12/16/2014

Empantanan la reforma del DF; el PAN rompe el quórum en el Senado



Las atribuciones de las nuevas alcaldías y otras peticiones del albiazul deshacen el acuerdo sobre la autonomía capitalina

Leticia Robles de la Rosa        


CIUDAD DE MÉXICO, 16 de diciembre.- El grupo parlamentario del PAN frenó ayer en el Senado la reforma política del Distrito Federal, porque introdujo demandas extra en el último momento de la negociación y no se movió de su posición en torno a las facultades que deben tener las nuevas alcaldías que sustituirán a las delegaciones políticas; incluso recurrió a la estrategia de romper el quórum para impedir que se procesara en el pleno.
Cerca de la medianoche, después de que el PAN se salió del salón de plenos y rompió el quórum, pero además no regresó a él, a pesar de que se convocó una nueva sesión, el presidente del Senado, Luis Miguel Barbosa, aseveró que la reforma política del Distrito Federal no salió debido a “cálculos políticos” del PAN rumbo a 2015, año de comicios en la capital del país.
El perredista Alejandro Encinas, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, reveló que el PAN llegó al absurdo de impugnar redacciones que su propio grupo parlamentario había introducido y había aprobado, pero cerca de encontrar un acuerdo anoche, el coordinador de los panistas, Jorge Luis Preciado, los puso en duda y no mostró voluntad política para concretarla.
Barbosa relató que la necesidad de que hubiera dos asambleas en el DF —una de ellas constituyente— y establecer las facultades de las nuevas alcaldías empantanaron las negociaciones.
PAN frena reforma política en la capital
Su grupo  abandonó el salón de plenos del Senado y contribuyó a romper el quórum.
El grupo parlamentario del PAN frenó ayer en el Senado de la República la reforma política del Distrito Federal, porque introdujo demandas extra en el último momento de la negociación y no se movió de su posición en torno a las facultades que deben tener las nuevas alcaldías, que sustituirán a las delegaciones políticas; incluso recurrió a la estrategia de romper el quórum para impedir que se procesara en el pleno.
Cerca de la medianoche, después de que el grupo parlamentario del PAN se salió del salón de plenos y rompió el quórum, además de que no regresó a  pesar de que se convocó a una nueva sesión, el presidente del Senado, Luis Miguel Barbosa, aseguró que la reforma política del Distrito Federal no salió por “cálculos políticos” del PAN  con miras a 2015, año de comicios en la capital del país.
Alejandro Encinas, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, reveló que el PAN llegó al absurdo de impugnar redacciones que su propio grupo parlamentario había introducido y había aprobado, pero cerca de alcanzar un acuerdo anoche, prosiguió, el coordinador de los senadores panistas, Jorge Luis Preciado, decidió ponerlos en duda y no mostrar voluntad política para concretarla.
Luis Miguel Barbosa sostuvo que en el Senado tenían claro que aun cuando el pleno aprobara esa reforma, la Cámara de Diputados la iba a dejar para febrero del próximo año.
Sin embargo, había un acuerdo político para sacarla en este periodo ordinario —que terminó ayer— , avalado por el propio panismo, que en el último momento no honró, dijo.
El también líder de los senadores del PRD relató que desde el año pasado hubo dos puntos que frenaron toda posibilidad de acuerdo.
El primero se refería a la necesidad de que hubiera dos Asambleas en el Distrito Federal, una para cumplir la función constitucional de legislación ordinaria y la otra para asumirse como Asamblea Constituyente, responsable de redactar la primera Constitución Política de la Ciudad de México.
El segundo se situó en la necesidad de establecer las facultades de las nuevas alcaldías, para que no estuvieran subyugadas a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Barbosa detalló que el PRI accedió a la creación de dos Asambleas, lo cual allanó el acuerdo para que avanzara el dictamen; sin embargo, el panismo no sólo se mantuvo en su posición de ampliar a lo máximo las facultades de las alcaldías, sino que además planteó en la mesa otros puntos que no eran posible negociar en ese momento.
La reforma se quedó en primera lectura con el compromiso público de que habrá dos Asambleas; que las alcaldías tendrán acceso a los recursos federales, es decir, no pasarán por el filtro del Jefe de Gobierno; que tanto el Jefe de Gobierno del Distrito Federal como cualquiera de los integrantes de la Asamblea Constituyente tendrán la facultad de iniciativa para proponer la nueva Constitución y que a la integración de los órganos de gobierno de la Asamblea en donde se establece que las fuerzas políticas con el mayor número de integrantes tendrán acceso a la presidencia de los mismos, y el quinto cambio que se hará en el pleno se refiere a las atribuciones que tendrán las alcaldías.
El Legislativo dejó a medias nueve reformas
El Senado y la Cámara de Diputados cerraron ayer el periodo ordinario de sesiones y dejaron a la mitad nueve reformas que se comprometieron a procesar, entre ellas la del salario mínimo, porque la carencia de acuerdos entre senadores, principalmente con el PAN, provocó el retraso en el procesamiento de los temas y la suspensión de la sesión por carencia de quórum, ante lo cual los diputados ya no pudieron esperar más tiempo.
Se trata de las reformas para crear mecanismos de control para la deuda de estados y municipios; la desvinculación del salario mínimo; la reforma política del Distrito Federal; la inclusión del turismo como actividad prioritaria para influir en el crecimiento económico; el cambio en la Ley de Obras para transparentar todas las adquisiciones federales, y la reforma que permitirá a los gobiernos estatales optar por las coaliciones de gobierno.
Además, la nueva Ley de la Fiscalía General de la República, los cambios para bloquear las señales de celulares en los reclusorios y las modificaciones encaminadas a fomentar la competencia en materia ferroviaria y de aviación se quedaron a mitad del camino legislativo.
Aunque en casos como la desindexación del salario mínimo las dos Cámaras avalaron todo el articulado, no pudo salir a los Congresos de los estados, dado que se trata de una reforma constitucional, porque el Senado cambió el artículo Quinto transitorio y debía regresarla a los diputados para su discusión.
Sin embargo, la falta de acuerdos retrasó tanto su procesamiento en el Senado, que la Cámara de Diputados clausuró sin recibir la minuta.
Anoche, la vicecoordinadora de los senadores del PRD, Dolores Padierna, lamentó que la posición de cerrazón del grupo parlamentario del PAN en torno a la Reforma Política del Distrito Federal atorara el cambio en materia de salario mínimo, lo cual es lamentable, dijo, pues condena a los trabajadores mexicanos a mantenerse más tiempo con un ingreso paupérrimo, a pesar de que todas las fuerzas políticas tenían voluntad de sacar el tema.
La legisladora federal reveló que fue el PRD el que detuvo la creación de la Ley de la Fiscalía General de la República, porque no está de acuerdo en que se mantenga Jesús Murillo Karam como el titular de ese organismo autónomo hasta  2023, como establece la nueva legislación, y ese freno ocasionó que no pudiera avanzar el nombramiento de los fiscales contra los actos de corrupción y para atender los delitos en materia electoral.
La tensión vivida ayer en el Senado generó distanciamientos en diferentes temas y la suspensión de la reunión plenaria por falta de quórum, una vez que los panistas abandonaron la sesión para evitar que se discutiera la reforma política del Distrito Federal y los salarios mínimos.
Primero, los panistas se salieron o no votaron un dictamen sobre cambios de las reglas en el Poder Legislativo, al grado de que sólo había 58 legisladores en el pleno, cuando el quórum reglamentario se forma con 65 legisladores.
El presidente en turno, José Rosas Aispuro, solicitó unos minutos para que pudiera decretar el procedimiento a seguir; 20 minutos después informó que se cerraba la sesión por falta de quórum y citó a una nueva sesión 10 minutos después.
Pero los panistas no llegaron. En el pleno sólo estaban algunos priistas, perredistas, del Partido Verde y del PT, y a pesar de que ellos sólo suman más de 65, anoche todos tuvieron ausencias considerables y sólo hubo 60 legisladores presentes en la lista de presentes para esa segunda sesión.
Correspondió al entonces presidente en turno, Luis Sánchez, declarar que al no haber quórum se cancelaba la sesión, y pronunció el discurso de clausura, en el cual lamentó la posición política de algunos de sus compañeros que decidieron ausentarse para no continuar con el trabajo legislativo.
Cerca de la medianoche, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Emilio Gamboa, refrendó la disposición de los grupos parlamentarios a construir acuerdos; lamentó que no salieran varios pendientes, pero reiteró que 2014 fue un año altamente productivo para el Senado de la República.

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