11/14/2009


Cassez y su defensa editorial

RAPHAëL MORáN

PARÍS, 13 de noviembre (apro).- Demostrar que la francesa Florence Cassez fue víctima de un error judicial, como lo fueron Jacinta Francisco Marcial o los presos de Atenco, es el objetivo de Florence Cassez, Jacinta, Ignacio et les autres peines mexicaines (Florence Cassez, Jacinta, Ignacio y otras penas mexicanas), libro que salió a la venta en Francia el pasado jueves 12, fruto del trabajo de dos periodistas franceses independientes: Alain Devalpo y Anne Vigna, bajo el sello de la editorial First.

En esta investigación de 367 páginas, basada en el expediente judicial y en varios testimonios, así como en el seguimiento del caso desde 2003, los dos autores narran en detalle la historia de la francesa de 35 años de edad, quien desde 2005 purga una pena de 60 años de cárcel en el Distrito Federal por el delito de secuestro, con la banda Los Zodiaco.

Su caso alcanzó las esferas diplomáticas desde que en Francia varios políticos, quienes estaban seguros de la inocencia de Cassez, convencieron al presidente Nicolas Sarkozy de pedir su traslado a Francia, solicitud que el presidente Calderón rechazó en junio de 2009.

Las páginas de Florence Cassez, Jacinta, Ignacio et les autres peines mexicaines, primer libro dedicado al caso Cassez, fueron calificadas por el diario conservador Le Figaro como las "revelaciones sobre una manipulación".

Entre los capítulos sobre el caso Cassez, Vigna y Devalpo relatan también las historias de Jacinta Fransisco Marcial, acusada de haber secuestrado a agentes de la AFI en la comunidad otomí de Querétaro, así como la de los activistas del movimiento social en Atenco, porque "nuestro libro va más allá del caso Cassez, trata de las injusticias del sistema penal mexicano", explicó a Apro Alain Devalpo.

El montaje televisivo de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), las incoherencias de los testigos y el rol del actual titular de la Secretaría de Seguridad pública, Genaro García Luna, demuestran, según los autores, que Cassez fue víctima de una maquinación, cuyos responsables son las autoridades de México y un empresario del mismo país a quien llaman "señor M.", mismo que tuvo discrepancias con Sébastien Cassez, el hermano de Florence.

"La maquinación"

El libro, dedicado a "las mexicanas y los mexicanos que luchan por una justicia equitativa", empieza con el relato –al estilo de una novela policiaca-- de la llegada de Florence Cassez a México y su arresto, junto con Israel Vallarta, en 2009, a manos de agentes de la AFI, por ser cómplice de varios secuestros y por portar armas de manera ilegal.

Hasta ahora poco presente en la prensa francesa, el caso judicial de Israel Vallarta, exnovio de Cassez, es calificado como una maquinación. Si bien Vallarta no suscitó un sentimiento de simpatía como Florence Cassez en la opinión francesa, los autores exhiben dos documentos que contradicen la versión de la AFI, según la cual él era el líder de la banda Los Zodiaco. Y tres años y medios después de su arresto, Vallarta, encarcelado, aún no ha sido sentenciado, ya que enfrenta otros cargos.

Un peritaje médico –anexado al libro– , reconocido por el tribunal, constata que las declaraciones en las que Vallarta reconoce los secuestros de Cristina, Cristian Ríos y Ezequiel Elizalde fueron obtenidas bajo tortura.

Un segundo elemento abunda en el sentido de la inocencia de Israel Vallarta, que se dice no culpable. La familia de Ezequiel Elizalde, quien fue secuestrado, afirma que la voz de Israel Vallarta es la misma que la de la persona que llamó varias veces a su casa para extorsionarlos.

Puesto que esas llamadas habían sido grabadas en cassettes por la familia de Ezequiel, la justicia ordenó una comparación de voces. El resultado es inapelable: "No existe ninguna semejanza sonora ni fonética del hoy procesado (Israel Vallarta) con las grabaciones de las conversaciones telefónicas", según dicen los peritos en un documento fechado el 29 de junio de 2006 y sacado del expediente judicial de Israel Vallarta, acusado de secuestro y delincuencia organizada.

