7/26/2011

FCH dejará México con imagen de “país corrupto y en guerra”



Foreign Policy afirma en un amplio reportaje que Felipe Calderón falló en su estrategia de comunicación, y que el próximo presidente de México no sólo deberá enfrentar el reto de acabar con una guerra fallida, sino también el de rescatar a una nación con imagen de “narco Estado”. El gobierno federal contrató a expertos internacionales en imagen pública, cuenta, entre ellos al británico Simon Anholtm. Pero el gurú dice a la publicación que después de trabajar en 40 países durante 20 años, “nunca encontré un caso como el de México”. El gobierno mexicano “no escucha lo que la población pide”, resume la publicación especializada en asuntos de política exterior
Por: Redacción / Sinembargo Fecha: julio 26, 2011 - 14:07 | 2 comentarios

Poner fin a la guerra contra las drogas es sólo la mitad de la batalla que librará el próximo presidente de México. La otra mitad será convencer al resto del mundo que el país no es un narco-Estado, dice en un reportaje de la revista Foreign Policy.

La reputación de México como un país sumido en una guerra contra el narco y liderado por políticos corruptos, afirma la publicación, es quizá el problema más grave que tendrá que enfrentar el sucesor de Calderón.

Para la prestigiada publicación estadounidense, la situación de inseguridad se agrava cada vez más. Las masacres en estados como Durango y Tamaulipas, los narcobloqueos en Monterrey y los enfrentamientos entre las bandas criminales en Juárez y Michoacán, son más frecuentes. Incluso, señala la revista, el nivel de violencia podría afectar el financiamiento que EU le da a México.

A los altos niveles de violencia registrados en el norte del país hay que sumarle que “el sistema político del país está paralizado: el Congreso sigue sin aprobar las reformas políticas y los tres principales partidos políticos siguen negándose a trabajar juntos en muchos frentes incluido el de la violencia”, plantea Foreign Policy.

“La guerra contra las drogas y la confrontación política han mermado la imagen de México ante la comunidad internacional”, dice la publicación. Y se pregunta, “¿alguien puede mejorar la imagen rota de México?”.

El reportaje del periodista Malcolm Beith expone que el gobierno de Felipe Calderón ha contrado expertos internacionales en imagen pública, uno de ellos, el británico Simon Anholt, ha intentado mejorar la percepción que se tiene del país ha nivel internacional.

“He trabajado en más de 40 países durante los últimos 20 años y nunca me he encontrado con un abismo entre la realidad y la percepción, como es el caso de México”, dijo Anholt a Foreign Policy. [México]” es un país importante en la región y de creciente orden mundial, sin embargo, parece cargar con la imagen de otro país: uno que es mucho más pobre, más débil”, asegura el especialista.

Para Foreign Policy, el hilo de todos los problemas en México, “ha sido el fracaso de la administración de Felipe Calderón en su estrategia de comunicación: para explicar exactamente lo que está tratando de lograr con su guerra contra el narco; para describir los logros, cuando se produzcan, y para aceptar los errores, de los cuales ha habido muchos”, consigna.

El problema de comunicación se extiende cuando los detractores piden que el gobierno replantee la guerra contra el crimen organizado y el gobierno federal en vez de entablar un diálogo simplemente se hace de oídos sordos: “el gobierno mexicano no escucha lo que la población pide”, dice el texto.

“Ante la incapacidad de transmitir con precisión sus objetivos (…) el sitio web de la Presidencia ha lanzado un blog para desmentir los mitos sobre la guerra contra el crimen organizado”.

La publicación estadunidense plantea, que el blog en el que escribe el vocero de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, es una muestra de que el actual gobierno federal no ha sabido convencer a los medios de comunicación mexicanos de que debe haber cierta restricción para comunicar a la población sobre la violencia y las operaciones militares. “Fotos de personas decapitadas son regularmente las portadas de los diarios”, critica.

El reto de la prensa ante la creciente ola de violencia, dice la publicación, es entender que se está frente a un nuevo fenómeno y que el gobierno es incapaz de comunicar de forma efectiva lo que verdaderamente está pasando.

Pero no sólo la ineficacia en la estrategia de comunicación del gobierno federal ha mermado la imagen de México ante el muno. Los medios nacionales e internacionales también tienen parte de responsabilidad. Pese a que los medios lleguen a un acuerdo para informar sobre la violencia, “el daño está hecho”, dice la revista. “En la narrativa de los medios de comunicación a México se le señala como un estado fallido. Tanto el diario Los Ángeles Times y el Washington Post tienen secciones especiales que cubren la lucha contra el narco “.

Las notas y artículos de los diarios nacionales también han ayudado a que se propague el miedo no sólo en México sino en todo el mundo.

Pero eso no es todo. Los recientes cables de Wikileaks también afectaron la percepción del país. Para Foreign Policy el cable en el que se ventilaba que Carlos Pascual, ex embajador de EU en México, reportó al Departamento e Estado que la estrategia de Calderón contra las drogas era fallida, no fue el que más dañó la imagen del país. La revista asegura que más repercutió en la mala percepción de México fue en el que se aseguraba que el Ejército mexicano está del lado Cártel de Sinaloa.

El cable vino a confirmar los rumores que sostienen que “El Chapo” negoció con la DEA, la embajada de EU y las autoridades mexicanas para poder fugarse de la cárcel. Aunque varios funcionarios de ambos países han negado los rumores, a los ojos del pueblo mexicano y la comunidad internacional, la supuesta negociación, es percibida como una traición y un acto de corrupción.

La tesis de que las cosas vayan a mejorar una vez que termine el mandato de Felipe Calderón es refutada por Foreign Policy. Para la revista, ninguno de los posibles candidatos a la Presidencia de la República parecen estar listos para mejorar la falta de comunicación de la administración actual, incluso, ni han considerado el problema.

“Todos los posibles candidatos para el año 2012, tienen que admitir que la la lucha contra la inseguridad está siendo rebasada por la violencia y que éste seguira siendo uno de los principales desafíos durante los próximos años para el gobierno mexicano”. Y advierte: “en un país donde los principales inversionistas están huyendo, donde los índices de pobreza y desempleo crecen (…) lo más probable es que las elecciones presidenciables, gane quien gane, van atraer más apatía e ira hacia con los políticos y la lucha contra las drogas”, publica Foreign Policy.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario