9/07/2011

La madre guatemalteca que podría cambiar mecanismos de adopción internacional

Sin saberlo, Loyda Elizabeth Rodríguez, una guatemalteca de 26 años del pequeño municipio de San Miguel Petapa, al sur de la capital, podría ser determinante para resolver los casos en litigio de adopciones ilegales de niños extranjeros en todo el mundo.

Una jueza de Ciudad de Guatemala ha anulado el proceso de adopción por el cual la hija de Loyda Rodríguez, Anyelí Liseth Hernández, salió del país hace cinco años y fue recibida por una familia estadounidense.

La corte ordenó a las autoridades guatemaltecas que trabajaran junto a la embajada de Estados Unidos para localizar y devolver a la niña a su familia biológica. Si la menor no vuelve, la Interpol será llamada a intervenir.

Loyda Rodriguez

El caso podría afectar los litigios de adopciones ilegales en todo el mundo.

"Pedir el regreso de un niño adoptado al país de origen es un hecho sin precedentes en una adopción internacional", según la organización estadounidense National Council for Adoption (Consejo Nacional para la Adopción).

"El resultado de esta situación es impredecible y no se sabe aún qué pasos darán las autoridades", de acuerdo al grupo.

Pero para la Fundación Sobrevivientes, que colabora en el proceso judicial junto a Loyda Rodríguez, Guatemala podría sentar precedente para los casos internacionales de adopción que aún se debaten en los tribunales.

"Mi nena no estaba"

De momento, Loyda espera a que la pequeña Anyeli se reúna con sus dos hermanos.

"Hace cinco años entré a mi casa, subí a tender ropa a la terraza y cuando bajé mi nena no estaba. Tenía dos años y un mes. Nos dijeron que una señora había entrado a sacarla del patio de mi casa y la había metido en un taxi", le cuenta a BBC Mundo.

Después de búsquedas infructuosas y varias amenazas, Loyda encontró en el registro guatemalteco de niños adoptados la foto de una menor con un extraordinario parecido a su hija, que ahora tiene siete años.

"Pedir el regreso de un niño adoptado al país de origen es un hecho sin precedentes en una adopción internacional"

National Council for Adoption

Pero el nombre que aparecía en la ficha era en realidad Karen Abigail López García, declarada en abandono y puesta bajo tutela de una asociación investigada por realizar trámites irregulares de adopción internacional.

"En el momento en que encontré la foto pensé que ya había encontrado a mi nena, que ella estaba aquí. Pero se la acababan de llevar a los Estados Unidos", recuerda.

Eso sucedió en 2009. Y mientras las esperanzas de Loyda por reunirse con Anyelí crecían, en Missouri otra familia empezaba a temer por la marcha de Karen Abigail.

Los Monahans, de Kansas City, defienden que la adopción se llevó a cabo regularmente y sostienen que pelearán para evitar la devolución de la que consideran su hija.

"La familia sigue comprometida en proteger a su hija de traumas adicionales y trabajan por la verdad de su pasado a través de los canales legales apropiados", reza un comunicado de su representante.

Debate

Loyda Rodriguez

Loyda dice que su hija fue robada.

A la espera de cómo pueda concluir el proceso, la decisión de la jueza guatemalteca Noemí Téllez ya ha abierto todo un debate sobre las repercusiones que podría tener para casos similares en el resto del mundo.

Sobre todo, se trata de un fallo cargado de simbolismo en un país a menudo señalado por organizaciones internacionales como uno de los principales focos de adopciones internacionales irregulares en el mundo.

Según Unicef, el organismo de Naciones Unidas encargado de la protección de la infancia, más de 30.000 niños guatemaltecos fueron dados en adopción internacional entre 1997 y 2007 por un sistema "que no ofrecía garantías sobre el origen o la idoneidad de la familia de acogida".

En 2007, el Congreso de Guatemala ratificó la Convención de Protección del Niño y de Cooperación en Adopciones Internacionales. También aprobó una nueva ley de adopción que supuso "drásticos avances positivos", de acuerdo a la ONU.

Pero Guatemala todavía enfrenta desafíos. Al menos 20% de adopciones pendientes tienen ilegalidades, incluso después de la aprobación de la norma, señala la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). La misma entidad advierte que las redes de adopción irregular en Guatemala han estado integradas por personal de hospitales, registros civiles, jueces y fiscales, así como notarios, mandatarios, comadronas y casas de acogida.

"En algunos casos las madres biológicas han sido amenazadas, coaccionadas o engañadas para que entreguen a sus hijos en adopción. En otros casos los niños han sido robados, a quienes se les falsifica toda su documentación o se recurre a mujeres que suplantan a las madres biológicas a través de la falsificación de documentos de identidad", reza el último informe sobre adopciones en Guatemala, publicado a finales de 2010 por la CICIG.

En otros casos se detectó una modalidad conocida como "lavado de niños", consistente en presentar ante un Juzgado de la Niñez y Adolescencia a niños robados o comprados, simulando haber sido abandonados, a efecto de que fuesen declarados en situación de abandono y así iniciar el trámite de adopción.

Loyda cree que el suyo fue un robo en toda regla. "Todo ese tiempo que he perdido sin estar con ella lo voy a recuperar dándole todo mi cariño y amor", dice. "Voy a hacer lo imposible para darle todo lo que ella está acostumbrada a tener".

Siempre con las fotografías de Anyelí en su bolso o en la mano, asegura que quiere encontrase cara a cara con la otra madre. La de Karen Abigail. "Me gustaría decirle que Dios nos manda a nuestros hijos y que no es justo que estas personas vengan, se los roben y luego sean mandados a EE.UU.".

"Me he puesto en su lugar, en el de la otra familia, y sé que tal vez les hace falta mi nena", dice. "Pero lamentablemente no es de ellos".

La guatemalteca Loyda Elizabeth Rodríguez espera que su pequeña Anyelí se reúna pronto con sus dos hermanos. Desapareció hace cinco años, mientras ella tendía la ropa en la terraza.

Algún tiempo después, creyó que la había encontrado cuando descubrió su foto en el registro de niños adoptados.

Pero Anyelí está en Misouri, Estados Unidos, adonde forma parte de una nueva familia, que insiste en que su adopción fue legal.

El caso de Rodríguez podría cambiar la historia de los litigios referentes a adopciones internacionales ilegales.

Escuche a esta madre guatemalteca en este video de BBC Mundo.


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