierno y los empresarios mineros en México tras el accidente registrado en la mina Pasta de Conchos, de Coahuila. Cabe recordar que, en los días y meses posteriores al 19 de febrero de 2006, en vez de consagrarse a rescatar a los trabajadores enterrados, esclarecer los hechos y resolver las pésimas y peligrosas condiciones de trabajo de los mineros, el gobierno federal se dedicó a proteger y ocultar las responsabilidades de la parte patronal: Grupo Minero México y su propietario y presidente, Germán Larrea Mota-Velasco. Paralelamente, la presidencia foxista emprendió una campaña de hostilidad y persecución contra la dirigencia sindical que criticó las omisiones y negligencias de la compañía.
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El Correo Ilustrado
Gloria y vergüenza
La gloria es para Chile. La vergüenza, para México. Aquí no movimos un dedo, no hicimos un solo intento, por modesto que hubiera sido, y aunque hubiera fracasado, por salvar la vida de uno solo de nuestros mineros de Pasta de Conchos.
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José Steinsleger: Lecciones ecuatorianas
El método de análisis marxista nunca fijó el camino del socialismo con pautas válidas para cualquier época y lugar. Por esto, nada más tautológico que hablar de revolución radical. Toda revolución es reformista, y va de menos a más. Claro, siempre que pueda.
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Bernardo Barranco V.: La Iglesia ¿eterna e inmutable?
En 1864, el papa Pío IX publica Syllabus complectens praecipuos nostrae aetatis errores (Listado recopilatorio de los principales errores de nuestro tiempo), conocido simplemente como el Syllabus. Es un categórico documento magisterial que condenaba los valores de la modernidad; por ejemplo, la libertad de pensamiento, la democracia, la tolerancia, la separación entre la Iglesia y el Estado. Podemos leer en sus proposiciones de la 75 a la 80 que la católica debe ser la religión de Estado, y condena la libertad de culto, de pensamiento, de imprenta y de conciencia. Apuntala la noción que afirma que el pontífice romano no puede conciliarse con el progreso, el liberalismo y la cultura moderna. Tan sólo un siglo después, en el Concilio Vaticano segundo, todas estas condenas cambian dramáticamente al grado que no expresan sólo una apertura y aceptación de ciertos valores modernos, sino que hay una opción preferencial por la democracia y la construcción del sistema social que ello implica. Sin embargo, podemos ver cómo muchas de estas reminiscencias perduran en el fondo de discursos ultraconservadores de algunos actores religiosos, a pesar de revestirlos con ropajes aparentemente plausibles, ahí están.
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Alejandro Nadal: La crisis y el fin de Bretton Woods II
La asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó con la persistencia de desacuerdos básicos, que son un mal presagio. Ninguna de las dificultades fundamentales de la economía mundial pudo resolverse en estos días. La guerra de las divisas está a la vuelta de la esquina y los peores días de la crisis podrían estar de regreso en unos meses. Hasta se dice que 2008 podría ser un día de campo, comparado con lo que viene en 2011.
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Robert Fisk: Líbano y Hezbollah se disponen a recibir a Ahmadinejad
Alega este miércoles. En el camino desde el aeropuerto de Beirut recibirá nuestros aplausos. ¿Un vehículo con la capota abierta? Podría ser. “Ahlah wa sahlan”, dicen los carteles en árabe que Hezbollah ha tenido la consideración de poner para nosotros. Y luego: “Hush amdid”, en persa. Ambos significan bienvenido. Pero, ¿lo es en realidad? Mahmud Ahmadinejad es presidente de Irán, no de Líbano. Protocolo, dirán ustedes. Un amigo visita a otro, como se dice que Enrique VIII visitó a Tomás Moro en A Man for All Seasons. Pero, ¿es un amigo?
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Javier Aranda Luna
Los 40 años del Paradiso mexicano
Ahora que han surgido más protagonistas apócrifos de los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971 conviene recordar un hecho real: el 10 de junio de 1971, el día del halconazo, un grupo de estudiantes tenía abierto un libro que leían en voz alta a manera de protesta. Leía un capítulo en el que se describía una manifestación estudiantil: la que en La Habana dirigió Julio Antonio Mella contra el dictador cubano Gerardo Machado.
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