4/26/2020

Silencio radio

Carlos Bonfil


El optimismo es una obligación moral, importa siempre no desistir. Esta breve frase, proferida por Carmen Aristegui ante la cámara de la cineasta mexicana Juliane Fanjul (Muchachas, 2015), concentra el espíritu y actualidad de su nuevo documental Silencio radio (2019), una crónica fiel y bien organizada de la actividad profesional de la periodista durante los cuatro años que van desde su despido injustificado de su programa de radio en MVS, en 2015, hasta los días de actividad febril en su portal noticioso en Internet, hacia 2017, y la exitosa colaboración final con una potente radiodifusora que hoy le permite ejercer un periodismo en libertad.
Las tribulaciones soportadas por Aristegui durante el periodo que refiere Juliane Fanjul son apenas un tenue reflejo de la espiral de agresiones y crímenes perpetrados desde el aparato del Estado en contra de periodistas independientes. El documental inicia señalando el asesinato del periodista Javier Valdez en Culiacán, en 2017, con imágenes de la protesta de compañeros del gremio, entre ellos la propia Aristegui, frente a las oficinas de Gobernación en la Ciudad de México.
La conductora de noticias afirma en ese momento: Hoy el retrato de México tiene cara de periodista asesinado.
Después de este arranque efectivo, el documental relata la maquinaria de intimidación y censura política que precede al despido dos años antes de Aristegui, a raíz de un reportaje, vuelto escándalo mediático nacional e internacional, que revelaba las corruptelas en la construcción de la llamada Casa Blanca de la pareja presidencial. A esa revelación se añadieron otras, de mayor o menor calibre, como la firma de un contrato ilegal, a la postre fraudulento, entre la Presidencia y una compañía ferroviaria japonesa, o la acusación de plagio por la tesis del mandatario Peña Nieto para obtener la licenciatura en derecho por la Universidad Panamericana, o el episodio más dramático de todos, la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Con una audiencia calculada en 18 millones de personas, Carmen Aristegui se había vuelto la periodista más incómoda y peligrosa para un gobierno dispuesto a silenciarla a cualquier precio, excepto aquél, políticamente incosteable, de su desaparición física. Quedaba sólo la intimidación grosera (Te va a cargar la verga) emprendida por Gutiérrez de la Torre, un dirigente priísta en la Ciudad de México acusado de sostener una red de prostitución, y también las múltiples descalificaciones calumniosas contra la conductora (“lesbiana, pejista”), o el trabajo de espionaje cibernético (mediante el sistema de vigilancia Pegaso), dirigido en contra de algunos de sus colaboradores o del hijo adolescente de la periodista, o la reacción violenta del candidato a la gubernatura de Jalisco en 2018 por las revelaciones de sus presuntos vínculos con el crimen organizado, o el insondable escándalo de la llamada Estafa maestra, y finalmente el allanamiento de las oficinas del portal de noticias por un par de rateros interesados en recuperar e intervenir los equipos de cómputos del personal cercano a Aristegui. La lista es larga, aunque difícilmente exhaustiva. A ese pesado clima de corrupción generalizada y terrorismo oficial, celebrado en ocasiones por colegas periodistas de medios afines al gobierno, la documentalista de Silencio radio lo denomina apropiadamente la “ Pax mafiosa del PRI”.
El recuento de daños y oprobios a que se libra en sus últimos años un régimen agonizante es simplemente eso, un recuento objetivo y veraz de lo que pudo constatar, y valorar después, una población largamente agraviada. No hay espacio en este trabajo de Juliane Fanjul para la manipulación o el sensacionalismo, ya que el sexenio anterior, como tantos otros antes, se encargó de transformar la corrupción en un apunte costumbrista o en un simple brochazo de color local.
Queda sólo el ejercicio de la memoria colectiva, a la que apela y rinde tributo este documental que al mismo tiempo recupera la oportuna sentencia del director chileno Patricio Guzmán: El futuro de los pueblos está en su pasado.
Silencio radio inaugura el próximo martes el festival en línea Ambulante en casa, una excelente iniciativa de Ambulante, gira de documentales que tendrá lugar, a razón de una película reciente por día, del 29 de abril al 28 de mayo. El acceso desde diversos dispositivos es gratuito. Títulos y fechas, en www.ambulante.org .
Twitter: CarlosBonfil1

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