6/24/2018

El PRI encara los comicios más difíciles de su historia

Elecciones 2018


Seis años de declive




El tricolor pone en marcha su maquinaria de más de 665 mil operadores y representantes electorales


En los seis años recientes, el PRI ha perdido gubernaturas, alcaldías, mayoría en congresos y ahora enfrenta lo que el propio presidente Enrique Peña Nieto ha definido como el mal humor social. En ese contexto la dirigencia priísta ve la contienda del 1º de julio como la más difícil de su historia.

La carta del tricolor, con el objetivo central de conservar la Presidencia de la República, es echar a andar su maquinaria de 665 mil 410 operadores y representantes electorales.

Para remontar y ganar, el tricolor ha elaborado el plan denominado El día d. Los más de 660 mil militantes estarán divididos en 10 grupos. De éstos, cinco son clasificados como de carácter estratégico: representantes en los órganos electorales; integrantes de la estructura electoral; abogados en la jurídico electoral; otros especialistas en el área de capacitación, y registro nacional de candidatos.

Cuatro más serán construidos y puestos en marcha con carácter horizontal: las bases de la Secretaría de Acción Electoral; encargados de la planeación, evaluación y seguimiento; promotores del programa del candidato presidencial Avanzar contigo, y los responsables de la comunicación política.

Un grupo más cierra esta decena, el cual hará la coordinación general de El día d.

El objetivo de los miembros de la estructura es fundamental porque deberán obtener las actas de escrutinio, verificar resultados y cotejarlos.

Es medular la importancia que el PRI da a la vigilancia y defensa del voto, de ahí que en al menos 91.64 por ciento de las 156 mil 853 casillas que se instalarán el 1º de julio el partido tendrá cuatro representantes, prevé la dirigencia del partido.

Retroceso

En 2012, el tricolor –y su aliado el Verde– ganó la Presidencia, con 19.2 millones de sufragios para Peña (38.2 por ciento de la votación), pero hoy el escenario es distinto y acecha la sombra de la debacle de 2006, cuando Roberto Madrazo obtuvo sólo 9.3 millones de votos.

El PRI gobierna hoy menos de la mitad de las entidades (14 de 32) y las previsiones más optimistas entre sus estrategas es conservar al menos Yucatán, en el caso de las nueve contiendas por gubernaturas. Entre 2012 y 2018 el PRI perdió seis gubernaturas y, hace dos años, apenas pudo recuperar Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Sinaloa y Sonora.

En cuanto a las capitales, el tricolor gobierna 11 de las 31 capitales de los estados.

Para el Congreso de la Unión, los resultados marcarán también un termómetro para el priísmo, que en la actual legislatura tiene mayoría junto con sus aliados Verde y Panal.

A partir de ese bloque, Peña Nieto pudo sacar adelante las llamadas reformas estructurales, con 56 senadores y 213 diputados, junto a la contribución de sus aliados.

En las intermedias de 2015, el tricolor redujo su fuerza, pero pudo conservar el dominio de la Cámara gracias a la continuidad de las alianzas con las bancadas en mención.

Estos partidos, a su vez, acompañan al candidato presidencial de esta coalición, José Antonio Meade, pero no firmaron acuerdos para las elecciones locales.

Según líderes de estos partidos, les conviene más competir solos.

Hoy el Verde gobierna Chiapas y se vio beneficiado con el alto porcentaje de la votación del PRI, en 2012. Es así que tiene cinco senadores por mayoría y dos por la vía plurinominal, mientras en diputados su bancada es de 38 integrantes, el 7.6 por ciento del total. La negociación en Chiapas fue muy complicada. Ahora el tricolor va sin su socio electoral. Además deberá enfrentar en esa y otras entidades la salida de priístas y miembros del Verde en favor de Morena.

Nueva Alianza no gobierna ninguna entidad ni tiene senadores, pero ha conservado su tamaño en San Lázaro desde que en 2006 consiguió una bancada de 10 integrantes, encabezados por Mónica Arriola Gordillo. En la siguiente fueron nueve, luego 10 y ahora son 12.

A una semana de la votación, la dirigencia del PRI confía en su estructura operativa, luego de que a partir de mayo se enfocó en recomponer la relación entre el equipo de campaña y los dirigentes de base, algunos de los cuales externan su temor de que de que la maquinaria tricolor no alcance para ganar.

Enrique Méndez y Fabiola Martínez

Periódico La Jornada
Domingo 24 de junio de 2018, p. 4

No hay comentarios.:

Publicar un comentario