"¿Qué queda como pruebas de convicción contra Vallarta en el expediente judicial de Cassez?", preguntan los autores del libro. "El único elemento fehaciente es la declaración del joven Cristian, quien afirma reconocer la voz de Israel Vallarta, el 9 de diciembre. Pero no es el caso de su madre, antes de que en 2006 cambiara su posición hasta acusarlo de haberla violada", destacan Alain Devalpo y Anne Vigna.

Y concluyen: "Dado nuestras informaciones, parece que Israel Vallarta no es el jefe de la banda Los Zodiaco, como lo describe la prensa mexicana". Sin embargo, prudentes, los periodistas no descartan "cualquier vínculo con el negocio del secuestro".

Varios capítulos del libro detallan también la recreación televisiva del arresto de Cassez y Vallarta para los noticieros, una farsa realizada por las autoridades el 9 de diciembre de 2005 (un día después de la aprehensión) y que constituye, según la defensa de la francesa, una prueba de su inocencia.

Según los autores, el enfrentamiento entre Cassez y García Luna empezó cuando la francesa denunció el montaje mediático en el programa de Denisse Maerker: "Genaro García Luna no olvida a Florence Cassez. Este caso se volvió 'personal' desde el programa Punto de partida, del 5 de febrero de 2006, cuando la francesa lo debilitó frente a millones de mexicanos. Desde entonces encabeza un potente ministerio, la Secretaría de Seguridad Pública, y tiene la capacidad de influir en el destino de la señorita".

El libro Florence Cassez, Jacinta, Ignacio et les autres peines mexicaines también cuestiona la veracidad de los testimonios de los agraviados.

Los periodistas subrayan las contradicciones en las declaraciones de Cristina Ríos Valladares, una de las víctimas de secuestro que la justicia atribuye a Cassez y Vallarta. En diciembre 2005, Ríos declara: "…Florence Cassez y después de haberlos observado con atención, manifiesto que no reconozco a estas personas y que las veo por primera vez… También las escuché hablar y manifiesto que no reconozco ninguna de estas voces y que la voz de mis secuestradores era más ronca".

Sin embargo, en febrero 2006, la declaración de Ríos acusa claramente a Florence Cassez: "Mi hijo y yo hemos escuchado la voz de una persona extranjera con un acento bien raro, y después de haber comparado esta voz con la de Florence Cassez que hemos escuchado en la televisión, sin temor a equivocarme, reconozco que se trata de la misma voz que hemos escuchado varias veces en la casa donde nos secuestraban".

El señor "M"

La investigación que los autores mismos califican de "comprobación" termina con una hipótesis: un hombre de negocios llamado M., quien tuvo un diferendo jurídico con Sébastien Cassez, hermano de Florence, habría sacado provecho del arresto "imprevisto" de Cassez para vengarse.

Aunque los autores juzgan no "conveniente" revelar la identidad de este empresario, el retrato que hacen de él corresponde exactamente a Eduardo Cuauhtémoc Margolis Sobol (Proceso, 9 de abril de 2009).

Los periodistas de investigación imaginan el siguiente guión: "Cuando se capturó a Vallarta, un imprevisto se produce. Está acompañado de una francesa. El señor M. se entera de la noticia. Él, quien no ha olvidado el nombre de Florence Cassez, esta mujer (…) que le había sido presentada. Fue una ocasión inesperada para hacer ceder a su exasociado Sébastien Cassez, que había tenido la audacia de enfrentarlo en los tribunales.

"Se comunica con la dirección de Televisa y los responsables de la AFI y les presenta su plan (…) que les conviene porque estaban en plena publicación de los resultados de la investigación sobre la muerte de Enrique Salinas (hermano del expresidente), que culpaba a unos responsables de la policía", afirman Devalpo y Vigna a modo de conclusión.

Este "conjunto de pruebas" permite a Alain Devalpo afirmar que "no hay ninguna prueba en contra de Florence Cassez".

Por su parte, las autoridades francesas han informado que continúan trabajando para repatriar a Florence, en el marco de los acuerdos de Estrasburgo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario